martes, 2 de septiembre de 2014

En el azul pintado de azul (Doménico Modugno)
[cover: Gianna Nannini]

Pienso que un sueño así
no vaya a volver nunca más
me pintaba las manos
y la cara de azul.
De repente fue raptado
por el viento
y empecé a volar
en el cielo infinito.

Volar oh oh
cantar oh oh oh oh,
en el azul pintado de azul,
feliz de estar allí arriba
y volaba, volaba feliz
más alto que el sol
y aún más arriba,
mientras el mundo
poco a poco desaparecía lejos allí abajo,
una música dulce sonaba
sólo para mí.

Volar oh oh
cantar oh oh oh oh
en el azul pintado de azul
feliz de estar allí arriba.

Pero todos los sueños
al amanecer desaparecen porque
cuando la luna tramonta
se los lleva consigo,
pero yo sigo soñando
en tus ojos bellos
que son azules como un cielo
bordado de estrellas.

Volar oh oh
cantar oh oh oh,
en el azul de tus ojos azules,
feliz de estar aquí abajo
y sigo volando feliz
más alto que el sol
y aún más arriba
mientras el sol
poco a poco desaparece
en tus ojos azules
tu voz es una música
dulce que suena para mí.

Volar oh oh
cantar oh oh oh oh
en el azul de tus ojos azules,
feliz de estar aquí abajo.

En el azul de tus ojos azules,
feliz de estar aquí abajo
contigo.



lunes, 1 de septiembre de 2014

Antonio Vivaldi

(Venecia, 1678 - Viena, 1741) Compositor y violinista italiano. 

Igor Stravinski comentó en una ocasión que Vivaldi no había escrito nunca quinientos conciertos, sino «quinientas veces el mismo concierto». No deja de ser cierto en lo que concierne al original e inconfundible tono que el compositor veneciano supo imprimir a su música y que la hace rápidamente reconocible.

Autor prolífico, la producción de Vivaldi abarca no sólo el género concertante, sino también abundante música de cámara, vocal y operística. Célebre sobre todo por sus cuatro conciertos para violín y orquesta reunidos bajo el título Las cuatro estaciones, cuya fama ha eclipsado otras de sus obras igualmente valiosas, si no más, Vivaldi es por derecho propio uno de los más grandes compositores del período barroco, impulsor de la llamada Escuela veneciana –a la que también pertenecieron Tommaso Albinoni y los hermanos Benedetto y Alessandro Marcello– y equiparable, por la calidad y originalidad de su aportación, a sus contemporáneos Bach y Haendel.

Poco se sabe de su infancia de Vivaldi. Hijo del violinista Giovanni Battista Vivaldi, el pequeño Antonio se inició en el mundo de la música probablemente de la mano de su padre. Orientado hacia la carrera eclesiástica, fue ordenado sacerdote en 1703, aunque sólo un año más tarde se vio obligado a renunciar a celebrar misa a consecuencia de una enfermedad bronquial, posiblemente asma.
También en 1703 ingresó como profesor de violín en el Pio Ospedale della Pietà, una institución destinada a formar muchachas huérfanas. Ligado durante largos años a ella, muchas de sus composiciones fueron interpretadas por primera vez por su orquesta femenina. En este marco vieron la luz sus primeras obras, como las Suonate da camera Op. 1, publicadas en 1705, y los doce conciertos que conforman la colección L’estro armonico Op. 3, publicada en Amsterdam en 1711.

Con ellas, Antonio Vivaldi alcanzó renombre en poco tiempo en todo el territorio italiano, desde donde su nombradía se extendió al resto del continente europeo, y no sólo como compositor, sino también, y no en menor medida, como violinista, uno de los más grandes de su tiempo. Basta con observar las dificultades de las partes solistas de sus conciertos o sus sonatas de cámara para advertir el nivel técnico del músico en este campo.

Conocido y solicitado, la ópera, el único género que garantizaba grandes beneficios a los compositores de la época, atrajo también la atención de Vivaldi, a pesar de que su condición de eclesiástico en principio le impedía abordar un espectáculo considerado en exceso mundano y poco edificante. De hecho, sus superiores siempre recriminaron a Vivaldi su escasa dedicación al culto y sus costumbres laxas.

Inmerso en el mundo teatral como compositor y empresario, Ottone in Villa fue la primera de las óperas de Vivaldi de la que se tiene noticia. A ella siguieron títulos como Orlando furioso, Armida al campo d’Egitto, Tito Manlio y L’Olimpiade, hoy día sólo esporádicamente representados.

La fama del músico alcanzó la cúspide en el meridiano de su vida con la publicación de sus más importantes colecciones instrumentales, Il cimento dell’armonia e dell’inventione Op. 8, en la que se incluyen Las cuatro estaciones, y La cetra Op. 9. Pero a fines de la década de 1730 el público veneciano empezó a mostrar menor interés por su música, por lo que Vivaldi decidió probar fortuna en Viena, donde murió en la más absoluta pobreza un mes después de su llegada. A pesar de este triste final y de un largo período de olvido, la obra de Vivaldi contribuyó a sentar las bases de lo que sería la música de los maestros del clasicismo, sobre todo en Francia, y a consolidar la estructura del concierto solista.



Canciones con historia: Counting out time – Carpet Crawlers GENESIS

Doble Album "El Cordero se acuesta en Broadway"

Construyendo una canción

Con el doble álbum de Genesis “The Lamb Lies Down on Broadway” ocurre como con algunos libros: son densos y complicados y exigen un gran esfuerzo al leerlos, pero si consigues entrar dentro producen muchas satisfacciones. Y es que esta obra conceptual -compuesta por 23 canciones y considerada uno de los mejores álbumes de la historia del rock-, está llena de recovecos, de caminos que se bifurcan y parecen desparramarse por todos lados.

A cada nueva escucha del álbum, que cuenta la odisea de Rael, un inmigrante portorriqueño en Nueva York, se descubren cosas nuevas, sonidos en los que no te habías fijado, sutilezas aquí y allá.

En TLLDOB hay muchos temas a destacar, desde el inicial que da título al álbum hasta la excelente Counting out Time, pasando por Cuckoo Cocoon o The Lamia, entre otros.

Pero en mi opinión el mejor es este estupendo Carpet Crawlers, una auténtica gema que Gabriel en la (extraña) letra y la voz solista y el resto del grupo (Banks, Rutherford, Collins y Hackett) en la música, componen como si estuvieran construyendo un edificio: añadiendo a la melodía una tras otra capas de teclados, guitarras, coros y percusiones, con la voz de Gabriel como hilo conductor, hasta llegar al extático final.

 Tras la gira mundial de presentación del álbum Gabriel abandonó el grupo para iniciar su carrera en solitario y el resto de los miembros siguieron su propio camino. Pero estas, como diría Ende, son ya otras historias.

http://cancionesparaelfindesemana.wordpress.com/2014/01/31/471-genesis-carpet-crawlers/


                                                     Counting out time - Genesis


La primavera besaba - Antonio Machado

La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.

Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.

Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
—recordé—, yo he maldecido
mi juventud sin amor.

Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!


Dietrich Buxtehude


Dietrich Buxtehude /ˈdiːtʁɪç buksdǝˈhuːðǝ/ (1637 - Lübeck, 9 de mayo de 1707) fue un compositor y organista germano-danés de música académica europea del barroco. Sus obras para órgano forman parte del repertorio habitual para este instrumento y frecuentemente se interpretan en recitales y misas. Fue uno de los organistas más célebres de la escuela alemana de órgano barroco, durante la mayor parte de su vida fue organista en la Iglesia de Santa María (Marienkirche) de Lübeck. Como compositor produjo una amplia variedad de piezas vocales e instrumentales, y su estilo influyó enormemente a muchos compositores, incluido Johann Sebastian Bach. Hoy en día es considerado el más destacado compositor germano de su tiempo, entre Heinrich Schütz y Bach.

Obras

Buxtehude compuso música sacra en una época en que los compositores conocidos preferían cultivar las nuevas formas profanas: la ópera, el concierto y la sonata.
Con este compositor se consigue una música sacra luterana capaz de igualar a la previa polifonía católica del siglo XVI, que había sido reprobada por la Reforma de Lutero. Es el mejor compositor luterano del siglo XVII.
El grueso de su trabajo viene representado por música vocal, con una amplia variedad de estilos, y piezas para órgano, que consisten básicamente en series de corales y otras formas variadas de gran tamaño.

