Mostrando las entradas con la etiqueta Música con historia. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Música con historia. Mostrar todas las entradas

sábado, 28 de marzo de 2015

Música con historia: Sirtaki –la danza de Zorba el griego

Sirtaki (Sirtáki, o Syrtáki - en griego συρτάκι) es una danza popular de origen griego.

A pesar de la creencia extensa, no es una danza griega tradicional. De hecho, fue creado en 1964 para la película "Zorba el griego", como lo relata el actor "Anthony Quinn" en una entrevista para televisión, diciendo que en aquella película él no podía bailar porque tenía un gran problema en la rodilla y se le ocurrió arrastrar la pierna para poder ejecutar ciertas escenas de la misma. En ella se mezclan las versiones lentas y rápidas de la danza de Hasapiko (Hasápikos, Chasápikos).
La danza y la música (creada por Mikis Theodorakis) también se le conoce como la danza de Zorba.

Una característica distintiva de la danza y de la música de Sirtaki es su aceleración. El nombre Sirtáki viene de la palabra griega syrtos, nombre dado a un grupo de danzas griegas tradicionales del estilo "fricción supuesta" o de "mezcla" (en comparación con pidikhtos, que es estilo de saltar).

Sin embargo, el Sirtaki incorpora syrtos (en su parte más lenta) y elementos de los pidikhtós (en su parte más rápida).

El Sirtaki es una de las atracciones culturales de Grecia y de las tabernas de estilo griego de todo el mundo.

Coreografía

El Sirtáki se baila en una formación en línea o círculo con las manos en los hombros de los vecinos. La formación en línea es más tradicional. El ritmo es de 4 tiempos que aumenta, y se cambia a menudo a 2 tiempos en la parte más rápida. Por consiguiente, la danza comienza lenta, transformándose gradualmente en más rápida, generalmente no incluye saltos.

Wikipedia





jueves, 12 de febrero de 2015

Música con historia: In the Mood - Glenn Miller.

In the Mood (estar de humor para..., tener ganas de...) es un tema orquestal grabado por el director de orquesta estadounidense Glenn Miller en 1939.

In the Mood fue uno de los grandes exitos de la época y encabezó en 1940 las listas estadounidenses un año más tarde apareció en la película Tú serás mi marido.

En 1999 la Radio Nacional estadounidense incluyó el 1939 Miller en la lista de "Los 100 más importantes obras musicales estadounidenses del siglo 20".

Es una de las canciones Big Band más reconocidas y populares de todos los tiempos, aunque pocos saben como se titula. Cuando Billboard publicó su primera lista de ventas en julio de 1940, 3 de los temas de Miller aparecían en el top 10 y In the Mood fue n.º 1 durante 13 semanas seguidas conviertiéndose en el mayor éxito de Glenn Miller.

In The Mood el los '40 expresaba un deseo de tener relaciones sexuales, ahora la expresión, bastante picante en aquel momento, cambió su significado.

La canción, basada en los ritmos de Tar Paper Stomp un tema de Joseph "Wingy" Manone grabado en 1930, fue escrita por Joe Garland y Andy Razaf y ofrecida a Artie Shaw que la rechazó para acabar finalmente en las manos de Miller que la convirtió en oro.

 Antes de acabar en las manos de Miller el propio Garland y su banda la grabaron y la hicieron medio popular. Y como In the Mood ya es leyenda, la leyenda nos cuenta que antes de que Garland la escribiera, en el Harlem, las bandas musicales ya la estaban tocando en los clubes nocturnos.

Años mas tarde, en 1967, los acordes de In the Mood aparecían en el gran exito de los Beatles, All You Need is Love.

En 1951 un ordenador Ferranti de la Universidad de Manchester por primera vez en el mundo tocaba una canción, concretamente In the Mood y se convierte en la primera canción generada digitalmente.

El bluesman John Lee Hooker ha dicho que In the Mood, fue la inspiración para su n.º 1 I'm In the Mood.

