martes, 16 de septiembre de 2014

JUEGOS Y JUGUETES DEL ANTIGUO EGIPTO

A pesar de que la civilización actual ha pintado demasiadas veces a los antiguos egipcios como personas
dedicadas en su vida cotidiana y casi por entero a trabajar poco menos que como esclavos para el Faraón y a pensar el resto del tiempo en lo que habría de ser su vida de ultratumba, la realidad es que pocas culturas
(tanto del más remoto pasado como de nuestros días) han sabido ser tan amantes de la vida, las diversiones y los placeres como ellos. Así pues era lógico que juegos y juguetes formasen una parte sustancial de su existencia a los que dedicaban una buena porción de sus energías, sobre todo considerando que el concepto de juego casi siempre aparecía asociado a otros aspectos existenciales, desde los culturales a los funerarios. Múltiples y variados fueron los pasatiempos lúdicos que desarrolló y de los que disfrutó esta gran civilización. No obstante hubo uno que a juzgar por los restos arqueológicos que nos han llegado hasta hoy predominó sobre todos los demás: el Senet, (por su estructura formal posiblemente un lejano antepasado de juegos más actuales como el ajedrez o las damas), nombre que viene a significar “pasaje” o “tránsito”.

Disfrutado desde la Época Predinástica hasta la Greco-Romana por todas las clases sociales, tanto reyes y nobles como humildes campesinos, el Senet era un juego de mesa que consistía en un tablero dividido en 30 casillas (3 x 10) o "escapes", y sobre el que se situaban 12 fichas de factura similar a los peones del ya citado ajedrez, 5 con forma cilíndrica, y 7 con forma cónica. En cuanto a sus reglas de uso y manejo nos son por desgracia desconocidas, pues ni siquiera expertos matemáticos han sido capaces de desentrañarlas.
Las noticias sobre este juego nos han llegado de las más variadas fuentes, desde las escritas, (aparece mencionado por ejemplo en el capítulo XVII del Libro de los Muertos, titulado “Para salir del Más Allá y poder retornar a él”), hasta las pictóricas, (encontrándose jugadores de Senet bellamente dibujados
en multitud de tumbas, siendo una de las escenas mas conocidas la de la reina Nefertari, esposa principal de Ramsés II, a quien se puede contemplar "compitiendo con un enemigo invisible" en el muro de la izquierda que hay nada mas entrar en su tumba). En cuanto a ejemplares físicos de estos objetos empleados para el solaz y la diversión, destacar que se puede ver uno en el Museo de Turín, varios en el Museo Británico, así como un magnífico ejemplar procedente de la tumba de Tutanjamón, y que expuesto en el Museo Egipcio de El Cairo, está conformado por un bello mueblecito de oro que a su vez se sustenta sobre un trineo.

A pesar de su amplia implantación el Senet no fue el único juego de mesa del que disfrutaron los egipcios, existiendo bastantes mas, como el “Juego de las Veinte Casillas”, en el que se empleaban cuatro peones, dos con cabeza de chacal (representación del dios Anubis), y dos con cabeza del dios enano Bes.
Para su desarrollo se usaba un hueso del pié, el Astrágalo, que hacía las
funciones de dado, y unos palitos que lanzándose contra los peones trataban
de derribarlos.

Otro digno de ser citado era el “Juego de la Serpiente”, antepasado por lo que parece de nuestro popular juego de la Oca, y que se desarrollaba sobre un tablero con el dibujo (tal como indica su nombre) de una serpiente enrollada sobre sí misma y con el cuerpo dividido en compartimentos. En él podían intervenir hasta 6 jugadores, y su mecánica consistía en recorrer la longitud del ofidio desde la cola hasta la cabeza (situada en el centro) con unas fichas de marfil y formas variadas, (perros, leones o bolas).

Para finalizar con este tipo de entretenimientos, citar que durante el Reino Medio fue muy popular un juego que consistía en un tablero al que se le habían practicado de 30 a 60 agujeros, en los cuales se introducían unas especies de clavijas sobre las que se habían tallado cabezas de diversos animales como perros o chacales, aunque por desgracia y como en los anteriores desconocemos las reglas de uso.

Al margen de los juegos de mesa los egipcios disponían de muchos otros entretenimientos, en especial dentro de los ámbitos deportivos y masculino: carreras pedestres, salto de altura, lanzamiento de peso, lanzamiento de jabalina, tiro con arco, ejercicios gimnásticos, boxeo y lucha. Y una forma adicional mas de deporte muy extendido sería la caza de aves, para la que usaban con sorprendente habilidad lo
que se ha dado en llamar un “bastón de lanzamiento”, un artefacto que tanto por estructura como forma de uso era bastante similar al boomeran australiano.

Sobre los juegos femeninos al aire libre existen en Beni Hassan ciertas tumbas con imágenes que nos muestran algunos. Así, tenemos el  "juego de la estrella" o el "tiovivo", en el que dos muchachas apoyadas indistintamente sobre las plantas de los pies o los talones giran alrededor de otras compañeras quienes por su parte las sujetan de las manos o las muñecas. En otras escenas, algunas chicas, bien a
caballo o en pié, se lanzan unas a otras pelotas confeccionadas en fibra vegetal o goma vidriada hueca, debiendo recogerlas antes de que tocasen el suelo. El conjunto se completaba con una amplia variedad de bailes y danzas.

Por supuesto, en la diversión de los infantes nunca faltaban como compañeros altamente valorados los animales, en especial perros, gatos y monos.

Entre los juguetes que han llegado hasta nuestros días o de los que tenemos noticias se pueden enumerar una extensa colección de ellos: aparte de las ya citadas pelotas, existían peonzas de loza vidriada, muñecas de trapo, o artefactos articulados, (como un león de madera que abre y cierra sus fauces), u otro más elaborado y que consiste en tres enanos bailarines que danzan sobre un eje al tirarse de una cuerdecita, muchos de los cuales se pueden contemplar en el Museo Británico.

http://juegosyjuguetesdelaabuela.blogspot.com.ar/2010/09/juegos-y-juguetes-del-antiguo-egipto.html















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