Mostrando las entradas con la etiqueta Genios Universales-Miguel Angel. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Genios Universales-Miguel Angel. Mostrar todas las entradas

miércoles, 8 de abril de 2015

Las Sibilas

Mujeres de la mitología griega y romana que gozaban de una reconocida facultad de desentrañar el futuro para profetizar acontecimientos de toda índole. Fueron descritas como muy longevas, con vidas aisladas y misteriosas, habitando lugares poco accesibles como, grutas o sitios escondidos, posiblemente cercanos a cursos de agua. Sus palabras o predicciones, realizadas casi siempre en estado de trance, eran originadas por consultas de los visitantes. Siempre manifestadas en forma de hexámetros griegos eran transmitidas por escrito.

Origen
Las Sibilas, aunque eran personajes de la mitología griega y romana, también están presentes en las tradiciones cristianas y en el judaísmo de los siglos I a.n.e. y I d.n.e. Se trata de una profetisa, inspirada en ocasiones por Apolo, mujeres especiales a las que se les atribuía la capacidad de prever el futuro.
Según algunas tradiciones, todo comenzó con una joven hija del troyano Dárdano y su unión con Neso (hija del gobernador Teucro). Esta joven estaba dotada del don de la profecía y tenía una gran reputación como adivina. Su nombre era Sibila y por eso desde entonces vienen llamándose así a todas las mujeres que ejercieron esa capacidad de profetizar.
Otras tradiciones, sin embargo, afirman que su padre fueZeus, fruto de su relación con una hija de Poseidón llamada Lamia, por lo que su don es de origen divino.
Se afirmaba que las Sibilas habían adquirido la facultad de vislumbrar el futuro mediante su natural inspiración toda vez que eran interpeladas, pero también podían actuar de modo propio, impelidas por sus impulsivos designios, entre los cuales figuraban frecuentemente la predicción de grandes calamidades.
Distintos países en diferentes siglos tuvieron sus sibilas y conservaron las predicciones que llevaban sus nombres, formando colecciones de ellas.

Leyendas
Desde la antigüedad, las leyendas cuentan de la presencia de numerosas Sibilas, muchas de las cuales se originaron en la mitología, siendo escasas las que poseen algunas referencias históricas. En efecto, las informaciones disponibles sobre el tema son muy confusas y difieren notablemente de acuerdo a las fuentes. Los tiempos muy lejanos, los mitos y las distintas interpretaciones impiden un encuadre histórico bien definido, siendo casi siempre necesario recurrir a la lectura de antiguos escritos para intentar situarlas con cierta claridad.

Según se afirma, la más antigua (en la mitología griega) parece haber sido "Trofile", hija de Zeus y de Lamia. Pero las más conocidas son, sin dudas, las cinco Sibilas pintadas por Miguel Ángel, llamadas Cuma, Délfica, Eritrea, Persea y Líbica.

La Sibila Cuma
Su nombre de origen fue Cumena y lo debe al hecho de haber trascurrido la mayor parte de su vida en la localidad de Cuma, cercana a Nápoles, en la región Campania de Italia. Se desconoce la fecha en la que desapareció Cuma, solo se sabe que esta Sibila siguió actuando en el tiempo, estimando que fue personalizada por sus descendientes. Fue también citada en La Divina Comedia de Dante Alighieri.
La Sibila Délfica
Esta célebre Sibila parece tener más antigüedad que la de Cuma y su fama fue reconocida ya desde el año 600 a.n.e., cuando la localidad de Delfos (en Grecia) se convirtió en la famosa Ciudad Sacerdotal, sede de los célebres Oráculos. Su actuación fue muy popular y tuvo una enorme importancia durante todo el periodo helénico. Sus orígenes son similares a los de Cuma.
La Sibila Eritrea
Hay datos confusos sobre esta Sibila. Entre las varias versiones, hay una que afirma su proveniencia desde Caldea, al sur de Babilonia y que actuó como sacerdotisa de los dioses griegos. Su residencia parece haber sido la zona de Jonia, en una importante colonia griega. Otras versiones afirman que predijo la guerra de Troya, cosa que no parece concordante, pues esa guerra se realizó cerca de los años 1200 a.n.e. y esa fecha no coincide con sus inicios, indicados alrededor de los años 600 a.n.e.
La Sibila Persea
Según las leyendas, parece que esta Sibila acompañó a Alejandro Magno en sus conquistas por Asia. Las fuentes afirman que el gran héroe dialogaba siempre con ella antes de iniciar sus principales batallas. Persea editaba las hazañas de Alejandro en forma de acrósticos. Acerca de sus orígenes, solo hay indicios legendarios de su presencia en Macedonia (Grecia) desde el año 500 a.n.e.
La Sibila Líbica
Sobre esta Sibila existen muy pocos datos. Ella misma decía: Soy de nacimiento mitad mortal, mitad divina, una ninfa inmortal era mi madre, mi padre un comedor de maíz.... No obstante, hay una fuente que afirma su procedencia desde el desierto de Libia, donde presidía un oráculo en el Oasis de Siwa. Allí actuaba como sacerdotisa de Zeus.

Las Sibilas en el arte
Las Sibilas han sido representadas por diferentes artistas y mediante distintas técnicas. El primero es un manuscrito signado como BSB Cod. icon. 414 con el título de Sibyllae et prophetae de Christo Salvatore de finales del siglo XV, digitalizado por Münchener DigitalisierungsZentrum. La producción del manuscrito se sitúa en Tours y se supone a Jean Poyer el autor de las 25 miniaturas iluminadas de que consta, alternando las doce sibilas y sus profecías mesiánicas con escenas correspondientes a la vida de Cristo según los evangelios y los profetas del Antiguo Testamento.

Muy conocidas son las 5 sibilas mencionadas más arriba, pintadas por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. pero hubo también otras sibilas conocidas como Sibila de Samos, Sibila Herófica de Troya, Sibila del Helesponto, Sibila frigia, Sibila cimeria, Sibila tiburtina.

HTTP://WWW.ECURED.CU/INDEX.PHP/LAS_SIBILAS

------------------------------------------------------------------------------
SIBILA

La primera mujer que pronunció oráculos en Delfos se llamaba Sibila. Tuvo por padre a Júpiter, según refiere Pausanias, y por madre a Lamia, hija de Neptuno, y vivió mucho tiempo antes del sitio de Troya. Ése fue el origen de designar con el nombre de «sibilas» a todas las mujeres que, sin ser sacerdotisas y sin estar sujetas a un oráculo particular, predecían el porvenir y decían que eran inspiradas. Distintos países y diferentes siglos tuvieron sus sibilas y conservaron las predicciones que llevaban sus nombres, formando colecciones de ellas.

La mayor dificultad con que tropezaban los antiguos era la de explicar por qué dichoso privilegio las sibilas poseían el don de vaticinar el porvenir. Los platónicos encontraban el motivo de esto en la unión íntima que la criatura, llegando a cierto grado de perfección, podía tener con la Divinidad. Algunos autores atribuían la virtud de adivinar de las sibilas a los vapores y a las exhalaciones de las cavernas que habitaban, y otros atribuían el espíritu profético de las sibilas a su carácter sombrío y melancólico o a alguna enfermedad singular.

San Jerónimo sostiene que recibían ese don en recompensa de su castidad, y sin embargo existió una muy célebre que se jactaba de haber tenido muchos amantes sin ser casada. Hubiera sido más breve y más sensato para San Jerónimo y para otros Padres de la Iglesia negar el espíritu profético de las sibilas, y confesar que a fuerza de hacer predicciones a la ventura pudieron encontrar algunas veces, ayudadas por un comentario favorable, que se ajustaban sus palabras dichas por casualidad a los hechos que no podían haber previsto.

Lo singular en esta materia es que se recogieron sus predicciones después de los acontecimientos. La primera colección de versos sibilíticos, que compró Tarquino, constaba de tres libros; la segunda se compiló después del incendio del Capitolio, y no se sabe de cuántos libros constaba; y la tercera es la que conservamos dividida en ocho libros, y en la que no es dudoso que el autor insertara muchas predicciones de las sibilas. Esta colección fue el resultado del fraude devoto de algunos cristianos platónicos, más celosos que hábiles, que componiéndola creyeron dar armas a la religión cristiana, y poner a los que la defendían en estado de combatir al paganismo con la mayor ventaja.

Esta compilación informe de diferentes profecías se imprimió por primera vez en el año 1545, tomándola de manuscritos, y luego se publicó muchas veces con largos comentarios sobrecargados de erudición trivial y casi siempre extraña al texto, que rara vez ponen en claro dichos comentarios.

Las obras que se escribieron en pro y en contra de la autenticidad de los libros sibilíticos fueron muchas, y algunas muy notables; pero se encuentra en ellas tan poco orden y tan poca crítica, están tan desprovistas de filosofía, que es casi imposible leerlas sin que canse y fastidie su lectura.

La fecha de esta compilación está marcada en los libros V y VIII. En ella hacen decir a la sibila que el Imperio romano tendrá quince emperadores, y catorce de éstos los designa el valor numeral de la primera letra de su nombre en el alfabeto griego. Añade que el decimoquinto emperador será un hombre de cabeza blanca, que llevará el nombre de un mar inmediato a Roma; el decimoquinto emperador romano fue Adriano, y el golfo Adriático es el mar de donde tomó el nombre.
«De dicho príncipe —continúa diciendo la sibila— saldrán otros tres, que regirán el Imperio al mismo tiempo, pero al fin uno solo de ellos lo poseerá.» Estos tres vástagos son Antonino, Marco Aurelio y Lucio Vero. La sibila hace alusión a las adopciones y a las asociaciones que los unieron. Marco Aurelio se encontró dueño absoluto del Imperio cuando murió Lucio Vero, a principios del año 169, y los rigió él solo hasta el año 177, en que se asoció su hijo Cómodo. Como no se encuentra nada que haga referencia al nuevo colega de Marco Aurelio, es indudable que esa colección debe haberse escrito desde el año 169 hasta el 177 de la era vulgar.

El historiador Flavio Josefo cita una obra de la sibila, en la que habla de la torre de Babel y de la confusión de las lenguas poco más o menos como el Genesis​, lo que prueba que los cristianos no fueron los primeros autores de la suposición de los libros sibilíticos. Josefo sólo nos refiere las mismas palabras de la sibila, y nosotros no podemos comprobar si lo que se dice de ese acontecimiento en nuestra colección está sacado de la obra que cita Josefo; pero es seguro que muchos de los versos atribuidos a las sibilas en la exhortación que se encuentra en las obras de San Justino, en la obra de Teófilo de Antioquía, en San Clemente de Alejandría y en algunos otros Padres, no están en nuestra colección, y como la mayoría de esos versos no tienen ninguno de los caracteres del cristianismo, pudieran muy bien ser obra de algún judío platónico.

En la época de Celso las sibilas gozaban ya algún crédito entre los cristianos, como así se da a entender en dos pasajes de la contestación de Orígenes; pero luego los versos sibilíticos parecieron favorables al cristianismo, y los emplearon comúnmente en las obras de controversia con tanta confianza como los paganos que reconocieron a las sibilas como mujeres inspiradas, y que hasta llegaron a decir que los cristianos habían falsificado sus escritos: cuestión de hecho que no puede decidirse mas que comparando los diferentes manuscritos, comparación que muy pocos escritores podrán hacer.

De un poema de la sibila de Cumas sacaron los principales dogmas del cristianismo. Constantino, en el hermoso discurso que pronunció ante la asamblea de los santos, demostró que la cuarta égloga de Virgilio es una descripción profética del Salvador, y que si éste no fuera el asunto inmediato del poeta, lo fue la sibila, de la que el poeta copió las ideas, y estando llena del espíritu de Dios, anunció el nacimiento del Redentor.

Creyeron comprender que se refería dicho poema al milagro del nacimiento de Jesús de una virgen, a la abolición del pecado por medio de la predicación del Evangelio y a la abolición de la pena por la gracia del Redentor. Creyeron encontrar también en dicho poema la antigua serpiente aterrada y enteramente amortiguado el veneno mortal con que emponzoñó la naturaleza humana; y además, que la gracia del Señor, a pesar de ser tan poderosa, dejó, sin embargo, subsistir desde allí en adelante en los fieles los restos y los vestigios del pecado; en una palabra, creyeron ver en el poema anunciado la venida de Jesucristo con el carácter de Hijo de Dios.

Hay en dicha égloga algunos otros rasgos que parecen copiados de los profetas judíos y que pueden aplicarse a Jesucristo; ésta es la opinión general de la Iglesia. San Agustín está convencido de esto como otros Padres, y sostiene que no se pueden aplicar mas que a Jesucristo les versos de Virgilio. Los escritores eclesiásticos modernos más hábiles sostienen la misma opinión.
__________
http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Voltaire/sibila-Diccionario-Filosofico.htm




Libros sibilinos

Los libros sibilinos eran unos libros mitológicos y proféticos de la antigua Roma.