¿Que mas se puede decir? Que es uno de los temas mas versionados de todos los tiempos por las Big Band internacionales y artistas consagrados, que aparece en una lista interminable de serie, programas y películas, que la gente de todo el mundo la tararea aunque no sepa ni una pizca de su historia ni siquiera el titulo, que es leyenda, que es historia, que es alegría, que es tristeza, que es amor, que es sexo, que es estado de animo. Habría tantas cosas que aun se podrían decir sobre este gran tema pero creo que lo mas importante ya se ha dicho, así que solo nos queda disfrutar, disfrutar de sus acordes, disfrutar de la música...

http://cancioneshistoria.blogspot.com.ar/


domingo, 1 de febrero de 2015

Música con historia: Serrat, 30 años 'En tránsito'


En tránsito supuso la renovación del sonido de Serrat, obra de Rafael Moll, que se convirtió en el primer y único productor del cantante, quien hasta entonces sólo había contado con directores musicales o arreglistas, como Juan Carlos Calderón. La aparición de Moll, que luego producirá los primeros discos de El Último de la Fila, coincidió con lo que Serrat describe como "la desaparición de mi censura interior, que me hace volverme quizá más satírico, con un lenguaje más duro".
El álbum arranca con A quien corresponda, una asombrosa canción escrita con lenguaje de instancia oficial en la que Serrat manifiesta su disconformidad con el estado del mundo, desde la degradación de los mares -tema, el ecologismo, que ya había tratado en Pare ocho años antes ("Pare, que el riu ja no és el riu)"- al olvido de los viejos.
Este lenguaje administrativo hace pensar inevitablemente en una de las cimas de la poesía del peruano César Vallejo, Considerando en frío, imparcialmente, escrita también al modo de los textos jurídicos ("Considerando también / que el hombre es en verdad un animal / y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza..."). Resulta pasmoso el denso clima emocional conseguido por uno y otro utilizando un estilo tan frío.
El segundo corte es A usted, en la que, con aire festivo, Serrat interpela a un triunfador y le sugiere salir de su rutina, reconquistar espacios de libertad. Llama la atención el dominio del verso terminado en esdrújula, algo nada habitual en el mundo de la canción e incluso en la poesía ("A usted que corre tras el éxito, / ejecutivo de película, / hombre agresivo y enérgico / con ambiciones políticas"). Un texto que recuerda también otra de las cimas del uso del verso esdrújulo en la canción en castellano, Mazúrquica modérnica, de Violeta Parra, sólo que en el caso de la creadora chilena se trata de un esdrújulo forzado, artificial ("Me han preguntádico muchas persónicas...").
A continuación viene Porque la quería, himno a los modos amorosos posteriores al 68, que rechazaban las ceremonias, los contratos de matrimonio. En su momento llamó la atención por esta manera libre de ver las relaciones de pareja; hoy se revela como una gran canción de amor. La letra está muy bien llevada: Serrat insiste en que el protagonista de la canción "no quiso papeles" porque no se fiaba de él mismo ("y quiso estar seguro / que cotidianamente / tendría que ganarla / con el sudor de su frente"), y al final hace una pirueta: el protagonista se marcha antes de verse decepcionado... por ella. Se trata de "poner a salvo aquella imagen", un final que recuerda al de la película El marido de la peluquera, estrenada 9 años después, pero sin suicidio por el medio.
La cuarta pieza del disco es Una de piratas. Con leves aires tropicales, Serrat evoca a los piratas como personajes idealizados del cine y la literatura. En la gira conjunta con Joaquín Sabina -Dos pájaros de un tiro-, la cantan con la La del pirata cojo, la canción sabiniana del mismo tema, pero la de Serrat le gana en todo. Es uno de esos cortes que pueden parecer menores, pero resulta delicioso.
Luego aparece Las malas compañías, una de las cumbres del álbum. Es un retrato generacional, donde Serrat evoca su faceta más lúdica y gamberra, fuera de esa imagen de impecable ciudadano que se le ha ido adhiriendo con el paso de los años ("Mis amigos son unos sinvergüenzas / que palpan a las damas el trasero"). Pero también es uno de los mayores himnos a la amistad de la canción en castellano ("Si les roza las muerte, disimulan, / que para ellos la amistad es lo primero"). El cantautor catalán ya había escrito en 1974 otra preciosa pieza sobre este tema: Decir amigo.
A Las malas compañías le sigue Esos locos bajitos, otra de las cimas del disco. Se trata de una reflexión penetrante sobre los ambiguos placeres de la paternidad, hecha con la misma delicadeza con la que se debe tratar a un hijo. Serrat se pone coloquial en el estribillo ("Niño, deja ya de joder con la pelota"), pero en las estrofas no puede ser más profundo ni certero ("Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma, / nuestros rencores y nuestro porvenir, / por eso nos parece que son de goma / y que les bastan nuestros cuentos / para dormir").
En Uno de mi calle me ha dicho... -el siguiente tema-, Serrat reivindica la fantasía como solución personal, el hombre que rompe las convicciones y es reprimido, con un el lenguaje ("Uno de mi calle me ha dicho / que tiene un amigo que dice (...) Y me han dicho que dicen que dijo ...") que a veces recuerda a un famoso trabalenguas ("Me han dicho que has dicho un dicho que han dicho que he dicho yo").
El penúltimo corte es No hago otra cosa que pensar en ti, una de las canciones de amor más memorables de Serrat. Lo curioso es que aquí el cantautor catalán hace una gran canción de casi nada; incluso el estar aburrido le sirve para crear una canción. Es una broma sobre la inspiración, donde se van desgranando ocurrencias triviales mientras se repite que todos los esfuerzos están consagrados a la presunta destinataria.
El álbum acaba con Hoy puede ser un gran día, una invitación - con arrebato mediterráneo- a vivir plenamente, sin miedo ni complejos ("Hoy puede ser un gran día, / imposible de recuperar, / un ejemplar único. / No lo dejes escapar"). Una canción con la que deberíamos despertarnos todas las mañanas.
Sí, En tránsito es un gran disco, uno de los mejores de Serrat, y ha crecido con el paso del tiempo. Termino con una confesión personal: cuando tenía 15 años, lo compré para mi hermana Concha, que me lo había encargado. En la tienda coincidí con un compañero de colegio, que, al ver lo que estaba adquiriendo, hizo un comentario irónico. Yo me avergoncé e insistí mucho en que era para mi hermana. Eran los años de la movida y Serrat, para un adolescente como nosotros, estaba pasadísimo. Menos mal que crecí. La que pasó fue la movida y Serrat se ha revelado intemporal y de permanente actualidad.

