miércoles, 5 de noviembre de 2014

LA TUMBA DE "TUTANKAMON"
Carter Descubre la Tumba Real

LA EXPEDICIÓN AL VALLE DE LOS REYES DE EGIPTO EN BUSCA DE UNA TUMBA REAL


EL MARAVILLOSO DESCUBRIMIENTO

"Yo estoy firmemente convencido de que en el Valle de los Reyes no existen otras tumbas que las descubiertas por mis excavaciones", afirmaba en el siglo pasado el arqueólogo italiano Juan B. Belzoni. Pero en los primeros años de este siglo, el arqueólogo inglés Howard Cárter era de otro parecer: el haber hallado en el Valle de los Reyes una copa de cerámica y algunos sellos de arcilla que lucían el nombre de Tutankamón, lo convenció de que la tumba de dicho faraón debía hallarse en el famoso valle.
En octubre de 1922, Howard Cárter decidió continuar sus investigaciones, que duraron muchos años. Y aunque no obtenía ningún resultado positivo, no perdió la esperanza. La recompensa a tan pacientes y empeñosas investigaciones llegó al fin: el 5 de noviembre, precisamente en el lugar menos pensado, apareció, bajo golpes de pico, la parte superior de la entrada a una tumba aún sellada. ¿De quién podría ser aquella tumba? Cárter hizo excavar más, hasta que pudo ver los sellos... Casi no dio crédito a sus ojos: ¡en aquellos sellos podía leerse claramente el nombre de Tutankamón! Su teoría había sido confirmada por los hechos.
Después de hacer derrumbar el muro que obstruía la entrada y luego de haber recorrido un estrecho pasillo, el arqueólogo inglés se encontró ante otras dos puertas selladas. Abiertas también éstas, se presentó ante sus ojos una fantástica visión: tres estancias subterráneas rebosantes de objetos de todas clases. Había lechos, cofres, estatuas, candelabros y tronos, casi todo de oro: además del valor histórico, los tesoros hallados tenía una enorme importancia artística: se diría que allí estaba reunido el más importante acervo cultural del antiguo Egipto.
Pero había otra puerta sellada, que tenía a sus lados dos estatuas de guerreros montando guardia. No había duda: aquélla era la puerta de la cámara sepulcral. Después de hacer abrir aquella puerta, Cárter quedó aturdido: la cámara estaba casi totalmente ocupada por un gran cofre de oro.
 partir de ese momento las maravillas se sucedieron unas a otras. Dentro del cofre se encontró otro, y dentro del segundo un tercero. Luego, por fin, apareció el sarcófago de madera dorada. ¿Bastaría destaparlo para encontrar la momia de Tutankamón? Las sorpresas no habían terminado: abierto el sarcófago, apareció dentro otro, y dentro de éste un tercero, de oro macizo. Después, levantada la pesada tapa de este último, apareció por fin la momia.
El cuerpo embalsamado de Tutankamón volvía a la luz después de 3.000 años.
LA HISTORIA DEL GRAN DESCUBRIMIENTO:
Cuando Howard Carter comenzó a excavar en el Valle de los Reyes de Egipto, su ambición era encontrar una tumba real completa, con todos sus tesoros. Muchos lo habían intentado antes y habían fallado. Durante años, Carter trabajó diligentemente bajo el sol abrasador. Entonces, en 1922, encontró un escalón en el fondo del valle.
Las colinas de caliza se yerguen áridas y resquebrajadas en el desierto. A sus pies, las escombreras cubren el fondo del valle. Es este un lugar un tanto agobiante y claustrofóbico, que parece una enorme cantera. Pero este vasto escorial esconde secretos milenarios —es el cementerio de los amos del antiguo Egipto, El Valle de los Reyes.
En 1891, Howard Carter, de 17 años de edad, llegó a Egipto desde Inglaterra para trabajar como delineante arqueológico. Su trabajo consistía en bosquejar las pinturas de las tumbas egipcias. Gracias a su gran precisión, Carter se hizo tan imprescindible que pronto comenzó a ayudar en las excavaciones propiamente dichas.
Su pasión por la egiptología pronto se convirtió en su único interés y en 1900 fue nombrado inspector en jefe de monumentos en el Alto Egipto y Nubia. Gran parte de su trabajo se desarrolló en el Valle de los Reyes, donde se habían excavado muchas, pero no todas las tumbas de los faraones egipcios.
Cuando Carter comenzó su labor, no se había hallado aún ninguna tumba completa. Encontrar una tumba intacta con sus tesoros funerarios seguía siendo el sueño de los arqueólogos. Pero, por ahora, el Valle de los Reyes guardaba sus secretos. (Imagen: Lord Carnarvon y Horwar Carter)
Una Colaboración Histórica:
A principio de siglo Egipto era una destilación muy popular entre los turistas y un balneario para los ricos. Entre los visitantes habituales se encontraba George Herbert, conde de Carnarvon, que paso varios inviernos en Egipto recuperándose de un grave accidente de coche. Hasta ese momento se había dedicado a coleccionar antigüedades y acababa de comprar una concesión para excavar en Tebas (ahora Luxor). Pero en 1907 se dio cuenta de que necesitaba un ayudante y consejero. Ese año, le presentaron a Carter y lo invitó a unirse a su empresa. Carnarvon era rico y generoso y a Carter, que acababa de abandonar su cargo oficial, le debió parecer una excelente oportunidad. Así comenzó una colaboración histórica.
Carter y Carnarvon querían excavar en el Valle de los Reyes, pero el dueño de la concesión era Theodore Davis, un americano rico. Davis decía haber encontrado pistas de la tumba del faraón Tutankamon, de dieciocho años de edad. Se creía entonces que el joven faraón había muerto, probablemente de tuberculosis, 3.300 años atrás. Pero Davis no había encontrado su tumba, como él creía. De hecho, todas las tumbas encontradas hasta ese momento en el Valle de los Reves esiaban vacías. Habían sido saqueadas por ladrones de tumbas.
Un acercamiento meticuloso
No se sabe a ciencia cierta cuándo Howard Carter se obsesionó con la idea de hallar la tumba del joven monarca, pero el caso es que cuando Davis abandonó su concesión en 1914, Carter y Carnarvon se apoderaron de ella al instante. Carter estaba convencido de que en algún lugar de ese silencioso y rocoso valle, descansaba Tutankamon.
Carter sabía que a no ser que organizara la búsqueda con seriedad científica, sería como buscar una aguja en un pajar. Su meticuloso trabajo incluía técnicas que ahora se consideran esenciales pero que, a principios del siglo veinte parecían excesivas. Pero al poco tiempo de comenzar su trabajo, estalló la Primera Guerra Mundial y tuvo que abandonar su tan esperada oportunidad.
En 1917, Carter pudo continuar su trabajo. Era un esfuerzo agotador ya que el Valle de los Reyes estaba plagado de restos de arena y roca removida en las primeras excavaciones, así como en otras más recientes. Además, para confundir a los ladrones, los primeros constructores habían arrojado montones de tierra en lugares alejados de la zona en que estaban trabajando. Este sistema servía a su vez para confundir a los arqueólogos 3.000 años después. Por otro lado, el calor estival era tan intenso que las excavaciones podían realizarse tan sólo en los meses de invierno.
Año tras año, Carter continuaba su búsqueda, vaciando el fondo del valle hasta encontrar la roca. Después de cinco años de trabajo, los trabajadores habían sacado 200.000 toneladas de arena y escombros usando herramientas manuales y cestos, como habían hecho en el pasado los es laves del antiguo Egipto. En 1922 Carter según a sin encontrar nada verdaderamente importante. Lord Carnavon decidió interrumpir su financiación y llamó a Carter al castillo de Highclere,,, en sus posesiones de Berkshire para comunicarle la mala noticia.
Una nueva oportunidad