La sibila de Cumas se presentó en cierta ocasión ante el rey romano Lucio Tarquinio el Soberbio como una mujer muy anciana y le ofreció nueve libros proféticos a un precio extremadamente alto. Tarquinio se negó pensando en conseguirlos más baratos y entonces la sibila destruyó tres de los libros. A continuación le ofreció los seis restantes al mismo precio que al principio; Tarquinio se negó de nuevo y ella destruyó otros tres. Ante el temor de que desaparecieran todos, el rey aceptó comprar los tres últimos pero pagó por ellos el precio que la sibila había pedido por los nueve.
Estos tres libros fueron guardados en el templo de Júpiter en la ciudad de Roma y eran consultados en situaciones muy especiales. Son los llamados Libros sibilinos. Estaban escritos en griego, en hojas de palmera, que posteriormente pasaron apapiro.
Los romanos del siglo II a. C., en tiempos de la República, apreciaban mucho estos libros y los guardaban en un colegio formado por 10 sacerdotes menores llamados decem viri sacris faciundis. En situaciones de crisis los consultaban para ver si había una profecía que pudiera aplicarse a la situación del momento.
En el año 83 a. C. el fuego destruyó los Libros sibilinos originales y hubo que formar una nueva colección para lo que el Senado envió a Troya, Samos, Eritras y otras partes a recoger los libros sibilinos que pudieran encontrarse y Augusto mandó encerrarlos en dos arcas. Estos libros tampoco han llegado hasta nuestros días porque en el año 405 el general romano Estilicón ordenó su destrucción debido a que los libros profetizaban que él pretendía tomar el poder.
Parece que Cicerón pudo leer los libros sibilinos pues dice que estaban trabajados y escritos con arte y diligencia y que eran acrósticos. San Agustín en su Ciudad de Dios, libro XVIII, cap. 23 habla de un acróstico de la sibila eritrea cuyas letras iniciales formaban este sentido: Ιησούς Χριστός, Υιός του Θεού, Σωτήρας, Jesucristo hijo de Dios, salvador.
Wikipedia



sábado, 28 de marzo de 2015

EL DIVINO MIGUEL ÁNGEL

Interesante documental sobre Michelangelo Buonarotti en La 2 de TVE.
No sólo porque la biografia del escultor, pintor y arquitecto florentino es fascinante de por sí. Me ha llamado la atención, sobre todo, la espectacular factura del documental.

Por un lado, la recreación -con actores- de la vida del autor del David, del techo pintado de la Capilla Sixtina, de la cúpula de San Pedro. Por otro, la emulación de las proezas del artista por escultores, pintores y arquitectos de la actualidad.

Especialmente interesantes han sido los momentos en que estos artistas contemporáneos han tratado de repetir -usando las mismas técnicas y materiales- la experiencia creativa del maestro del Renacimiento.

El conjunto, realmente conmovedor: tanto la espiritualidad, la crisis interior, la aspiración a la perfección que narra la parte ficcionada, como la envergadura de su obra -en términos humanos y materiales- que se percibe en la parte grabada en la actualidad.

El presupuesto ha tenido que ser fabuloso (BBC + Sagrera + TVE) pero merece la pena gastarse un dineral en estos proyectos.

http://fernandoolmeda.blogspot.com.ar/2009/11/el-divino-miguel-angel.html
----------------------------------------------------------
Miguel Ángel Buonarroti [1/12]
https://www.youtube.com/watch?v=MkENS_Rc0ng
Miguel Ángel Buonarroti [2/12]
https://www.youtube.com/watch?v=1PT1YlOqkoQ
Miguel Ángel Buonarroti [3/12]
https://www.youtube.com/watch?v=8O-rG4_QwRQ
Miguel Ángel Buonarroti [4/12]
https://www.youtube.com/watch?v=cim4r0y73ks
Miguel Ángel Buonarroti [5/12]
https://www.youtube.com/watch?v=yvj91rkfOqA

Miguel Ángel Buonarroti [7/12]
https://www.youtube.com/watch?v=x2MWM958LCQ
Miguel Ángel Buonarroti [8/12]
https://www.youtube.com/watch?v=eXBj9mAlyF4
Miguel Ángel Buonarroti [9/12]
https://www.youtube.com/watch?v=u8Rlg44Uo3A
Miguel Ángel Buonarroti [10/12]
https://www.youtube.com/watch?v=hbqsQ-y246k
Miguel Ángel Buonarroti [11/12]
https://www.youtube.com/watch?v=9Ikyx0p7OiM
Miguel Ángel Buonarroti [12/12]
https://www.youtube.com/watch?v=BceEwiZPJ4w


jueves, 18 de diciembre de 2014

Miguel Ángel : Sacristía Nueva San Lorenzo - Florencia

Las Capillas Mediceas sirven como mausoleo particular a los miembros más jóvenes de la familia Médici, de la misma manera que en la Sacristía Vieja de la iglesia de San Lorenzo están enterrados los miembros más antiguos del clan familiar. Consta de tres recintos: la Capilla de los Príncipes, la Capilla del Tesoro y la Sacristía Nueva. La Capilla de los Príncipes fue construida en 1604 siguiendo los diseños de Giovanni de Médici, hijo natural de Cosme I, finalizándose en 1929. Presenta una planta octogonal cubierta con cúpula, siguiendo las normas del neoclasicismo. Las paredes de la capilla se cubren con mármoles incrustados de piedras preciosas mientras que la cúpula está decorada con frescos realizados por Pietro Benvenuti en 1828. En este lugar se hallan enterrados los grandes duques de Toscana, realizados los sarcófagos en granito egipcio, jaspe verde de Córcega y granito oriental. Los de Fernando I y Cosme II se coronan con estatuas de bronce dorada salidas del taller de Fernando Tacca. El conjunto se completa con un altar de piedras duras. Detrás de este altar se sitúa la Capilla del Tesoro en la que se conservan interesantes piezas de orfebrería de los siglos XVII y XVIII, así como algunos vasos de cristal de roca. Pero el espacio más interesante del conjunto es la Sacristía Nueva. El promotor de este proyecto serán el cardenal Giulio de Médici, futuro papa Clemente VII, y León X. En 1520 encargan a Miguel Ángel la realización de los diseños, empezando los trabajos en marzo de ese año. Los problemas políticos que Florencia vivó en los años siguientes y la instauración de la República provocaron la interrupción de las obras durante diez años, retomando el propio Miguel Ángel el proyecto, que sería acabado por su discípulo Vasari en 1546. La Sacristía Nueva no presenta la severidad geométrica de la obra realizada por Brunelleschi en la Sacristía Vieja. Buonarroti busca el tratamiento de la muerte como un asunto teatral, como si de un poema se tratara, creando una obra de grandiosa belleza. El proyecto inicial contaba con cuatro tumbas destinadas a guardar los restos de Lorenzo el Magnífico; su hermano Giuliano de Médici -asesinado en la conjura de los Pazzi-; Lorenzo, el duque de Urbino; y Giuliano, el duque de Nemours: los dos "Magnifici" y los dos "Capitani". Pero sólo se completaron dos de las tumbas del proyecto, las dedicadas a los dos Capitanes. A la izquierda del altar se encuentra el Sepulcro de Lorenzo, el duque de Urbino, definido por Vasari como "Il Pensieroso" por su actitud reflexiva. Le acompañan las figuras del Crepúsculo y la Aurora. Enfrente se encuentra la tumba de Giuliano, el triunfo de la vida, representado con su coraza y su bastón de mando; a sus pies se encuentran representadas las alegorías de la Noche y el Día. El espacio arquitectónico toma como referencia a Brunelleschi, al emplear la bicromía de la piedra gris y el yeso blanco. Tolnay lo ha interpretado como la subdivisión de tres esferas: la esfera del Hades, la terrenal y la celestial, culminada con la cúpula que se inspira en el Panteón de Roma. La única decoración del conjunto, a excepción de las tumbas, se encuentra en la Virgen con el Niño, grupo escultórico también realizado por Miguel Ángel ocupando actualmente el lugar del sepulcro de los "Magnifici", acompañada por las estatuas de los santos patrones de la familia Médici: san Cosme a la derecha, obra de Montorsoli (1537) y san Damián a la izquierda, realizado por Raffaele da Montelupo (1531).
En 1975 se descubrió, durante la realización de unos trabajos en la zona inferior de la Sacristía, una galería subterránea que presentaba una curiosa decoración de dibujos en los muros y los techos, dibujos atribuidos a Miguel Ángel.

