sábado, 23 de agosto de 2014

EGIPTO: Reino Antiguo. Primera Parte

También llamado con menos acierto Imperio Antiguo, es el período de la historia del Antiguo Egipto comprendido entre c. 2700 y 2200 a.n.e., e integrado por las dinastías III, IV, V y VI. Es el primero de los tres grandes períodos de la historia egipcia conocidos comúnmente como “reinos” (los otros dos son el Reino Medio y el Imperio Nuevo), en el cual alcanzó su primer pico de civilización en complejidad y logros de forma continuada.

Datación y clasificación de los períodos históricos
No existe unanimidad en la clasificación de los períodos de la historia del Antiguo Egipto. Esto explica por qué algunos egiptólogos incluyen las dinastías VII y VIII como continuidad de la administración centralizada en Menfis. Mientras que el Reino Antiguo fue una época de seguridad interna y prosperidad, este fue seguido por un período de descentralización y decadencia cultural conocida como Primer Período Intermedio.
El término Reino Antiguo fue acuñado por los historiadores del siglo XX, y su distinción del llamado Período Arcaico, las primeras dos dinastías también conocidas como dinastías tinitas, no habría sido algo realmente diferenciado por los antiguos egipcios. La justificación dada a esta separación entre ambos lapsos históricos lo constituye el cambio revolucionario en la arquitectura acompañado de los cambios operados sobre la sociedad egipcia.

Desarrollo histórico
Época precedente: Dinastías tinitas
Hacia el año 3100 a.n.e. el país se unificó bajo el mando de poderosos caudillos del sur, pero la idea de un Egipto dividido en dos zonas bien diferenciadas (Alto Egipto al sur y Bajo Egipto al norte) persistió durante algún tiempo. Es la época conocida como tinita, dominada por las dinastías I y II, y en ella destaca el rey Narmer (algunos historiadores lo identifican con el rey Menes), artífice de la unificación y fundador de la primera dinastía.

Los inicios: Dinastía III
El primer faraón destacado del Reino Antiguo fue Dyeser (Zóser), de la III Dinastía, quien ordenó la construcción de la primera pirámide escalonada en la necrópolis de Menfis, la actual Saqqara. La persona más importante durante su reinado fue el visir, Imhotep, quien además era sumo sacerdote de Ptah, médico y arquitecto (fue el diseñador de la primera pirámide).
Es en este momento que los antiguos estados independientes de Egipto llegan a conocerse como nomos, bajo el reinado centralizado del faraón. Los antiguos gobernantes se vieron obligados a asumir la función de nomarcas o de supervisores en la recaudación tributaria. Los egipcios adoraban al faraón como a un dios, creyendo que este aseguraba las inundaciones anuales delNilo, necesarias para sus cosechas. La naturaleza del tiempo se consideraba cíclica, y el faraón, como dios en la tierra, debía asegurar la estabilidad de aquellos ciclos. Los egipcios también se consideraban un pueblo elegido, como “los únicos seres humanos verdaderos sobre la Tierra”.

Apogeo: Dinastía IV
El poder real alcanzó su más alta expresión bajo la Dinastía IV, iniciada por Seneferu. Este faraón construyó tres pirámides, utilizando para ello más piedras que cualquier otro en lo adelante, la ya derruida pirámide del Meidum, la pirámide acodada de Dahshur y la pirámide roja, al norte del mismo emplazamiento. Comienza así la edad dorada en la construcción de las pirámides. Sin embargo, la verdadera culminación del estilo piramidal tiene lugar en Guiza, no en Saqqara, con la posterior construcción de la “Gran Pirámide”.
Jufú (Keops), el hijo de Seneferu, fue el que mandó construir la Gran Pirámide de Guiza. Por mucho tiempo la tradición posterior egipcia lo describió como un tirano, al imponer el trabajo forzado a sus súbditos para erigir su pirámide, en lo que se consideró una forma de esclavismo, sin embargo posteriores hallazgos arqueológicos demostraron todo lo contrario. Tras su muerte, es posible que surgieran disputas sucesorias entre sus hijos Dyedefra y Kefrén. Este último construyó la segunda pirámide y probablemente la esfinge de Guiza, aunque nueva evidencia parece apuntar a que su constructor fue Dyedefra, en tributo a su padre Jufú. Los últimos reyes de la Dinastía IV fueron Menkaura, quien construyó la tercera y más pequeña pirámide de Guiza, Shepseskaf y Dyedefptah.