Anticipando la decisión de Carnarvon, Carter llegó a Highclere preparado con todos los argumentos necesarios para continuar el trabajo. Según Carter, existía una zona del valle que aún no habían investigado sistemáticamente. Estaba cerca de la tumba de Ramsés VI, que había reinado poco después de Tutankamon, cerca de la cual Davis había encontrado unos pocos e incomprensibles artefactos con el nombre de Tutankamon grabado. Rogó a Carnarvon que le dejara continuar el trabajo, diciendo que él mismo financiaría el resto de los hallazgos si no se encontraba nada. Camarvon, impresionado por la decisión de Carter, accedió a pagar un año mas.
Carter volvió a Egipto y se dispuso a limpiar la zona justo delante de la tumba de Ramsés VI. Era el 4 de noviembre, justo antes de la llegada de los turistas y Carter esperaba poder evitar sus interrupciones diarias. Inmediatamente, los empleados de Carter encontraron algunas cabañas utilizadas por los obreros en la época en que se construyó la tumba. El cuatro de noviembre ya habían retirado todas las cabañas y los obreros comenzaron a excavar hasta la roca de fondo, un metro más por debajo. Al llegar a la roca, encontraron un escalón cavado en roca.
Al día siguiente descubre escalones más, así como la parte superior de una puerta, cubierta de yeso y cerrada con un antiguo precinto. Este mostraba al zoomorfo dios Anubis, con cabeza de chacal, sobre un grupo de nueve cautivos atadas: el precinto utilizado por guardianes de tumbas egipcios para sellar las tumbas importantes.
Carter estaba muy emocionado. ¿Podría ser esta la tumba que llevaba tanto tiempo buscando la cámara funeraria de Tutankamon? Armado de paciencia, Carter interrumpió la excavación y envió un cable a Carnarvon: «Por fin he hecho un gran descubrimiento en el valle; una tumba magnífica con los precintos intactos; lo he vuelto a cubrir esperando su llegada; enhorabuena.»
Durante tres semanas, Carter tuvo que contener su emoción.
La tentación de romper las puertas y ver qué había en su interior debió ser enorme, pero Carter decidió esperar hasta que su patrocinador llegara a Egipto. Carnarvon y su hija, lady Eveivn Herbert, llegaron a Luxor el 23 de noviembre. Al día siguiente presenciaron cómo volvían a descubrirse los 16 escalones que conducían a la tumba.
El sello deTutankamon
Una vez descubierto el resto de la puerta, Carter y Carnarvon descubrieron el sello de Tutankamon en su base. Por fin habían descubierto la tumba del esquivo monarca. Pero los sellos y la puerta daban muestras de haber sido hollados miles de años atrás. ¿No volverían a encontrar otra tumba vacía, con sus tesoros expoliados? Sólo había una manera de descubrirlo.
Cuando retiraron los bloques que sellaban la entrada, encontraron un túnel lleno de escombros. El 26 de noviembre por la tarde, ya habían conseguido retirar los escombros y encontraron una nueva entrada bloqueada.
Temblando de emoción, Carter hizo un agujero en la esquina superior izquierda de la puerta. Introdujo una vela y miró por el hueco. Al principio no podía ver nada, pero a medida que sus ojos se adaptaban a la oscuridad, comenzó a distinguir unas estatuas y el brillo del oro en la oscuridad. «Ve algo?», preguntó Carnarvon, sin poder contener su impaciencia. «Sí, cosas increíbles», contestó Carter.
Fue el descubrimiento arqueológico del siglo. La prensa mundial se volcó sobre la noticia y Carter, Carnarvon y Tutankamon se convirtieron en estrellas al instante. Pero la emoción estaba cuajada de dificultades. Carter y Camarvon otorgaron al Times de Londres la exclusiva absoluta sobre la noticia. Inevitablemente, el resto de la prensa, frustrada por su exclusión, se dedicó a fraguar historias contra los descubridores: diciendo que estaban vaciando la tumba sin permiso; que se habían quedado varios objetos. Por otro lado, la gente quería ver el increíble hallazgo.
Carter tenía mucho trabajo de carácter científico que realizar, pero era interrumpido constantemente por la curiosidad de jefes de Estado y miembros de la realeza. Bajo tanta presión, se enfrió la cordialidad entre Carter y Camarvon. En la primavera de 1923, lord Carnarvon murió de neumonía, al complicarse un envenenamiento de la sangre causado por la picadura de un insecto. Carter se quedó solo para continuar el trabajo.
El trabajo de toda una vida