Música vocal

Salvo algunos cantos nupciales, la obra vocal de Buxtehude es sacra. La reforma luterana favoreció una música sacra coral, basada en himnos, para que toda la congregación participara en el canto. Buxtehude extendió el alcance musical y emocional de esta música coral, “hasta el punto que —debido a la complejidad del sonido— la congregación tenía que escuchar en vez de participar” (McLeish).
Compuso más de cien cantatas sobre textos en alemán y latín. Sus cantatas tienen un “encanto fresco y vivaz que incluso Bach rara vez igualó” (McLeish).
Compuso una misa breve a cinco voces, el motete Benedicam Dominum a veinticuatro voces, y varios oratorios, desgraciadamente perdidos en su mayor parte. Se conservan los libretos, pero no las partituras, lo cual es particularmente desafortunado, porque sus oratorios alemanes parecen haber sido el modelo para las obras posteriores de Johann Sebastian Bach y Georg Philipp Telemann.
·                    Cantatas Membra Jesu nostri, Cantate Domino, Jesu meine Freude.
·                    Cantata de Navidad In dulce jubilo.

Wikipedia


Dietrich Buxtehude


Dietrich Buxtehude /ˈdiːtʁɪç buksdǝˈhuːðǝ/ (1637 - Lübeck, 9 de mayo de 1707) fue un compositor y organista germano-danés de música académica europea del barroco. Sus obras para órgano forman parte del repertorio habitual para este instrumento y frecuentemente se interpretan en recitales y misas. Fue uno de los organistas más célebres de la escuela alemana de órgano barroco, durante la mayor parte de su vida fue organista en la Iglesia de Santa María (Marienkirche) de Lübeck. Como compositor produjo una amplia variedad de piezas vocales e instrumentales, y su estilo influyó enormemente a muchos compositores, incluido Johann Sebastian Bach. Hoy en día es considerado el más destacado compositor germano de su tiempo, entre Heinrich Schütz y Bach.
·                    Otras obras para teclado
Asimismo Buxtehude compuso dos chaconas y un pasacalles que, junto a las seis chaconas para órgano de Pachelbel, representan una variación del estilo tradicional de chacona, y, además, la primera contribución seria del Norte de Alemania a la evolución de este género. Están entre las obras de Buxtehude más conocidas y han influido en numerosos compositores posteriores, en particular Bach y Brahms. Unas pocas canzonas para teclado son sus únicas piezas estrictamente contrapuntísticas y probablemente fueron compuestas con fines pedagógicos. De las tres piezas conocidas como fugas, sólo la primera, BuxWV 174, es una verdadera fuga; BuxWV 175 es más una canzona (dos secciones, ambas fugadas y sobre el mismo tema), mientras que BuxWV 176 es más un típico preludio, sólo que empieza con una fuga en lugar de con una sección improvisada.

Wikipedia

 


 

Esta composición era la favorita del personaje literario Sinclair de la novela Demian de Hermann Hesse.

''Cuando estaba deprimido, rogaba a Pistorius que me tocara el pasacalle del viejo Buxtehude. Entonces me sentaba en la iglesia oscura, al anochecer, absorto en aquella extraña y ferviente música que se perdía en sí misma y se escuchaba a sí misma, que me hacía bien y me disponía aún más a dar la razón a las voces del alma.''

"El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El que quiera nacer tiene que romper un mundo. El pájaro vuela hacia Dios...el Dios se llama Abraxas."

Demian – Hermann Hesse

domingo, 31 de agosto de 2014

Lamento de Ariadna – Fiedrich Nietzsche


Quizás la mejor poesía de Nietzsche no esté en sus poemas explícitos, sino en sus escritos filosóficos, empezando por Así habló Zaratrustra, tan profundo como bello. La dimensión poética se halla sin dificultad en toda la producción intelectual de este filósofo-artista, como Dionisios, aunque se conozca muy poco su obra propiamente poemática. Quizás por eso Nietzsche puede convertirse en ese dios de la embriaguez que habla de su amada Ariadna como si fuera él mismo.
La transmutación de su identidad es parte de ese baile de máscaras que tanto lo sedujo como posibilidad misma de la desnudez. Cierto que hay una filosofía no poética y una poesía no filosófica. A riesgo de confundirme irremediablemente, confieso que sólo cuando los poemas tienen esa modulación propia de la auto-reflexividad siento que la escritura acaricia lo real, aproximándose ya no sólo al abismo del ser, sino como decía Castoriadis, al ser como abismo. A pesar de un cierto tono declamatorio, lo que irrumpe aquí quizás no sea más que la gestualidad del dolor –dolor indesterrable del laberinto- y es ese dolor, más que la sabiduría, lo que nos acerca a ese núcleo insondable que llamamos Nietzsche.
A.B.

