La Pasión según San Mateo –JSBach
La Pasión según San Mateo es, posiblemente, la más grande obra religiosa de la historia de la música: texto y música, fidelidad al relato evangélico, elevada creación poética, piedad, se unen en ella de manera que no podemos separar ningún aspecto como más sobresaliente.
La obra, que lleva el número de catálogo BWV 244, fue compuesta por Bach entre 1727 y 1729 (se desconocen el año exacto y las circunstancias de la composición), El texto alterna 2 fuentes: por un lado el propio texto del evangelio, los capítulos 26 y 27, que son cantados enteros y literalmente, en pequeños fragmentos, ya sea por el narrador (evangelista), Jesús, los apóstoles, etc. es decir, dramatizado, tal como en las lecturas de la pasión que se realizan en la liturgia del Viernes Santo; y las partes de este texto van alternando con poesías, a cargo de solitas o coros (de adultos o niños), que van "apropiándose" religiosamente del texto del evangelio.
"La Pasión según San Mateo" (Matthäus Passion) fue estrenada por Juan Sebastián Bach (Eisenach 1685- 1750) el día 11 de abril de 1727 (Viernes Santo) en la Thomaskirche de Leipzig, aún cuando existen estudiosos que sitúan este acontecimiento en 1728 ó 1729. Esta disparidad de fechas se debe, fundamentalmente, así hecho de que no hubiese una sola versión de esta obra, puesto que el propio Bach se veía obligado a pulir la partitura con cada nueva celebración litúrgica. Por ello parece que la versión que hoy conocemos es la correspondiente a la reposición del año 1736.
"La Pasión según San Mateo" cayó en el olvido y fue rescatada por Felix Mendelssohn en un concierto celebrado en Berlín el 11 de marzo de 1829, pocos días antes de celebrarse el 144 aniversario del nacimiento de Bach.
http://www.eltestigofiel.org/arte/musica.php?idu=30
http://www.el-atril.com/cantares/pasion/Pasion.htm
Pasión según San Mateo - JSBach
jueves, 25 de septiembre de 2014
miércoles, 24 de septiembre de 2014
Canciones con
historia: Rapsodia Bohemia - Queen
¿Es
esto la vida real?
¿es solo fantasía?
atrapado en un corrimiento de tierras,
sin escape de la realidad,
abres los ojos,
miras a los cielos y ves,
solo soy un pobre chico,
no necesito compasión (sympathy),
porque tan fácil como vengo me voy (easy come...),
no muy alto, no muy bajo,
de todas formas el viento sopla,
no es algo que realmente me importe, a mí.
¿es solo fantasía?
atrapado en un corrimiento de tierras,
sin escape de la realidad,
abres los ojos,
miras a los cielos y ves,
solo soy un pobre chico,
no necesito compasión (sympathy),
porque tan fácil como vengo me voy (easy come...),
no muy alto, no muy bajo,
de todas formas el viento sopla,
no es algo que realmente me importe, a mí.
Mamá, acabo de matar
a un hombre,
le puse una pistola en la cabeza,
apreté el gatillo, ahora está muerto.
le puse una pistola en la cabeza,
apreté el gatillo, ahora está muerto.
Mamá, la vida acababa
de empezar,
pero ahora me he vuelto loco y la he tirado a la basura.
Mamá, no quise hacerte llorar,
si no estoy de vuelta mañana a estas horas,
continua, continua como si nada importara.
pero ahora me he vuelto loco y la he tirado a la basura.
Mamá, no quise hacerte llorar,
si no estoy de vuelta mañana a estas horas,
continua, continua como si nada importara.
Demasiado tarde, mi
hora ha llegado,
manda escalofríos por mi espalda,
el cuerpo duele todo el tiempo.
Adiós a todos, tengo que irme,
dejaros a todos atrás y afrontar la verdad.
manda escalofríos por mi espalda,
el cuerpo duele todo el tiempo.
Adiós a todos, tengo que irme,
dejaros a todos atrás y afrontar la verdad.
Mamá -desearía que
soplara el viento-,
no quiero morir,
de vez en cuando desearía no haber nacido nunca.
no quiero morir,
de vez en cuando desearía no haber nacido nunca.
Veo una pequeña
silueta de un hombre,
Scaramouche, Scaramouche, montarás un lío? (fandango)
Rayos y centellas, me asustan mucho, mucho.
-Galileo- Galileo
-Galileo- Galileo
Galileo, Figaro, magnífico.
Scaramouche, Scaramouche, montarás un lío? (fandango)
Rayos y centellas, me asustan mucho, mucho.
