Paul Hindemith fue uno de los
compositores alemanes más exitosos de siglo XX. Su relación con el Partido Nazi
estaba plagada de contradicciones y paradojas. Si bien en 1934 Goebbels admitió
que “indudablemente es uno de los talentos más importantes de la generación de
compositores jóvenes”, dos años después sus composiciones fueron prohibidas.
Aunque era un modernista comprometido que colaboraba tanto con músicos
izquierdistas como con judíos, la actitud apolítica de Hindemith, su
predisposición a transigir y su reputación internacional, le permitieron tener
una carrera sorprendentemente larga en la Alemania nazi y disfrutar del apoyo
periódico de altos funcionarios nazis. A pesar de, o quizás a causa de, la
censura nazi a la que estaba expuesto, Hindemith permaneció como el máximo
ejemplo del compositor alemán moderno y su nombre se convirtió en sinónimo de
la relación tortuosa del nazismo con la modernidad.
Hindemith nació en Hanau en 1895. De
niño estudió violín, viola, piano y percusión. Ya de adolescente ingresó en el
conservatorio de música de Frankfurt del Meno, donde estudió dirección de
orquesta, composición y violín. Cuando su padre murió en la Primera Guerra
Mundial, la situación financiera de la familia empeoró y Hindemith tomó varios
trabajos para mantenerlos. En 1915 fue designado primer violín de la orquesta
Ópera de Frankfurt y se desempeñó como director de orquesta allí hasta 1923,
con una interrupción de dos años cuando fue reclutado en 1917.
A principios de 1920, ya era un reconocido violinista, viola y
especialmente compositor. Sus óperas expresionistas mostraban la influencia de
las armonías atonales y en especial del jazz, pero sus composiciones cubrían
toda la gama del género: escribió canciones para niños, música de cámara,
música experimental de teatro y Lieder.
Su variedad de intereses provocó que la derecha política lo condenara; ya en
los años veinte fue condenado por estar 'en casa, en todos lados, menos en el
alma del pueblo alemán'. A pesar de esta prensa negativa, su carrera floreció.
En 1927, le ofrecieron ser profesor de composición en la Academia de Música de
Berlín y, dos años más tarde, fundó el Cuarteto Amar.
Hindemith tuvo relación con muchos de
los músicos más importantes de su época. Al principio, su relación con el
expansivo movimiento nazi fue compleja. A menudo sus óperas eran denunciadas en
la prensa nazi. Su casamiento con una mujer judía y sus amistades con
izquierdistas empeoraron las cosas. Un crítico escribió que la música de
Hindemith “es extraña para el estilo alemán, ya que no es arte en el sentido
más elevado, sino más bien seudo arte pretencioso con simples juegos vacíos de
tonos.”
Sin embargo, su talento impresionó a
algunos nazis amantes de la música y se volvió más complaciente con el nuevo
régimen. Comenzó a marcar su apariencia "germánica" y se focalizó en
su antiguo interés por la música popular alemana. En junio de 1933, un crítico
musical nazi elogió su cambio en cuestiones políticas y artísticas:
Luego de buscar incesantemente y de
pasar de un género a otro durante los años de desarrollo, los nuevos trabajos
instrumentales compuestos por Hindemith, fieles al clasicismo y con sentido de
claridad y firmeza, transmiten la esencia de la música alemana a través del uso
mínimo de notas, ritmos y formas.
En marzo de 1934, estalló lo que se conoció como "el caso
Hindemith". El director de orquesta Wilhelm Furtwängler planificó
el estreno de la ópera Mathis
del Maler (“Mathis, el
pintor”) de Hindemith para la temporada 1934-35. Sin embargo, el funcionario
nazi Göring prohibió la presentación. La continua colaboración de Hindemith con
artistas judíos, sus conexiones familiares y sus trabajos previos con artistas
como Kurt Weill y Bertolt
Brecht pesaba mucho en su contra. Furtwängler amenazó con renunciar a menos que
se levantara el boicot contra Hindemith y escribió cartas abiertas a la prensa
donde defendía al compositor. A pesar de ello, procuraba evitar conflictos con
el partido nazi y esquivaba las críticas de las autoridades. Finalmente se
estableció el poder del régimen nazi sobre la expresión artística. Bajo la
presión de Goebbels, Hindemith solicitó una licencia indefinida de su puesto en
la Academia de Berlín y aceptó la invitación del gobierno turco para fundar una
escuela de música en Estambul.
Sin embargo, éste no fue el fin de la relación de Hindemith con la
Alemania nazi. El 17
de enero de 19 36 firmó un juramento de lealtad a Hitler y empezó un
lento proceso de integración. Le encomendaron escribir una pieza musical para
la Luftwaffe y sus
trabajos fueron presentados en salas de conciertos alemanas. Sin embargo, esta
vez no logró superar su reputación: la tensión por el compromiso del estado de
eliminar la "influencia degenerada" de la música alemana marcó el fin
de su carrera dentro de la Alemania nazi. En octubre sus trabajos fueron
prohibidos (aunque, como solía pasar con la política nazi, con algunas
excepciones) y él y su mujer judía fueron incluidos en la exposición de música
"degenerada" de 1938. Cuando finalmente se convenció de que no podía
trabajar de manera productiva en la Alemania nazi, el compositor se dirigió a
Suiza y luego emigró a los Estados Unidos en 1940.
A pesar de intentar conciliarse con el
nazismo por años, Hindemith continuó construyendo su exitosa carrera en los
Estados Unidos, donde su música había estado presente desde los años veinte.
Consiguió una cátedra en Yale en 1941. Inmediatamente después de la guerra, se
consideró que su música estaba entre los pocos trabajos contemporáneos alemanes
libres de la influencia nazi. Su popularidad estalló repentinamente y sus obras
frecuentemente se presentaban en los escenarios de las zonas ocupadas.
En 1953 regresó a Europa y se instaló
en Zurich, donde enseñó composición en la universidad y comenzó gradualmente a
dirigir orquestas con más frecuencia. Murió en Frankfurt del Meno en diciembre
de 1963.
http://holocaustmusic.ort.org/es/politics-and-propaganda/third-reich/hindemith-paul/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario