El señor de los Anillos- JRRTolkien
La comunidad del Anillo - Capítulo II
Los hobbits llegaron a la posada del Poney Pisador donde pensaban alojarse. Aquella noche Frodo, animado por la estupenda cerveza que servía el posadero, Cebadilla Mantecona, se puso a bailar y cantar encima de la mesa, y al caerse se deslizó el Anillo en el dedo y desapareció de la vista de todos. Sólo un extraño hombre de rostro curtido por la intemperie, que se hacía llamar Trancos, se dio cuenta de lo ocurrido y quedó con Frodo para hablar después.
El posadero recordó entonces una carta de Gandalf que tenía para Frodo, en la que le decía que le esperara en Rivendel y que confiara en Trancos. Así Trancos les dijo que su verdadero nombre era Aragorn y que debían ir con él a Rivendel cuanto antes para evitar a los Jinetes Negros que habían preguntado por ellos en el pueblo. Dejaron Bree tras un fallido intento de ataque por parte de los Jinetes, en el que perdieron sus poneys, y cruzando Moscagua se encaminaron hacia la Cima de los Vientos.
En la Cima de los Vientos encontraron una señal de Gandalf de hacía tres días, y desde la cumbre volvieron a ver a los Jinetes Negros que les seguían persiguiendo. Por la noche atacaron cinco Jinetes, cinco de los Nueve Nazgûls, antiguos señores de los Hombres que recibieron un anillo de Sauron y se convirtieron en sombras malvadas y en sus más poderosos sirvientes. Uno de los Nazgûl hirió a Frodo, que cometió el error de ponerse el Anillo, e inexplicablemente se retiraron. Aragorn recogió el puñal que hirió al hobbit y trató de curarlo, pero Frodo se encontraba muy mal y había que llevarlo rápidamente a Rivendel.
De camino a Rivendel se encontraron con los tres Trolls que se convirtieron en piedra gracias a Gandalf mientras discutían cómo cocinar trece enanos y un hobbit (el hobbit era Bilbo). Después se encontraron con Glorfindel el elfo que habitaba con Elrond en Rivendel y que había salido en busca de Frodo y los demás. Ya cerca del río Bruinen los Jinetes volvieron a atacar y Frodo huyó a lomos del caballo de Glorfindel, los Jinetes sólo lo perseguían a él y se lanzaron tras Frodo reclamándole el Anillo y llamándole para que fuera a Mordor. Justo en el momento en el que Frodo cruzó el río una gran avenida de agua con forma de caballos blancos descargó toda su fuerza en el vado del Bruinen sepultando a los Nazgûl que en ese momento lo estaban cruzando, después Frodo se desmayó.
Continuará...
Para leer la primera parte de mi libro favorito (en edición ilustrada por Alan Lee mucho mejor)
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/Tolkien/01_SenorAnillos_L1.html