http://www.artehistoria.com/v2/monumentos/1140.htm
---------------------------------------------------------------------------------

Capilla Medicea, Sacristía Nueva de San Lorenzo (1520-34)

La Sacristía Nueva de la iglesia de San Lorenzo de Florencia es un mausoleo de la familia Medicis. El papa León X se lo encargó a Miguel Ángel en 1519, ya que era miembro de esta familia y pretendía honrar la memoria de la misma en un momento en que su destino era incierto, y de hecho, esta obra no se concluyó como estaba prevista.

Miguel Ángel concibió la estancia inspirándose en la Sacristía Vieja de Filippo Brunelleschi en la misma iglesia de San Lorenzo, construida un siglo antes, aunque con algunas innovaciones que anuncian el manierismo y el barroco.

El recinto, de Miguel Ángel sigue el modelo establecido por el arquitecto del quattrocento de planta cuadrada cubierta con cúpula hemisférica, sin embargo:
• Añade un espacio intermedio debajo de la cúpula artesonada que confiere a la sala un aspecto mucho más dinámico e inquietante, debido en parte a su mayor altura.
• En cuanto a la decoración repitió el uso de distintos materiales contrastados por el color gris azulado de las estructuras y el paramento blanco. Brunellechi concibió volúmenes geométricos puros como elementos ornamentales, aunque años después fueron ornamentados por relieves de Donatello, de los que el arquitecto no quedó muy satisfecho. Miguel Ángel apostó por un juego escenográfico/arquitectónico de nichos y pilastras duplicados que recargan innecesariamente el espacio, buscando la sensación de espacio opresivo, enrarecido por la presencia de la muerte.

El proyecto de Miguel Ángel se basa en la presencia de tumbas adosadas a los muros laterales. Las figuras sedentes de los duques enfrentadas dirigirían su mirada hacia la pared de la entrada, donde se ubicarían el doble sepulcro, que no llegó a realizarse, de los Medicis más importantes de la dinastía, los HermanosLorenzo el Magnífico y Giuliano, antepasados de los que aparecen en las tumbas conservadas. Hoy en ese lugar encontramos tres esculturas: la inconclusaVirgen de los Medicis de Miguel Ángel; y flanqueándola a San Cosme y San Damián, los patrones de los Medicis, obras de dos discípulos del anterior.

Se sabe además que el plan escultórico incluía otras cuatro figuras dedicadas a divinidades fluviales, así como la colocación de estatuas alegóricas (de la tierra y el cielo) en los tabernáculos, junto a las figuras de los duques. Las pinturas murales proyectadas (entre otras, una representación de la resurrección de Cristo de la que quedan restos de dibujo en el ábside) tampoco se llevaron a cabo. Con todas las ornamentaciones previstas, la Sacristía Nueva hubiera simbolizado el paso a la eternidad de toda vida terrenal.

En los dos grupos funerarios que se conservan, el de Giuliano (1479-1516), duque de Nemours, y el de Lorenzo II (1492-1519), duque de Urbino, hijo y nieto de Lorenzo el Magnífico, se resume la esencia de la obra de Miguel Ángel y de la escultura del Renacimiento. Al mismo tiempo, también se contraponen dos actitudes ante la vida.
• Las dos figuras de los Medicis aparecen idealizadas. Ni sus cuerpos ni sus rostros son los de los fallecidos, sino prototipos anatómicos perfectos del hombre del clasicismo, si bien se aprecian algunas torsiones (el brazo y la mano sobre la pierna de Lorenzo) y exageraciones musculares que anuncian el manierismo.
• Miguel Ángel trata de captar dos temperamentos distintos. Giuliano, con el torso erguido y con todos los rasgos de un hombre orgulloso que se muestra seguro de sí mismo, encarna el ideal de la vida activa, el espíritu de Júpiter. Lorenzo, representado en actitud intensa de reflexión (de hecho se le conoce como "el Pensador"), aparece ensimismado y encarna el ideal de la vida contemplativa, el espíritu de Saturno.
• Entroncan además con la antigüedad clásica porque están ataviados como generales romanos con coraza.

Las figuras a los pies de los Medicis que aparecen recostadas sobre las urnas funerarias simbolizan momentos del día: La Aurora, representada como una mujer bella desperezándose; El Día es un ejemplo perfecto del non finito; el viejo con carnes flácidas es el símbolo decadente de La Tarde; y, finalmente, otra mujer representa La Noche, figura de la que el propio Miguel Ángel dijo en uno de sus poemas: "No me despiertes, por favor, habla quedo".

