miércoles, 29 de octubre de 2014

Carl Ditters von Dittersdorf

Este contemporáneo de Haydn, Gluck y Mozart fue un músico sobresaliente, creador de unas cien sinfonías y muchas otras obras, por ejemplo óperas, casi todas en el estilo vienes del Singspiel que era corriente en la época, y de las que hoy sólo se representa a veces Doktor und Apotheker. El compositor, nacido en Viena, tuvo muchos puestos como músico, pero también en otras actividades (fue inspector de bosques y corregidor).

Sucedió a Michael Haydn como director de orquesta en Grosswardein, pero se negó a reemplazar a Grassmann en la orquesta de la corte de Viena, tal vez a causa de su exagerada humildad, tal vez para poder dedicarse por entero a la composición, empresa demasiado osada en aquella época, que incluso en el caso de Mozart dio pocos resultados (por lo demás, a menudo se comparaba su Doktor und Apotheker con Las bodas de Fígaro; ambas obras eran contemporáneas). Dittersdorf murió pobre, en el castillo de un mecenas, en las cercanías de Neuhof (Bohemia).

De las cuarenta obras que aproximadamente compuso para el teatro, sólo Doktor und Apotheker sigue representándose. Gottlieb Stephanie, autor de El rapto en el serrallo de Mozart, escribió el libreto para esta obra en dos actos, sobre la base de un borrador en francés y en el estilo de cientos de comedias parecidas, en las cuales sólo cambian los nombres y a veces los oficios, pero no las situaciones. Aquí todo sucede en un ambiente burgués. Los papeles principales son tipos populares cuya feroz enemistad se ha deformado hasta convertirse en grotesca. Todo lo que hacen para impedir que se unan sus respectivos hijos, que se aman, pertenece al espíritu de la época; así pues, no se escatiman disfraces, sustituciones y sorpresas, a pesar de lo cual, sin embargo, al final vence el amor.

Gottlieb Stephanie, que como autor teatral firmaba der Jüngere (el joven) para diferenciarse de su padre, se había hecho un nombre en la Viena de la época. Tuvo una participación importante en el auge del Singspiel alemán en la ciudad del Danubio, donde José II, el «emperador de la tolerancia», permitía que los vieneses disfrutaran de buenas aunque ligeras obras musicales, como complemento de la ópera italiana, más exigente, de la que disfrutaban las clases altas.

La música de Dittersdorf es popular en el mejor sentido del término, llena de encantadoras ocurrencias; su técnica sobresaliente (que hace que muchas de sus piezas se parezcan a las de Mozart) le permite crear, junto a las canciones y arias, escenas de conjunto que se internan, más allá del Singspiel, en el reino de la ópera jocosa. El estreno vienes, celebrado el 11 de julio de 1786 (diez meses después de Las bodas de Fígaro), fue un éxito total, al que siguieron, al poco tiempo, numerosas representaciones en sendos teatros del ámbito lingüístico alemán.




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