La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil...
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
—recordé—, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
Dietrich Buxtehude
Dietrich
Buxtehude/ˈdiːtʁɪç buksdǝˈhuːðǝ/
(1637-Lübeck,9 de mayode1707) fue uncompositoryorganistagermano-danésdemúsica académicaeuropeadelbarroco.
Sus obras paraórganoforman
parte del repertorio habitual para este instrumento y frecuentemente se
interpretan en recitales y misas. Fue uno de los organistas más célebres de la
escuela alemana de órgano barroco, durante la mayor parte de su vida fue
organista en la Iglesia de Santa María(Marienkirche)de Lübeck. Como compositor produjo una
amplia variedad de piezas vocales e instrumentales, y su estilo influyó
enormemente a muchos compositores, incluidoJohann Sebastian Bach. Hoy en día es considerado el
más destacado compositor germano de su tiempo, entreHeinrich Schützy Bach.
Obras
Buxtehude compuso música sacra en una época en
que los compositores conocidos preferían cultivar las nuevas formas profanas:
laópera, elconciertoy
lasonata.
Con este compositor se consigue una música
sacra luterana capaz de igualar a la previapolifoníacatólicadelsiglo XVI, que había sido reprobada por laReformadeLutero. Es el mejor compositor luterano del siglo XVII.
El grueso de su trabajo viene representado por
música vocal, con una amplia variedad de estilos, y piezas para órgano, que
consisten básicamente en series de corales y otras formas variadas de gran
tamaño.
Música vocal
Salvo algunos cantos nupciales, la obra vocal
de Buxtehude es sacra. La reforma luterana favoreció una música sacra coral,
basada enhimnos,
para que toda la congregación participara en el canto. Buxtehude extendió el
alcance musical y emocional de esta música coral, “hasta el punto que —debido a
la complejidad del sonido— la congregación tenía que escuchar en vez de
participar” (McLeish).
Compuso más de ciencantatassobre
textos enalemánylatín. Suscantatastienen
un “encanto fresco y vivaz que incluso Bach rara vez igualó” (McLeish).
Compuso unamisabreve a cinco voces, elmoteteBenedicam
Dominuma veinticuatro voces,
y variosoratorios,
desgraciadamente perdidos en su mayor parte. Se conservan loslibretos, pero no laspartituras, lo cual es particularmente
desafortunado, porque sus oratorios alemanes parecen haber sido el modelo para
las obras posteriores de Johann Sebastian Bach yGeorg Philipp
Telemann.
·CantatasMembra
Jesu nostri, Cantate Domino, Jesu meine Freude.
·Cantata de NavidadIn
dulce jubilo.
Wikipedia
Dietrich Buxtehude
Dietrich
Buxtehude/ˈdiːtʁɪç buksdǝˈhuːðǝ/
(1637-Lübeck,9 de mayode1707) fue uncompositoryorganistagermano-danésdemúsica académicaeuropeadelbarroco.
Sus obras paraórganoforman
parte del repertorio habitual para este instrumento y frecuentemente se
interpretan en recitales y misas. Fue uno de los organistas más célebres de la
escuela alemana de órgano barroco, durante la mayor parte de su vida fue
organista en la Iglesia de Santa María(Marienkirche)de Lübeck. Como compositor produjo una
amplia variedad de piezas vocales e instrumentales, y su estilo influyó
enormemente a muchos compositores, incluidoJohann Sebastian Bach. Hoy en día es considerado el
más destacado compositor germano de su tiempo, entreHeinrich Schützy Bach.
·Otras obras para teclado
Asimismo Buxtehude compuso dos chaconas y un
pasacalles que, junto a las seis chaconas para órgano de Pachelbel, representan
una variación del estilo tradicional de chacona, y, además, la primera
contribución seria del Norte de Alemania a la evolución de este género. Están
entre las obras de Buxtehude más conocidas y han influido en numerosos
compositores posteriores, en particular Bach y Brahms. Unas pocas canzonas para
teclado son sus únicas piezas estrictamente contrapuntísticas y probablemente
fueron compuestas con fines pedagógicos. De las tres piezas conocidas comofugas, sólo la primera, BuxWV
174, es una verdadera fuga; BuxWV 175 es más una canzona (dos secciones, ambas
fugadas y sobre el mismo tema), mientras que BuxWV 176 es más un típico
preludio, sólo que empieza con una fuga en lugar de con una sección
improvisada.
Wikipedia
Esta composición era la favorita del personaje literario
Sinclair de la novela Demian de Hermann Hesse.