-Galileo- Galileo
-Galileo- Galileo
Galileo, Figaro, magnífico.
Solo soy un pobre
chico y nadie me quiere,
es solo un pobre chico de una familia pobre,
perdona su vida de esta monstruosidad (spare)
Lo que viene fácil, fácil se va, ¿me dejarás irme?
Bismillah! (en nombre de Dios, en árabe)
No, no te dejaremos marchar. -Dejadlo marchar!-
Bismillah!
No, no te dejaremos marchar. -Dejadlo marchar!-
Bismillah!
No, no te dejaremos marchar. -Dejadme marchar!-
no te dejaremos marchar. -Dejadme marchar!-
no te dejaremos marchar. -Dejadme marchar!-
Ah, no, no, no, no, no, no, no, no.
-Oh, madre mía, madre mía- Madre mía déjame marchar,
Belcebú tiene un diablo puesto aparte para mí, para mí.
es solo un pobre chico de una familia pobre,
perdona su vida de esta monstruosidad (spare)
Lo que viene fácil, fácil se va, ¿me dejarás irme?
Bismillah! (en nombre de Dios, en árabe)
No, no te dejaremos marchar. -Dejadlo marchar!-
Bismillah!
No, no te dejaremos marchar. -Dejadlo marchar!-
Bismillah!
No, no te dejaremos marchar. -Dejadme marchar!-
no te dejaremos marchar. -Dejadme marchar!-
no te dejaremos marchar. -Dejadme marchar!-
Ah, no, no, no, no, no, no, no, no.
-Oh, madre mía, madre mía- Madre mía déjame marchar,
Belcebú tiene un diablo puesto aparte para mí, para mí.
Así que crees que
puedes machacarme y escupirme en el ojo
Así que crees que puedes quererme y dejarme morir,
Oh, nena, no puedes hacerme esto a mí nena,
solo tengo que salir, solo tengo que salir directo de aquí.
Así que crees que puedes quererme y dejarme morir,
Oh, nena, no puedes hacerme esto a mí nena,
solo tengo que salir, solo tengo que salir directo de aquí.
En realidad nada
importa,
cualquiera puede verlo,
en realidad nada importa,
en realidad nada me importa,
de todas formas, el viento sopla.
cualquiera puede verlo,
en realidad nada importa,
en realidad nada me importa,
de todas formas, el viento sopla.
LA LOBA – Alfonsina Storni
Yo soy como la loba.
Quebré con el rebaño
Y me fui a la montaña
Fatigada del llano.
Yo tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley,
que yo no pude ser como las otras, casta de buey
con yugo al cuello; libre se eleve mi cabeza!
Yo quiero con mis manos apartar la maleza.
Mirad cómo se rien y cómo me señalan
porque lo digo así: (Las ovejitas balan
porque ven que una loba ha entrado en el corral
y saben que las lobas vienen del matorral).
¡Pobrecitas y mansas ovejas del rebaño!
¡No temáis a la loba, ella no os hará daño.
Pero tampoco riaís, que sus dientes son finos
y en el bosque aprendieron sus manejos felinos!
¡No os robará; la loba al pastor, no os inquieteís;
yo sé que alguien lo dijo y vosotros lo creéis
pero sin fundamento, que no sabe robar
esa loba; sus dientes son armas de matar!
Ha entrado en el corral porque sí, porque gusta
de ver cómo al llegar el rebaño se asusta,
y cómo disimula con risas su temor
bosquejando en el gesto un extraño escozor...
Id si acaso podéis frente a la loba
¡Y robadle el cachorro! no vayaís en la boba
conjunción de un rebaño ni llevéis un pastor...
¡Id solas! ¡Fuerza a fuerza oponed el valor!
Ovejitas mostradme los dientes. ¡Qué pequeños!
No podréis, pobrecitas, caminar sin los dueños
por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha
no sabréis defenderos, moriréis en la brecha.
Yo soy como la loba. Ando sola y me río
del rebaño. El sustento me lo gano y es mío
donde quiera que sea, que yo tengo una mano
que sabe trabajar y un cerebro que es sano.
La que pueda seguirme que se venga conmigo,
pero yo estoy de pie, de frente al enemigo,
la vida, y no temo su arrebato fatal
porque tengo en el mano siempre pronto un puñal.
El hijo y después yo y después... ¡lo que sea!
aquello que me llame más pronto a la pelea.
A veces la ilusión de un capullo de amor
que yo sé malograr antes que se haga flor.
Yo soy como la loba.
Quebré con el rebaño
Y me fui a la montaña
Fatigada de llano.
A la memoria de mi desdichada amiga J.C.P. porque éste fue su verbo.