El trabajo tardó diez años en completarse. Gracias al carácter extremadamente metódico de Carter, cada uno de los 4.000 objetos de la tumba fue fotografiado in situ y registrado antes de retirarse. Se tardó dos meses en vaciar la antecámara. El montón de carruajes, camas, tronos y cajas removidos por los ladrones en la antigüedad, habían sido amontonados de cualquier manera por los enterradores oficiales cuando volvieron a sellar la tumba. Carter se negaba a entrar en la cámara funeraria hasta haber estudiado, restaurado y enviado a El Cairo, todos los objetos de la antecámara.
Mascara mortuoria de oro macizo encontrada sobre la momia de Tutankamon
Los ataúdes que contenían el cuerpo momificado de Tutankamon no llegaron a abrirse hasta 1925, descubriéndose entonces el ataúd y la máscara mortuoria, ambas de oro macizo. Había más de 143 joyas de oro distribuidas alrededor del cuerpo. Dos años más tarde, se retiraron los últimos objetos para ser restaurados, pero hasta 1932 no se envió el último objeto de la tumba a El Cairo, después de haber examinado las demás cámaras.
Una dedicación completa
El descubrimiento de la tumba de Tutankamon es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de todos los tiempos, pero Carter y Carnarvon tuvieron que dedicarse a él de pleno durante 15 años. Sin la generosidad de Carnarvon y la obsesión y tenacidad de Carter, los fabulosos contenidos de la tumba jamás habrían visto la luz. ¿Y Tutankamon? Continúa en el Valle de los Reyes, siendo el único monarca del antiguo Egipto que permanece en su tumba.
La Maldición de la Tumba de Tutankamon
Tras la inesperada muerte de lord Carnarvon, surgió el rumor según el cual, todo aquel que entrara en la tumba de Tutankamon sería víctima de una maldición. Los periódicos de la época le dieron mucha importancia al rumor y se regocijaban en la malicia y el melodrama. Es cierto que dos personas clave murieron durante la excavación de la tumba: uno era Carnarvon y el otro, el arqueólogo Arthur Mace. Todos los demás sobrevivieron y algunos su peroran los ochenta años de edad. Los rumores eran tan persistentes que el propio Carter tuvo que defenderse de la idea de una maldición: «... cualquier persona en su sano juicio haría caso omiso de esta elucubración. Esta clase de maldiciones están completamente ausentes de los rituales egipcios».
OTRO DESCUBRIMIENTO: La momia de Hatshepsut fue una de las dos momias femeninas halladas en 1903 por Howard Carter  en una pequeña tumba del Valle de los Reyes, denominada KV60. En el sepulcro, de unos 40 metros cuadrados, había dos momias, y desde entonces se pensó que una podía ser de la reina y otra de su nodriza, Sitre In. Los investigadores califican el descubrimiento como “el más importante en la egiptología desde 1922, fecha del hallazgo de la tumba del faraón Tutankamón por el británico Howard Carter”. Hatshepsut es una de las reinas más famosas del Egipto faraónico: ocupó el trono entre 1479 y 1458 a.C., y fue una de las “estrellas” de la pujante XVIII dinastía. A ella está dedicado el famoso templo de Deir al Bahri, una de las atracciones más visitadas de la ciudad de Luxor.
Aunque es verdad que en los años siguiente: al descubrimiento de la tumba de Tutankamón se produjeron algunas muertes sorprendentes entre los miembros de la expedición, también lo es que para casi todas ellas existe una explicación lógica y sensata.
Así, por ejemplo, la mayoría de la treintena de víctimas tenía entre 70 y 80 años de edad en el momento de su muerte. Lord Carnarvon, por ejemplo, que había financiado la expedición de Howard Cárter, falleció a causa de una septicemia provocada por la infección de una picada de mosquito. Desde el punto de vista científico, la teoría de la maldición del faraón se considera hoy día refutada por completo. Lo más fácil es pensar que surgiera de la desbordante fantasía de un periodista de tabloide británico.
En 1973, la ciencia creyó haber encontrado una explicación racional de las numerosas muertes entre los miembros de la expedición. En la tumba de Tutankamón se encontraron altas concentraciones de esporas del hongoAspergíllus flavus.
Los productos metabolizados de este hongo son muy venenosos y peligrosos para el hombre, ya que el Aspergillusflavus puede causar reacciones alérgicas en personas con un sistema inmunitario debilitado o atacar incluso determinados órganos. En la actualidad, el hongo está considerado como el causante de las enfermedades mortales que padecieron los miembros de la expedición.
Fuente Consultada: True Action Adventures (BBC) - Atlas la Historia del Mundo -