Declive y colapso: Dinastías V-VI
La Dinastía V comenzó con Userkaf, quien inició una serie de reformas que debilitaron el poder faraónico y el gobierno centralizado que había mantenido en la cumbre a la realeza del Reino Antiguo hasta el momento. Se produce una apertura comercial que conlleva la construcción de navíos más grandes capaces de navegar por mar, que los llevará al Líbano en busca de cedro, y a la mítica tierra del Punt, en la actual Etiopíay Somalia, por ébano, marfil, mirra e incienso.
Posterior a los reinados de Userkaf y Sahura, se producen conflictos internos entre los nomarcas, los que se agudizaron a tal punto que minaron la unidad del país y el gobierno centralizado. Sin embargo estos conflictos y la autonomía regional no fueron las únicas causas del declive. Los proyectos de construcción masiva de la Dinastía IV excedieron a capacidad del tesoro y de la mano de obra popular, debilitando las propias raíces del Reino Antiguo. El golpe final lo asestó una intensa sequía en la región de las fuentes del Nilo, causada por una drástica disminución en las precipitaciones entre 2200 y 2150 a.n.e., la que diezmó los niveles habituales de inundación de las aguas del río. Esto sumado al problema resultó en el colapso total del Reino Antiguo tras décadas de hambre y disturbios.

La sociedad jerárquica
La necesidad de realizar grandes trabajos hidráulicos que regulasen las crecidas del Nilo obligó a crear una estructura organizativa cada vez más compleja que fue el germen del Estado centralizado egipcio. Durante el Reino Antiguo la sociedad egipcia estaba jerarquizada en clases, a saber:
El faraón, depositario del favor divino y hasta dios mismo durante el apogeo de la Dinastía V.
Los sacerdotes y altos funcionarios de la administración centralizada.
El pueblo, la gente común: artesanos, campesinos, etc.

El faraón
Durante el Reino Antiguo se fraguó lo que sería la figura del faraón: zȝ rˁ, o hijo del dios del sol Ra; Horus, representación del heredero deOsiris en la Tierra; custodio de la justicia y el orden universal, "Maat". Era el único que podía tener varias esposas legítimas y otras secundarias (concubinas), madres de los futuros reyes, visires generalmente, sumos sacerdotes en los templos de las divinidades principales, con derecho a ser enterrados junto al faraón, en pirámides menores o mastabas propias. El monarca ejercía el poder absoluto sobre el estado, al poseer el poder político, religioso, administrativo y judicial en su propia persona.

La administración: altos funcionarios
El cargo más importante era el de visir, quien presidía la administración central, y era designado por el faraón. Disponía de su propio consejo: los jefes de misión. Presidía la corte de justicia como jefe de la Gran Casa de la Justicia. También era el custodio de los archivos. Además dirigía la hacienda pública, que centralizaba los impuestos y los productos del campo, era el encargado de la agricultura y de la casa real.
En un rango inferior al de visir estaba el canciller del rey del Bajo Egipto, título que acabó siendo meramente honorífico; y el canciller del dios, encargado de las expediciones militares y comerciales. La justicia, prerrogativa real, disponía de un conjunto de leyes escritas (conocidas parcialmente por referencias), sin pena de muerte ni castigos cruentos. Era un derecho egipcio apelar en última instancia al rey.
La administración de la agricultura se ocupaba de dos asuntos: campos y ganados. Nace la figura del arrendatario de una propiedad real. Existía un archivo al que se llamaba Casa de la Vida en el cual se reunían todos los documentos relativos al funcionamiento de la ciudad, que eran llevados por escribas, especializados en la escritura jeroglífica. Entre los escribas se encontraba el jefe de los secretos, que se ocupaba de las cuestiones religiosas.
La administración provincial estaba basada en la figura del monarca: "el que abre los canales", que era responsable de la irrigación, del rendimiento agrícola, recaudar impuestos y fijar los límites de las propiedades después de la inundación anual. En esta época el número de nomos ascendía a 38 o 39, para un total de 42 que alcanzaría en posteriores períodos.

El pueblo
La base de la pirámide social estaba compuesta por los campesinos y artesanos, fundamentalmente. Trabajaban en tareas agrícolas y algunos poseían sus propias tierras. En las épocas en las que no se dedicaban a estas tareas participaban en las obras de riego y construcción de templos, palacios y sepulcros. Otros trabajaban en los palacios del faraón, los nobles y sacerdotes, o formaban parte del ejército.
Aunque se encuentra muy extendida la idea de que en el Reino Antiguo existía un monarca que sometía a la clase más baja, no es del todo exacta. Los faraones regalaban una serie de derechos, estaba extendida la propiedad privada y había posibilidad de ascenso y hasta que los cargos se hiciesen hereditarios. El faraón era propietario de hombres y tierras, teológicamente, pero en realidad la propiedad privada era un derecho con garantías jurídicas y legales, garantizada por el Estado si estaba registrada, existiendo censos bianuales de bienes muebles e inmuebles.

La gente del campo
Era la base de la economía. Asentada en poblaciones menores, estaba compuesta fundamentalmente por agricultores, ganaderos y trabajadores libres que recibían un salario en especie. La existencia de mercados implicaba que también entre ellos estuviera extendida la propiedad privada.

La gente de la ciudad
Se concentraba fundamentalmente en varias poblaciones del delta y el valle del Nilo. Los núcleos urbanos eran el motor ideológico de Egipto. Allí se asentaba el comercio, las clases ricas y cultas. Se constituyeron en centros culturales y religiosos. La ciudad más importante de esta época fue Menfis, la capital.

http://www.ecured.cu/index.php/Reino_Antiguo_(Egipto)


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