http://www.paginasdigital.es/v_portal/informacion/informacionver.asp?cod=2530&te=19&idage=4845



viernes, 23 de enero de 2015



Música con historia: 1492: Conquest of Paradise  -  Vangelis

1492: Conquest of Paradise es uno de los álbumes del Olimpo personal del músico griego. No solamente se encuentra entre sus trabajos más vendidos, sino que el tema principal es un ejemplo claro de la grandeza musical de su autor, un arquetipo indiscutido del tono épico que las mal llamadas "nuevas músicas" pueden llegar a alcanzar. La fórmula es el inconfundible sintetizador de Vangelis, nada disimulado en su naturaleza electrónica, mezclado con unos coros mixtos poderosísimos (el English Chamber Choir conducido por Guy Protheroe). Conquest of Paradise no falta en ningún recopilatorio actual del músico, y ya son muchos los músicos que lo han versionado, desde Klaus Schulze al mismísimo John Williams. Pero no debemos pensar que se trata de un álbum con un solo tema, ya que esta banda sonora al completo es oro puro.

Para empezar, tengamos en cuenta que Vangelis publica su disco, y no necesariamente una banda sonora exhaustiva de la película, por lo que los temas están ordenados a su gusto -no de forma cronológica-, y ni están todos los que son ni son todos los que están. Comienza el álbum con la breve Opening, una especie de prólogo a Conquest of Paradise que en el filme suena mientras Colón y su gente atraviesan por primera vez la espesa jungla llena de animales extraños. Tras el tema estrella comienza la tranquila y fascinante Monastery of La Rabida, situada en el emplazamiento onubense del mismo nombre, y en la que suenan de nuevo coros gregorianos de un modo más comedido. La ciudad de Isabel (City of Isabel) es Granada, recién conquistada a los musulmanes por los Reyes Católicos, a cuya Alhambra acude Colón para negociar las condiciones del viaje. Es un tema cortesano muy bien integrado históricamente. Light and Shadow es un corte elegante pero hiperdramático, utilizado en escenas de la película en las que los hombres de Colón viven diversas penurias en las intrincadas selvas caribeñas. En Deliverance, Vangelis se sirve de una guitarra española para crear otra atmósfera dramática, recuperando en su último tramo la melodía del tema anterior. West Across the Ocean Sea viene a ser un descansito plácido muy new age, necesario tras tanta intensidad emocional. Después viene Eternity, el alma del álbum.

