Canciones con historia: "Ooby Dooby" - Roy Orbison
Era todo lo opuesto a una estrella de rock. Mientras los otros sacaban a relucir movimientos de pelvis, botas de gamuza, pantalones ajustados, camisas deslumbrantes, tupés monumentales, Roy Orbison se mostraba así: camisa discreta con el cuello religiosamente abotonado, pantalones sin tentaciones y un par de gafas negras nada atractivas. Sin embargo, este hombre sin "look" vivió un momento de popularidad extraordinario a principios de los años sesenta. No fue una carrera fácil la suya, en la época dorada de Presley, Richard y Lewis, pero cuando finalmente alcanzó la cima de las listas de éxitos, permaneció durante bastante tiempo en cabeza, destilando con su voz tranquila y serena canciones de sabor eterno, sabiamente arregladas. La historia de Roy Kelton Orbison se inició el 23 de abril de 1936, en Vernon, Texas. Orbison creció escuchando mucha música country en las radios locales y siendo aún un niño empezó a tocar la guitarra.
De adolescente formó su primer grupo country, The Wink Westerners, con el que dio muchos conciertos en los locales de la zona y conquistó la programación de la radio KVWC. The Wink Westerners alternaban canciones country con música de baile: esto les daba la posibilidad de tocar con más frecuencia y dé ganar más dinero. Las cosas funcionaron bien hasta que Elvis irrumpió en escena. Orbison recordaba así aquella época: "Teníamos un contrato en Odessa, Texas, y un repertorio sobre todo de canciones country. Pero llegó Presley y todo cambió. Advertí que también existía otro tipo de canciones, más rítmicas y excitantes". Una de las consecuencias del cambio de dirección musical de Orbison fue el cambio de nombre: los demasiado campestres The Wink Westerners fueron sepultados a favor de los más modernos Teen Kings. En este momento todo estaba listo para dar el gran salto en el mundo de la música. Sólo faltaba grabar algunas canciones para hacerlas circular por las compañías discográficas.
The Teen Kings se trasladaron a Clovis, cerca de la frontera de Nuevo México. Allí, en un pequeño estudio, el grupo grabó 'Ooby dooby' y 'Tryin' to get to you', que en seguida fueron publicadas, pero con escaso éxito. Pero aquellas canciones le sirvieron a Orbison como tarjeta de presentación para nuevas producciones, y en 1956 el grupo fue reclamado en Memphis por la prestigiosa Sun de Sam Phillips, el descubridor de Presley, Lewis, Cash y Perkins. Roy Orbison grabó una nueva versión de 'Ooby dooby', con The Teen Kings reducidos al papel de simples acompañantes. Las relaciones con Phillips duraron cerca de un año, sin gran entusiasmo por parte de ninguno de los dos; no congeniaban ni en el plano artístico ni en el personal. En 1958 Orbison dejó la Sun y se trasladó a Nashville, llamando a diferentes puertas como cantante y autor de canciones. La primera puerta que se le abrió fue la de The Everly Brothers, un dúo romántico muy popular en aquella época que grabó 'Claudette', una composición suya dedicada a su mujer.
'Claudette' aparece como cara B de su afortunadísimo single 'All I have to do is dream'. El éxito como autor volvió a poner de actualidad el nombre de Orbison como cantante, y RCA lo contrató para grabar el tema 'Almost 18'. Le siguieron 'Paper boy' y otras canciones que progresivamente llevaron a Orbison hasta un discreto grado de popularidad. Pero el gran éxito llegó con el tema 'Only the lonely', que conquistó la cabeza de las listas de éxitos tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos. De 'Only the lonely' en adelante Orbison conquistó un lugar absolutamente único en el mercado americano. Después de aquel vendidísimo single (más de un millón de copias) llegaron 'Blue angel' y 'Running seared', ambos a la cabeza de las listas y con ventas excepcionales. Pero, dejando aparte los discos vendidos, la excepcionalidad de Orbison residía en su calidad musical, gracias a la cual conquistó el corazón del más refinado público inglés.
Cuando el fenómeno Beatles explotó en todo el mundo, Orbison fue el único artista americano que siguió escalando repetidamente las listas británicas. Por otra parte, los mismos Beatles manifestaron muchas veces su reconocimiento a Orbison, requiriendo expresamente su presencia como apoyo en su primera gran gira por Estados Unidos, en 1965. De 1965 en adelante, la carrera de Orbison registró un natural declive. Sus canciones ya no se convertían automáticamente en grandes éxitos. Tampoco fue muy afortunada una incursión cinematográfica: The fastest guitar alive. Además, en 1966, el cantante sufrió una gran pérdida, al morir su adoradísima mujer, 'Claudette', en un accidente de coche. Dos años después, sus hijos perecieron en el incendio de su casa, mientras su padre estaba en Inglaterra realizando una serie de conciertos. Estas tremendas tragedias volvieron aún más sombrío e introvertido el carácter del cantante.
Artísticamente, las consecuencias fueron un cierto deslucimiento de su vena creativa y un regreso de Orbison al filón country. Los años ochenta supusieron el gran regreso de Orbison: más gordo, con sus inolvidables gafas negras, Orbison fue llamado por Jerry Lee Lewis, Johnny Cash y Chuck Berry para sustituir al desaparecido Presley en la reconstrucción del famoso "Million Dollar Quartet". El director David Lynch incluyó algunas de sus canciones en la película Terciopelo azul. En 1987 se publicó 'In dreams', un álbum doble con una selección antológica de sus mejores canciones. En la contraportada se lee una apasionada dedicatoria de Bruce Springsteen, eterno fan de Orbison: "En 1970 tuve que viajar 15 horas en el remolque de un camión para tocar en una fiesta en Nashville en la que actuó también Orbison. Tenía veinte años, era una noche oscura y él llegó con sus gafas negras, su traje oscuro para cantar canciones tristes... Cuando en 1975 iba a grabar 'Born to run', decidí que haría un disco con el tipo de letra que usaba Dylan, el tipo de sonido de Phil Spector y también decidí que quería cantar como Roy Orbison. Ahora todos saben que nadie puede cantar como Roy Orbison".