''Cuando estaba deprimido, rogaba a Pistorius que me tocara
el pasacalle del viejo Buxtehude. Entonces me sentaba en la iglesia oscura, al
anochecer, absorto en aquella extraña y ferviente música que se perdía en sí
misma y se escuchaba a sí misma, que me hacía bien y me disponía aún más a dar
la razón a las voces del alma.''
"El pájaro rompe el cascarón. El huevo es el mundo. El
que quiera nacer tiene que romper un mundo. El pájaro vuela hacia Dios...el
Dios se llama Abraxas."
Demian – Hermann Hesse
domingo, 31 de agosto de 2014
Lamento de Ariadna – Fiedrich
Nietzsche
Quizás
la mejor poesía de Nietzsche no esté en sus poemas explícitos, sino en sus
escritos filosóficos, empezando porAsí habló Zaratrustra,
tan profundo como bello. La dimensión poética se halla sin dificultad en toda
la producción intelectual de este filósofo-artista, como Dionisios, aunque se
conozca muy poco su obra propiamente poemática. Quizás por eso Nietzsche puede
convertirse en ese dios de la embriaguez que habla de su amada Ariadna como si
fuera él mismo.
La transmutación de su
identidad es parte de ese baile de máscaras que tanto lo sedujo como
posibilidad misma de la desnudez. Cierto que hay una filosofía no poética y una
poesía no filosófica. A riesgo de confundirme irremediablemente, confieso que
sólo cuando los poemas tienen esa modulación propia de la auto-reflexividad
siento que la escritura acaricia lo real, aproximándose ya no sólo al abismo
del ser, sino como decía Castoriadis, al ser como abismo. A pesar de un cierto
tono declamatorio, lo que irrumpe aquí quizás no sea más que la gestualidad del
dolor –dolor indesterrable del laberinto- y es ese dolor, más que la sabiduría,
lo que nos acerca a ese núcleo insondable que llamamos Nietzsche.
A.B.
¿Quién me
calienta, quién me ama todavía?
¡Dadme manos ardientes!
¡dadme un brasero para el corazón!
Tendida en la tierra, estremeciéndome,
como una medio muerta a quien se le calienta los pies,
agitada, ay, por fiebres desconocidas,
temblando ante glaciales flechas agudas de escalofrío,
cazada por ti, ¡pensamiento!
¡Innombrable! ¡Encubierto! ¡Aterrador!
¿Tú, cazador entre las nubes!
¡Fulminada a tierra por ti,
ojo sarcástico que me mira desde lo oscuro!
Así yazgo,
me doblo, me retuerzo, atormentada
por todos los martirios eternos,
herida,
por ti, el más cruel cazador,
tu desconocido, dios...
¡Hiere más hondo!
¡Hiere de nuevo!
¡Pica, repica en este corazón!
¿A que viene este martirio
con flechas de dientes romos?
¿Qué miras otra vez
sin cansarte del tormento humano
con malévolos ojos de rayos divinos?
¿No quieres matar,
sólo martirizar, martirizar?
¡Para qué martirizarme a mí,
malévolo dios desconocido?
¡Ah, ah!
¿Te acercas sinuoso
en semejante medianoche?...
¿Qué quieres?
¡Habla!
Me estrechas, me oprimes,
¡ah, ya demasiado cerca!
Me oyes respirar,
acechas mi corazón,
¡celoso!
-¿pero celoso de que?-
¡Fuera, fuera!
¿para qué la escala?
¿quieres subir
adentro, hasta el corazón,
subir hasta mis más
secretos pensamientos?
¡Impúdico! ¡Desconocido! ¡Ladrón!
¿Qué quieres sacar robando?
¿Qué quieres sacar escuchando?
¿Qué quieres sacar atormentando?
¡tú, atormentador!
¡tú, dios verdugo!
¿O como el perro debo
refregarme contra el suelo ante ti?
¿Sumisa, embelesada fuera de mí
menear la cola por amor?
¡Es inútil!
¡Punza otra vez,
aguijón el más cruel!
No soy tu perro, sólo tu presa,
¡cazador el más cruel!
tu más orgullosa prisionera,
bandido tras las nubes...
¡Habla al fin!
¡Tú, encubierto con el rayo! ¡Desconocido! ¡habla!
¿Qué quieres, salteador, de mi?...
¿Cómo?
¿Un rescate?
¿Qué quieres de rescate?
Pide mucho, ¡lo aconseja mi orgullo!
Y habla poco, ¡lo aconseja mi orgullo!
¡Ah, ah!
¿a mí es a quien quieres? ¿a mí?
¿a mí entera?...
¡Ah, ah!
¿Y me martirizas? ¡Loco que eres un loco!
¿Requetemartirizas mi orgullo?
Dame amor, ¿quién me calienta todavía?
