Complejo de Electra es el término propuesto por Carl Gustav Jung en 1912 para designar la contrapartida femenina del complejo de Edipo. Consiste en una atracción afectiva de la niña en la figura del padre. El complejo de Electra es un concepto psicológico que procura explicar la maduración de la mujer.
Según Jung, el Complejo de Electra es algo muy común a todas las niñas en algún momento de la infancia aunque, en algunas ocasiones, va más allá. La fijación afectiva o enamoramiento hacia el padre puede generar una situación de rivalidad con la madre. Se supone que es una dinámica normal en el desarrollo de las pequeñas, que puede observarse a partir de los 3 años y que en un plazo de dos años suele resolverse de forma natural.
Al contrario que en los niños, esta circunstancia es menos clara y pasa más inadvertida puesto que las niñas tienen un vínculo muy estrecho con las madres, lo que les dificulta mantener la competitividad con esta.
En las manifestaciones mejor resueltas se produce una predilección de la niña hacia su progenitor. Sin embargo, en los casos patológicos se puede producir lo contrario: que la niña rechace al padre al sentirse defraudada por haberla rechazado.
Origen del nombre
Según la mitología griega, Electra, hija de Agamenón (rey de Micenas) y Clitemnestra, vengó a su padre, quien fuera asesinado por Egisto, amante de Clitemnestra, o en otros mitos, por la misma Clitemnestra. Electra animó a su hermanoOrestes para que diera muerte a su madre y a Egisto, asesinos del padre de ambos.
Diferencias con el complejo de Edipo
Al comparar ambos complejos resultan diversos entre si. A continuación se enuncian tres características diferenciales:
1.Cambio de zona erógena. La niña cuenta con dos órganos sexuales (agregándose el clítoris), mientras el niño cuenta con uno. La primera zona erógena de la niña es su clítoris (relacionado con el órgano masculino), entonces al descubrir la zona vaginal, concentra su parte femenina y abandona la masculina, aceptando la castración y el papel pasivo que conlleva.
2.Cambio de objeto erótico. En la primera fase de desarrollo, la madre es el objeto erótico de ambos (niño y niña). Sin embargo, el instinto de conservación de la especie le hará cambiar su objeto erótico hacia la mira del padre (ya que no podría engendrar con la figura materna) y se vuelve hacia el mismo.
3.Finalmente la niña cae en el complejo de Electra (saliendo del complejo de Edipo), pero si lo que deseaba era salir de la relación incestuosa con la madre, queda aproximada a una relación incestuosa con el padre.
Formas de actuación
En parte es lógico que la niña llegue a decir que se quiere “casar con papá”, porque es su referencia amorosa al ser el único hombre que conoce y que, por imitación a su madre, desea lo mismo. Por ello, los padres deben hacerle entender la prohibición del incesto y el complejo de castración; sólo así se podrán determinar los roles parentales.
Si todo se desarrolla bien, la niña asume su derrota, reconoce que la madre es la preferida, y se dispondrá a buscar otro amor. Por el contrario, si no se rinde a esta evidencia se puede generar una anomalía patológica. De ahí que para poder curarse en el tratamiento psicoterapéutico la afectada debe aceptar su atracción y superarla.
No obstante, actualmente apenas se ven casos así en la clínica. Se producían muchos más en los siglos XIX y XX, debido a la represión sexual, lo cual hace sospechar que hay un factor cultural importante.
Wikipedia
Electra o la caída de las máscaras - Marguerite Yourcenar
La relación con la madre es una de las más profundas que una mujer puede experimentar; es determinante en su percepción del mundo. Las formas en que ambas se vinculan son diversas y complejas; pero independientemente de cómo se haya dado, los efectos de esta profunda unión están latentes. Y es la princesa Electra el personaje que nos permite vislumbrar hasta dónde puede impactar este fuerte lazo afectivo.
Electra o la caída de las máscaras, escrita por Marguerite Yourcenar hace del mito algo inmediato y accesible al espectador. Se trata de la puesta en escena que fue presentada en el Centro Cultural Universitario, y que tuvo gran éxito en el Teatro Julio Castillo.
Es un drama basado en la tragedia de Sófocles que recupera el tema clásico a través de una mirada contemporánea, que nos lleva a reinterpretar las relaciones familiares y de pareja; y a develar las verdaderas motivaciones de cada uno de los protagonistas. "En la búsqueda de su verdadero rostro, los personajes descubren quiénes son en realidad y lo que significan para el otro", comenta Nailea Norvind, protagonista de la obra.
Según la leyenda griega, Agamenón padre de Electra regresó victorioso a Mecenas después de luchar durante más de diez años contra los troyanos; pero su esposa Clitemnestra no lo recibió con los honores que él esperaba. Egisto había remplazado al rey ausente y, deseoso de no perder su lugar, eliminó a su rival contando con la complicidad de la esposa infiel. Pero, Electra nunca olvidó que su madre privó de la vida a su progenitor. Llena de odio, tuvo desde entonces un solo deseo: vengar la muerte de su padre. Para llevar a cabo sus planes, convenció a su hermano Orestes para que le ayudara, y en complicidad eliminaron a su progenitora Clitemnestra
En este sentido la actriz Nailea Norvind, nos comparte los aportes de la obra. "Electra trasciende la esfera de personaje místico para permitir al espectador, admirar su humanidad. Esta Electra no es más un personaje descarnado; es real, cuyas decisiones involucran también deseos y miedos"; un ser que carga con una multiplicidad de sentimientos que la inundan; una mujer que constituye su propio proyecto en creación constante, a través de procesos y conflictos psíquicos que no sólo son más fuertes, sino también más ricos y numerosos, destaca.
De esta manera, la obra de Yourcenar, dirigida y coproducida por Salvador Garcini, revela el verdadero rostro de las pasiones; propone que la justicia o la venganza tienen un rostro humano y no proviene de poderes divinos, como una manera de regir el destino de los hombres. Recordemos que hubo una época en Grecia en que a un hombre se le consideraba cobarde si no castigaba con muerte a quienes agraviaban a sus seres queridos. Un acto de esta índole se estimaba como venganza y no como asesinato, los dioses lo aprobaban.
Sin embargo, en esta versión de Electra, la responsabilidad de este tipo de hechos o crímenes recae en los personajes. Y es por ello, que en determinados momentos Electra pierde el control de la situación, debido a que no logra manejar sus emociones. "Desea ver a su madre muerta, mas no a manos de ella y, cuando finalmente esto acontece, se retracta y afirma que su deseo era la ilusión de hacerlo, no la puesta en práctica de la misma", destaca Nailea, quien abunda que Electra planea el asesinato pero al ver a su madre ya no desea vengarse; la invade el amor, la necesidad de ese cariño maternal que siempre quiso tener. Sin embargo, ese deseo está mezclado con rencor y odio.
Y es que en la niñez y juventud de Electra hubo ausencia de un verdadero amor, huecos que desde entonces ha tratado de llenar. Dicha ausencia afectiva podría explicarse, dice Nailea, porque Electra es producto de un "no amor", del hombre a quien su madre despreciaba: Agamenón. Sin embargo, su hermano Orestes, no corre con esta desdicha, pues en esta versión es hijo de Egisto, el amante de Clitemnestra. Por ello, Electra tiene mucha envidia del amor que Orestes sí tuvo de la madre.
"Electra se vuelve víctima porque además de ser privada del amor maternal, le arrebatan la figura paterna, le asesinan al padre, al Dios que ella admiraba. De ahí que puedo ver las dos caras del personaje: una, la personal, que necesita justicia; y la otra, la universal, que busca venganza. Electra no se va a dejar, es una persona que es fuerte y vulnerable a la vez", afirma la protagonista.
Lo fascinante de esta Electra, asegura, es que muestra en escena los extremos de su personalidad, la femenina y la masculina: la primera, como niña inocente, vulnerable; y la segunda, como mujer fuerte, dura, controladora.
En este sentido, "la condición infantil que busca la encuentra en su virginidad. Desea que su hermano Orestes vea en ella al ser más puro, sin embargo, su pureza la utiliza como arma, pues es una forma de mostrarse diferente a la mujer que le dio la vida y a quien considera una perdida, infiel, libertina, y promiscua", resalta la actriz.
Y es que debemos tener presente que la relación que una niña tuvo con su madre pudo haber sido una experiencia grata o una vivencia difícil; sin embargo, como haya sido, está matizada por elementos de amor, desamor, amistad, rivalidad, hostilidad, venganza, entre otros, unos en mayor o menor grado, según el caso.
En este sentido Electra nos permite reflexionar sobre todas las emociones presentes en los seres humanos; pero en este caso, en la madre y la hija, quienes a pesar del amor que puedan tenerse, hay una rivalidad que llega a manifestarse de manera consciente y muchas veces inconsciente. Por ejemplo, Clitemnestra no quiere envejecer, quiere mantenerse joven y seductora; no acepta la realidad de una hija, que por su belleza y juventud, podría arrebatarle a su hombre.
Al tocar el tema de la envidia entre madre e hija, Nailea comenta que a Electra le frustra su primer amor, porque "en esta versión ella está enamorada de Egisto, ve una posibilidad; y por ello siente celos y envidia de su madre, a quien considera mala por haberle arrebatado a sus dos amores: al padre y al hombre que podría haber sido de ella. Y aunque a Egisto nunca se hubiese interesado en Electra, en el inconsciente de esta princesa estaba presente el deseo.
Esta fantasía es lo que retoma Carl Jung, quien fuera discípulo de Freud, para designar el rechazo de la niña hacia su madre y fundamentalmente la orientación de la libido hacia su padre. Le denomina Complejo de Electra, equivalente al de Edipo en los hombres, propuesto por el padre del psicoanálisis.
Por su parte, la actriz Luz María Jerez, quien interpreta a Clitemnestra, destaca que su personaje posee elementos sensibles que Electra no logra ver, pues sólo ve en ella a la madre loca, vieja, asesina. Por el crimen que cometió, "Clitemnestra podría ser juzgada como un ser aterrador, sin embargo, en esta obra, la parte humana florece y más cuando le confiesa a su hija estar arrepentida por no haberle regalado un abrazo, una caricia. Se reprocha de no haberle enseñado a confiar en ella".
Por otro lado, Jerez explica los motivos que pudieron llevar Clitemnestra a cometer adulterio. "No se trata de justificar sus actos, sin embargo, Clitemnestra estuvo sola durante los años en que su marido estuvo en la guerra; la soledad, la falta de apoyo, la tristeza que la inundaba favorecieron que ella buscara un amante. La llegada de Egisto le hizo sentirse viva al florecer la pasión que había estado enterrada durante mucho tiempo.
Es así que la madre de Electra decide buscar un nuevo camino al lado de Egisto porque está convencida que los motivos que la mantenían unida a Agamenón han desaparecido. Y lo reafirma cuando Agamenón regresa enfermo, desquiciado por la guerra; ya no hay nada que le atraiga de él, explica.
Ahora su cariño y pasión están depositados en Egisto, con quien consiguió un amor verdadero. "Es una pareja increíble que siempre buscan mantenerse unidos; y a pesar de las adversidades lograron adaptarse a las limitaciones, cambios o aprietos propios de cada una de las etapas de su relación", resaltó la actriz.
Por su parte, Odiseo Bichir, quien interpreta a Egisto, comenta sobre su personaje: "Egisto no está jugando con la máscara de la venganza ni de la justicia, sino que busca defender el amor; un cariño intenso que lo hace sentirse pleno".
Destaca que Salvador Garcini tiene planteado a un Egisto humano, compasivo, conmovido y entregado por completo al amor que manifiesta por Clitemnestra. "Egisto es apasionado, no se ha insensibilizado por las experiencias en el campo de batalla y tampoco por haber dado muerte a Agamenón. No es un asesino, un reptil, pues tiene una sensibilidad que le permite experimentar compasión y piedad. Tiene capacidad de contención de los conflictos ajenos y una profunda convicción por su amor a sus seres cercanos. No tiene reservas en aceptarlo".
Explica que Salvador Garcini acepta encantado la visión revolucionaria de Yourcenar, la cual coloca al teatro clásico en una confrontación de los arquetipos a los que estamos acostumbrados en nuestra cultura occidental, y la ubica en un anfiteatro pero con la presencia de espectadores, muy cercana a los actores.
Así, omite el acento en el estilo clásico, en las dimensiones de la tragedia griega; y desarrolla "esta frescura, renovadora, original de esta feliz combinación entre la sólida estructura del drama y el alto sentido poético que le da Yourcenar. De manera que no aparece como un texto recitado, sino una obra con personas cercanas a nuestro diario vivir.
El reconocido actor califica a Electra o la caída de las máscaras como una puesta en escena de altura, que conserva su esencia trascendente de la tragedia, pero avanza en dirección a esta revolucionaria propuesta de la autora de humanizar a los personajes míticos, hacerlos mortales. En 170 minutos el espectador puede palpar sus necesidades reales. Así, Electra nos permite recrear otra perspectiva de la vida, el arte, la mentira, el odio, la traición, el amor y desamor.
La obra se presentó en octubre de 2006 en el teatro Julio Castillo. Electra fue presentada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes, la Coordinación Nacional de Teatro, la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM a través de la Dirección de Teatro, el Centro Cultural Helénico y Salvador Garcini.
El reñidero: el mito de Electra y sus resonancias en el teatro occidental
http://www.pabloingberg.com.ar/pdf/notas/Electra.pdf
Electra (Sófocles)
Electra (Ἠλέκτρα: Ēlektra) es una tragedia de Sófocles de fecha incierta pero muy probablemente representada entre el 418 y el 410 a. C. Se discute si seguía o precedía a la Electra de Eurípides, que tal vez sea del año 417.
Argumento
Al regresar de la Guerra de Troya, Agamenón es recibido en Micenas por su esposa Clitemnestra quien lo asesina de forma ignominiosa. Castiga de este modo a su marido por haberse atrevido a sacrificar a la hija de ambos Ifigenia, a fin de que la flota griega pudiera partir rumbo a Troya. Los otros hijos,Orestes, Electra y Crisótemis han sufrido mientras tanto suertes muy diversas. Las dos hermanas siguen viviendo en Micenas- aunque de un modo bien distinto-. Mientras Crisótemis permanece en el palacio, sin expectativas de futuro y sin disfrutar de la vida, Electra vive una existencia lamentable en una choza apartada de la mansión real. La versión de Eurípides la presenta casada con un labrador de Micenas. Orestes llega a Micenas, acompañado por Pílades y un anciano, sirviente de Orestes en su niñez (pedagogo), para vengarse del asesino de su padre Agamenón, obedeciendo el oráculo délfico. Envían al anciano a contar a la madre de Orestes, Clitemnestra, que Orestes ha muerto en una carrera de carros, y ellos se preparan para continuar el engaño, llevando supuestamente una urna que lleva sus cenizas. Entre tanto, Clitemnestra, que ha tenido un sueño de mal agüero, envía a su hija Crisótemis a verter libaciones sobre la tumba de Agamenón, el esposo que ella había asesinado. Aparece Clitemnestra e insulta aElectra, que le contesta secamente, pero se ven interrumpidas por la llegada del anciano, que relata, con alegría apenas disimulada, la forma de la muerte de Orestes. Electra cae en profundo abatimiento. El anuncio de Crisótemis de que ha encontrado en la tumba de Agamenón un mechón de pelo que es claramente de Orestes le parece solo una manera de burlarse de su pena. Decide, ahora que la esperada ayuda de Orestes está definitivamente descartada, matar aClitemnestra y a Egisto ella misma. Crisótemis, más prudente, rehúsa participar en el asesinato. Orestes y Pílades se acercan. Orestes insinúa a Electra quién es. Él y Pílades entran en palacio, y se oye el llanto de Clitemnestra cuando la matan. Egisto se acerca. A punta de espada lo obligan a ir a la habitación en donde Agamenón murió.
Obras inspiradas en Electra
•Existen varias tragedias clásicas cuyos argumentos están basados en este mito: Electra, de Sófocles, Las coéforas, deEsquilo, y Electra, de Eurípides.
•En el mundo de la ópera, el tema fue tratado en varias ocasiones: la más conocida es la Elektra de Richard Strauss, que está basada en la pieza teatral del mismo nombre de Hugo von Hofmannsthal.
•En 1931, Eugene O'Neill recreó el mito en A Electra le sienta bien el luto (Mourning Becomes Electra).
•En 1937 la obra Electre de Jean Giraudoux.
•En 1941 la obra Electra Garrigó de Virgilio Piñera.
•En 1947 la obra Las moscas de Jean Paul Sartre.
•En 1954 la obra Electra, o La caída de las máscaras de Marguerite Yourcenar.
•En 1962, en el teatro argentino con El reñidero de Sergio De Cecco.
•En 1967, la ópera de Martin Levy Mourning Becomes Electra sobre la pieza teatral A Electra le sienta bien el luto, en elMetropolitan Opera.
•En 1981, el personaje de Elektra hace su aparición en el comic Daredevil #168 (Enero de 1981)
•Electricidad, de Luis Alfaro, Electra en un barrio Chicano.
•Infamante Electra (2005) de Benjamín Galemiri.
•En 2004 Molora, pieza teatral de Yael Farber.
•En 2003 The Murders at Argos de David Foley
Electra ( película 1962)
http://www.youtube.com/watch?v=5crCNgAPvAk
Atado a un sentimiento – Miguel Mateos
Te quiero, te extraño
nada es igual al ayer
oh oh oh nada, oh no
Te espero, te deseo
como una roca espera al mar
te necesito oh, oh
Y vivo atado
a un sentimiento carnal
atado a tu luna
Yo puedo tocar el fuego
puedo hasta quemarme entero,
no me pidas que te deje de amar
Te llevo clavada
como una espina en mi costado
entrando despacio
y quiero que sepas
que eso está planeado por amor
un poco de amor, nada más
puedo arrastrarme a tu puerta
puedo hacer que estés despierta
las mil y una noches porque estoy
atado a un sentimiento
solo estoy atado a un sentimiento
y vivo atado a un sentimiento.
El mar – Jorge Luis Borges
Antes que el sueño (o el terror) tejiera Mitologías y cosmogonías, Antes que el tiempo se acuñara en días, El mar, el siempre mar, ya estaba y era. ¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento Y antiguo ser que roe los pilares De la tierra y es uno y muchos mares Yabismoy resplandor y azar y
viento? Quien lo mira lo ve por vez primera,
Siempre. Con el asombro que las cosas Elementales dejan, las hermosas Tardes, la luna, el fuego de una hoguera. ¿Quién es el mar, quién soy? Lo sabré el día Ulterior que sucede a la agonía.
Compuesta entre 1906 y 1908 con Libreto de Hugo von Hofmannsthal basado en la
obra de Sófocles. Esta obra alcanza el límite de disonancia en la obra de
Richard Strauss.
Fue también la primera ópera que resultó de la colaboración del compositor y el
libretista Hugo von Hofmannsthal. A partir de ese momento, ambos trabajarían
juntos en varias ocasionesFue estrenada el 25 de enero de 1909
en el Königliches Opernhaus de Dresden y es considerada una de las obras
clásicas del repertorio operático mundial.En laElektrade Strauss, el autor de la
pieza, Hofmannsthal, ofrece una adaptación de Sófocles según los signos de su
propia época, la de la Viena de Freud.Su Electra es una demente, una
histérica, que sólo vive para vengar la muerte de su padre. Una vez cumplida su
misión, muere. Muere histéricamente. Imposible imaginarla, a la manera
mozartiana, como una mujer enamorada.
Recordemos
que en el original de Sófocles, la obra concluye con un lamento del coro sobre
"el acontecimiento del día", el asesinato de Clitemnestra y Egisto.