Más tarde en 1988, Orbison entró a formar parte del quinteto "fantasma" The Travelling Wilburys, nombre detrás del cual se esconden, además de Orbison, Bob Dylan, Tom Petty, George Harrison y Jeff Lynne. Juntos grabaron 'Travelling Wilburys, vol.1', un álbum de canciones entre lo "revivalístico" y lo melancólico. En la historia de Roy Orbison, efectivamente, hay algo triste, algo trágico, pero envuelto por una sensibilidad artística austera, seria. Sus canciones pueden considerarse como el sueño de un triste muchacho tejano enamorado del rock. Sueño que terminó bruscamente la noche del 6 de diciembre de 1988, cuando Orbison murió de un infarto. La posterior edición del álbum 'Mystery Girl', que cuenta con las colaboraciones de miembros de U2, entre otros, y la del vídeo 'A Black & White Night', que recoge un concierto en su homenaje celebrado en Los Angeles con la participación de Elvis Costello, Tom Waits y Bruce Springsteen, han elevado el nombre de Roy Orbison al olimpo de los dioses del rock.
http://historiasderock.es.tl/Roy-Orbison.htm
Ludwig van Beethoven
Ludwig van Beethoven fue bautizado el 17 de Diciembre de 1770, en Bonn. Su familia era originaria de Brabante, en Bélgica. Su abuelo era el director de capilla de la corte y su padre era cantor y músico en la corte de Bonn, con una persistente inclinación hacia la bebida. Su madre ha sido siempre descripta como una mujer dulce, modesta y pensativa. Beethoven hablaba de ella llamándola su "mejor amiga". La familia Beethoven tuvo siete hijos, pero solo tres varones sobrevivieron, de los cuales Ludwig fue el mayor.
Muy pronto, Ludwig mostró interés hacia la música, y su padre Johann lo instruyó en los fundamentos del sublime arte, noche y día, cuando volvía a su casa de los ensayos o de la taberna. No había ninguna duda de que el niño manifestaba el don de la música, y su padre pensó entonces en poder lograr un "niño prodigio", un nuevo Mozart.
El 26 de Marzo de 1778, a la edad de 7 años, Beethoven hizo su primera actuación en público en Colonia. Su padre anunció que tenía 6 años, para hacerlo ver como más precoz. Por esto, Beethoven siempre pensó que era más joven de lo que era en realidad. Inclusive mucho mas tarde, cuando recibió una copia de su certificado de bautismo, el pensó que pertenecía a su hermano Ludwig Maria, que había nacido dos años antes que el, y que había muerto a los pocos días de nacido.
De cualquier modo, los talentos musicales y pedagógicos de Johann eran limitados y hubo que buscar otros instructores. Ludwig aprendía rápidamente, especialmente órgano y composición guiado por músicos experimentados como Gottlob Neefe. Neefe fue muy importante para la instrucción de Beethoven. Reconoció el nivel excepcional del genio de Beethoven inmediatamente. Fue una influencia grande para el joven ya que tanto como transmitirle conocimientos musicales, el hizo conocer al joven Beethoven las obras de los mas importantes pensadores, antiguos y contemporáneos.
En 1782, a la edad de 11 años, Beethoven publicó su primera composición: "9 Variaciones sobre una Marcha de Erns Christoph Dressler" (WoO 63). Mas tarde en 1783, Neefe escribió en la "Revista de Música", acerca de su talentoso alumno: "Si continua de esta manera, será sin duda, el nuevo Mozart"
En Junio de 1784, por recomendación de Neefe, Ludwig es contratado como músico en la corte de Maximilian Franz, Elector de Colonia. Este puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros en la orquesta. También esto le permitió la entrada en nuevos círculos sociales. En estos conoció gente que iba a convertirse en amigos por el resto de su vida. La familia Ries, los von Breuning con la encantadora Eleonora, Karl Amenda, el violinista; también a Franz Gerhard Wegeler, un doctor y muy querido amigo de Beethoven que también viajo luego a Viena, etc. En la casa de los von Breuning, el joven Beethoven conoció a los clásicos y a aprendió a amar la poesía y la literatura.
El Príncipe Maximilian Franz estaba conciente del talento de Beethoven, y por lo mismo, en 1787 lo envió a Viena a estudiar con Mozart y proseguir su educación. Viena era entonces el faro cultural y musical de Europa.
En relación al encuentro entre Mozart y el joven Beethoven, solo existen textos de disputable autenticidad. De cualquier modo la leyenda dice que Mozart habría dicho: "Recuerden su nombre, ya que este joven hará hablar al mundo!"
Pero su madre enfermo gravemente, y en una carta su padre le pidió que regresara inmediatamente. Su madre, la única persona hasta entonces, con la que Ludwig había desarrollado una profunda relación de amor, murió finalmente de tuberculosis el 17 de Julio de 1787.
A partir de esto y poco a poco, Ludwig comenzó a reemplazar a su padre en el hogar. Primeramente en lo económico, ya que Johann, a partir de la muerte de su esposa, se fue deteriorando personalmente, entró en depresión y se hizo más y más dependiente del alcohol. De esta forma tanto su rol de padre, como su trabajo en la corte fueron mermando. El joven Beethoven entonces, se sintió que tenía que tomar la responsabilidad sobre sus dos hermanos menores sobrevivientes, un sentimiento que mantuvo por el resto de su vida, y que a veces llevó a cabo en exceso. Un sentimiento de responsabilidad por su familia, que en realidad, le dio más dolores que alegrías.
Cinco años más tarde, en 1792, Beethoven volvió a obtener del Príncipe Elector la posibilidad de proseguir su educación musical en Viena. Nunca volvió a su pueblo natal. La noche antes de partir, su amigo el conde Waldstein le escribió en su diario: "recibirás el espíritu de Mozart de las manos de Haydn…"
En Viena, el joven músico tomo lecciones de composición con Haydn, después contrapunto con Alberchtsberger, y lírica con Salieri. Pronto llamó la atención y deslumbró a Viena con su virtuosismo en el piano y sus famosas improvisaciones. En un par de años se convirtió en el músico de moda en la aristocrática y musical capital de los Haugsburg.
En 1794, Beethoven publica su Opus Nº 1, tres Tríos para Piano, violín y cello. El año siguiente pudo realizar su primer concierto público en Viena (una "Academia"), en la cual interpretó sus propias obras. Luego siguió una gira: Praga, Dresden, Leipzig y Berlín. Antes de eso un concierto en Budapest. Una enorme actividad para el joven Beethoven que estaba ya sintiéndose llamado a grandes cosas en la música.
Beethoven hizo numerosas relaciones en Viena. Todos en el mundo aristocrático musical de Viena admiraban al joven compositor. Estos amantes de la música se convirtieron rápidamente en sus leales mecenas y sostenedores. Cada tanto tenía una pelea con uno u otro de ellos, y a menudo hacia las paces honorablemente después. Su gran talento les hacia excusar tanto su comportamiento impulsivo, como sus reacciones que en otro caso hubieran sido juzgadas como excesivas. Su fuerte carácter y conciencia de su valor hicieron que pudiera conseguir para si, un respeto y valoración que no habían sido otorgados a nadie antes.
En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena, que esta vez incluyó la presentación de su Primera Sinfonía. Aunque hoy en día, nosotros podamos juzgar esta obra como mas clásica, y cercana las composiciones de Haydn y Mozart, en ese momento, el publico encontró esta obra extraña, demasiado extravagante y hasta audaz. Nuestro genial Beethoven aun siendo todavía un joven compositor, estaba ya empujando los limites de las posibilidades de la música. Su obra entera parece una lucha contra los limites de las posibilidades de expresión del arte.
Su actividad iba en aumento, y también tuvo alumnas entre las jóvenes aristócratas, muchas de ellas jóvenes y hermosas con las que estuvo intermitentemente enamorado.
En 1801, Beethoven confiesa a su amigo Wegeler, en Bonn, su preocupación acerca de su progresiva sordera. En Heiligenstadt, el año siguiente escribe el famoso texto en el cual expresa su desesperación y disgusto ante la injusticia de la vida: que el, un músico, pudiera volverse sordo era algo que el no podía concebir ni soportar. Inclusive contemplo la idea del suicidio, pero la música y su ya fuerte convicción de que había "algo" que el debía concretar en ese campo, hizo que siguiera adelante. En ese "Testamento" escribió que el sabia que todavía tenia mucha música por descubrir, explorar y concretar. Beethoven no se suicidó, más bien, sabiendo que su enfermedad se iba haciendo peor con el tiempo, se zambullo de lleno en el trabajo componiendo excepcionales sonatas para piano, (como la Opus 31, "La Tempestad"), la Segunda y Tercera Sinfonías, y por supuesto mucho más.
Beethoven escribió su Tercera Sinfonía en "memoria de un gran hombre", Bonaparte. El mismo era visto en ese momento como un liberador de su pueblo, y que desde la Revolución Francesa, estaba abriendo una puerta a la esperanza. Cuando el Primer Cónsul, se declaro a si mismo Emperador, Beethoven se enfureció, y borro violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. La "Eroica" se estrenó el 7 de Abril de 1805.
Entre 1804 y 1807 estuvo enamorado de la joven y bella Condesa Josephine Brusnwik viuda del Conde Deym. La condesa correspondía a su amor pero este no pudo realizarse por las rígidas restricciones sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo. En esta etapa hay una correspondencia amorosa entre ambos. Esta relación termina alrededor de 1808, al no poder concretarse.
Mientras tanto Beethoven había finalmente terminado su opera, "Leonore". La única opera que el iba a componer. Escribió y re-escribió cuatro diferentes overturas. Finalmente el nombre de la Opera fue cambiado a Fidelio, en contra de los deseos del compositor. El 20 de Noviembre de 1805 fue la fecha de la primera representación…. en frente a una pobre concurrencia de publico en el que se encontraban muchos oficiales franceses. Napoleón y su ejercito habían entrado en Viena por primera vez en esa misma semana!
Esto volvió a ocurrir en 1809.
En los años siguientes, la actividad creadora del compositor se tornó intensa. Compuso muchas sinfonías, entre ellas las famosas Quinta, la Pastoral, la overtura Coriolano, inclusive la pequeña pieza para piano conocida como "Para Elisa".
El Archiduque Rodolfo, hermano del Emperador, fue alumno suyo en composición, y eventualmente se convirtió también en su mas grande benefactor.
