Mil años, mil años más
Mil veces, un millón de puertas a la eternidad
Pude haber vivido mil vidas, mil veces
Una escalera sin fin sube girando
A una torre de almas
Si toma otros mil años, mil guerras,
Las torres suben innumerables pisos en el espacio
Podría derramar otro millón de lágrimas, un millón de alientos,
Un millón de nombres, pero solo una verdad que enfrentar
Un millón de caminos, un millón de miedos
Un millón de soles, diez millones de años de incertidumbre
Podría decir un millón de mentiras, un millón de canciones,
Un millón de correctos, un millón de equívocos en el balance del tiempo
Pero si no había una sola verdad, una sola luz
Un solo pensamiento, un singular toque de gracia
Entonces sigamos este solo punto, esta sola llama
Esta sola memoria atrapada de
tu rostro
Aún te amo
Aún te quiero
Mil veces los misterios se revelan a sí mismos
Como las galaxias en mi cabeza
Puedo ser innumerable, puedo ser inocente
Puedo conocer muchas cosas, puedo ser un ignorante
O podría ir con reyes y conquistar muchas tierras
O ganar este mundo como en las cartas y dejar que se escape de mis manos
Podría ser carne de cañón,
destruido mil veces
Renacer como hijos de la fortuna para juzgar los crímenes de otro
O vestir esta capa de peregrino, o ser un ladrón común
He mantenido esta sola fe, no tengo más que una creencia
Aún te amo
Aún te quiero
Mil veces los misterios se revelan a sí mismos
Como las galaxias en mi cabeza
Una y otra vez los misterios se relajan a sí mismos
Las eternidades aún calladas
Hasta que me ames
Mi tributo a Robin Williams, gran actor al que admiré muchísimo. Me duele su muerte, y más aún la manera en que se produjo...
"Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue
así y siempre así será.” (John Keating en La Sociedad de los Poetas Muertos)
"Carpe diem. Vive el momento.” (John Keating en La
Sociedad de los Poetas Muertos)
"Todos necesitamos ser aceptados, pero deben entender
que sus convicciones son suyas, les pertenecen (...) aunque toda la manada
diga: ¡no está bien! Robert Frost dijo: Dos caminos divergen en un bosque, y yo
tomé el menos transitado de los dos, y aquello fue lo que cambió todo. Quiero
que encuentren su propio camino.” (John Keating en La Sociedad de los Poetas
Muertos)
"Robert Frost dijo: dos caminos se abrieron ante mí,
pero tomé el menos transitado y eso marcó la diferencia.” (John Keating)
"El día de hoy no se volverá a repetir. Vive
intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente; sino mimando cada
situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo,
buscando el éxito del otro; y examinándote de la asignatura fundamental: el
amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de
amar y dar vida.” (John Keating)
¿Qué debe sentir esa gente? ¿En qué pensarán?...
- ¡No piensan! El virus también destruyó sus facultades
superiores.
- ¿Está usted seguro?
- Si...
- ¿Por qué?
- Porque la alternativa sería impensable...
Diálogo entre el Dr. Sayer (Robin Williams) y el Dr. Ingham (Max
Von Sydow) en "Despertares".
"No te amo como rosa de sal, topacio, o flechas de
claveles que propagan el fuego. Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre las sombras y el alma. Te amo sin saber como, ni cuanto, ni
de donde, te amo directamente sin problemas ni orgullo, así te amo porque no sé
amar de otra manera, tan cerca, que tu mano sobre mi pecho es mi mano, tan
cerca, que se cierran tus ojos con mi sueño.” (Patch Adams)
La noticia de la muerte del actor
estadounidense Robin Williams de un aparente suicido ha sido recibida con gran
sorpresa y consternación en Hollywood.
El intérprete de 63 años, ganador de un Oscar al mejor
actor secundario en 1998 por la película "Good Will Hunting", era muy
apreciado por sus compañeros de profesión en la meca del cine.
En sus más de tres
décadas de carrera se había labrado la reputación de ser un "niño
grande" con mucho talento para la improvisación y la gestualidad que
conseguía hacer reír casi sin proponérselo.
Pero tras la genial vena
cómica del intérprete de grandes éxitos internacionales como "El Club de
los Poetas Muertos", "Señora Doubtfire" o "Aladín", se
escondía un hombre que había batallado durante años contra la depresión y la
adicción a las drogas y al alcohol, un asunto del que Williams había hablado
abiertamente en numerosas ocasiones.
Antes de su muerte, el
actor había pasado varias semanas internado en un centro de rehabilitación,
aunque según su representante la estancia no tenía que ver con sus adicciones
pasadas.
De los escenarios a la televisión
Robin Williams nació en
1951 en Chicago en el seno de una familia acomodada y se crió en el suburbio de
Detroit de Bloomfield Hills, en Michigan, y en el condado de Marin, en
California.