La enorme influencia posterior de esta figura podemos verla por ejemplo en la alusión que hace de ella el poeta del siglo XIX Baudelaire en sus Pequeños poemas en prosa, concretamente en el poema “El Ideal”, donde escribió:
“Lo que necesita un corazón profundo como un abismo...
¡Oh bien tú, Noche inmensa, hija de Miguel Ángel,
Que tuerces plácidamente en una pose extraña
Tus gracias concebidas para bocas de Titanes!”
En definitiva, estas figuras se alejan de los ideales de equilibrio renacentistas y serán referencias a imitar por los escultores manieristas, por su expresión de la realidad interior.

http://masarteaun.blogspot.com.ar/2011/03/capilla-medicea-1520-34.html

La capilla funeraria de los Medici
Percepciones: “En obras como esta capilla, Migel Angel demuestra una concepción de la muerte todavía en clave neoplatónica. Los Príncipes -Lorenzo y Giuliano- se asoman después de su muerte a la capilla y contemplan el puro mundo de la Idea de la que la capilla es una imitación. Todo el programa respira ideología neoplatónica: desde los cuatro Dioses Ríos que tenían que estar en la zona inferior, personificación de los cuatro ríos del Hades y símbolo del mundo material, de la Región de la naturaleza, a las representaciones de la Aurora, el Día, el Crepúsculo y la Noche, recuerdo de los cuatro modos de vida sobre la Tierra, de las cuatro estaciones... Las actitudes de los príncipes son las del alma neoplatónica, el "vir activus" y el "vir contemplativus": son las almas de los difuntos que surgen a la luz de la Idea que culmina en la cúpula, toda ella de una diáfana iluminación incolora”.

Para leer más…
http://cv.uoc.edu/~04_999_01_u07/percepcions/perc63.html

Miguel Angel Capilla de los Medici Florencia



















viernes, 31 de octubre de 2014

Frescos de la Capilla Sixtina

¿Sabías qué...? 
La decoración artística que tan bellamente adorna el techo de la Capilla Sixtina, obra maestra del gran Miguel Ángel Buonarroti, fue realizada con la compleja técnica del Buon Fresco o Fresco Buono. La difícil técnica pictórica, que no deja margen para el error, ya que debe realizarse en tan sólo una jornada de trabajo, —apenas ocho horas—, antes de que el techo seque, tiene la particularidad de que, mediante una reacción química, los pigmentos penetran en la superficie del techo formando parte del mismo y volviéndose indisolubles al agua. La diferencia con respecto al Fresco Secco es que como su propio nombre indica, las pinturas han de aplicarse sobre el enlucido ya seco.

La técnica del Buon Fresco está basada en una reacción química conocida como carbonatación. "Los pigmentos mezclados con agua de cal, se aplican sobre una argamasareciente, de cal y áridos, mientras la cal está aún en forma de hidróxido de calcio. Debido al dióxido de carbono de la atmósfera, la cal se transforma en carbonato cálcico, de manera que el pigmento cristaliza en el seno de la pared. Así, mientras que en la mayoría de las otras técnicas pictóricasla pintura —queda en la superficie—, en el fresco, la pintura queda "incrustada" en el interior de la superficie preparada, con lo que conseguimos que esa pintura no pueda ser alterada".


La antigua bóveda de cañón de la Capilla Sixtina, —que estaba decorada con una sencilla pintura de color azul tachonada de estrellas y que representaba el firmamento, obra del pintor Pier Matteo d’Amelia—, fue preparada por Miguel Ángel mediante varias capas de cal y árido. La primera capa de cal se mezclaba con arena y las sucesivas con una mayor concentración de cal hasta conseguir una superficie completamente lisa mediante una espátula. Sobre la última capa de cal, la más fina y aún fresca, se aplicaban los colores. Miguel Ángel, quien también tuvo grandes dotes de ingeniero, ya que creó un andamiaje especial para realizar los frescos que debía permitir seguir con las misas previstas cada semana, utilizó plantillas a escala real de las diferentes escenas y los personajes que representan la Génesis, Biblia o Antiguo Testamento.


Las plantillas realizadas sobre papel, que le simplificaban enormemente el trabajo a Miguel Ángel, —dado que la técnica del Buon Fresco requería de actuar con bastante destreza y rapidez antes de que secase la superficie de yeso—, consistía en perforar las líneas del dibujo mediante una serie de puntos, para posteriormente, con un spolvero, al pasarlo por encima del papel agujereado en la superficie del techo, el dibujo original quedaba marcado en el enlucido como guía para el artista. Además, aparte de que es una técnica que no permite retoques, otra de las dificultades añadidas del Buon Fresco es que debido a la reacción química del pigmento con la cal, al secarse, los colores aplicados cambiaban detonalidad, de modo que Miguel Ángel hizo muchas pruebas y tuvo que intuir muy bien como iban a quedar los colores después de secada la superficie, ya que de lo contrario, si había algún error, tenía que raspar y empezar de nuevo.

Para hacernos una idea de lo dificultoso del dominio de la técnica del Buon Fresco, se le resistió al propio Leonardo da Vinci. "La Capilla Sixtina debe su nombre al papa Sixto IV della Rovere (pontífice desde 1471 hasta 1484), quien hizo reestructurar la antigua Capilla Magna entre el año 1477 y el 1480". Asimismo, a la capa de cola animal que se había aplicado siglos atrás a los frescos de Miguel Ángel, —que ayudarían a evitar el desprendimiento del techo y que oscurecieron notablemente la obra con el paso del tiempo—, le siguió una importante restauración que se llevó a cabo entre 1980 y 1994, en la que se descubrió la luz y los vivos colores que había empleado Miguel Ángel en la esplendorosa época artística del Renacimiento Italiano.


Los personajes que tan bellamente recrean la Génesis en la Capilla Sixtina fueron escenificados por Michelangelo con sus cuerpos totalmente desnudos, lo que se conoce como ignudi(desnudos), tal y como era costumbre y gusto en el Renacimiento. Sin embargo, la realidad es que ésto no gustó mucho a algunos de sus cardenales, en especial al maestro de ceremonias Biagio de Cesana, así que después de la negativa del artista, por orden del papa Paulo III Farnesio se encargó al discípulo Daniele da Volterra que cubriese las partes íntimas de algunos de los personajes con velos o "bragas", —lo que le valió el apodo de "Braghettone"—; este hecho molestó bastante a Miguel Ángel, aunque éste se vengó. Esta adición realizada posteriormente por Daniele da Volterra fue pintada con la técnica pictórica del Óleo, de modo que las nuevas pinturas no forman parte del último enlucido preparado por Miguel Ángel, sino que quedaron plasmadas de forma superficial.