En 1809, Beethoven se encontraba descontento de su situación en Viena, especialmente bajo el aspecto económico. Entonces se planteo la invitación de Jerome Bonaparte, para dejar Viena y radicarse en Holanda. Su vieja amiga la Condesa Anna Marie Erdödy, logró que se quedara en Viena con la ayuda de sus más ricos admiradores: El Archiduque Rodolfo; el Príncipe Lobkowitz y el Príncipe Kinsky. Estos aristócratas ofrecieron a Beethoven una pensión anual de 4.000 florines, permitiéndole de esta manera vivir sin ninguna clase de apremio económico. La única condition era que Beethoven no dejara Vienna. Beethoven aceptó. Esta pensión, hizo de él, el primer artista y compositor independiente de la historia. Antes de este contrato, los músicos y compositores (inclusive Bach, Mozart y Haydn), eran sirvientes en las casas de las ricas familias aristocráticas. Eran parte del personal domestico, sin mas derechos que los demás y con la adicional tarea de la composición y la interpretación de música cuando a los patrones les placía. Las condiciones del arreglo de Beethoven con sus benefactores, eran absolutamente excepcionales: el era libre de escribir lo que quería, cuando quería, y por pedido o no, según el lo prefiriera. Condiciones excepcionales para un músico que era además, un hombre de un carácter también excepcional.
En 1812, Beethoven se traslada a tomar cura de aguas a Tépliz, desde donde escribe su ardiente carta a su "Amada Inmortal". Esta carta que fue encontrada en un compartimiento secreto de su escritorio con el "Testamento de Heiligenstadt", ha provocado toda clase de teorías y suposiciones en los estudiosos y biógrafos desde entonces. Numerosas mujeres entre sus amigas, alumnas o relaciones, han sido propuestas por turnos como candidatas a destinatarias de esa hermosa y apasionada carta. Pero, pese a todo el esfuerzo de investigación, a no ser que algún nuevo documento sea descubierto (tal vez ubicado en este momento en alguna colección privada) es posible que la verdad acerca de esta misteriosa mujer continúe siendo un secreto. Evidentemente así lo quiso Beethoven.
A fines de Julio de 1812, Beethoven conoció a Wolfang von Goethe, encuentro organizado por Bettina Brentano. Los dos grandes artistas, se admiraron mutuamente pero no pudieron comprenderse. El compositor juzgó al poeta como demasiado servil con la aristocracia, y el poeta opinó que Beethoven era un ser "indomable". Pese a esto, la admiración de Beethoven hacia Goethe como poeta no disminuyó, al contrario, continuó poniendo música a muchos de sus poemas, y lo reverencio bajo ese aspecto hasta el final de su vida. Siempre lamentó no haber sido mejor comprendido por Goethe.
Entonces, uno de sus benefactores, el Príncipe Lobkowitz tuvo un quebranto económico, y el Príncipe Kinsky se mató en una caída de su caballo. Los herederos de Kinsky decidieron no pagar las obligaciones financieras que el Príncipe había contraído con Beethoven. Aquí recomienzan las dificultades del compositor para mantener su independencia económica.
Entonces el Checo Johann Nepomuk Maelzel se contactó con Beethoven. Talentoso inventor, e inventor del metrónomo, Maelzel ya había conocido a Beethoven y le había construido varios instrumentos para ayudarlo con sus dificultades auditivas: Cornetas acústicas, un sistema de escucha conectado al piano, etc. En 1813, Beethoven compuso "La Victoria de Wellington" un trabajo escrito para el instrumento mecánico construido por Maelzel, el "panharmonicon". Pero fue principalmente su trabajo en el metrónomo, que ayudó a la evolución de la música. Beethoven se entusiasmó tanto con el aparato que escribió cartas a editores recomendándolo y fundamentalmente, comenzó a hacer escrupulosamente las anotaciones de las marcas de metrónomo en sus partituras, de modo que su música pudiera ser interpretada precisamente como el lo había planeado.
La "Academia" de 1814, reagrupara este trabajo ("La Victoria de Wellington"), con las Séptima y Octava Sinfonías. Este era también el tiempo de re-escribir y reformar Leonore, como Fidelio, la única Opera de Beethoven. Esta vez, el trabajo se convirtió en un gran éxito frente al público. Un éxito también económicamente. Los conciertos que realizo en esta época fueron todos exitosos a ese nivel.
1814 fue también el año del Congreso de Viena, que reunió en la capital a todas las cabezas de estado que decidían el futuro de Europa después de la derrota de Napoleón. Todo Viena era una celebración. Este fue uno de los momentos de gloria de Beethoven. Se realizaron numerosos conciertos con su música como parte de las celebraciones, y fue invitado a tocar muchas veces, recibiendo admiración y reconocimiento de los cuales podía estar perfectamente orgulloso.
El 15 de Noviembre de 1815, muere Kasper Karl, el hermano menor del compositor. Al morir, deja una esposa, a la que Beethoven llama "La Reina de la Noche" -parafraseando la opera de Mozart y debido a su débil moral, y un hijo de 9 años, Karl.
A partir de este momento la vida del compositor iba a cambiar dramáticamente. Su hermano había escrito que deseaba que la tutoría de Kart fuera ejercida conjuntamente por su mujer y su hermano Ludwig.
Para Beethoven, la responsabilidad tenia que ser tomada muy seriamente. Por una parte se negaba a compartir la crianza con una mujer de cuya moral tenia tantas dudas y por otra parte, como un soltero de casi 45 años que ya casi no podía oír, encontró muy difícil comprender a un niño con una infancia muy distinta de la suya propia, y que se transformo en un adolescente difícil, tironeado entre su madre y su tío. Todo esto fue la causa de un muy largo juicio entre la madre del niño y Beethoven, y el origen de sufrimiento, conflicto y numerosas preocupaciones para él.
Eln1816, Carl Czerny (futuro maestro de Franz Liszt, y antiguo alumno de Beethoven) se tornó maestro de música de Karl, pero no encontró talento musical en el niño, cosa que desilusionó a nuestro compositor. El hubiera deseado que el niño pudiera dedicarse al arte. Al mismo tiempo, se encontraba terminando su hermoso ciclo de canciones "A la Amada Lejana" y escribió el primer esbozo de un tema de la Novena Sinfonía.
