Historias de Centauros
Los centauros son una raza de criaturas legendarias de la mitología griega, mitad hombre y mitad caballo, a los que en general se describe como seres con cuerpo y patas de caballo unidos al torso y la cabeza de un hombre.En griego, los centauros son llamados Κένταυρος Kentauros, ‘matador de toros’, ‘cien fuertes’, plural Κένταυρι Kentauri; y en latín Centaurus/Centauri). Las versiones femeninas reciben el nombre de centáurides.
Otra etimología más moderna los designa como cazadores de liebres, y está más conforme que la anterior con las tradiciones y los monumentos que presentan a los centauros como cazadores.
La mayoría de los escritores griegos consideraban que los centauros eran seres incivilizados, fuertes, siempre dispuestos a pelear y proclives a la ebriedad.
Según La Ilíada, eran unos animales salvajes de pelo erizado que habitaban las montañas de Tesalia, y La Odisea nos los presenta con los instintos brutales y sensuales característicos de los sátiros u hombres primitivos.
Se les supone de origen asiático, similares a los Gandharvas de la India, dioses velludos como los monos, cuyo nombre significa hombres-caballos o nubes que cabalgan torno del Sol. La tradición griega también apunta a un origen similar: les daba por padres a Apolo (el Sol) y una Oceánida, cuyo nombre significa brillo, esplendor; por lo cual pudiera pensarse en las brillantes nubes que el Sol levanta del seno de las aguas en el valle de Tempé, en Tesalia.
El poeta Píndaro dice que descienden de Ixión y de Nefela (la nube). Explica que Ixión, quien habiendo merecido que Zeus (Júpiter) lo invitara a sentarse a su mesa; éste pretendió enamorar a Hera (Juno). El padre de los dioses lo castigó dando a una nube la forma de Hera. Ixión engañado, la poseyó y de esta unión nació Centauro, monstruo feroz desdeñado de las Gracias, que no quisieron asistir a su nacimiento, y odiado de los hombres.
Más delante este Centauro se unió con las yeguas que habitaban el valle del Pelión, en Magnesia, dando origen a un pueblo de seres maravillosos. Según esta leyenda los centauros serían un símbolo de los rayos del Sol o de las nubes que rodean a este astro, si no lo eran de los torrentes del rio Pelión.
Otros aseguran que las criaturas eran descendientes de Centauro, un hijo del dios Apolo, y las yeguas de Magnesia.
En otros lugares se afirmaba que Zeus era el procreador, a quienes creó cuando, transformado en semental, mantuvo relaciones sexuales con Día, esposa de Ixión.
LEYENDAS DE LOS CENTAUROS
En cuanto a las fábulas en que figuran los centauros de Tesalia, la más popular fue la de su combate con los lapitas, en las bodas de Piritoo, su rey.El lapita Pirítoo, hijo de Dia y de Zeus (quien transformado en caballo semental corrió alrededor de Dia para seducirla) y casó con Hipodamía, hija de Butes, e invitó a su boda a todos los diose se olímpicos excepto a Ares y a Éride (Éride, diosa de la discordia, había causado en la boda de Peleo y de Tetis una gran daño) y a sus primos los centauros.Como llegaron más huéspedes de los que cabían en palacio los centauros, junto con Néstor, Ceneo y otros príncipes tesalios se sentaron a la mesa en una cueva cercana sombreada por árboles.Los centauros no estaban acostumbrados a beber vino, y cuando lo olieron corrieron a beberlo en los odres; en su ignorancia lo bebieron sin mezclarlo con agua y se emborracharon de tal modo que cuando la novia fue a la cueva a saludarles Euritión se levantó de un salto, derribó la mesa, la cogió por el cabello y la sacó de la cueva; los otros centauros cogieron también a las mujeres y a los muchachos más cercanos y los montaron.Pirítoo y Teseo corrieron a salvar a Hipodamía, le cortaron a Euritión la nariz y las orejas y con ayuda de los lapitas lo arrojaron de la caverna. La lucha que siguió duró hasta el anochecer y en ella murió el lapita Ceneo. Así comenzó la larga guerra entre los centauros y sus vecinos lapitas, maquinada por Ares y por Éride en venganza por el desaire que se les había hecho.
FOLOS Y HERCÚLES
En la montaña Folea, situada en los confines de la Arcadia y de la Elida, donde había mucha caza mayor, estaba poblada por numerosos centauros. Hércules fue allá para cazar al jabalí de Erimanto. Al capturar vivo al jabalí fue agasajado por el centauro Folo, hijo de Sileno y una de las ninfas de fresno.