La Capilla Sixtina, de unas medidas de 40 x 13,5 x 21 metros de altura, inspiradas en las del Templo de Salomón en Jerusalén, suele asociarse normalmente con el nombre de Michelangelo, sin embargo, en los muros de la capilla que sustentan la bóveda también colaboraron otros importantes pintores del Renacimiento Italiano como Perugino, Ghirlandaio o Botticelli, entre otros, quienes crearon bellísimos murales rectangulares de más de cinco metros de longitud con la técnica del fresco, tal y como se puede apreciar en la imagen superior. La monumental obra de Miguel Ángel Buonarroti realizada en la Capilla Sixtina, que fue desarrollada durante casi una década, —aunque en períodos distintos—, se convirtió no sólo en una de las mejores obras del Cinquecento Italiano, sino también en una de las obras maestras de toda la Historia del Arte. En el edificio se celebran las Ceremonias Pontificias, así como el Cónclave y la Elección Papal, tan mediática en los últimos años.


El gran artista del Renacimiento, quien se había negado en rotundo a cubrir las partes más íntimas de los personajes que tan duro trabajo le había costado realizar durante algunos años, finalmente se vengó, y Biagio de Cesana obtuvo su castigo. En el vértice inferior derecho del Juicio Final, a las puertas del infierno, el artista retrató al rey del infierno Minos con el rostro de Biagio de Cesana. Miguel Ángel le ridiculizó representándolo desnudo, con enormes orejas de asno, enrollado en una serpiente y rodeado de monstruos, tal y como se puede apreciar en la imagen inferior. Asustado, al verse representado en el infierno, la leyenda cuenta que Biagio de Cesana acudió al papa con lágrimas y suspiros para que diese orden al Sr. Michelangelo de que borrara su horrible caricatura. Paulo III, quien por lo que se cree poseía buen humor, le contestó: "hijo mío, si el pintor te hubiese puesto en el purgatorio, podría sacarte, pues hasta allí llega mi poder; pero estás en el infierno y me es imposible".


Es muy importante señalar que, antes de pintar la Capilla Sixtina, Miguel Ángel Buonarroti sólo había realizado escultura; las más importantes hasta ese momento, La Piedad (1498-1499), en primer término, y posteriormente, El David (1501-1504). Además, la idea de que Miguel Ángel pintase los frescos de la Capilla Sixtina fue planeado por varios artistas rivales del Renacimiento envidiosos de su arte, entre ellos Rafael, quienes pensaron que Miguel Ángel no podría llevar a cabo tal inmenso reto, máxime si cabe por la dificultad añadida de que nunca había trabajado con la dificultosa técnica del fresco, y éste, sería el hazmereir de todo el mundo. El también llamado "Juicio Universal" esconde algunos detalles muy interesantes que merece la pena citar, como por ejemplo la  homosexualidad de Miguel Ángel, su devoción constante por la belleza del cuerpo masculino en particular, inclusive representándolo en el de las mujeres, —a quienes simplemente ponía pechos—, personajes masculinos besándose, o incluyendo a su gran amor "tardío", el joven romano Tommaso Cavalieri, con quien compartió su vida hasta el final de sus días en febrero de 1564.



http://www.jmhdezhdez.com/2013/02/buon-fresco-capilla-sixtina-tecnica.html 



EFEMÉRIDE

Los frescos de la Capilla Sixtina vieron la luz hace 500 años

El 31 de octubre de 1512, Miguel Ángel, la figura culminante del Renacimiento, desveló sus extraordinarias pinturas al fresco en la bóveda de la Capilla Sixtina

Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) alcanzó toda su gloria como artista con sus grandes creaciones para los papas de Roma, especialmente con los frescos de la Capilla Sixtina, una obra sobrehumana que realizó sin pausa de 1508 a 1512. Fue el 31 de octubre de 1512, hace ya 500 años, cuando Miguel Ángel desveló al papa Julio II sus extraordinarias pinturas al fresco sobre la bóveda de la Capilla Sixtina, en la Ciudad del Vaticano (Roma). Miguel Ángel fue la figura culminante del Renacimiento, en sus obras reflejó la crisis de una época que se deslizaba hacia las guerras de religión y la represión de la Contrarreforma. El Juicio Final, en la Capilla Sixtina, que pintó para Pablo III a finales de la década de 1530, está considerado la expresión del ideal de la Contrarreforma.
En 1508, cuando Miguel Ángel emprendió su obra, la bóveda de cañón estaba decorada con una sencilla pintura que representaba un firmamento azul tachonado de estrellas. Tras construir sus propios andamios se atrevió con la técnica del fresco, completamente desconocida para él. Realizando posturas casi imposibles y soportando el goteo del pigmento sobre los ojos, tras días de soledad y claustrofobia, finalmente, cuatro años después, alumbró una de las obras más bellas de la historia del arte. Las nueve escenas del centro de la bóveda narran los episodios del Genésis, desde la Creación al salvamento del Arca de Noé.
Por otro lado, y con motivo del aniversario de los frescos de la Capilla Sixtina, la Cámara de Diputados de Italia ha organizado la exposiciónMiguel Ángel y la Capilla Sixtina en los dibujos autógrafos de la Casa Buonarroti, que se podrá visitar en la Biblioteca de la Cámara de Diputados, en Roma, del 31 de octubre al 7 de diciembre.
http://www.nationalgeographic.com.es/articulo/ng_magazine/reportajes/7667/los_frescos_capilla_sixtina_vieron_luz_hace_500_anos.html

 


 

jueves, 11 de septiembre de 2014

Miguel Ángel, escultor. 

El gran escultor no sólo del siglo XVI sino del Renacimiento es Miguel Ángel. Aunque Miguel Ángel se dedica a diversas facetas del arte, él mismo se considera ante todo escultor.

 El mundo soñado por Miguel Ángel es un mundo de gigantes, de actitudes grandiosas, facciones perfectas y gestos terribles, creando lo que se conocerá como terribilitá.

Son sus criaturas gigantescos arquetipos humanos. Enlos cuerpos la musculatura, cada vez más acusada, revela los largos años dedicados por el artista al estudio de la anatomía y la honda impresión que en él producida por el Laoconte recién descubierta (1506). 

 Los desnudos de Miguel Ángel están dotados de una fuerza en tensión sin igual en la historia de la escultura. 

Los músculos se acusan bajo la piel y todo el cuerpo rebosa un dinamismo contenido que hace que se revuelva sobre si mismo adoptando posiciones ricas en movimiento.

Sus primeras obras reciben una clara influencia de las obras de la antigüedad clásica y de Donatello, como lo demuestra su “Virgen de la escalera”.




La batalla de los centauros (Miguel Ángel)

La Batalla de los centauros es una escultura en relieve en mármol del escultor Miguel Ángel datada cerca de 1493 y que se guarda en el museo de la Casa Buonarroti de Florencia. Sus medidas son de 84,5 x 90,5 cm.

Está realizada en mármol de Carrara donado por Lorenzo el Magnífico para su realización, Ascanio Condivi resalta en su biografía sobre Miguel Ángel, que fue ejecutada poco antes de la defunción de Lorenzo hacia principios de 1492. 