Electra vive. En cambio en Hofmannsthal, luego del segundo asesinato consumado
por su hermano Orestes, el de Egisto, la protagonista comienza una danza
frenética y cae muerta. Es que en el acento histérico que Hofmannsthal subraya,
es imposible que Electra continúe viviendo. Ella sólo existe por fidelidad a la
memoria de su padre; sólo vive por y en su obsesión.
Una
pesadilla que la confina a una inmovilidad total y a una incapacidad para la
acción. Ella no abandona jamás el "lugar de la escena", ese atrio del
palacio, convertida casi en animal, vestida de harapos, víctima de ataques
convulsivos. Sólo espera el momento de la venganza. Pero ese acto no llega a
cumplirse por su propia mano. La obsesión la traba. Ni siquiera llega a tiempo
para desenterrar el hacha largamente guardada para ese instante supremo. Será
Orestes quien asuma el doble asesinato frente a una Electra inmovilizada y
atroz. Con intuición genial y no menos oficio,Strauss explora con su música
las oscuras cavernas del alma, mostrando la venganza en sus niveles
psicopáticos...
Strauss siempre me
ha emocionado, tanto en sus óperas (es uno de los compositores de las que he
escuchado casi todas y de los pocos con los que he podido en el campo
operístico) como en sus obras orquestales y de cámara. Un músico de una
sensibilidad extrema y con una capacidad para llevar el sentimiento a la
orquesta como pocos hayan existido. En sus poemas sinfónicos desarrolla al
máximo esa capacidad y los dota de una energía y una transparencia
maravillosas, una paleta de colores interminable, unos timbres excepcionales,
una sonoridad pulcra y excelsa, una relación música expresión increíble. Son
verdaderas maravillas orquestales.
Ein Heldenleben, Una
Vida de Héroe, es uno de esos poemas sinfónicos capaces de emocionar y llevarte
a un estado de placer insospechado. Fue compuesto por Richard Strauss en 1898
en el periodo maduro de las composiciones del autor en este género. Strauss la
dedicó al director de orquesta holandés Willem Mengelberg y a su orquesta, el
maravilloso Concertgebouw de Ámsterdam, unos destinatarios inmejorables. La
obra se estrenó por Strauss el 3 de marzo de 1899 dirigiendo a la Museumsorchester de
Frankfurt con una acogida dispar.
Es un poema
sinfónico para gran orquesta, con la madera y el metal doblados, percusión
ampliada y un precioso lugar para un violín solista (en esta grabación el
solista de la Filarmónica de Berlín, el maravilloso Michel Schwalbé). Está
estructurado en varias partes que se interpretan sin interrupción, partes
sencillamente geniales en su forma musical y en su belleza, con una capacidad
descriptiva sin par. Usa un motivo conductor principal que está presente en el
desarrollo de todo el poema, como pieza base de todo el mismo, perfectamente
desarrollado e integrado con otros temas sabiamente entrelazados con él y con
hermosísimas referencias a otras obras musicales del propio Strauss y de otros
compositores.
Se estructura de
esta manera:
·Der Held (El Héroe).
·Des Helden Widersacher (Los adversarios del Héroe).
·Des Helden Gefährtin (La compañera del Héroe).
·Des Helden Walstatt (El campo de batalla del Héroe).
·Des Helden Friedenswerke (Las obras de Paz del Héroe).
·Des Helden Weltflucht und Vollendung (La retirada del mundo y la
consumación del Héroe).
Ein Heldenleben se
puede considerar una especie de autobiografía musical en la que un
Kapellmeister (Strauss) es acosado por sus adversarios, en este caso los
críticos musicales, mientras su esposa lo cuida y lo tranquiliza e ilustra con
gran inventiva, humor y homogeneidad, un programa del que se podría prescindir
y se tansformaría en una obra puramente musical sin referencias externas,
música abstracta, música y simplemente música a la que cada uno puede añadir
sus ensoñaciones, deseos, sensaciones e ilustraciones pasadas, presentes o
futuras. Lo podemos considerar y asociar a la lucha del héroe con sus enemigos
y todos y cada uno podemos soñar y montar nuestra propia batalla. Una batalla
que, así debiera ser siempre, gana el Héroe, una batalla en la que la belleza
es la verdadera vencedora.