¿Quién me calienta, quién me ama todavía?
¡Dadme manos ardientes!
¡dadme un brasero para el corazón!
Tendida en la tierra, estremeciéndome,
como una medio muerta a quien se le calienta los pies,
agitada, ay, por fiebres desconocidas,
temblando ante glaciales flechas agudas de escalofrío,
cazada por ti, ¡pensamiento!
¡Innombrable! ¡Encubierto! ¡Aterrador!
¿Tú, cazador entre las nubes!
¡Fulminada a tierra por ti,
ojo sarcástico que me mira desde lo oscuro!
Así yazgo,
me doblo, me retuerzo, atormentada
por todos los martirios eternos,
herida,
por ti, el más cruel cazador,
tu desconocido, dios...

¡Hiere más hondo!
¡Hiere de nuevo!
¡Pica, repica en este corazón!
¿A que viene este martirio
con flechas de dientes romos?
¿Qué miras otra vez
sin cansarte del tormento humano
con malévolos ojos de rayos divinos?
¿No quieres matar,
sólo martirizar, martirizar?
¡Para qué martirizarme a mí,
malévolo dios desconocido?

¡Ah, ah!
¿Te acercas sinuoso
en semejante medianoche?...
¿Qué quieres?
¡Habla!
Me estrechas, me oprimes,
¡ah, ya demasiado cerca!
Me oyes respirar,
acechas mi corazón,
¡celoso!
-¿pero celoso de que?-
¡Fuera, fuera!
¿para qué la escala?
¿quieres subir
adentro, hasta el corazón,
subir hasta mis más
secretos pensamientos?
¡Impúdico! ¡Desconocido! ¡Ladrón!
¿Qué quieres sacar robando?
¿Qué quieres sacar escuchando?
¿Qué quieres sacar atormentando?
¡tú, atormentador!
¡tú, dios verdugo!
¿O como el perro debo
refregarme contra el suelo ante ti?
¿Sumisa, embelesada fuera de mí
menear la cola por amor?
¡Es inútil!
¡Punza otra vez,
aguijón el más cruel!
No soy tu perro, sólo tu presa,
¡cazador el más cruel!
tu más orgullosa prisionera,
bandido tras las nubes...
¡Habla al fin!
¡Tú, encubierto con el rayo! ¡Desconocido! ¡habla!
¿Qué quieres, salteador, de mi?... 
¿Cómo?
¿Un rescate?
¿Qué quieres de rescate?
Pide mucho, ¡lo aconseja mi orgullo!
Y habla poco, ¡lo aconseja mi orgullo!

¡Ah, ah!
¿a mí es a quien quieres? ¿a mí?
¿a mí entera?...
¡Ah, ah!
¿Y me martirizas? ¡Loco que eres un loco!
¿Requetemartirizas mi orgullo?
Dame amor, ¿quién me calienta todavía?
¿quién me ama todavía?
dame manos ardientes,
dame un brasero para el corazón,
dame, a la más solitaria,
a la que el hielo, ¡ay!, siete capas de hielo
enseñan a añorar enemigos,
da, sí, entrega,
enemigo el más cruel,
dame ¡a ti!..

¡Se acabó!
Entonces huyo él,
mi único compañero,
mi gran enemigo
¡mi dios verdugo!...
¡No!
¡vuelve!
¡Con todos tus martirios!
Todo el curso de mis lágrimas
discurre hacia ti,
y la última llama de mi corazón
para ti se enardece.
¡Oh, vuelve,
mi dios desconocido! ¡mi dolor!
¡mi última felicidad!...

Un rayo. Dionisyos aparece con esmeraldina belleza.

Dionysos:
Sé juiciosa, Ariadna...
Tienes oreja pequeñas, tienes mis orejas:
¡mete en ellas una palabra juiciosa!
¿No hay que odiarse primero, si se ha de amarse?...
Yo soy tu laberinto...