http://www.portalplanetasedna.com.ar/carter.htm







Nena me gusta tu forma de ser - Peter Frampton

Las Sombras crecen enormemente ante mis ojos
Y ellas se mueven a lo largo de la pagina
Repentinamente el dia se torna noche
Lejos desde la ciudad
Pero no vacilo, por que tu amor no esperará
O Baby amo tu manera de ser (cada dia)
Quiero decir que me encanta tu forma de ser
Quiero estar contigo dia y noche
La luna aparece para brillar y iluminar el cielo
Con la ayuda de algunas luciérnagas
Me pregunto con ellas tienen el poder de brillar, brillar, brillar
Puedo verlas debajo de un pino
Pero no vacilo, por que tu amor no esperará
O Baby amo tu manera de ser (cada dia)
Quiero decir que me encanta tu forma de ser
Quiero estar contigo dia y noche
Pero no vacilo, por que tu amor no esperará
Puedo ver el ocaso en tu ojos
Cafés y grises y azules a los lados
Las nubes crean furtivamente islas en el sol
Desearía comprar una fuera de temporada
Pero no vacilo, porque tu amor no esperará
Oh nena, me encanta tu forma de ser (cada dia)
Quiero decirte que me encantas
Quiero estar contigo día y noche
Oh nena, me encanta tu forma de ser (cada día)
Quiero decirte que me encantas
Quiero estar contigo día y noche



Mi sueño - Paul Verlaine
Sueño a menudo el sueño sencillo y penetrante
de una mujer ignota que adoro y que me adora,
que, siendo igual, es siempre distinta a cada hora
y que las huellas sigue de mi existencia errante.