Pese a que antes de
dedicarse a la interpretación empezó a estudiar ciencias políticas, sus dotes
para la improvisación y la comedia hicieron que acabara por decantarse por la
carrera de actor.
Estudió en la
prestigiosa Julliard School de Nueva York, donde conoció al fallecido
Christopher Reeve, con el que entablaría una sólida amistad que se prolongaría
hasta la muerte del protagonista de "Superman" en 2004.
Según contó Reeves en
una ocasión, la primera persona que le hizo reír tras quedar parapléjico al
caerse de un caballo fue Robin Williams, cuando este le visitó en el hospital
haciéndose pasar por un doctor ruso que quería practicarle una colonoscopia.
Antes de hacerse un
nombre en la televisión a fines de los años 70, Williams se curtió sobre los
escenarios de los clubes de comedia de Los Ángeles.
Su salto a la fama se
produjo gracias a la serie "Mork & Mindy", en la que interpretaba
a un extraterrestre al que le costaba adaptarse a la vida en la Tierra.
Entre sus primeros
papeles en el cine se encuentran la película de Robert Altman de 1980
"Popeye", en la que encarnaba al famoso marinero adicto a las
espinacas, y la adaptación de 1982 de la novela de John Irving "El Mundo
Según Garp".
En esos años, su trabajo
en Hollywood lo alternó con sus monólogos cómicos sobre los escenarios en los
que demostró una y otra vez su inagotable capacidad de improvisación a través
de la asociación libre de ideas.
Camino al Oscar
Su primer gran rol en la
gran pantalla fue en la película de 1987 "Good Morning, Vietnam", de
Barry Levinson, en la que daba vida a un locutor de radio de la fuerza aérea de
EE.UU. y que le supuso su primera nominación al Oscar.
Después, en 1989
llegaría "El Club de los Poetas Muertos", de Peter Weir, en la que
encarnaba a un heterodoxo profesor de un internado, con la que volvería a optar
al Oscar.
Dos años después la
Academia de Hollywoold lo reconocería de nuevo con una nominación por "El
Rey Pescador", del británico Terry Gilliam, en la que interpretaba a un
vagabundo cuya vida ha estado marcada por la tragedia.
En 1991 Steven Spielberg
le dio el papel de un Peter Pan insatisfecho en "Hook" y un año más
tarde Williams le puso voz al genio de la película de Disney
"Aladín", que fue uno de sus mayores éxitos comerciales.
La versatilidad de
Williams quedó demostrada en roles como el de "Despertares" (1990),
en la que interpretaba a un médico que busca a una cura para un grupo de
pacientes con una extraña enfermedad neurológica, o "Señora
Doubtfire", la popular comedia de 1993 en la mostró sus dotes para el
travestismo.
El Oscar le llegó
finalmente en 1997 con su cuarta nominación, la primera como secundario,
gracias al papel del psiquiatra en "Good Will Hunting", de Gus Van
Sant.
Otros premios
A la preciada estatuilla
dorada, sumaría a lo largo de su carrera seis Globos de Oro y dos Emmy.
Según los entendidos,
desde que ganó el Oscar no volvió a conseguir un gran rol a la altura de su
talento, si bien participó en películas notables como "Insomnia" de
Christopher Nolan o grandes éxitos comerciales como "Noche en el
Museo" o la película de animación "Happy Feet".
En 2011 regresa a
Broadway con la obra "Bengal Tiger at the Baghdad Zoo" y en 2013
participó en la serie del canal CBS "The Crazy Ones", que acabó
siendo cancelada tras una temporada.
En los últimos meses se
había hablado que estaba preparándose para participar en una segunda parte de
la cinta de Chris Columbus "Señora Doubtfire".
"Es una noticia muy
triste. Era una persona que parecía estar siempre de buen humor y saber que ha
muerto joven y en estas circunstancias es terrible", asegura en conversación
con BBC Mundo Brian Lowry, columnista de la revistaVariety.
"Era considerado
uno de los mejores cómicos de improvisación de la historia. No sólo lo demostró
al principio de su carrera con la serie 'Mork & Mindy', sino que luego le
sirvió para labrarse una exitosa carrera en el cine de comedia", señala
Lowry.
Según el columnista deVariety, pese a que Williams
siempre regresaba a la comedia, "demostró a lo largo de los años que era
mucho más que un cómico y que tenía un gran talento para el drama".
"No hay duda de que
se notaba que disfrutaba con lo que hacía. Y no sólo cuando actuaba. Cuando
aparecía en entrevistas en la televisión era tan entretenido que los
presentadores podían permanecer callados mientras él solo montaba el
espectáculo. Cuando empezaba no había manera de pararlo".
"Era tan efusivo y
alegre que es terrible que haya muerto de esta manera", apunta Lowry.