Yo soy como la loba.
Quebré con el rebaño
Y me fui a la montaña
Fatigada del llano.
Yo tengo un hijo fruto del amor, de amor sin ley,
que yo no pude ser como las otras, casta de buey
con yugo al cuello; libre se eleve mi cabeza!
Yo quiero con mis manos apartar la maleza.
Mirad cómo se rien y cómo me señalan
porque lo digo así: (Las ovejitas balan
porque ven que una loba ha entrado en el corral
y saben que las lobas vienen del matorral).
¡Pobrecitas y mansas ovejas del rebaño!
¡No temáis a la loba, ella no os hará daño.
Pero tampoco riaís, que sus dientes son finos
y en el bosque aprendieron sus manejos felinos!
¡No os robará; la loba al pastor, no os inquieteís;
yo sé que alguien lo dijo y vosotros lo creéis
pero sin fundamento, que no sabe robar
esa loba; sus dientes son armas de matar!
Ha entrado en el corral porque sí, porque gusta
de ver cómo al llegar el rebaño se asusta,
y cómo disimula con risas su temor
bosquejando en el gesto un extraño escozor...
Id si acaso podéis frente a la loba
¡Y robadle el cachorro! no vayaís en la boba
conjunción de un rebaño ni llevéis un pastor...
¡Id solas! ¡Fuerza a fuerza oponed el valor!
Ovejitas mostradme los dientes. ¡Qué pequeños!
No podréis, pobrecitas, caminar sin los dueños
por la montaña abrupta, que si el tigre os acecha
no sabréis defenderos, moriréis en la brecha.
Yo soy como la loba. Ando sola y me río
del rebaño. El sustento me lo gano y es mío
donde quiera que sea, que yo tengo una mano
que sabe trabajar y un cerebro que es sano.
La que pueda seguirme que se venga conmigo,
pero yo estoy de pie, de frente al enemigo,
la vida, y no temo su arrebato fatal
porque tengo en el mano siempre pronto un puñal.
El hijo y después yo y después... ¡lo que sea!
aquello que me llame más pronto a la pelea.
A veces la ilusión de un capullo de amor
que yo sé malograr antes que se haga flor.
Yo soy como la loba.
Quebré con el rebaño
Y me fui a la montaña
Fatigada de llano.
A la memoria de mi desdichada amiga J.C.P. porque éste fue su verbo.
La calle es su lugar - GIT
Ella es amiga de un pordiosero,
y toma anfetas cuando esta mal,
si su cama fue un triste agujero,
cual es la culpa que debe pagar.
Nadie le dijo que venia primero,
a que telefono contestar,
gente sucia encontro en su ruta,
a hierro y fuego aprendio a jugar.
La calle es su lugar,
ella sabe bien,
no va a volver atrás,
ni por uno,
ni por veinte, ni por cien.
No, no me hablen del camino del diablo,
de la búsqueda del placer
ella lucha por su dinero,
vende su tiempo sin mirar a quien.
La calle es su lugar,
ella sabe bien,
no va a volver atrás,
ni por uno,
ni por veinte, ni por cien.
Ana, Ana, Ana.
Puedes ser feliz igual...
Ana, Ana, Ana,
Puedes ser feliz igual...
La calle es su lugar,
ella sabe bien,
no va a volver atrás,
ni por uno,
ni por veinte, ni por cien.
Ella es amiga de un pordiosero,
y toma anfetas cuando esta mal,
si su cama fue un triste agujero,
cual es la culpa que debe pagar.
Nadie le dijo que venia primero,
a que telefono contestar,
gente sucia encontro en su ruta,
a hierro y fuego aprendio a jugar.
La calle es su lugar,
ella sabe bien,
no va a volver atrás,
ni por uno,
ni por veinte, ni por cien.
No, no me hablen del camino del diablo,
de la búsqueda del placer
ella lucha por su dinero,
vende su tiempo sin mirar a quien.
La calle es su lugar,
ella sabe bien,
no va a volver atrás,
ni por uno,
ni por veinte, ni por cien.
Ana, Ana, Ana.
Puedes ser feliz igual...
Ana, Ana, Ana,
Puedes ser feliz igual...
La calle es su lugar,
ella sabe bien,
no va a volver atrás,
ni por uno,
ni por veinte, ni por cien.
El ajedrez y la sabiduría.
''El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero piensa todo lo que dice''
Aristóteles
El ajedrez es un juego antiquísimo, cuenta con muchos siglos de existencia y por eso no es de extrañar que estén ligadas a él diferentes leyendas, cuya veracidad es difícil de comprobar debido, justamente, a su antigüedad.