Si Conquest of Paradise sugiere "conquista", Eternity sugiere "Paraíso". Soy incapaz de describir la belleza  arrebatadora de este breve corte, y por eso me limito a señalar que acompaña uno de los momentos más relevantes de la película: el primer encuentro entre los españoles y los indígenas, haciendo hincapié en su modo de vida sencillo y despreocupado en medio de un edén virgen, nada que ver con el pestilente caos urbano de la baja Edad Media europea de la que proceden los asombrados conquistadores. Hispanola ("La Española") es el tema que suena en el momento cumbre del Descubrimiento: el desembarco en la playa cristalina de Guanahani, cuando Scott filma las tres carabelas llenas de pendones al viento y a Gérard Depardieu hincándose de rodillas en la arena blanca. Moxica and the Horse, que añade algo de cante jondo a la guitarra, parece querer ilustrar las aviesas intenciones de algunos de los hombres que iban llegando a los nuevos territorios. El título hace referencia al personaje de Mújica, el villano, que aparece en la aldea indígena montado a caballo como buen señorito español dispuesto a imponer su vasallaje. 

Twenty Eighth Parallel es otro de mis temas favoritos del álbum, un evocador desarrollo de piano que parece llevarnos de viaje por la Historia, en medio del cual escuchamos una versión simplificada de la melodía de Conquest of Paradise. Es en este regreso al tema central donde somos plenamente conscientes del tono "hispánico", casi andaluz, que Vangelis otorga inteligentemente a muchas de las composiciones de este álbum.


El álbum concluye, quizá en su momento más discutido, con Pinta, Nina, Santa Maria - Into Eternity. No es solamente un tema muy largo y ausente en la película, sino que incluye justo al final un reprise de Eternity que no aporta nada nuevo. Este es el Vangelis de siempre, el músico de estudio, haciendo las cosas a su gusto con un desarrollo rítmico lento y solemne. El tema se integra bien en el CD, pero insisto en que quizá podría haberse incluido más música presente en el filme en lugar de una pieza ajena al mismo. La cosa se queda en 45 cortísimos minutos.

El disco no funcionó mal al principio, aunque tampoco inusitadamente bien. Pero un par de años después tuvo lugar un hecho curioso, y es que un boxeador alemán llamado Henry Maske adoptóConquest of Paradise como arenga musical personal para su publicidad en los medios, y el álbum de Vangelis revivió contra todo pronóstico para convertirse en "top 5" o directamente número 1 en media Europa un par de años después de su publicación original. Incluso recuerdo haber visto publicidad del disco en los cortes publicitarios durante las emisiones de la película en TV, no hace mucho tiempo.

Con o sin película, 1492 es una de las obras fundamentales que todo aficionado a la música instrumental contemporánea debe conocer. Calificativos hay muchos, pero es mejor escucharlo. 


1492 – Full Album

https://www.youtube.com/watch?v=4m2nQMjLIzc


viernes, 9 de enero de 2015

Música con historia: "AIR" ... BACH

Esta pequeña pieza de fama universal  forma parte de la Suite para orquesta nº 3 BWV 1068 y que se conoce como Air.

En clase solemos definir la Suite como una forma instrumental surgida en el Barroco y consistente en la sucesión de un número indeterminado de danzas o piezas danzables (de ahí que también se le llame "suite de danzas"). Estas piezas (o danzas) contrastaban en ritmo y carácter y se iban alternando de forma sucesiva. Estudiamos también las danzas básicas que la componían - Alemana, Courante, Zarabanda y Giga- y otras que se le fueron añadiendo.
Con el tiempo, la denominación se hizo extensiva a aquellas obras constituidas por varias piezas independientes destinadas a interpretarse todas seguidas.
Juan Sebastián Bach compuso cuatro maravillosas suites orquestales; la pieza que nos ocupa es solo una pequeña muestra de su grandeza y consta de dos secciones claramente diferenciadas que se repiten.

Esta música sublime ha sido utilizada con multitud de fines en diversos medios y ocasiones (me refiero a filmes y publicidades varias ) y de ella se han hecho numerosos arreglos y versiones a lo largo de la historia. Una de las mas conocidas, reconocidas y apreciadas fue la adaptación para trío de Jazz que realizó en 1959 el músico francés Jacques Loussier.

http://abmusicaymas.blogspot.com.ar/2010/01/air-bach.html