Folo sirvió a Heracles carne asada, pero no se atrevió a abrir el cántaro de vino comunal de los centauros hasta que Heracles le recordó que había sido dejado en la cueva por Dionisios cuatro generaciones antes precisamente para esa ocasión.
Cuando los centauros olieron el vino se enojaron, y armados con grandes rocas, abetos, teas y hachas irrumpieron en la cueva de Folo, quien se ocultó aterrado, pero Heracles mató a varios centauros y los otros huyeron a Malea donde se acogieron a la protección de su rey Quirón, el mejor de los centauros, que había educado a Heracles, Aquiles, Jasón y a otros muchos héroes.
Una flecha arrojada por Heracles atravesó el brazo de Élato y se clavó en la rodilla de Quirón, y aunque Heracles extrajo la flecha y Quirón proporcionó remedios para la herida no fue posible curarla, ya que el veneno era incurable.
Quirón no podía morir porque era inmortal pero sus dolores eran horribles y se retiró gritando a su cueva.
Entretanto Folo, mientras enterraba a los muertos sacó una flecha de Heracles para examinarla con curiosidad, pero se le escapó de los dedos, le atravesó el pie y lo mató. Nueve días despues Zeus colocó la imagen de Quirón entre las estrellas como la constelación del Centauro, aunque otros dicen que es Folo.
Los centauros figuran también en la fábula de Atalanta, como enamorados perseguidores de ésta, quien los rechazó a flechazos mientras éstos, por asediarla, incendiaban el bosque.
Se distinguen algunos centauros por sus nombres: Arctos, Licos, Eurinomos, Bianor, Agrios, Petraios, Ureios, Drialos, Folos y Quirón, que difiere de los demás centauros por su carácter y por su origen.
Las representaciones de los centauros en los monumentos antiguos son numerosas. En los primitivos y arcaicos consiste en una figura humana, a la cual va adaptada la grupa de un caballo, modo de representar del que no falta algún ejemplo en monumentos de estilos posteriores, sin duda como recuerdo de las primeras.
El prototipo de estos centauros es el que nos ofrece la centauromaquia (lucha de centauros y lapitas), esculpida por Fidias en el friso del Partenón. También figura, como queda dicho, en el cortejo dionisíaco, y en el del Amor hay imágenes de centauras, pero son raras.
Los centauros suelen aparecer también en los monumentos figurados de la Edad Media.
En el zodiaco sagitario, (sagita es flecha en griego), se representa con la figura de un centauro disparando una flecha.
Otros orígenes
El antropólogo de salón y escritor Robert Graves especuló con que los centauros de la mitología griega fueran una reminiscencia de una secta prehelénica que considerase al caballo como su tótem. En apoyo de esta teoría podemos citar que poseidón, el señor de los mares, en su origen era asociado con un caballo y con los terremotos. Quizá existiera un culto que considerase al caballo como representación de la fuerza última de la tierra.
Otras fuentes especulan con la idea de que los centauros provengan de la primera reacción de una cultura que no conociese la equitación, como el mundo egeo minoico, hacia los nómadas que sí montaban a caballo. La teoría señala que tales jinetes parecerían mitad hombres mitad caballos. La cultura de doma y monta de caballos surgió primero en las estepas del sur de Asia Central, quizá aproximadamente en la actual Kazajistán.
Como la Titanomaquia, la derrota de los Titanes por los dioses olímpicos, las contiendas con los centauros representan la lucha entre la civilización y el barbarismo y es conocida como Centauromaquia.
QUIRÓN
El centauro más noble fue Quirón, reverenciado por su conocimiento y aptitudes para la medicina.
Fue tutor de muchos héroes griegos, entro los que figuran Aquiles, notable guerrero griego que participó en la guerra de Troya; Jasón, líder de los Argonautas en su búsqueda del Vellocino de Oro; y Asclepio, el más famoso médico del mundo griego. Quirón enseñó a su joven discípulo el arte de la cirugía y el uso de medicamentos, encantamientos y pociones.
Éste contrajo una dolorosa herida incurable, que lo llevó a ceder su inmortalidad a Prometeo, para poder así morir y escapar del dolor.
Fue ascendido al cielo como la constelación Sagitario, localizada en la elíptica del Zodiaco y que se puede ver desde el hemisferio norte, o según otras fuentes Centaurus.
Algunas fuentes especulan con que Quirón fuese originalmente un dios tesalio, posteriormente subsumido en el panteón griego como un centauro.
http://extravia.net/2012/12/15/historias-de-centauros/
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