El relieve representa la batalla entre los griegos y los centauros y seguramente la idea se la sugirió un bronce de Bertoldo imitando la batalla de un sarcófago romano y que se encontraba en aquel tiempo en el palacio de los Médici.

Representa la acción del rapto de la princesa Hipodamia (esposa de Pirítou) por un centauro, historia relatada por Ovidio, la princesa se encuentra de espaldas, y la mitad de las figuras que serían los centauros, solamente se ve la parte superior de sus cuerpos, por lo que da la impresión que el relieve son todo desnudos masculinos, tiene un cierto parecido con el relieve del púlpito de la catedral de Siena, de los condenados al infierno de Nicola Pisano.

Wikipedia

"Batalla de los Centauros"
Michelangelo Buonarroti - escultura

Batalla de los Centauros es un escultura realizada por el italiano Michelangelo artista renacentista, creado alrededor de 1492. Fue la última obra de Miguel Ángel realizó bajo los auspicios de Lorenzo de Medici, que murió poco después de su finalización. Inspirado por un relieve clásico creado por Bertoldo di Giovanni, la escultura de mármol inacabado representa la mítica batalla entre los lapitas y los centauros. Un tema popular de arte en la antigua Grecia, la historia se propuso a Miguel Ángel por el erudito clásico y poeta Poliziano. 

Batalla de los Centauros fue una notable escultura de varias maneras, presagiando la futura dirección escultórica de Miguel Ángel. 
Miguel Ángel se había apartado de las prácticas vigentes en cada momento de trabajar en un plano discreto para trabajar en plano multidimensional. 

También fue la primera escultura de Miguel Ángel creada sin el uso de un taladro de arco y la primera en llegar a tal grado de acabado con las marcas del cincel subbia dejadas reposar como una superficie final. Se han dejado intencionadamente.

http://es.wahooart.com/@@/5ZKD7M-Michelangelo-Buonarroti-Batalla-de-los-Centauros







martes, 2 de septiembre de 2014

Leda y el Cisne

Leda y el Cisne es un motivo de la mitología griega, en que Zeus, bajó del Olimpo en forma de un cisne hacia Leda cuando esta doncella caminaba junto al río Eurotas. De acuerdo a la mitología griega más tarde, Leda dio a Helena y Dioscuros, hijos de Zeus mientras a la misma vez teniendo a Dioscuros y Clitemnestra, hijos de su esposo Tíndaro, el Rey de Esparta. Según la historia, Zeus tomó la forma de un cisne y violó o sedujo a Leda en la misma noche que ella se acostó con su esposo, el Rey Tíndaro. En algunas versiones, ella puso dos huevos de los que nacieron los niños. En otras versiones, Helena es una hija de Némesis, la diosa que personificaba el desastre que le esperaba a las personas que padecen el orgullo de Hibris.

El motivo fue visto rara vez en la escultura a gran escala de la antigüedad, aunque una representación de Leda en una escultura se ha atribuido en los tiempos modernos a Timoteo; esculturas de pequeño formato que muestra sobrevivir mostrando sus poses reclinables y de pie,2 en camafeos y piedras preciosas grabadas, y anillos. Gracias a las entregas literarios de Ovidio y Fabio Plancíades Fulgencio era un mito muy conocido a través de la Edad Media, pero surgió un lugar más destacado como tema clasicista, con tintes eróticos, en el Renacimiento italiano.

Erotismo
El tema, sin duda, se debe a su renombre del siglo XVI a la paradoja que se consideró más aceptable para describir a la mujer en el acto de la copulación con un cisne que con un hombre. Las primeras pinturas muestran la pareja haciendo el amor con algunas claridades—más que en cualquier imagen de una pareja humana hecha por artistas de alta calidad en el mismo período. El destino del álbum erótico I Modi, unos años después demostró por qué esto era así. El tema seguía siendo muy peligroso en el Renacimiento. Las primeras representaciones fueron todas en el medio más privado de una impresión vieja, sobre todo de Venecia. A menudo se basaron en la cuenta muy breve en Las metamorfosis de Ovidio (que no implica una violación), aunque Lorenzo de Médici tuvo un sarcófago romano y una antigua joya tallada del tema, ambos con Ledas inclinándose.
La antigua representación más conocida del Renacimiento es una de las ilustraciones grabadas de Sueño de Polífilo, un libro publicado en Venecia en 1499. Esto muestra a Leda y el Cisne haciendo el amor con gusto, a pesar de estar en la cima de un carro triunfal, siendo arrastrados y empujados por una multitud considerable. Un grabado que data de 1503 a más tardar, por Giovanni Battista Palumba, también muestra a la pareja teniendo relaciones sexuales, pero en el desierto. Otro grabado, de Venecia y atribuido por muchos a Giulio Campagnola, muestra una escena haciendo el amor, pero la actitud de Leda es muy antigua. Palumba hizo otro grabado alrededor de 1512, probablemente influenciado por los dibujos de Leonardo da Vinci, mostrando a Leda sentada en el suelo y jugando con sus hijos.
También hubo representaciones importantes en las artes decorativas más pequeñas, también en los medios de comunicación privados. Benvenuto Cellini hizo un medallón, ahora en Viena, a principios de su carrera, y Antonio Abondio hizo en el anverso de la medalla una celebración de una cortesana romana.