Se vuelve transparente mi corazón sangrante
para ella, que comprende lo que mi mente añora;
ella me enjuga el llanto del alma cuando llora
y lo perdona todo con su sonrisa amante.

¿Es morena ardorosa? ¿Frágil rubia? Lo ignoro.
¿Su nombre? Lo imagino por lo blando y sonoro,
el de virgen de aquellas que adorando murieron.

Como el de las estatuas es su mirar de suave
y tienen los acordes de su voz, lenta y grave,
un eco de las voces queridas que se fueron...




Má vlast - Smetana

Má vlast (generalmente traducido como Mi país o, más correctamente, Mi patria) es un conjunto de seis poemas sinfónicos compuestos por el compositor checo Bedřich Smetana entre 1874 y 1879. Aunque se suele presentar como una obra completa en seis movimientos, las partes que lo componen fueron concebidas como obras individuales.
Smetana usa en estas obras el estilo de poema sinfónico iniciado por Franz Liszt, que incluye una orientación nacionalista de la música que fue habitual a finales del siglo XIX. Cada poema representa un aspecto del paisaje rural, la historia o las leyendas de Bohemia.

Vyšehrad

El primer poema, Vyšehrad (El Alto Castillo), iniciado a finales de septiembre de1874 y acabado el 18 de noviembre del mismo año, y estrenado el 14 de marzo de1875, describe el castillo Vyšehrad, en Praga, que fue la corte de los antiguos reyes checos.
El poema se inicia con la música del arpa de Lumír, cantante de la corte, moviéndose a continuación hacia los sonidos del arsenal del castillo. En la parte siguiente, Smetana describe su historia, acabando en una marcha. El arpa suena de nuevo para evocar la belleza del castillo. A continuación se puede oír el discurrir del Moldava, y el poema se cierra con el arpa de Lumír.
Smetana ya estaba completamente sordo cuando compuso esta pieza.

Vltava

El segundo poema, Vltava (el nombre checo del río Moldava), fue compuesto entre el 20 de noviembre y el 8 de diciembre de 1874, y estrenado el 4 de abril de 1875. Compuesto en mi menor, su duración es de unos doce minutos.
En palabras de su compositor:
La composición describe el curso del Moldava: el nacimiento en dos pequeños manantiales, el Moldava Frío y el Moldava Caliente, su unión, el discurrir a través de bosques y pastizales, a través de paisajes donde se celebra una boda campesina, la danza de las náyades a la luz de la luna; en las cercanías del río se alzan castillos orgullosos, palacios y ruinas. El Moldava se precipita en los Rápidos de San Juan, y después se ensancha de nuevo y fluye apacible hacia Praga, pasa ante el castillo Vyšehrad, y se desvanece majestuosamente en la distancia, desembocando en el Elba.
El tema inicial, que representa los dos manantiales en que nace el Moldava, es interpretado con flauta. Más adelante se puede oír la sección de metales representando los sonidos de los cuernos de caza en un bosque, una polka que representa la danza de la boda campesina y las cuerdas representando la danza de las ninfas acuáticas. Los címbalos ytimbales representan los rápidos de San Juan.
La técnica usada por Smetana en este poema consiste en usar los tonos de la composición para describir vívida, casi literalmente, los paisajes que representan.
Esta pieza es sin duda la más conocida del autor, y se basa en una adaptación de una antigua canción popular de origen indeterminado, que constituye también la base del Hatikva, el himno nacional de Israel. Es probable que Smetana adaptase la melodía de una versión sueca conocida como Ack, Värmeland.

Šárka

Z českých luhů a hájůEl tercer poema fue acabado el 20 de febrero de 1875, y recibe su título de laguerrera amazona Šárka, de la antigua leyenda checa de la Guerra de las Doncellas. Šárka se ata a un árbol como "cebo", haciéndose pasar por una cautiva de las mujeres rebeldes. El príncipe Ctirad la libera, y ella emborracha a los compañeros del príncipe con hidromiel, para después persuadir a Ctirad, que se ha enamorado de ella, de que haga sonar su cuerno. Al oír el sonido del cuerno, que era la señal convenida de antemano, las jóvenes mujeres rebeldes salen de sus escondites y se unen a ella a fin de dar muerte a todos los hombres, pero, poco después del ataque, Šárka es capturada y derrotada junto al resto del ejército de mujeres rebeldes.
Este poema, cuyo título se puede traducir como "De los bosques y prados de Bohemia", fue acabado por Smetana el 18 de octubre de 1875, y estrenado el 10 de diciembre de 1878. Representa la belleza de los paisajes rurales de Bohemia.