Precisamente queremos contar una de estas leyendas pues la misma posee un modelo análogo al de la fisión nuclear. Para comprenderla no hace falta saber jugar al ajedrez; basta simplemente estar enterado de que el tablero donde se juega está dividido en 64 casillas.
Por el siglo VI DC, vivía el rey hindú Sheram que había perdido a su hijo en una batalla. A causa de esta tragedia había decidido encerrarse en su castillo y no hablaba con nadie. Uno de sus ministros llamó a todos los científicos y filósofos del reino para que buscaran una posible solución a la tristeza del rey. Uno de ellos inventó un juego de estrategias, el ajedrez. El rey no sólo volvió a sonreír sino que se volvió un gran maestro de este juego. Quedó tan feliz con el invento que, al enterarse de que el inventor era uno de sus súbditos, el rey lo mandó llamar con el objeto de recompensarlo personalmente por su acertado invento.
LA LEYENDA:
El inventor, llamado Seta, se presentó ante el soberano. Era un sabio vestido con
modestia, que vivía gracias a los medios que le proporcionaban sus discípulos.
- Seta, quiero recompensarte dignamente por el ingenioso juego que has inventado.
El sabio contestó con una inclinación.
- Soy bastante rico como para poder cumplir tu deseo más elevado. Di la recompensa que te satisfaga y la recibirás.
Luego de ciertos silencios de Seta, que parecían causados por una extremada timidez, se atrevió a responder:
-Grande es tu magnanimidad, soberano. Pero concédeme un corto plazo para meditar la respuesta. Mañana, tras maduras reflexiones, te comunicaré mi petición.
Cuando al día siguiente Seta se presentó de nuevo ante el trono, dejó maravillado al rey con su petición sin precedentes, por su modestia.
- Soberano: manda que me entreguen un grano de trigo por la primera casilla del tablero del ajedrez, por la segunda casilla ordena que me den dos granos; por la tercera, 4; por la cuarta, 8; por la quinta, 16; por la sexta, 32 así sucesivamente
- ¿Un simple grano de trigo?
- Sí, soberano sólo uno por la primera.
-¡Basta! Recibirás el trigo correspondiente a las 64 casillas del tablero
de acuerdo con tu deseo: por cada casilla doble cantidad que por la precedente.
Pero has de saber que tu petición es indigna de mi generosidad. Al pedirme tan mísera recompensa, menosprecias, irreverente, mi benevolencia.
En verdad que, como sabio que eres, deberías haber dado mayor prueba de respeto ante la bondad de tu soberano. Retírate. Mis servidores te sacarán un saco con el trigo que necesitas.
Seta sonrió, abandonó la sala y quedó esperando en la puerta del palacio.
Durante la comida, el rey se acordó del inventor del ajedrez y envió para que se enteraran de si habían entregado ya al reflexivo Seta su mezquina recompensa.
Uno de sus súbditos le respondió que su orden se estaba cumpliendo, que los matemáticos de la corte estaban calculando el número de granos que correspondería entregarle a Seta.
El rey frunció el ceño. No estaba acostumbrado a que tardaran tanto en cumplir sus órdenes.
Por la noche, al retirarse a descansar, el rey preguntó de nuevo cuánto tiempo hacía que Seta había abandonado el palacio con su saco de trigo.
Otro de sus súbditos le respondió que los matemáticos trabajaban sin descanso y esperaban terminar los cálculos al amanecer.
El rey grito indignado:
-¿Por qué va tan despacio este asunto? Que mañana, antes de que me despierte, hayan entregado a Seta hasta el último grano de trigo. No acostumbro a dar dos veces una misma orden.
Por la mañana comunicaron al rey que el matemático mayor de la corte solicitaba audiencia para presentarle un informe muy importante.
El rey mandó que le hicieran entrar. Antes de permitirle comenzar su informe el rey quiso saber si se había entregado por fin a Seta la mísera recompensa que había solicitado.
- Precisamente para eso me he atrevido a presentarme tan temprano. Hemos calculado escrupulosamente la cantidad total de granos que desea recibir Seta. Resulta una cifra tan enorme, monstruosa…
- ¡Dime, ya cuál es esa cifra tan monstruosa. Siempre cumplo mis promesas!
- ¡Oh, soberano!
Dieciocho trillones cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones setenta y tres mil setecientos nueve millones quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince.
-Majestad, en todo el reino, en toda la ciudad, en toda la comarca ... no hay arroz suficiente para pagar al sabio.
http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/14048145/El-sabio-creo-el-ajedrez.html
''El sabio no dice nunca todo lo que piensa, pero piensa todo lo que dice''
Aristóteles
El ajedrez es un juego antiquísimo, cuenta con muchos siglos de existencia y por eso no es de extrañar que estén ligadas a él diferentes leyendas, cuya veracidad es difícil de comprobar debido, justamente, a su antigüedad.