Dos años más tarde, el Archiduque Rodolfo, fue nombrado Cardenal y Beethoven comenzó escribir para su encumbrado alumno, su enorme Misa en Re. La misa naturalmente no estuvo lista para la entronización, pero se transformó finalmente en una obra maestra de belleza y espiritualidad incomparable.
Gioachino Rossini triunfaba en Viena en 1822, donde se encontró con Beethoven. La barrera del idioma y la sordera de Beethoven ocasionaron que solo pudieran intercambiar breves palabras. El compositor alemán apenas toleraba la opera italiana, -la encontraba poco seria, pero Rossini años después aun recordaba su encuentro con reverencia.
La Novena Sinfonía estaba prácticamente terminada en 1823, el mismo año que la Missa Solemnis. Liszt que tenía entonces 11 años, conoció a Beethoven, cuando el maestro (dicen algunos) concurrió a su concierto del 13 de Abril, y felicitó al niño. El joven virtuoso, años más tarde, transcribió todas las sinfonías de Beethoven para piano, y fue un gran intérprete de su obra.
El 7 de Mayo de 1824 fue la fecha del estreno de la maravillosa Novena Sinfonía, y a pesar de las dificultades técnicas de la música y los problemas de la exigencia en las partes cantadas, fue un éxito rotundo. Lamentablemente este éxito no resultó en una ganancia financiera. Los problemas financieros continuaban preocupando mucho al compositor. Siempre tenía dinero que estaba ahorrando, pero este dinero no podía tocarse, ya que estaba ya destinado a su sobrino.
Entonces en medio de preocupaciones, enfermedad y disgustos, pero también de una serenidad espiritual excepcional, comienza el periodo de los Últimos Cuartetos, música tan excelsa y espiritual como ninguna otra. Estos cuartetos son todavía hoy difíciles para las audiencias contemporáneas, que puede comprender la mayoría del cuerpo de su obra. Comienza a escribir la Décima Sinfonía.
A fines de 1826, Beethoven se resfría seriamente volviendo de la propiedad de su hermano Johann, donde había pasado el verano y con el cual había peleado otra vez. La enfermedad se complica asociándose a problemas hepáticos serios de los que Beethoven había sufrido toda la vida. Finalmente después de una enfermedad dolorosa de tres meses Beethoven muere, rodeado de sus amigos, el 26 de Marzo de 1827, justo cuando una tormenta rompe sobre Viena.
Los servicios fúnebres fueron celebrados en la Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de cuadras del domicilio de Beethoven. Se estima que entre 10.000 y 30.000 personas concurrieron a sus exequias que fueron muy importantes. Franz Schubert, muy tímido y un gran admirador del compositor (que nunca se animó a acercársele) fue uno de los que cargaron el cajón, con otros músicos. Schubert murió el año siguiente y pidió ser enterrado al lado de Beethoven.
El actor Heinrich Anschütz leyó la oración fúnebre que fue escrita por el poeta Franz Grillparzer, a las puertas del Cementerio de Währing, (ahora Schubert Park).
En Calidón, país de Etolia, el rey Eneo y su esposa, Altea,
tuvieron un hijo llamado Meleagro. Cuando el bebé no tenía ni una semana,
llegaron a la casa lasParcas,
que mirando al recién nacido profetizaron así:
- "Será un hombre bueno como su
padre".
- "Será un héroe reconocido en todo
el mundo".
- "Vivirá hasta que se consuma la tea
del hogar".
El oído de su ansiosa madre captó estas palabras y, no antes de que las
misteriosas hermanas se fueran, se levantó de su cama para coger la tea, la
apagó en agua y la escondió entre los mayores tesoros secretos.
Meleagro fue uno de los héroes que se dirigió con jasón a buscar el vellocino
de oro, y cuando volvía a casa otra hazaña le estaba esperando, matar al jabalí
de calidón.
En ausencia de su hijo, el rey Eneo se había ganado la ira de una diosa. para
agradecer un año próspero en frutos, ofreció en el altar deDémetermaíz, aDioniso vino y aAteneaaceite; pero se olvidó deArtemisa,
por lo que esta altiva doncella se vengó del mortal que no la había honrado.
Ella envió a su país un monstruoso jabalí de ojos brillantes y dientes
espumosos, sus cerdas fuertes y afiladas como puntas de espada, sus colmillos
largos como los de un elefante, su respiración tan fiera como la de un hombre
sobresaltado, y la bestia rompía en estruendos a través de los bosques.
Dondequiera que estuviera todo lo destrozaba: las cosechas pisoteadas, los rebaños
dispersos con sus estampidas, los pastores huían de sus rebaños y los
agricultores no se arriesgaban a salir para recoger el fruto de sus viñas y
olivos, dejándolos colgados en el aire.
Así que cuando Meleagro fue a casa de Colco, se encontró la tierra de su padre
devastada por el terror del monstruo. En seguida reunió a un grupo de cazadores
y sabuesos para rastrear en su guarida como ningún hombre había hecho.
Entre los cazadores había un mujer,Atalanta,
de quien se contaban historias extrañas. Su padre también era rey y había
esperado un hijo como Meleagro para que fuese su heredero, así que cuando nació
su hija en su enfado abandonó a la niña en una montaña salvaje para que
muriese; pero la niña fue amamantada por una osa y creció como un chico fuerte
hábil en el manejo del arco y de la lanza. Pocos jóvenes podían superarla en
fuerza o en coraje.
Cuando encontraron al jabalí, todos se lanzaron a por él con redes y perros,
pero la primera lanza que alcanzó al jabalí fue la de Atalanta. El jabalí se
precipitó sobre ellos como un trueno, pero cuando parecia que los hombres iban
a perder la batalla ente su embestida, una flecha de Atalanta dio en el jabalí que
otra vez se paró desválido por el dolor, y el resto de los hombres,
avergonzados de ser vencidos por una mujer, en seguida se centraron en el
ataque.