Tábor

El quinto poema, acabado el 13 de diciembre de 1878 y estrenado el 4 de enero de 1880, recibe su nombre de la ciudad de Tábor, en el sur de Bohemia. La ciudad fue fundada por los husitas y fue su capital durante las Guerras Husitas.

Blaník

El poema Blaník fue acabado el 9 de marzo de 1879 y estrenado el 4 de enero de 1880. Recibe su nombre de la montaña Blaník, en cuyo interior, según la leyenda, duerme un impresionante ejército de caballeros guiado por San Venceslao. Los caballeros despertarán y ayudarán al país en su hora más difícil (descrita ocasionalmente como un ataque de cuatro ejércitos atacando desde los cuatro puntos cardinales).
Musicalmente, cabe destacar que Blaník comienza de la misma manera que Tábor acaba: "martilleando" el tema no resuelto en el poema anterior pero dándole continuidad, como si se tratase de la secuela de la batalla. Estos dos poemas forman, pues, un par cohesionado, al igual que los dos primeros; El tema de Vyšehrad retorna triunfal cuando el Moldava alcanza la localización del castillo, y también, igualmente triunfal, al final de Blaník.

 


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 Sinfonía N°. 4 en Fa menor, Op. 36


La obra está moldeada sobre la Quinta de Beethoven —escribió Tchaikovsky a su benefactora, Nadezhda von Meck— no en cuanto a contenido musical, sino como idea básica. ¿No advierte Ud. un programa en la Quinta?"
Habría sido harto más razonable que escribiera Tchaikovsky que su Cuarta Sinfonía era el polo opuesto de la Quinta de Beethoven, donde el programa —si es que existe alguno— es el coraje para enfrentar al Destino, el desafío individual de lo inevitable, el hombre con fuerza de voluntad napoleónica para apretar sus puños y agitarlos ante el rostro de los dioses. Con Tchaikovsky, en la Cuarta, estamos ante el reverso: el desamparo esencial del hombre ante el Destino.
Tchaikovsky estaba más que medianamente enamorado del Destino; estaba convencido en la predestinación. Más de una vez aquel le condujo por mal camino. El año de su Cuarta Sinfonía es la más notable de las ocasiones de su descarrío. Es el año de su desdichado matrimonio. "No podemos huir de nuestro Destino —escribió a Nadezhda von Meck— y hubo algo de fatalista en mi encuentro con esta muchacha."
Hubo asimismo algo de "autoescogido" en este episodio. Por entonces trabajaba en la ópera Eugenio Oneguin. En el texto de Alexander Pushkin en que se baso la ópera, la heroína Tatiana escribe a Onegin y le revela su amor. Onegin la desaira cruelmente. Rollo H. Myers, al escribir sobre la vida de Tchaikovsky, observa que "la anticaballeresca conducta de Onegin sacudió la naturaleza sensitiva de Tchaikovsky. Por consiguiente, en todo el transcurso de la ópera es evidente que sus simpatías están totalmente del lado de Tatiana."
En ese tiempo recibió una colección de ardientes cartas de amor de una jovencita, una discípula del Conservatorio llamada Antonina Ivanovna Miliukova. "Con su cabeza absorta en la historia de Pushkin —continúa Myers— Tchaikovsky hizo aquello que podía esperarse que hiciera, y visitó a la joven. Tan insistente se mostró ella, que finalmente el compositor accedió a casarse, previniéndole, sin embargo, que no la amaba."
Se casó, vivió con ella nueve semanas de horrible tormento, y a continuación trató de suicidarse sumergiéndose en el Río Neva. Fue rescatado y se salvó. Tras la convalecencia, vino como final la separación; jamás volvió a verla. Puede decirse al pasar que la mujer murió en un asilo.
Un "Destino" más apropiado a la delicada naturaleza de Tchaikovsky tomó entonces forma en la persona de Nadezhda von Meck, "Hada Madrina" del compositor. ¿Qué mejor deus ex machina podría uno imaginar para este hombre gentil, sensitivo, hiper imaginativo, que esta viuda remota y benévola, que solicitaba se le permitiera contribuir con grandes sumas mensuales a manera de beca? Su asignación era de 6.000 rublos anuales (además de esto, el Zar, le concedió una pensión de 3000 rublos de por vida), y de entrada quedó establecido que jamás trabarían encuentros personales. Todo el convenio se arregló en forma epistolar, sistema perfectamente atemperado a la manera de ser de Tchaikovsky, que era en esencia refractario a lo sociable. Por otra parte podía confiar en una carta, libremente (como lo hacía en el pupitre de composición), sentimientos demasiado vehementes para que resultaran oportunos en una reunión social.
"Soy salvaje por naturaleza, —escribió a Nadezhda von Meck— cada nueva amistad, cada contacto fresco con extraños ha sido fuente de agudo sufrimiento moral. Es difícil precisar la naturaleza de este padecimiento. Acaso nace de una timidez que se ha convertido en manía, tal vez de una absoluta indiferencia a la sociedad de mis amigos; o puede ser la dificultad de decir sin esfuerzo cosas, acerca de uno mismo, en las que uno no cree realmente, porque la relación social involucra esta obligación; en resumen, no sé realmente qué es."
Si bien este vínculo amistoso perduró hasta tres años antes de la muerte de Tchaikovsky, su final también fue amargo. Alegando dificultades financieras, Nadezhda von Meck suspendió repentinamente su ayuda. Su carta final indica que daba por sobreentendido que el fin de su apoyo significaba también la interrupción de su amistad, presunción que desilusionó aun más al compositor. Se sintió víctima voluntaria del capricho de una dama acaudalada. Se dice que en su lecho de muerte, reprochó en medio del delirio a su ido ángel guardián en términos que hacían presumir que su pasada generosidad no había despertado en él mayor sentimiento de gratitud que si la ayuda hubiera provenido de una institución gubernamental, un banco, o un pariente.
La Sinfonía N°. 4 en Fa menor, Op. 36 fue escrita entre 1877 y 1878, y estrenada en un concierto de la Sociedad Musical Rusa en San Petersburgo, el 10 de febrero (estilo antiguo), 22 de febrero (nuevo calendario) de 1878, con Nikolai Rubinstein como director.


