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sábado, 28 de marzo de 2015

SÓCRATES - PADRE DE LA FILOSOFÍA

Apuntes biográficos

Sócrates (470-399 a.Xto.), filósofo griego fundador de la filosofía moral, o axiología que ha tenido gran peso en la filosofía occidental por su influencia sobre Platón.

Nacido en Atenas, hijo de Sofronisco, un escultor, y de Fenareta, una comadrona (lo que ha dado lugar a alguna comparación entre el oficio de su madre y su actividad filosófica, pues ayudó, con su método, a "dar a luz" a las ideas), recibió una educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más tarde, se familiarizó con la retórica y la dialéctica de los sofistas, las especulaciones de los filósofos jonios y la cultura general de la Atenas de Pericles.

Al principio, Sócrates siguió el trabajo de su padre; realizó un conjunto de estatuas de las tres Gracias, que estuvieron en la entrada de la Acrópolis hasta el siglo II a. C.

Durante la guerra del Peloponeso contra Esparta, sirvió como soldado de infantería con gran valor en las batallas de Potidaea en el 432-430 a .C., donde salvó la vida a Alcibíades; en Delio en el 424 a. C., y Anfípolis en el 422 a. C.

De vida sobria y austera, siempre contó con escasos recursos económicos, Sócrates supo rodearse de los personajes más influyentes del momento, así como de un nutrido círculo de alumnos a los que gustaba cuestionar continuamente sus creencias y certidumbres. Este continuo "aguijonear" a todos le situaría finalmente en una situación tan  controvertida y arriesgada que le llevó a su condena a muerte por el Tribunal de los Quinientos en el año 399 a. C. (Ver el juicio y la defensa de Sócrates)

El modo con el que afrontó estos trances, inmortalizados por Platón en su Apologia(Apología de Sócrates), y en los diálogos Critón y Fedón, convirtieron a Sócrates en modelo clásico de filósofo antiguo y en maestro imperecedero de la cultura occidental.

La mítica fealdad de un maestro

De pequeña estatura, vientre prominente, ojos camaleónicos y nariz exageradamente respingona, la figura de Sócrates era motivo de chanza. Alcibíades lo comparó con los silenos, los seguidores ebrios y lascivos de Dioniso. Platón consideraba digno de ser rememorado el día que se lavó los pies y se puso sandalias, y Antifón, el sofista, decía que ningún esclavo querría ser tratado como él se trataba a sí mismo. LLevaba siempre la misma capa, y comía y bebía lo más barato. Pero lo sorprendente es que un hombre así acabara siendo considerado por los griegos -que creían que la belleza del alma armoniosa se reflejaba en la armonía del cuerpo- como modelo del decoro filosófico.
Tras Sócrates, el primer heleno que fue feo, admitieron que un cuerpo silénico puede estar dirigido por un alma hermosa.

Estuvo casado con Jantipa, una mujer de reconocido mal genio, y de la que tuvo tres hijos.

La filosofía

El interés de la reflexión filosófica se centraba entonces en torno al hombre y la ciudad, abandonando el predominio del interés por el estudio de la naturaleza. Probablemente Sócrates se haya iniciado en la filosofía estudiando los sistemas de Empédocles, Diógenes de Apolonia y Anaxágoras, entre otros. Pero pronto orientó sus investigaciones hacia los temas más propios de la sofística que en los primeros años de la vida del filósofo conoció su época de esplendor en Atenas.  (Ver la filosofía anterior a Sócrates: los Presocráticos)

El rechazo del relativismo de los sofistas llevó a Sócrates a la búsqueda de la definición universal, que pretendía alcanzar mediante un método inductivo; probablemente la búsqueda de dicha definición universal no tenía una intención puramente teórica, sino más bien práctica.

Sócrates creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura, no dejó nada escrito, y por lo tanto pasó la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante preguntas. Este comportamiento correspondía a la esencia de su sistema de enseñanza, un método denominado mayéutica, o arte de alumbrar los espíritus, es decir, lograr que el interlocutor descubra sus propias verdades.

Según los testimonios de su época, Sócrates era poco agraciado y corto de estatura, elementos que no le impedían actuar con gran audacia y gran dominio de sí mismo. Apreciaba mucho la vida y alcanzó popularidad social por su viva inteligencia y un sentido del humor agudo desprovisto de sátira o cinismo.

Actitud hacia la política

Sócrates fue obediente con las leyes de Atenas, pero en general evitaba la política, contenido por lo que él llamaba una advertencia divina. Creía que había recibido una llamada para ejercer la filosofía y que podría servir mejor a su país dedicándose a la enseñanza y persuadiendo a los atenienses para que hicieran examen de conciencia y se ocuparan de su alma.

No escribió ningún libro ni tampoco fundó una escuela regular de filosofía. Todo lo que se sabe con certeza sobre su personalidad y su forma de pensar se extrae de los trabajos de dos de sus discípulos más notables: Platón, que atribuyó sus propias ideas a su maestro y el historiador Jenofonte, un escritor prosaico que quizá no consiguió comprender muchas de las doctrinas de Sócrates.

Platón describió a Sócrates escondiéndose detrás de una irónica profesión de ignorancia, conocida como ironía socrática, y poseyendo una agudeza mental y un ingenio que le permitían entrar en las discusiones con gran facilidad.

Otro pensador y amigo influenciado por Sócrates fue Antístenes, el fundador de la escuela cínica de filosofía. Sócrates también fue maestro de Aristipo, que fundó la filosofía cirenaica de la experiencia y el placer, de la que surgió la filosofía más elevada de Epicuro. Tanto para los estoicos como el filósofo griego Epicteto, como para el filósofo romano Séneca el Viejo y el emperador romano Marco Aurelio, Sócrates representó la personificación y la guía para alcanzar una vida superior.

La obra de Sócrates (sinopsis)

Crítico de la democracia ateniense y de la sofistica

Reprocha Sócrates algo importante a la democracia ateniense y al movimiento sofístico que crece a su estela: no es la voz de la mayoría o la de un discurso convincente la que decide qué es bueno o justo, sino que esto, el bien y la justicia, tienen realidad por sí mismo, no están sujetos a nuestra voluntad, no son relativos a ella, a nuestro interes, como dicen los sofistas, aunque sean accesibles a cualquiera, siempre que se use adecuadamente su razón.

El diálogo como centro de la indagación filosófica

El diálogo entre diferentes inteligencias en pos de lo verdadero será para él, pues, la única fuente de la que puede brotar una Justicia compartida. Este diálogo sólo será útil y podrá alcanzar un mayor acercamiento a lo verdadero, eso sí, arrancando desde una cierta distancia irónica respecto a un presunto saber, frente a nuestros pre-juicios, y no es realizado, pues, como un simple deseo de triunfo.

El diálogo como mayéutica

El método adecuado, similar en algún sentido al oficio de su madre, será “mayéutico” porque, como la comadrona (mayéutica), el verdadero diálogo ayuda a extraer de sí y de otros los buenos argumentos, aunque también hace posible arrancar las presunciones erradas de cualquier falso saber que tengamos. Sólo con estos supuestos- eliminando de raíz nuestros falso conocimiento y emprendiendo una búsqueda sincera de la verdad, una autentica filosofía- podremos estar en disposición de abrirnos a lo mejor, al bien.

La Ironía

La ironía será el centro de su método, atravesando todas sus conversaciones con aquellos que saben- a los que se dirige, dice, irónico sin duda, para ratificar o comprender al oráculo délfico, que, según la Apología platónica, había proclamado a Sócrates como el más sabio de los atenienses.

Arranca sus preguntas, pues, con la aceptacion de su no saber frente al saber de su contertulio (el sofista, el político, el hombre piadoso, el soldado valiente, o el amante orgulloso, que presumen conocer la virtud política, la piedad, el valor, el amor..) del que se muestra dispuesto a aprender lo necesario para salir de su ignorancia, pero será, tras un minucioso interrogatorio sobre eso que dicen saber, el posterior desmentido sobre el conocimiento real de su interlocultor, incapaz de responder coherentemente las preguntas que versan sobre aquello que presuntamente sabe, lo que le lleve a afirmarse irónicamente como más sabio, pues al menos él sabe que no sabe y, por ello, se muestra incansable (filósofo) en su afán de saber, frente a la placidez con que aquellos dan por seguro su falso saber.