El monstruo se echó a tierra a causa de las heridas que tenía y murió cuando
Meleagro le clavó su espada hasta la empuñadura. Cortaron la cabeza del jabalí
y quitaron las cerdas, y Meleagro dio estos trofeos a Atalanta, ya que era la
única que se lo merecía al dar el fatal golpe. Pero algunos cazadores no
estaban de acuerdo con ésto, entre ellos los dos hermanos de Altea y tíos de
Meleagro. Éstos se pelearon con Meleagro y acabaron muertos a los pies de su
sobrino.
Cuando las noticias de la muerte del jabalí llegaron a Altea, ésta salió al
templo para dar gracias, pero en el camino se encontró con el séquito morturio
que llevaba a sus dos queridos hermanos a su pira funeraria. Cuando supo que su
hijo los había matado, lo maldijo y sacó la tea apagada que llevó al altar
donde estaba el fuego del sacrificio y la arrojó a la llama. Cuando vio la
consecuencia de su delirio vengativo, la desconsolada madre no vio nada mejor
que terminar sus propios días muriendo con sus hermanos.
Meleagro murió cuando regresaba a casa trayendo el triunfo y el botín de la
gran caza. Así se cumplió el decreo de aquellas hermanas fatales que vieron su
nacimiento.
Atalanta regresó a sus lugares salvajes, cuidando de no unirse con hombres
desde que murió aquel que había conmovido su corazón. Pero su padre se enteró
de esta promesa y procuró conseguirla un hombre que fuese el heredero de su
reino, ya que aún no había encontrado a tal heredero.
Había muchos pretendientes que querían casarse con esa bella mujer, pero ella
insistía en que no quería casarse. Por fin accedió ante las presiones de su
padre, pero con una condición: el pretendiente tendría que ganarla a una
carrera, si no ganaba, éste moriría. El pretendiente debía correr desnudo y sin
armas, pero la doncella llevaba una lanza para matarlos si no ganaban la
carrera.
Hipomenes era uno de tantos pretendientes, pero antes de participar en el
concurso, imploró el favor de Afrodita y la diosa le dio tres manzanas de oro
para que las llevara en sus manos cuando corriese, y lo que tenía que hacer con
ellas dependía del conocimiento del corazón de la mujer más que del ingenio del
hombre.
La carrera comenzó, y antes de que Atalanta lograse alcanzar a Hipomenes, éste
tiró una manzana de oro para entorpecer la carrera de aquella. Tentada por la
curiosidad, Atalanta se paró para recoger la manzana, mientras que Hipomenes
avanzó un poco más. Cuando ella le volvió a alcanzar, Hipomenes volvió a tirar
otra manzana y ella se volvió a parar a recogerla. Lo mismo ocurrió con la
tercera manzana. De esta forma ganó Hipomenes la carrera cuyo premio era
casarse con Atalanta. Pero poco duró la fortuna del joven, ya que se olvidó de
agradecer a Afrodita su ayuda. Afrodita condujo la ofensa contraRea
(Cibeles), la poderosa madre de los dioses, que transformó al corredor y a su
novia en un par de leones, enganchados a su carro cuando ella lo cogía en medio
de un estruendo de cuernos y platillos.
Ese no es el principio del fin Ese es el regreso a ti mismo El regreso a la inocencia Amor, Devoción Sentimiento, Emoción
Amor, Devoción Sentimiento, Emoción
No tengas miedo por ser débil No seas tampoco orgulloso por ser fuerte Solo mira dentro de tu corazón mi amigo Ese será el regreso a ti mismo El regreso a la inocencia
Si deseas, comienza a reír Si debes, comienza a llorar Sé tu mismo, no te escondas Cree solo en el destino
No te preocupes por lo que la gente diga Solo sigue tu propio camino No te rindas y aprovecha tu suerte para regresar a la inocencia
Ese no es el principio del fin Ese es el regreso a ti mismo El regreso a la inocencia
No te preocupes por lo que la gente diga Solo sigue tu propio camino Solo sigue tu propio camino No te rindas y aprovecha tu suerte para regresar, para regresar a la inocencia Si deseas, comienza a reír Si debes, comienza a llorar Sé tú mismo, no te escondas Cree sólo en el destino
INOCENCIA - LUISA CASTRO
Se acabó la inocencia.
Era una bebida empalagosa y breve,
una comida exótica,
ahora ya lo sé.
La probé.
De esas cosas que se toman un día
y siempre las recuerdas,
de esa gente que te encuentras
y no vuelves a ver.
Nunca sabrás lo que pasaría
en el banco de la inocencia.
Con los pies colgando
allí sólo vive la gente que no recuerdas,
lo que nunca ha pasado.
Te sentaste un momento
a escuchar desde lejos la orquesta.
Era duro y solitario
el banco de la inocencia.
Demasiada prisa en volver
como para no olvidarte algo.
Ahora ya lo sabes,
la inocencia es esa gente
que se quedó tu chaqueta.