Precisamente queremos contar una de estas leyendas pues la misma posee un modelo análogo al de la fisión nuclear. Para comprenderla no hace falta saber jugar al ajedrez; basta simplemente estar enterado de que el tablero donde se juega está dividido en 64 casillas.
Por el siglo VI DC, vivía el rey hindú Sheram que había perdido a su hijo en una batalla. A causa de esta tragedia había decidido encerrarse en su castillo y no hablaba con nadie. Uno de sus ministros llamó a todos los científicos y filósofos del reino para que buscaran una posible solución a la tristeza del rey. Uno de ellos inventó un juego de estrategias, el ajedrez. El rey no sólo volvió a sonreír sino que se volvió un gran maestro de este juego. Quedó tan feliz con el invento que, al enterarse de que el inventor era uno de sus súbditos, el rey lo mandó llamar con el objeto de recompensarlo personalmente por su acertado invento.
LA LEYENDA:
El inventor, llamado Seta, se presentó ante el soberano. Era un sabio vestido con
modestia, que vivía gracias a los medios que le proporcionaban sus discípulos.
- Seta, quiero recompensarte dignamente por el ingenioso juego que has inventado.
El sabio contestó con una inclinación.
- Soy bastante rico como para poder cumplir tu deseo más elevado. Di la recompensa que te satisfaga y la recibirás.
Luego de ciertos silencios de Seta, que parecían causados por una extremada timidez, se atrevió a responder:
-Grande es tu magnanimidad, soberano. Pero concédeme un corto plazo para meditar la respuesta. Mañana, tras maduras reflexiones, te comunicaré mi petición.
Cuando al día siguiente Seta se presentó de nuevo ante el trono, dejó maravillado al rey con su petición sin precedentes, por su modestia.
- Soberano: manda que me entreguen un grano de trigo por la primera casilla del tablero del ajedrez, por la segunda casilla ordena que me den dos granos; por la tercera, 4; por la cuarta, 8; por la quinta, 16; por la sexta, 32 así sucesivamente
- ¿Un simple grano de trigo?
- Sí, soberano sólo uno por la primera.
-¡Basta! Recibirás el trigo correspondiente a las 64 casillas del tablero
de acuerdo con tu deseo: por cada casilla doble cantidad que por la precedente.
Pero has de saber que tu petición es indigna de mi generosidad. Al pedirme tan mísera recompensa, menosprecias, irreverente, mi benevolencia.
En verdad que, como sabio que eres, deberías haber dado mayor prueba de respeto ante la bondad de tu soberano. Retírate. Mis servidores te sacarán un saco con el trigo que necesitas.
Seta sonrió, abandonó la sala y quedó esperando en la puerta del palacio.
Durante la comida, el rey se acordó del inventor del ajedrez y envió para que se enteraran de si habían entregado ya al reflexivo Seta su mezquina recompensa.
Uno de sus súbditos le respondió que su orden se estaba cumpliendo, que los matemáticos de la corte estaban calculando el número de granos que correspondería entregarle a Seta.
El rey frunció el ceño. No estaba acostumbrado a que tardaran tanto en cumplir sus órdenes.
Por la noche, al retirarse a descansar, el rey preguntó de nuevo cuánto tiempo hacía que Seta había abandonado el palacio con su saco de trigo.
Otro de sus súbditos le respondió que los matemáticos trabajaban sin descanso y esperaban terminar los cálculos al amanecer.
El rey grito indignado:
-¿Por qué va tan despacio este asunto? Que mañana, antes de que me despierte, hayan entregado a Seta hasta el último grano de trigo. No acostumbro a dar dos veces una misma orden.
Por la mañana comunicaron al rey que el matemático mayor de la corte solicitaba audiencia para presentarle un informe muy importante.
El rey mandó que le hicieran entrar. Antes de permitirle comenzar su informe el rey quiso saber si se había entregado por fin a Seta la mísera recompensa que había solicitado.
- Precisamente para eso me he atrevido a presentarme tan temprano. Hemos calculado escrupulosamente la cantidad total de granos que desea recibir Seta. Resulta una cifra tan enorme, monstruosa…
- ¡Dime, ya cuál es esa cifra tan monstruosa. Siempre cumplo mis promesas!
- ¡Oh, soberano!
Dieciocho trillones cuatrocientos cuarenta y seis mil setecientos cuarenta y cuatro billones setenta y tres mil setecientos nueve millones quinientos cincuenta y un mil seiscientos quince.