Sus movimientos
Acerca de la Cuarta Sinfonía, Tchaikovsky envió a Nadezhda von Meck, la siguiente descripción:


Primer movimiento: Andante sostenuto — Moderato con anima — Moderato assai, quasi Andante — Allegro vivo (fa menor) 

"La Introducción es el germen, la quinta esencia, el principal pensamiento de toda la sinfonía" (Tema de apertura, a cargo de cornos y fagotes, Andante, Fa Menor, 3/4). Este es el Destino, el fatal poder que impide que el ansia de felicidad llegue a su meta, que cuida celosamente que la dicha y la paz no logren imponerse, que el cielo no esté libre de nubes: una fuerza que pende constantemente sobre nosotros como una espada de Damocles, y que incesantemente enturbia nuestro espíritu. Este Poder es todopoderoso e invencible. No nos queda otro recurso que someternos y lamentarnos en vano." (Tema para cuerdas, Moderato con anima, Fa Menor, 9/8). "El sentimiento de desaliento y desesperación acentúa su fuerza y se hace más apasionado. Es mejor apartarse de las realidades y arrullarse en sueños." (Solo de clarinete con acompañamiento de cuerdas) "¡Oh, alegría! ¡Qué bello, dulce sueño! Un ser radiante prometedor de felicidad, flota ante mí y me hace señas. El importuno primer tema del allegro se escucha ahora distante, y el alma está por entero transportada en sueños. No hay trazas de amargura y de tristeza. ¡Dicha! ¡Dicha! ¡Dicha! No: son sólo sueños, y el Destino los disipa. La vida no es sino una constante alternación entre la desalentadora realidad y los halagüeños sueños de dicha. No hay puerto de anclaje; seréis llevados de aquí a allí por las olas hasta que el mar os devore. Tal el programa, en sustancia, del primer movimiento."

Segundo movimiento: Andantino in modo di canzona (si bemol menor)

"El segundo movimiento muestra otra fase de la tristeza. Es el melancólico sentimiento que nos invade cuando estamos solos en casa, agobiados por la tarea. El libro que hemos tomado para leer cae de nuestras manos y viene un ejército de recuerdos. ¡Qué amargo resulta que tantas cosas hayan sido y huido; y sin embargo es un placer pensar en esos años primeros! Uno lamenta el pasado y no tiene ni coraje ni voluntad de comenzar una nueva vida. Uno está más bien harto de la existencia. Desea uno reunir sus fuerzas y mirar hacia atrás, revivir muchas cosas en la memoria. Pensar en las horas placenteras en que la sangre joven hervía y bullía, y en que uno se sentía satisfecho de la vida. Medítase también en los momentos amargos, en las pérdidas irrevocables. ¡Y todo está ahora tan distante, tan distante...! ¡Y es tan amargo y sin embargo tan dulce meditar en el pasado!"

Tercer movimiento: Scherzo: Pizzicato ostinato — Allegro (fa mayor)

"En el tercer movimiento no hay sentimiento determinado ni expresión cabal. Hay tan sólo caprichosos arabescos, figuras fugitivas que pasan por la imaginación cuando hemos bebido vino y nos sentimos achispados. El estado de ánimo es ora alegre ora triste. En nada pensamos; damos rienda suelta a la fantasía y se siente placer en el trazado de maravillosas líneas. De repente surge en la imaginación el cuadro de un paisano ebrio y una canción callejera. Se oye música marcial resonando a la distancia. Son postales inconexas que van y vienen en el cerebro adormilado. Nada tienen en común con la realidad; son ininteligibles, bizarras, distantes."