Autoconocimiento, bien y felicidad como fines del pensamiento socrático

No puede haber felicidad ni bien, considera, en la ignorancia y menos en la mayor de todas, en aquella que se ignora a sí misma, que vive sin reconocerse como tal. Sólo conociéndose, descubriendo sus límites, pueden los humanos obedecer la consigna del dios délfico que se anuncia en el frontispicio de su templo: "Conócete a ti mismo" (gnóthi seautón). El objeto final del pensamiento socrático se centrará, por ello, en los tratos de los humanos consigo mismos y con la polis, en lo que nosotros llamariamos ámbito moral y político, abandonándose, desde esta perspectiva exclusivamente cívica, toda pretensión sobre la fisis, sobre la naturaleza, como superflua.

El descubrimiento del concepto en la indagación por la verdad

Intentar responder las preguntas socráticas favorece el descubrimiento del concepto como fruto del diálogo, de un lenguaje común(logos). Este será el aspecto que años después destacará Aristóteles como descubrimiento perdurable del pensamiento socratico. El concepto de aquello por lo que nos preguntamos, puede ser verdadero o falso, real o imaginario. Despejar nuestra mente de falsos conceptos, podríamos decir, será el fin de sus preguntas y de este modo predisponernos a encontrar los verdaderos.

En los diálogos claramente socráticos de Platón, sin embargo, no encontramos nunca término para estos asuntos, sí un reiterado deseo de saber, empezando de nuevo cualquier cuestión, planteándola desde otra perspectiva, sin descanso, y un fuerte sentido crítico y autocrítico.

Aspectos de la ironía socrática

“La ironía socrática es una ironía interrogante; con sus preguntas, Sócrates disgrega las macizas cosmogonías de los jonicos y el asfixiante monismo de Parménides. Sócrates es un sofista que salió fallido, un sofista que se burla tanto de la sofística como de la ciencia de los meteoros (atribuida a los sabios presocráticos)… lo que les reprocha Sócrates a los charlatanes es empezar la casa por el tejado, improvisar en vez de analizar… acribilla a los vendedores de frases bonitas, y se regodea reventando el odre de su elocuencia, desinflando esas vejigas de un saber hueco. Sócrates es la conciencia de los ateniense… en su función observamos la disparidad de efectos de la ironía, ya sea que nos libre de nuestros terrores (a la muerte, por ejemplo) o nos prive de nuestras creencias.”

“En contacto con él, los hombres pierden la engañosa seguridad de las falsas evidencias, porque después de haber escuchado a Sócrates, ya no es posibe seguir durmiendo con la cabeza apoyada en la almohada de las viejas certidumbres: se acabó la inconsciencia, la tranquilidad, la felicidad. Aguijonea a los inconscientes, los tiene en vilo: Eutifrón, mojigaro medroso; Laques, el militar; Hipias, el sabidillo, charlatan… A todos los lleva hacia el callejón sin salida, los hunde en la perplejidad de la aporía, que esel trastorno sintomático producido por la ironía. Y esto una vez que han tomado conciencia de su ignorancia, con ese malestar que nace de la contradicción…”

“No hay ignorancia que la ironía no pueda inducir a reconocerse como tal. Sócrates desinfla la complacencia satisfecha; vuelve a los hombres descontentos, escrupulosos, dificiles para consigo mismos, les trasmite la comezón de querer conocerse… Sin embargo aquellos adoran en el fondo el error descansado de que Sócrates viene a liberarlos… de modo que el filósofo atraerá hacia sí la sospecha: Sócrates beberá la cicuta.” (La ironía, Vladimir Jankelevicht, Taurus, 1982, pág. 12-15)

http://www.academiasocrates.com/socrates/biografia.php



domingo, 23 de noviembre de 2014

El mito de Sísifo


El mito de Sísifo es un ensayo filosófico de Albert Camus, originalmente publicado en francés en 1942 como Le Mythe de Sisyphe. El ensayo se abre con la siguiente cita de Píndaro:

No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible.

El título del ensayo proviene de un atribulado personaje de la mitología griega. En él, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Sísifo como metáfora del esfuerzo inútil e incesante del hombre.

De esta forma plantea la filosofía del absurdo, que mantiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan fútil, Camus pregunta, ¿qué alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia: No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio.
Sísifo, dentro de la mitología griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerlo y empujarlo nuevamente hasta la cumbre y así indefinidamente.