-Majestad, en todo el reino, en toda la ciudad, en toda la comarca ... no hay arroz suficiente para pagar al sabio.
http://www.taringa.net/posts/ciencia-educacion/14048145/El-sabio-creo-el-ajedrez.html
Leyendas sobre el origen del ajedrez
Los datos más o menos ciertos sobre el origen del ajedrez son muy recientes.
Hasta mediados del siglo XX eran aceptados, con sus dudas. Todas las grandes civilizaciones conocieron juegos de mesa, que muchos tienden a identificar con el ajedrez. Todos los pueblos poseen juegos tradicionales sobre tablero, que incluso se dibujan en la tierra. En muchas tumbas egipcias se han encontrado frescos en el que se representan juegos de tablero con piezas que pueden asemejarse a las del ajedrez, aunque desconocemos sus reglas. Incluso se han encontrado figuras que podrían evocar piezas del ajedrez. Se han encontrado tableros de treinta casillas y doce fichas, y otros de ciento cuarenta y cuatro casillas y cuarenta y ocho piedrecitas para jugar. Solían ser más largos que anchos, y las casillas era todas del mismo color.
Durante mucho tiempo se creyó en el origen griego del ajedrez, por culpa de un ánfora en la que aparecen dos guerreros (Aquiles y Áyax) jugando sobre un tablero. Quien quiso verlo dijo que estaban jugando al ajedrez, aunque no es posible decir a qué están jugando.
La leyenda atribuye a Palamedes, hijo del rey de Eubea y sobrino de Poseidón, la invención del ajedrez durante el sitio de Troya. El sitio de Troya duró muchos años y durante los ratos de aburrimiento, que debían ser muchos, para entretener a la tropa Palamedes inventaba cosas. Se le atribuye la invención de las letras, la numeración decimal, el sistema de pesos y medidas griego y los dados. Durante el siglo XVI los italianos mantenían que el ajedrez había sido inventado por los griegos mientras que los españoles aseguraban que lo habían inventado los persas, sus «mortales enemigos». En el libro de Jacobo de Cessolis se recogen alguna de estas leyendas.
Marcus Hirónymus Vida, obispo de Alba (1485-1556) escribió en el año 1513 un poema «Scachia ludus» en el que se describen las bodas de Océano y Gea y en el que se representa el nuevo juego del ajedrez, para los dioses del Olimpo.
En 1763 el orientalista británico sir William Jones eligió a la ninfa Caissa como musa del ajedrez.
También se ha atribuido la invención del ajedrez a los babilonios y a los chinos. Los chinos, concretamente en los años 204-203 a. C. por Han Xin, un líder militar, para dar a sus tropas algo para hacer durante el campamento de invierno. El juego chino de los elefantes (Xiang Qi) deriva del chaturanga y los transmitieron a Corea y Japón.
Se juega sobre un tablero cuadrado. Posee una zona neutral: el río fronterizo. El río simboliza una frontera defensiva. Los elefantes no pueden cruzar el río. Además los peones pueden moverse de lado al cruzar el río. No existe la promoción del peón pero adquieren la cualidad de moverse de lado.
Se juega con fichas planas y redondas, que se colocan en las intersecciones de las casillas, en las que están escritas las figuras que representan: el general (en rojo) y el capitán (en verde) son el rey, el consejero (en rojo) es el ministro, el elefante (en rojo) y el canciller (en verde) son el general, el caballo (en rojo), el carro (en rojo), el cañón (en rojo), y los soldados (en rojo o en verde) que capturan de frente, y no en diagonal.
El ajedrez coreano también tiene río. Se juega en un tablero de 9 x 10. El elefante sí puede pasar el río, y los peones pueden moverse de lado desde el principio. Se defiende con argumentos muy serios que el origen del ajedrez está en la China. Los chinos afirman que la reglas modernas del ajedrez chino fueron formuladas durante la dinastía Song, hacia el año 1.000 d. C. En China el ajedrez chino es mucho más popular que el ajedrez entre nosotros, lo que lo podría convertir en un juego más practicado.
En Japón da el Shōgi, o juego de los generales, que no se debe confundir con el go, que es el auténtico juego popular de Japón. El Shogi se juega en un tablero de 9 x 9, y cada jugador dispone de veinte fichas de ocho formas distintas, que se disponen en tres filas.