Brahms
y la música de cámara
Otro
aspecto que contrastaba con la tendencia de la época y que Brahms exploró y
expandió de manera significativa fue la Música de Cámara. Veinticinco obras
publicadas constituyen su más profundo legado. En manos de Brahms la música de
cámara logró una personalidad única; Es aquí donde se refleja uno de los más
altos desarrollos creativos de Brahms. Además en este género es donde más se
refleja su predilección por innovar dentro de la tradición. Por ejemplo, todo
trabajo excepto uno comienza con una compleja forma sonata-allegro; sólo el
Trío de Trompa Op.40 es diferente, al comenzar con un Andante con estructura de
rondó. También sus finales, en su mayoría, en forma sonata, casi siempre en un
tiempo más marcado que los movimientos iniciales, estando precedidos por
introducciones dramáticas y lentas. Se excluye de tal tendencia el tercer
Cuarteto de Cuerdas Op.67, el Quinteto de Clarinete Op. 115 y la segunda Sonata
para Clarinete y Piano; éstos concluyen con variaciones de un tema. Los dos
primeros tienen la cualidad de finalizar el ultimo movimiento con el tema que
comienza la obra. La mayoría de sus trabajos de cámara están estructurados en
cuatro movimientos. En trece de ellos un movimiento lento precede a uno con
tempo tipo danza (o su substituto); en otros siete trabajos la estructura es a
la inversa. Los movimientos lentos del segundo Sexteto de Cuerdas Op.36, el
segundo Trío de Piano Op.87, son variaciones de un tema; de otra parte que
predomina es la forma ABA. Aunque no todo el tiempo utilizaba el calificativo
'scherzo', muchas de las obras -que no lo usan- contienen un movimiento que,
aunque sin llamarlo así, muy bien se adhiere a esta tradición. Por otro lado el
'Quasi Menuetto' es utilizado en el Cuarteto en la menor Op. 51 no.2; Y el
Cuarteto de Cuerdas Op. 51 no.1 y el tercer Trío de Piano Op.101, ambos en do
menor, Brahms utiliza tiempo binario en vez de ternario, en los habituales dos
movimientos internos. Hay cinco obras donde Brahms utilizo el formato de tres
movimientos; La primera Sonata para Violonchelo Op.38 -la cual incluye un
'Quasi Menuetto' y no tiene movimiento lento (por lo menos publicado, pues sí
lo compuso) ; La primera Sonata para Violín y Piano Op.78 excluye el movimiento
tipo "danza"; el primer Cuarteto de Cuerdas Op.88 y la segunda Sonata
para Violín y Piano Op.100 combina elementos de los movimientos internos
tradicionales en un movimiento central; y la segunda Sonata para Clarinete y
Piano concluye, como antes mencionado, con variaciones en un tempo lento
moderado.
El papel que jugó Brahms en su época fue de
suma importancia pues mantuvo la tradición de la música de cámara en momentos
donde la atención estaba orientada hacia el drama musical y los poemas
sinfónicos. Aun así Brahms no estaba solo pues muchos de sus amigos
-pertenecientes a su circulo profesional- como Carl Reinecke, Bernard Scholz,
Otto Dessof, Robert Fuchs y Heinrich von Horzogenberg, contribuyeron al
ambiente musical con obras de cámara, las cuales eran ejecutadas en distintos conciertos
privados y públicos, en ciudades donde la influencia política estaba del lado
de estos "conservadores". Pero en el caso de ellos al entrar el siglo
XX sus obras quedaron casi olvidadas. Con Brahms fue distinto. Quizás fue el
aspecto serio y disciplinado con que utilizo el lenguaje tradicional y la
calidad e innovación con la que lo introdujo, lo que hizo mas tarde que
compositores como Schoenberg lo considerasen un progresista. La cualidad de
Brahms para construir temas basándose en el principio de lo que se conoce en
ingles como 'developing variation' y que se encuentra inmerso en la densidad
temática unificadora y en su complejo esquema temático, representa
probablemente el estado evolutivo entre la balanceada forma arquitectónica de
finales del siglo XVIII y la estricta forma lógica de la teoría dodecafónica de
Schoenberg. Especialmente será la música de cámara la que se nutrirá de ese
argumento.
Sin embargo la crítica de la época fue injusta
con la música de cámara de Brahms. Algunos, como Eduard Hanslick , argumentaban
que sus temas eran "insignificantes, dándole mas importancia a la
viabilidad contrapuntistica que al motivo mismo, produciendo un sonido seco y
prosaico". Otros como Ludwig Bishoff no concebían la "complejidad rítmica
y armónica que hacia difícil inclusive reconocer alguna tonalidad". En el
presente la música de cámara de Brahms es repertorio de gran popularidad entre
el público amante de la música seria. Sus obras de cámara son estudiadas a
fondo para lograr un mejor entendimiento musical no solo del Romanticismo, sino
de la filosofía musical en general. Tanto un compositor como un instrumentista
debe analizar la música de Johannes Brahms para poder entender y visualizar las
formas musicales, su evolución, y la importancia de trazar ciertos márgenes a
la música para que ésta no se salga del contexto matemático que la envuelve. A continuación un breve análisis de una de las
ultima obras de cámara que Brahms compuso: el Quinteto de Clarinete en si menor
Op.115.
En diciembre de 1890 Brahms le envió a su
publicador Fritz Simrock su Quinteto de cuerdas Op.111 y la revisión del Trío
de Piano Op.8 (1854). A sus 57 años, Brahms anunciaba en una carta adjunta a
las piezas, su intención de retirarse de la composición porque según él "…era
tiempo de parar…". Pero esos dos trabajos distaban de lo que realmente
iban a ser sus últimas obras. Pocos meses después (verano 1891) inspirado por
la experiencia de haber escuchado al clarinetista principal de Orquesta de la
Corte de Meininegen, Richard Mühlfeld, Brahms compuso el Trío en la menor para
Piano, Clarinete y Violonchelo Op.114, y el Quinteto para Clarinete y Cuerdas
Op.115. Tres años después compuso las dos Sonatas para Clarinete y Piano en fa
menor y mib mayor, Op.120. Con estas obras cerró Brahms su larga producción de
música de cámara, y su vida como compositor. Ésta anécdota le hace eco a un
suceso muy parecido con W.A. Mozart. Éste conoció al clarinetista Anton
Stadler, resultando tal encuentro en la composición de sus últimas dos obras maestras:
el Quinteto para Clarinete y Cuerdas K.581, el Concierto para Clarinete y
Orquesta, K.622. Probablemente fue su admiración por los clásicos lo que llevó
a Brahms a escoger la combinación de clarinete y cuerdas. El Quinteto Op.115 de Brahms es una de las
obras de mayor distinción que hay en el repertorio de música de cámara; la
impresión que dejó en el público de la época fue profunda. Después de publicado
en 1892, se publicó arreglada para piano a cuatro manos; como sonata para
violín y piano y como sonata para clarinete y piano. Inclusive en el estreno de
la obra que contó con la participación del Cuarteto Joachim y Münhfeld en el
clarinete, se tuvo que repetir el apacible segundo movimiento.