¿quién me ama todavía?
dame manos ardientes,
dame un brasero para el corazón,
dame, a la más solitaria,
a la que el hielo, ¡ay!, siete capas de hielo
enseñan a añorar enemigos,
da, sí, entrega,
enemigo el más cruel,
dame ¡a ti!..
¡Se acabó!
Entonces huyo él,
mi único compañero,
mi gran enemigo
¡mi dios verdugo!...
¡No!
¡vuelve!
¡Con todos tus martirios!
Todo el curso de mis lágrimas
discurre hacia ti,
y la última llama de mi corazón
para ti se enardece.
¡Oh, vuelve,
mi dios desconocido! ¡mi dolor!
¡mi última felicidad!...
Un rayo. Dionisyos aparece con esmeraldina belleza.
Dionysos:
Sé juiciosa, Ariadna...
Tienes oreja pequeñas, tienes mis orejas:
¡mete en ellas una palabra juiciosa!
¿No hay que odiarse primero, si se ha de amarse?...
Yo soy tu laberinto...
Canciones con historia: “Slave to Love” Bryan
Ferry
“Slave to Love” (O “Esclavo del amor”,
un tanto libremente traducido) fue uno de sus temas más triunfales como
solista. Publicado en la primavera de 1985, permaneció durante nueve semanas en
los charts del Reino Unido, llegando a alcanzar la décima posición. Escrito por
el propio Ferry y coproducido junto a Rhett Davies, se convirtió muy pronto en
una canción de culto, “Versioneada” por otros artistas y utilizada en
varias películas y series de televisión, aunque seguramente su más popular
presencia en esos medios sea formando parte de la banda sonora de “Nueve
Semanas y Media” (Nine ½ Weeks,Adrian
Lyne, 1986), el conocido título “Softcore” protagonizado por Kim Basinger y
Mickey Rourke, la pareja de amantes posmodernos, marchante de arte y “Broker”
de “Wall St”, respectivamente.
Espléndida muestra del “Pop” más
sofisticado, compuesta en plena era del “Yuppismo” y el diseño, en ella la voz
un tanto desvalida e implorante de Bryan Ferry, aliñada con unos suntuosos
arreglos muy ochenteros (Es decir, “Jazzísticos” y en su punto de
fusión, con punzantes saxos de videoclip lujoso o spot de perfume del caro),
desgrana una historia de “Amour Fou” punteada por la percusión, que va in
crescendo. La pasión amorosa, metafóricamente identificada con la más dulce de
las esclavitudes, aparece como una prisión de la que no se puede escapar, y que
“Vuelve débil al fuerte” y al rico “Lo convierte en pobre”, es decir, que actúa
por encima de las diferencias personales y las barreras sociales, produciendo
en todas sus víctimas los mismos y devastadores estragos, porque los
protagonistas permanecen ajenos a todo mientras aman, aunque a su alrededor el
mundo explote en mil pedazos y “El cielo se queme en un mar de llamas”.
Balada de un exacerbado romanticismo urbano, más
allá del correcto video oficial para el consumo televisivo resulta inseparable
de las imágenes de Basinger y Rourke viviendo su amor a través de la ciudad,
como en una vieja película sesentera deClaude
Lelouch, y retozando en la intimidad con jueguecitos que hoy, casi 30 años
después, nos parecen de una inocencia candorosa y de lo más light, aunque
entonces fueran el “Summum” del erotismo e incluso los espíritus más
mojigatos los calificasen de “Pornografía”. Un buen ejemplo, en todo caso, para
explicar lo que fueron los años 80, musical, estética, y hasta moralmente. Y
Brian Ferry estaba también allí, para levantar acta.
"Yo
prefiero el amor. La política es una obsesión para otros. No es la
mía...". Así contestó Pablo Neruda aL'Express,cuando le preguntaron sobre sus
inquietudes más evidentes: la poesía y la política. Y no podía ser de otra
manera, porque su obra arranca precisamente de ese profundo amor por todas las
cosas. Es que el verdadero poeta es capaz de desentrañar los misterios del
universo con su sola intuición y por ello, su capacidad de amar lo creado es
tan enorme que sólo puede tener cabida en la poesía, que posee profundas
raíces, pero, a la vez, poderosas alas.
Neruda
amó hasta la obsesión la lluvia y los bosques; el mar, las gaviotas y los
barcos. Amó también los frutos de la tierra y a su gente; amó la epopeya
americana y el placer de los besos. Amó, sobre todo, a los hombres, a su pueblo,
con ardiente paciencia y esperanza. Amó, más que nada, al amor: "Amor que
puede ser eterno / y puede ser fugaz. / Amor que quiere libertarse / para
volver a amar. / Amor divinizado que se acerca / Amor divinizado que se
va".