El go parece ser un juego más antiguo que el chaturanga, y pudo ser un antecedente de juego sobre tablero. Aunque es muy diferente del ajedrez. La torre se desdobla en dos piezas, la lanza, que puede mover de frente pero no a los lados, y la torre que puede mover de frente y para los lados pero no para atrás. El caballo se mueve como el nuestro, pero sólo hacia delante. El elefante se desplaza una o dos casillas hacia delante y una hacia atrás, en diagonal, y también una de frente hacia delante. Los peones capturan de frente, y no en diagonal.
Las leyendas son innumerables y a casi cualquier personaje mítico de la antigüedad se le cuelga la invención del ajedrez.
Incluso al rey Arturo se le atribuye el invento del juego. En el siglo XIX el que España e Inglaterra estuvieran gobernadas por dos grandes reinas (Isabel II y Victoria I, respectivamente) se tomó como una metáfora del juego del ajedrez. No obstante el pensamiento liberal prefirió al peón, que al llegar a la última fila se podía convertir en cualquier pieza, excepto en rey.
Wikipedia
El origen Hindú-Persa del Ajedrez: Los Arabes, España,
Los datos más o menos ciertos sobre el origen del ajedrez son muy recientes.
Hasta mediados del siglo XX eran aceptados, con sus dudas. Todas las grandes civilizaciones conocieron juegos de mesa, que muchos tienden a identificar con el ajedrez. Todos los pueblos poseen juegos tradicionales sobre tablero, que incluso se dibujan en la tierra. En muchas tumbas egipcias se han encontrado frescos en el que se representan juegos de tablero con piezas que pueden asemejarse a las del ajedrez, aunque desconocemos sus reglas. Incluso se han encontrado figuras que podrían evocar piezas del ajedrez. Se han encontrado tableros de treinta casillas y doce fichas, y otros de ciento cuarenta y cuatro casillas y cuarenta y ocho piedrecitas para jugar. Solían ser más largos que anchos, y las casillas era todas del mismo color.
Durante mucho tiempo se creyó en el origen griego del ajedrez, por culpa de un ánfora en la que aparecen dos guerreros (Aquiles y Áyax) jugando sobre un tablero. Quien quiso verlo dijo que estaban jugando al ajedrez, aunque no es posible decir a qué están jugando.
La leyenda atribuye a Palamedes, hijo del rey de Eubea y sobrino de Poseidón, la invención del ajedrez durante el sitio de Troya. El sitio de Troya duró muchos años y durante los ratos de aburrimiento, que debían ser muchos, para entretener a la tropa Palamedes inventaba cosas. Se le atribuye la invención de las letras, la numeración decimal, el sistema de pesos y medidas griego y los dados. Durante el siglo XVI los italianos mantenían que el ajedrez había sido inventado por los griegos mientras que los españoles aseguraban que lo habían inventado los persas, sus «mortales enemigos». En el libro de Jacobo de Cessolis se recogen alguna de estas leyendas.
Marcus Hirónymus Vida, obispo de Alba (1485-1556) escribió en el año 1513 un poema «Scachia ludus» en el que se describen las bodas de Océano y Gea y en el que se representa el nuevo juego del ajedrez, para los dioses del Olimpo.
En 1763 el orientalista británico sir William Jones eligió a la ninfa Caissa como musa del ajedrez.
También se ha atribuido la invención del ajedrez a los babilonios y a los chinos. Los chinos, concretamente en los años 204-203 a. C. por Han Xin, un líder militar, para dar a sus tropas algo para hacer durante el campamento de invierno. El juego chino de los elefantes (Xiang Qi) deriva del chaturanga y los transmitieron a Corea y Japón.
Se juega sobre un tablero cuadrado. Posee una zona neutral: el río fronterizo. El río simboliza una frontera defensiva. Los elefantes no pueden cruzar el río. Además los peones pueden moverse de lado al cruzar el río. No existe la promoción del peón pero adquieren la cualidad de moverse de lado.
Se juega con fichas planas y redondas, que se colocan en las intersecciones de las casillas, en las que están escritas las figuras que representan: el general (en rojo) y el capitán (en verde) son el rey, el consejero (en rojo) es el ministro, el elefante (en rojo) y el canciller (en verde) son el general, el caballo (en rojo), el carro (en rojo), el cañón (en rojo), y los soldados (en rojo o en verde) que capturan de frente, y no en diagonal.
El ajedrez coreano también tiene río. Se juega en un tablero de 9 x 10. El elefante sí puede pasar el río, y los peones pueden moverse de lado desde el principio. Se defiende con argumentos muy serios que el origen del ajedrez está en la China. Los chinos afirman que la reglas modernas del ajedrez chino fueron formuladas durante la dinastía Song, hacia el año 1.000 d. C. En China el ajedrez chino es mucho más popular que el ajedrez entre nosotros, lo que lo podría convertir en un juego más practicado.