Nacido en Hamburgo en 1809, Felix Mendelssohn, hijo mayor del
banquero Abraham Mendelssohn y nieto del gran pensador judío Moses Mendelssohn,
adoptó el apellido adicional Bartholdy cuando decidió bautizarse y abrazar el
Cristianismo, el pase de admisión de Heine a la cultura europea. Felix se crió
en Berlín, donde se estableció su familia en 1812, y aquí disfrutó de las
amplias oportunidades culturales que ofrecía aquélla a través de sus propios contactos
e intereses. Las tempranas dotes de Mendelssohn, que se manifestaron en
diversas direcciones, incluían una marcada precocidad musical, en su doble
condición de intérprete y de compositor, a una edad extraordinariamente
temprana. Estas aptitudes excepcionales contaron con todo el apoyo de su
familia y sus amigos, aunque Abraham Mendelssohn abrigó algunas dudas en un
principio sobre la conveniencia de que su hijo ejerciera la profesión de
músico. Estas reservas quedaron en parte a un lado gracias a los consejos de
Cherubini en París y a los signos cada vez más evidentes de las capacidades y
los interes musicales del muchacho.
Mendelssohn tuvo oportunidades de viajar ya desde su primera
juventud y llegó por el sur hasta Nápoles y por el norte hasta Las Hébridas,
con Italia y Escocia prestándole la inspiración para posteriores sinfonías. Su
carrera lo llevó al Festival del Bajo Rhin en Düsseldorf y a un período como
director municipal de música de la ciudad, seguido en 1835 de su nombramiento
como director de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig. Aquí pudo continuar
la labor que había iniciado en Berlín seis años antes, cuando dirigió en la
capital alemana la recuperación de laPasión
según san Mateode Bach.
Leipzig habría de proporcionarle un grado de satisfacción que no pudo encontrar
en Berlín, adonde regresó por invitación del Rey Federico Guillermo IV en 1841.
De vuelta una vez más en Leipzig en 1843, fundó un nuevo Conservatorio, pasando
en esta ciudad sus últimos años hasta su muerte a la edad de 38 años el 4 de noviembre de 1847,
seis meses después del fallecimiento de su talentosa y adorada hermana Fanny.
El año 1839 lo pasó fundamentalmente en Leipzig. Aquí Mendelssohn,
con algunas reservas iniciales, escribió una obertura y una canción para el dramaRuy Blas de Victor Hugo, una
obra que describió como bastante horrible e increíblemente por debajo de la
dignidad de cualquier escritor, probablemente porque encontró de mal gusto su
intriga escabrosa y su subversión del orden social normal. El mismo año vio la
luz una versión del Salmo CXIV,Cuando
Israel salió de Egipto,para coro a ocho voces y orquesta, al tiempo que
cumplía compromisos para dirigir en Düsseldorf y Brunswick. El Salmo encontró
un lugar en el repertorio concertístico en la temporada lipsiense de otoño,
cuando se repitió laSinfonía
en Do mayorde Schubert,
rescatada del olvido por Schumann y escuchada por primera vez en Leipzig unos
meses atrás ese mismo año, y se tocaron las cuatro oberturas que había escrito
Beethoven para su única ópera,Fidelio.
La temporadatambién
encontró un lugar para el recién escrito Trío con piano en Re menor, op. 49.
Mendelssohn escribió su
segundo trío, el Trío con piano en Do menor, op. 66, en 1845. Aún no se había
liberado de todas sus responsabilidades en Berlín, pero iba a hacerlo pronto.
Entretanto, había dirigido durante la temporada de la Sociedad Filarmónica de
Londres, antes de regresar con su esposa y su familia a Frankfurt,
estableciéndose más tarde una vez más en Leipzig para una temporada más con la
Orquesta de la Gewandhaus y con obligaciones didácticas en el conservatorio que
había fundado en la ciudad. El material inicial aporta una poderosa columna
vertebral al enérgico primer movimiento. Éste se amplía con una melodía más
fluida y hay también un tema secundario en Mi bemol mayor. Estos elementos se
desarrollan vigorosamente y regresan modificados en la reexposición. El
movimiento lento, en Mi bemol mayor, es introducido por el piano, seguido por
el violín acompañado del violonchelo. En lo que sigue hay colores más sombríos,
ya que se exploran tonalidades menores antes de que el tema principal regrese
en forma más completa, avanzando hasta llegar a un final suavemente cadencioso.
El muy animadoScherzoen Sol menor tiene una sección de
trío contrastante en Sol mayor que apenas se detiene para tomar aliento antes
de que el scherzo retome su curso precipitado. El rondó final cuenta con
episodios contrastantes en Mi bemol y La bemol mayor y éstos regresan
triunfalmente al final, con el tema semejante a un coral del segundo episodio
en un grandioso Do mayor, seguido de las reminiscencias de temas anteriores,
poniendo así fin a una obra de una energía inagotable.