En la pintura
Leonardo da Vinci comenzó a hacer estudios en 1504 para una pintura, aparentemente nunca hecha, de Leda sentada en el suelo con sus hijos. En1508, pintó una composición diferente del tema, con Leda parada12desnuda acariciando al cisne, con los dos pares de gemelos, y sus enormes huevos rotos. El original se ha perdido, probablemente destruido deliberadamente, y fue registrado por última vez en el palacio real francés de Fonteainebleau en 1625 por Cassiano dal Pozzo. Sin embargo, es conocido de muchas copias, de las cuales las primeros son probablemente Spiridon Leda, quizás por un asistente de estudio y ahora en la Galería Uffizi, y en Wilton House en Inglaterra.
También perdida, y probablemente destruida deliberadamente, es la pintura de Miguel Ángel de la pareja haciendo el amor, encargado en 1529 por Alfonso I de Este para su palacio de Ferrara, y llevada a Francia para la colección real en 1532; estuvo en Fontainebleau en 1536. La caricatura de Miguel Ángel para el trabajo dado a su ayudante Antonio Mini, quien lo usó para varias copias para clientes franceses antes de su muerte en 1533 (que sobrevivió durante más de un siglo). Esta composición también es conocida por muchas copias, incluyendo un grabado de Cornelis Bos; la escultura demármol de Bartolomeo Ammanati en Bargello, Florencia; dos copias por el joven Rubens en su viaje italiano, y la pintura después de Miguel Ángel, en la National Gallery de Londres. La composición de Miguel Ángel, de alrededor de 1530, muestra las tendencias manieristas de elongación y poses retorcidas, que eran famosas en aquella época. Además, un grupo escultórico, similar al grupo de Prado Roman, se creía hasta el siglo XIX que era de Miguel Ángel.
La última pintura renacentista muy famosa del tema es, la composición elaborada por Correggio (Berlín); también estaba dañada en la colección de Felipe II, duque de Orleans, el regente de Francia en la minoría de Luis XV. Su hijo Luis, aunque era un gran amante de las pinturas, tuvo crisis periódicas de conciencia sobre su forma de vida, en que atacó la figura de Leda con un cuchillo. El daño ha sido reparado, aunque la restauración completa de su forma original no fue posible. Las pinturas de Leonardo y Miguel Ángel desaparecieron en la colección de la familia real francesa, y se cree que han sido destruidas por las viudas moralistas o por los sucesores de sus dueños.
Hubieron muchas otras representaciones en el Renacimiento, incluyendo los ciclos de ilustraciones de Ovidio, pero la mayoría fueron derivados a las composiciones mencionadas. El tema se mantuvo confinado en gran medida a Italia, y a veces a Francia (versiones del Norte de Europa son poco comunes. Después de una especie de hiato en los siglos XVIII y principios del XIX, Leda y el Cisne se convirtió en un motivo muy popular en los siglos XIX y XX, con muchos simbolismo y expresionismo.

En el arte moderno
Cy Twombly ejecutó una versión abstracta de Leda y el Cisne en 1962. Está en la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
El cineasta vanguardista Kurt Kren junto con otros miembros del movimiento accionista vienés, incluyendo a Otto Muehl y Hermann Nitsch, hicieron una película llamada 7/64 Leda mit der Schwan en 1964. La película conserva el motivo clásico, la mayor parte de su duración, una mujer joven abraza un cisne.
El fotógrafo Charlie White, incluyó un retrato de Leda en su serie "And Jeopardize the Integrity of the Hull". Zeus, como el cisne, sólo aparece metafóricamente.
Hay una estatua de mármol de tamaño natural de Leda y el Cisne en el museo del Palacio Jai Vilas en Gwalior, en el norte de Madhya Pradesh, India.
El artista colombiano Fernando Botero también elaboró una versión de Leda y el Cisne, que se encuentra expuesta en una de las salas de exposición permanente del Museo Botero
.
En poesía
Pierre de Ronsard escribió un poema en La Défloration de Lède, quizás inspirado en el de Miguel Ángel, que bien pudo haber conocido. Como muchos artistas, él imagina el pico penetrando la vagina de Leda.
"Leda and the Swan" es un soneto de William Butler Yeats que publicó por primera vez en 1924. Combinando una novela psicológica con una visión mística, describe la violación del cisne de Leda. El poema es regularmente elogiado como una de las mejores obras de Yeats. Camille Paglia, quién llamó el poema "el poema más grande del siglo veinte," y dijo, "todos los seres humanos, como Leda, están atrapados momento tras momento en la experiencia de un 'pico blanco'. Para Yeats, la única salvación es la esbeltez y la quietud del arte."
El poeta nicaragüense Rubén Darío con su poema de 1892, "Leda" contiene una descripción oblicua de la violación, vigilada por el dios Pan.

Wikipedia

Leda y el cisne - William Butler
"Una ráfaga súbita: las magnas alas desplegadas
sobre la doncella vacilante, los muslos acariciados por las negras palmas, en el cuello el pico preso;
indefensa y sujeta pecho contra pecho.
¿Cómo pueden esos frágiles dedos aterrados
defender los mansos muslos de la gloria alada?
Y ante ese blanco torrente, un cuerpo así tendido,
¿qué hace salvo sentir el palpitar desconocido?
Un espasmo en la entrepierna concibe
el muro caído, el techo y la torre ardiendo,
a Agamenón y su muerte.
Tan impotente,
tan rendida ante el brutal hijo del aire,
¿unió ella al recibirlos el saber y el poder
antes de que el indiferente pico la dejara caer?"
Leda y el cisne - Corregio

miércoles, 9 de julio de 2014

LA AGONIA Y EL EXTASIS- IRVING STONE

"Biografía novelada de Miguel Ángel Buonarotti, el inmortal creador del Moisés y del David, pintor de la Capilla Sixtina y arquitecto de la Basílica de San Pedro. La narración nos conduce hasta la Italia del Renacimiento, época en la que el arte florecía bajo el mecenazgo de poderosas familias de príncipes y papas. En plena turbulencia política y religiosa, rodeado de oscuras e influyentes personalidades, Miguel Ángel va creando su obra monumental, mientras vive intensos amores y desamores. Todo el esplendor y el dramatismo de una época clave para la cultura humana enmarcan este fascinante retrato de uno de los artistas más geniales de todos los tiempos."

Es una novela encantadora que nos permite sumergirnos en la vida de un genial artista que pintó como nadie el rostro de Dios y esculpió como pocos el cuerpo del hombre. Artista que se torna humano, cercano, entrañable a través de las líneas de Stone...

Stone, Irving: "la Agonía y el Extasis"
http://es.scribd.com/doc/24071927/Stone-Irving-La-agonia-y-el-Extasis

Carol Reed realizó una excelente película en 1965, protagonizada por el gran actor Charlton Heston:

EL TORMENTO Y EL ÉXTASIS

Renacimiento italiano, principios del siglo XVI (Cinquecento). Cuando el papa Julio II (Rex Harrison) encarga a Miguel Ángel (Charlton Heston) que pinte el techo de la Capilla Sixtina, el artista rechaza el trabajo. El Papa lo obliga a aceptarlo, pero Miguel Ángel destruye su obra y huye de Roma. Cuando, por fin, reanuda el proyecto, éste se convierte en un enfrentamiento de férreas voluntades, avivado por constantes diferencias artísticas y temperamentales. Drama histórico basado en un bestseller de Irving Stone.

http://es.gloria.tv/?media=320698

Tengo tanto la película como el libro, recomendando mucho el disfrute de ambos...




lunes, 30 de junio de 2014

Cuando publican semejantes obras maestras de Miguel Angel, no puedo sino repetir mi tributo en el aniversario de su natalicio a uno de mis ídolos de siempre (tengo una reproducción en porcelana esculpiendo al David, un mural de "La creación de Adán" y hasta un bello rompecabezas romano de la parte central del fresco de "El Juicio Final", sin contar los numerosos libros sobre su vida y obra).