En Japón da el Shōgi, o juego de los generales, que no se debe confundir con el go, que es el auténtico juego popular de Japón. El Shogi se juega en un tablero de 9 x 9, y cada jugador dispone de veinte fichas de ocho formas distintas, que se disponen en tres filas.
El go parece ser un juego más antiguo que el chaturanga, y pudo ser un antecedente de juego sobre tablero. Aunque es muy diferente del ajedrez. La torre se desdobla en dos piezas, la lanza, que puede mover de frente pero no a los lados, y la torre que puede mover de frente y para los lados pero no para atrás. El caballo se mueve como el nuestro, pero sólo hacia delante. El elefante se desplaza una o dos casillas hacia delante y una hacia atrás, en diagonal, y también una de frente hacia delante. Los peones capturan de frente, y no en diagonal.
Las leyendas son innumerables y a casi cualquier personaje mítico de la antigüedad se le cuelga la invención del ajedrez.
Incluso al rey Arturo se le atribuye el invento del juego. En el siglo XIX el que España e Inglaterra estuvieran gobernadas por dos grandes reinas (Isabel II y Victoria I, respectivamente) se tomó como una metáfora del juego del ajedrez. No obstante el pensamiento liberal prefirió al peón, que al llegar a la última fila se podía convertir en cualquier pieza, excepto en rey.
Wikipedia
El origen Hindú-Persa del Ajedrez: Los Arabes, España,
Hans, mi pequeño erizo
Adaptado
de un cuento alemán.
La esposa de un granjero, estaba ansiosa por
tener un hijo, tanto que
no le importaba qué apariencia tuviera con tal de ver cumplido su deseo. La
imprevisible fortuna le hizo alumbrar un híbrido entre humano y erizo: cubierto
de suaves púas, bípedo y con hocico. Le llamaron Hans, y su madre lo amaba
tiernamente, pero no su padre, que lo despreciaba claramente y se avergonzaba
de él. Hans al verse diferente de los demás
jóvenes, decidió irse de su casa, con varios animales de corral que su padre le
dio, y montado en su descomunal y ridículo gallo partió para ir a vivir a un
oscuro bosque, donde levantó su hogar y vivió desde entonces con los animales
salvajes.
Un
día el Rey de esas tierras se extravió en el
bosque siguiendo una hermosa melodía dulce e inquietante a la vez que comenzaba
con un "Hola" y terminaba con un "Adiós".
Llegó a un hermoso palacio que en si era la de Hans, el cual invitó al Rey suculentos manjares y luego, usó
su gaita para interpretarle aquella melodía. El Rey se quedó dormido, despertó a las
afueras de su reino y, agradeciendo a Hans por haberle salvado la vida, le hizo
una apresurada promesa:
"Transcurridos a partir de ahora un año y un día te entregaré el primer
ser vivo que me reciba a mi llegada a palacio", creyendo claro, que el
primero que lo recibiría seria su perro, pero sucedió algo no previsto, porque
en lugar del perro, salió su hija a recibirlo.
Después
de un año y un día Hans llegó al palacio, y al conocer su
premio reclamó la mano de la princesa en matrimonio prometiéndole su amor. La
princesa aceptó, entristecida por su suerte pero convencida de que sería muy
feo romper una promesa dada su condición de hija del Rey. Así pues, se celebra
en el castillo la boda más
amarga en la historia del reino, tras lo cual Hans el Erizo se llevaría a la princesa a vivir a su
lado. No obstante, Hans ocultaba un secreto que ella
pronto lo descubre, y este era, lo que ocurría a medianoche con el erizo, que dejaba sus púas y se
convertía en hombre. Sin perder el tiempo, la Princesa comentó su secreto a su madre, quien
ésta le dijo que queme las púas del erizo en la chimenea, para así liberar a Hans del hechizo, sin embargo,
esto empeora drásticamente dicho hechizo, y Hans deja a la princesa apresuradamente
montado en su ridículo gallo.
Arrepentida,
la Princesa encargó que le hicieran tres pares
de zapatos de hierro y, siempre calzada con ellos, salió en búsqueda de su esposo por todo el
mundo. Pasado mucho tiempo, por fin encuentra a Hans, en una pequeña choza en
un bosque, él la reconoce, pero no se extraña al verla, la Princesa le comenta la aventura y cambios
que sufrió por encontrarlo e inesperadamente decide abrazarlo, pero Hans no desea lo mismo, y trata de alejarla
de él, pero entre forcejeos, el amor de la Princesa hace que Hans retome su forma humana, y así, es
liberado de hechizo.
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