Cuarto movimiento: Finale: Allegro con fuoco (fa mayor) 

"Cuarto movimiento. Si no mora la alegría en nuestro interior, contemplemos en derredor nuestro. Vayamos hacia el pueblo. Veamos cómo sabe mostrarse alegre y entregarse cordialmente a sus sentimientos de felicidad. El cuadro de una fiesta popular. Apenas hemos olvidado nuestro dolor, apenas hemos tenido tiempo de asociarnos a la dicha de los otros, cuando el destino implacable anuncia una vez más su presencia. Las humanas criaturas no se ocupan de nosotros, no nos miran, no advierten que estamos solos y apenados. ¡Cómo gozan, qué felices son! ¡Y nosotros habíamos jurado que todo en este mundo es sombrío y triste! Hay aún felicidad, felicidad llana, primitiva."
"Esto es cuanto puedo decirle, mi querida amiga, acerca de la sinfonía. Alegrémonos con la dicha de los demás... y aún podremos vivir. Mis palabras, naturalmente, no son suficientemente claras y exhaustivas. Es el rasgo característico de la música instrumental, que no permite el análisis."
En el programa que legó a Nadezhda von Meck de su Cuarta Sinfonía, rezaba la leyenda (de mano del propio Tchaikovsky): "Dedicado a mi mejor amiga Nadezhda von Meck".



http://www.refinandonuestrossentidos.com/peter-ilich-tchaikovsky/sinfon%C3%ADa-n-4-en-fa-menor-op-36/



martes, 4 de noviembre de 2014

VUELO - Miguel Hernández


Sólo quien ama vuela. Pero, ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.

Amar ... Pero, ¿quién ama? Volar ... Pero, ¿quién vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.

Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.

Iba tan alto a veces, que le resplandecía
sobre la piel el cielo, bajo la piel el ave.
Ser que te confundiste con una alondra un día,
te desplomaste otro como el granizo grave.

Ya sabes que las vidas de los demás son losas
con que tapiarte: cárceles con que tragar la tuya.
Pasa, vida, entre cuerpos, entre rejas hermosas.
A través de las rejas, libre la sangre afluya.

Triste instrumento alegre de vestir; apremiante
tubo de apetecer y respirar el fuego.
Espada devorada por el uso constante.
Cuerpo en cuyo horizonte cerrado me despliego.

No volarás. No puedes volar, cuerpo que vagas
por estas galerías donde el aire es mi nudo.
Por más que te debatas en ascender, naufragas.
No clamarás. El campo sigue desierto y mudo.

Los brazos no aletean. Son acaso una cola
que el corazón quisiera lanzar al firmamento.
La sangre se entristece de debatirse sola.
Los ojos vuelven tristes de mal conocimiento.

Cada ciudad, dormida, despierta loca, exhala
un silencio de cárcel, de sueño que arde y llueve
como un élitro ronco de no poder ser ala.
El hombre yace. EL cielo se eleva. El aire mueve.



 

Locomotion - Kylie Minogue

The Loco-Motion (o The Locomotion) es el sencillo debút de la cantante australiana Kylie Minogue. La canción es un cover de la canción de Little Eva para su primer álbum de estudio titulado con su mismo nombre Kylie.
Después de una improvisada presentación de la canción en un evento de caridad Australian rules football con el elenco de la telenovela australiana Neighbours, Minogue firmó un contrato con Mushroom Records para lanzar la canción como un sencillo. El sencillo fue lanzado el 28 de Julio de 1987 en Australia, Suecia e Italia bajo el título de "Locomotion". La canción fue un éxito en Australia, llegando a la posición #1 y quedándose ahí por siete semanas consecutivas. El éxito de la canción en su país natal resultó en su firma un contrato de grabación con PWL Records en Londres y para trabajar con el éxitoso equipo Stock, Aitken & Waterman, quien produció el sencillo.
Durante 1988 hubo una re-grabación y una versión remix de la cancion fue lanzado mundialmente con el título de "The Loco-Motion". Este nuevo lanzamiento fue un éxito más grande que el anterior, llegando al top 5 en el Reino Unido, los Estados Unidos y Canadá. La versión de Minogue apareció en la película Arthut 2: On The Rocks, protagonizada por Dudley Moore y Liza Minnelli.



http://cancioneshistoria.blogspot.com.ar/2010/07/locomotion-kylie-minogue.html