Dana Harris, editora de
la publicación especializada en cine Indiewire, asegura que pese a que "a
lo largo de los años Williams había hablado abiertamente sobre su depresión y
sus adicciones, nadie podía esperar que esto sucediera".
"Fue un actor que,
como pocos, logró triunfar tanto en la televisión como en el cine, haciendo
papeles cómicos y dramáticos. Era un intérprete muy honesto y eso se notaba en
todo lo que hacía", señala Harris en conversación con BBC Mundo.
Habrá que esperar unos
días a que las autoridades californianas hagan públicos los resultados de la
autopsia que se le practicará al cuerpo de Williams, a quien le sobrevive su
tercera esposa, Susan Schneider, y los tres hijos de sus matrimonios previos.
La
leyenda de la ciudad invisible de Kitezh - Nicolai
Rimski-Korsakov
La
leyenda de la ciudad invisible de Kitezh y la joven Fevronia, es la penúltima de
las 15 óperas que compuso Nicolai Rimski-Korsakov(1844-1908) y la última que el
compositor vió estrenada.
Basada
en dos antiguas leyendas rusas: la de la ciudad invisible y la de la Santa
Fevronia, con libreto deVladimir
Belsky, se estrenó en el Teatro Mariinski de San Petersburgo el 20 de febrero de 1907.
La
acción se sitúa en la legendaria ciudad rusa de Kitezh, situada frente al lago
Svetloiar, en el siglo XIII, durante las invasiones tártaras.
Fevronia,
una joven que vive en el bosque en comunión con la naturaleza aislada de todo
contacto humano acude en ayuda de Vsevolod, hijo del gran duque de Kitezh,
herido por un oso durante una cacería en el bosque, el muchacho queda prendado
de la sabiduría y pureza de la joven, sin revelar su auténtica identidad decide
esposarla, ya que ella también cae rendida ante él.
Poco
después de que la pareja haya llegado a Kitezh la Menor para celebrar las
esponsales, la ciudad sufre el acoso de las tropas bárbaras y Fevronia es
apresada junto al vagabundo Kutierma.
Éste es
obligado a guiar a los invasores hasta Kitezh la Grande. El ejército de Kitezh,
encabezado por Vsevolod, se enfrenta a los enemigos pero son derrotados y
muertos.
Una
niebla muy espesa se levantará y la ciudad se hará invisible a los enemigos
ocultándose en las aguas del lago mientras que sus campanas no dejan de sonar.
Los tártaros, presas del pánico, huirán.
Fevronia,
perdida en el bosque, será guiada por la imagen de Vsevolod hasta la nueva
Kitezh, situada en otro mundo, seguramente el paraíso: "Aquí no hay
lágrimas ni dolor sino dulzura y dicha, dicha eterna".
Estas
son las palabras con las que, cantadas por el coro, termina la ópera.
En el
tercer acto tienen lugar las oraciones para que desaparezca la ciudad de la
superficie de la tierra, las referencias a la música litúrgica son evidentes:
Poema sinfónico “En las estepas del Asia Central” - Borodin
Compuesto y estrenado en 1880, el poema sinfónico o cuadro musical “En las Estepas de Asia Central” fue compuesto inicialmente como el primero de una serie de “Cuadros Vivientes” sobre diferentes regiones de Rusia, serie dedicada a las bodas de plata de la coronación del zar Alejandro II de Rusia, un zar de carácter liberal (liberal para la época, no nos confundamos) durante cuyo mandato se consolidó la expansión hacia el Este del Imperio Ruso, adquiriendo el control definitivo sobre las regiones del Asia Central. Sin embargo, el proyecto musical fue bruscamente truncado cuando dicho zar fue asesinado en 1881, en el propio San Petersburgo capital de todas las Rusias. Pero este único poema estaba ya compuesto, y ha quedado como una de las piezas de Borodín más interpretadas del repertorio, más que sus sinfonías, y más o menos igual que sus Danzas Polovtsianas.
Está el poema dedicado a esa región anexionada por Alejandro II, lo que entonces se llamaba el Turquestán Ruso, situado en el corazón del continente asiático y que abarcaba ingentes extensiones de estepa o desierto, alrededor de cuatro millones de kilómetros cuadrados cruzados de tanto en cuando por caudalosos ríos (el Amu-Darya y el Sir-Darya) o gigantescos mares interiores (como elmar de Aral, alimentado precisamente por esos dos ríos).
Diferentes campañas de los militares rusos habían ido conquistando los diferentes kanatos de la zona (Khiva, Bukhara, etc) reminiscencia de la dominación árabe o persa de siglos anteriores, y todo ello inmerso en “El Gran Juego” con el Imperio Británico que dominaba India y Afganistán, entre otros países.