Nacido
en Parral, pequeña ciudad en el centro-sur de Chile, el 12 de julio de 1904, fue en
Temuco, la pujante capital de la Araucanía, donde Neruda plasmó sus recuerdos
de infancia. A los ocho años descubrió "un ansia profunda, de un
sentimiento hasta entonces desconocido, especie de angustia y tristeza. Era un
poema...". Y nunca más se separó de dicha ansia. En sus viajes por Europa,
Asia, Oceanía y su América entrañable, la poesía siempre lo acompañó. Estuvo
con él en consulados y embajadas, en ateneos y universidades, en su patria y en
el exilio.
Su
obra, variada y fecunda, va desde la pasión deCrepusculario(1923) yVeinte poemas de amor y una canción
desesperada(1924), hasta la
brillante sencillez de sus libros de odas, pasando por esos libros poderosos,
de alto vuelo, épicos y telúricos, comoCanto
general(1950) yLas uvas y el viento(1954). Más de cincuenta libros y
millares de traducciones a diversas lenguas.
Neruda,
a diferencia de otros escritores de Chile, tuvo la fortuna de que su patria
reconociera temprano sus virtudes y quilates literarios. Su primer galardón lo
obtuvo en 1919, fue el tercer lugar en los Juegos Florales de Maule; luego, en
1920, el primer puesto en el Concurso Literario de la Fiesta de la Primavera de
Temuco. En 1944, el Premio Municipal de Poesía de Santiago de Chile y en 1945,
el Premio Nacional de Literatura (ese mismo año fue electo senador por las
provincias nortinas de Tarapacá y Antofagasta). Además de diversas distinciones
universitarias en Chile y en el extranjero. No obstante, hubo un premio que su
fama —ya universal— reclamaba desde principios de la década del 60 y que,
inexplicablemente, llegó once años después, cuando ya no lo esperaba. No fueron
años fáciles...
Cada
vez que se acercaba la fecha de entrega de los premios Nobel, debía esconderse
para evitar a la prensa que deseaba acompañarlo en el momento en que conociera
la noticia de su éxito o de una nueva postergación (en una ocasión, incluso, el
propio embajador sueco en Chile fue a felicitarlo y a brindar con él, pero el
elegido fue otro).
En
1971 estaba en París, al frente de la embajada chilena en la capital francesa,
cuando recibió la noticia de su Premio Nobel, la Academia Sueca calificó su
obra de "poesía, que con el efecto de una fuerza natural, hace revivir el
destino y los sueños de un continente".
Pablo
Neruda falleció en Santiago de Chile el 23 de septiembre de 1973, víctima de un
implacable cáncer. Sus restos reposan hoy en Isla Negra, en su casa frente al
mar (hoy convertida en hermoso museo), en compañía de Matilde Urrutia, su
tercera esposa.
Hoy,
nosotros, recordando su canción desesperada, digámosle a él: "De ti
alzaron las alas los pájaros del canto / Todo te lo tragaste como la lejanía /
Como el mar, como el tiempo / Todo en ti fue naufragio".
EL LAMENTO DE ORFEO -Poema mitológico.
Orfeo y Eurídice eran amantes. Una serpiente mordió en el bosque a Eurídice y la muchacha murió. Orfeo vagó desconsolado buscándola y no dudó en bajar a los Infiernos para recuperarla, a pesar de que sabía que quien entraba en los dominios de Hades, ya no podía salir de allí. Con los acentos de su lira conmovió a criaturas y almas de esos reinos, e incluso al mismísimo dios Hades, quien accedió a que Eurídice volviera con él. Pero hubo una condición: la muchacha caminaría tras Orfeo y él no podría mirarla hasta que no se hallasen en el mundo de los vivos. Muy cerca ya de la luz del sol, a Orfeo le traicionaron las dudas, las incertidumbres, los miedos, y quiso saber si Eurídice realmente lo seguía. Volvió la vista y contempló cómo Eurídice desaparecía como una sombra ante sus ojos.
¿Se trata, quizás, de la historia de amor más enternecedora de la mitología griega?
Lamento de Orfeo
Maldigo el momento en el que no tuve la convicción necesaria.
Maldigo el momento en el que me dominaron la debilidad y el miedo.
Maldigo el momento en el que me olvidé de seguir confiando en tu amor.
Maldigo el momento en el que tuve dudas.
Maldigo el momento en el que miré atrás.
Ese momento fugaz en el que te perdí…
No puedo ya volver por ti allá donde Tú estás.
Ahora, de ti nada me queda.
Sólo tengo mi lira,
que llora sin consuelo tu ausencia,
como lloro yo, Orfeo.