Vero y Prisco fueron dos esclavos de la Antigua Roma que se convirtieron en gladiadores famosos durante los reinados de Vespasiano y Tito, hacia finales del siglo I. El combate que ambos amigos mantuvieron fue el momento culminante del día de apertura de los juegos celebrados por Tito para inaugurar el Anfiteatro Flavio (más tarde conocido como Coliseo) en el año 80.
El combate fue registrado en un poema laudatorio de Marco Valerio Marcial, y constituye la única descripción detallada de un combate de gladiadores que ha llegado hasta nuestros días. Ambos gladiadores fueron declarados victoriosos en el combate, y ambos fueron premiados por el emperador con su libertad en un final único.
Texto de Marcial
Marcial, De Spectaculis, XXIX:
Mientras que Prisco y Vero alargaban el enfrentamiento,
Y por largo tiempo la lucha fue igualada en ambos lados,
Altos y repetidos gritos reclamaban la libertad para los hombres;
Pero César siguió su propia ley; —
Era la ley de luchar con el escudo hasta que un dedo se alzase: —
Hizo lo que le estaba permitido, a menudo dio comidas y regalos.
Pero se llegó al final con la misma igualdad:
Iguales al luchar, iguales al ceder.
César envió espadas de madera a ambos y palmas a ambos:
Por tanto, el coraje y la habilidad recibieron su premio.
Esto no tuvo lugar ante ningún príncipe salvo tú, César:
Cuando dos lucharon, ambos fueron victoriosos.
Cum traheret Priscus, traheret certamina Verus,
esset et aequalis Mars utriusque diu,
missio saepe uiris magno clamore petita est;
sed Caesar legi paruit ipse suae; —
lex erat, ad digitum posita concurrere parma: —
quod licuit, lances donaque saepe dedit.
Inuentus tamen est finis discriminis aequi:
pugnauere pares, subcubuere pares.
Misit utrique rudes et palmas Caesar utrique:
hoc pretium uirtus ingeniosa tulit.
Contigit hoc nullo nisi te sub principe, Caesar:
cum duo pugnarent, uictor uterque fuit.
Discusión
Prisco y Vero eran esclavos que habían ascendido a lo largo de los rangos de gladiadores. Prisco nació esclavo en la Galia, mientras que Vero nació libre y es conocido principalmente por su combate con Prisco.
El combate entre Prisco y Vero tuvo lugar el primer día de los juegos que celebraban la inauguración del Coliseo. Estos juegos ofrecían al público combates de gladiadores, espectáculos con animales y simulaciones de batallas navales. Su función esencial era contentar al pueblo e incrementar la popularidad del emperador.
Desde tiempos de Julio César, los combates de gladiadores permitían controlar al pueblo de Roma: satisfacían su sed de acción y canalizaban cualquier frustración que el pueblo pudiese tener contra el poder.
El relato de Marcial sobre el combate entre Prisco y Vero muestra un resultado inesperado y extremadamente raro. Normalmente, los combates entre gladiadores sólo terminaban cuando un combatiente elevaba un dedo en señal de derrota. Sin embargo, existían otros modos de terminar un combate: se denominaba missio a una acción mediante la cual un luchador podía ser retirado de un combate. Eso no quiere decir que dejase de ser gladiador, sino que dejaba el combate y volvía a los entrenamientos.
El missio ocurría de dos maneras: la primera era que uno de los participantes se rindiese, pero fuese indultado. La segunda posibilidad era un empate. El empate podía ser solicitado por el público o por los propios luchadores, que hacían un gesto mediante el cual entregaba cada uno su espada al otro oponente. Sin embargo, los empates eran vistos con desdén.
El combate entre Prisco y Vero tuvo un final realmente inusual porque los dos combatientes fueron declarados vencedores. Esto marcaba un inicio triunfante a los juegos inaugurales y daba una imagen muy positiva de Tito. Muestra, según Marcial, la justicia de Tito al mantener la regla de la rendición hasta el final, y también valora justamente la capacidad de los gladiadores.
Wikipedia
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La verdad sobre los gladiadores
Todo el que haya visitado un anfiteatro romano piensa en las peleas de gladiadores que se daban en la arena de estos, pero ¿Qué hay de mito y realidad en las recreaciones hollywoodienses de estas peleas?
El arte de la lucha
La figura del gladiador Romano se remonta a la época etrusca (IV), durante la cual se celebraban combates entre los prisioneros en torno a las tumbas de los héroes para honrar a Saturno.
Estos juegos, pasarían a ser parte de la vida de Roma durante el siglo III a.c., cuando Marco Junio Pera y Decimo Junio Pera organizaron estos juegos en el foro Boario para honrar la muerte de su padre, Junio Bruto Pera, descendiente de los fundadores de la ciudad.
A partir de ahí las peleas de gladiadores dejarían de ser un acto ritual para ser algo lúdico, de hecho pasó a ser el principal divertimiento del imperio, en el que se fundaron numerosos anfiteatros en toda localidad que se preciase.
En la época la figura de un gladiador era una inversión, por lo que la mortalidad en los combates no era tal y como la hemos visto en las películas, sino que en muchas ocasiones se perdonaba la vida de los vencidos, y si se les mataba, era para aliviar su sufrimiento, clavándoles un arma blanca entre la clavícula y el omóplato hasta llegar a su corazón, considerando esta una forma de muerte más digna que dejarle perecer por sus heridas en la arena.
Los gladiadores
El gladiador toma su nombre del arma principal que solían utilizar, llamada gladius, que consiste en una espada corta de hoja recta, similar a las de los legionarios romanos.
Los combatientes podían tener diferentes orígenes:
Los voluntarios en busca de fama y gloria y los esclavos y prisioneros, que, de forma forzada, podían llegar a conseguir su libertad luchando en la arena.
Su formación se daba en las escuelas lanistas, y los maestros, habitualmente empresarios y propietarios de estas, se encargaban de decidir que gladiadores lucharían, sus diferentes categorías y su armamento.
Las escuelas estaban repartidas por la capital y las provincias, llegando a lograr algunas una fama tal, que llegaba a todos los rincones del imperio.
Existían numerosos tipos de gladiadores, en función de sus técnicas de combate y equipación, pero las más comunes eran las siguientes:
Los Samnitas, que tomaban su nombre de la similitud con el armamento del pueblo homónimo, siendo el primer tipo de gladiador en aparecer.
Los Mirmillones, distinguidos por su equipo y armaduras similares a las de los guerreros galos, incluyendo el casco completo con cresta (que les daba aspecto de pez) y la espada corta llamada gladius.
Los Secutores, armados con escudo casco y espada, eran la evolución de los Mirmillones para el combate con los reciarios, una lucha muy de moda durante la época imperial.
Los Reciarios, que carecían de armaduras e iban equipados con una red, un tridente y una daga, es decir, iban equipados de forma similar a los pescadores de la época, y su estrategia de combate, era muy diferente a la de los demás gladiadores, basándose más en mantener la distancia y la velocidad que en el ataque frontal, como el resto de los combatientes.
Mujeres en la arena
Contra todo pronóstico, se han encontrado varias pruebas de que efectivamente, existían mujeres gladiadoras, habiendo sido poco comunes, pero existentes en el imperio.
http://nationalgeographic.es/noticias/obra-national-geographic/eventos-y-exposiciones/la-verdad-sobre-los-gladiadores-national-geographic
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