Años más tarde, a finales de los años veinte del Siglo ídem, cuando la URSS estaba ya bajo la férula de Stalin, unos burócratas en Moscú trazaron unas líneas en un mapa y crearon cinco Repúblicas soviéticas, que, tras la autovoladura del la URSS del año 1991, se convirtieron, aún a su pesar, en países independientes. Sus nombres: Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kirguizistán y Tayikistán. Tierra de nómadas y caravanas, y de ricas ciudades caravaneras, pues desde hacía milenios era parte crucial de la Ruta de la Seda, trufada de desiertos y estepas interminables, allí no había habido nunca fronteras, salvo las naturales impuestas por ríos o montañas, y había visto pasar por allí a los mayores conquistadores, de la historia: Gengis Khan, Tamerlán, Ulugh Beg y otros muchos.
Todas sus grandes ciudades fueron conquistadas y destruidas innumerables veces, y siempre eran reconstruidas con aún mayor esplendor. Así ocurrió con Tashkent (la ciudad más poblada de la zona y actual capital de Uzbekistán), Khiva(cuna de Al Juarizmi, matemático del Siglo X al que los informáticos honramos cada día cuando creamos un algoritmo, puesalgoritmo es precisamente su nombre occidentalizado), Bukhara (ciudad santa del Islam y cuna del eximio Avicena, el mayor médico de la Edad Media, cuyo precioso minarete del Siglo XI es la única construcción que Gengis Khan indultó de la destrucción en toda su vida) o Samarkanda (la Marakanda de Alejandro Magno, la mayor ciudad de Asia durante siglos, y cuya Plaza del Registán, una foto de la cual tenéis justo encima de estas líneas, sigue hoy en día dejando sin aliento a los viajeros que la contemplan).
Pero tras la destrucción, siempre se reconstruían, una y otra vez, porque el tráfico de caravanas no se interrumpía, la Ruta de la Seda seguía funcionando, y seguían haciendo falta caravanserais, murallas, lugares donde orar, comer, descansar, etc. Dependiendo de sus lugares de origen (India o China, sobre todo Xián, la capital del Imperio) o de destino (Bizancio/Estambul, Venecia, Viena, Moscú, etc) había en realidad muchas rutas posibles, pero todas ellas confluían en Samarkanda y todas ellas seguían la misma ruta, la única posible, hasta Bukhara, desde donde se dividían de nuevo… y de ahí la enorme importancia de ambas ciudades durante tantos y tantos siglos.
Borodín intenta reflejar en la obra ese floreciente pasado caravanero de la zona, pero dotándole de la adecuada y políticamente correcta “visión rusa” que se esperaba en el jubileo del zar… así que describe de forma idílica la colaboración de rusos y asiáticos en esas tierras, colaboración que en muchas ocasiones se produjo a cañonazo limpio… Una típica caravana de tajikos, uzbekos o kazakos atraviesa, al ritmo cadencioso de los camellos, el desierto mientras es escoltada por tropas rusas…
El alma no crece en los árboles; sin embargo, se nutre de nuestro entorno, como el cuerpo de la comida.
El alma necesita ser alimentada con visiones hermosas, palabras que llenen... O por quien sabe besar el alma.
Besar el alma es saber tener paciencia, comprensión, y nunca juzgar a nadie; simplemente, aceptar a las personas como son.
Besar el alma es abrazarse cuando hay soledad, cuando se está triste... sin decir nada; solo sostenerse con ese abrazo de apoyo.
Besar el alma es sentarse juntos cuando no hay necesidad de hablar, cuando solo hace falta el silencio, al no hacer preguntas...
Besar el alma es sentir otras manos que dan apoyo, fortaleciendo esa esperanza de vida y de compañía.
Besar el alma es decir un “te quiero” con la mirada...
Besar el alma… es fácil; solo basta que decidamos bajar del pedestal del orgullo que muchas veces nos rodea y nos consume.
Besar el alma... ¿Cuántos de nosotros necesitamos de ese beso en el alma que nunca llega?
Canciones con historia: Honky Tonk Women - The Rolling Stones
Con la muerte de Brian Jones se iniciaba una nueva etapa musical de sus majestades satánicas en la que comenzaba a vislumbrarse el genuino sonido rollingstoniano.
En aquel verano de 1969 aparecía el single "Honky tonk women", un genial blues de taberna empapado de ginebra y dedicado a las bellas mujeres que ejercen su profesión en los burdeles.
Era el anticipo del extraordinario álbum "Let it bleed", el cual contendría su original e inicial versión mucho más country y titulada para la ocasión "Country honk".
Merece la pena recordar que siempre quedará en la retina de la historia el estreno del"Honky tonk women" en el mítico concierto del Hyde Park londinense dentro del homenaje al recién fallecido Brian Jones.
Honky-tonk, Etimología, Historia, Música
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