Camus desarrolla la idea del "hombre absurdo", o con una "sensibilidad absurda". Es aquél que se muestra perpetuamente consciente de la completa inutilidad de su vida. También es aquél que, incapaz de entender el mundo, se confronta en todo momento a esta incomprensión. El hombre rebelde será, por lo tanto, aquel que se encuentre en todo momento frente al mundo. Para ello es necesario una ética de la cantidad, no de la calidad, que acumule el mayor número de experiencias. Esta "eterna vivacidad", este eterno confortamiento con el absurdo mediante el mayor número de experiencias es justamente lo que daría sentido a no renegar del absurdo. En este punto Camus muestra cómo su existencialismo no promueve el quietismo y la pasividad ante el absurdo. Aceptar el absurdo, afirma, es la única alternativa aceptable al injustificable salto de fe que constituye la base de todas las religiones (e incluso del existencialismo, que por ende Camus no aceptaba completamente). Aprovechándose de numerosas fuentes filosóficas y literarias, y particularmente de Dostoievski, Camus describe el progreso histórico de la conciencia del absurdo y concluye que Sísifo es el héroe absurdo definitivo.

En su ensayo, Camus afirma que Sísifo experimenta la libertad durante un breve instante, cuando ha terminado de empujar el peñasco y aún no tiene que comenzar de nuevo. En ese punto, Camus sentía que Sísifo, a pesar de ser ciego, sabía que las vistas del paisaje estaban ahí y debía haberlo encontrado edificante: "Uno debe imaginar feliz a Sísifo", declara, por lo que, aparentemente, lo salva de su destino suicida.

La obra se cierra con un apéndice sobre la obra de Franz Kafka, interpretada finalmente de manera similar, en términos de un esteticismo, a su modo, esperanzador.


Wikipedia

El mito de Sísifo - Albert Camus

Sísifo había sido condenado por los dioses a realizar una actividad absurda. 
Albert Camus (1913-1969), escritor (premio Nobel, 1957) y pensador existencialista, recrea el viejo mito griego de Sísifo considerándolo expresión o metáfora de la existencia humana.

¿Por qué fue condenado a empujar incesantemente una roca hasta la cumbre de una montaña?
Cuando estaba a punto de morir, quiso poner a prueba el amor de su mujer, ordenándole que no enterrara su cuerpo sino que lo abandonara. Sísifo murió y ella obedeció la orden tan contraria al amor humano; ya en el Hades o infiernos, obtuvo el permiso de Plutón para volver a la tierra, momentáneamente, para castigar a su mujer. Pero de nuevo en el mundo de los vivos, el astuto Sísifo se vanagloriaba del éxito de su estratagema, manifestando a todo el mundo que no tenía intención de volver a los infiernos. Así, "durante muchos años más vivió ante la curva del golfo, la mar brillante y las sonrisas de la tierra". Pero, cumpliendo un decreto de los dioses, Mercurio lo cogió por el cuello y lo devolvió a la fuerza a los infiernos, donde ya había preparada su roca.  

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Original francés

Los dioses habían condenado a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza. [...]
Toda la alegría silenciosa de Sísifo consiste en eso. Su destino le pertenece. Su roca es su cosa. Del mismo modo el hombre absurdo, cuando contempla su tormento, hace callar a todos los ídolos. En el universo vuelto de pronto a su silencio se alzan las mil pequeñas voces maravillosas de la tierra. Llamamientos inconscientes y secretos, invitaciones de todos los rostros constituyen el reverso necesario y el premio de la victoria. No hay sol sin sombra y es necesario conocer la noche. El hombre absurdo dice que sí y su esfuerzo no terminará nunca. Si hay un destino personal, no hay un destino superior, o, por lo menos no hay más que uno al que juzga fatal y despreciable. Por lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en que el hombre vuelve sobre su vida, como Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierten en su destino, creado por el, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado por su muerte. Así, persuadido del origen enteramente humano de todo lo que es humano, ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando. 
Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Siempre vuelve a encontrar su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. Él también juzga que todo está bien. Este universo por siempre sin amo no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada trozo mineral de esta montaña llena de oscuridad forma por sí solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre.
CAMUS. El mito de Sísifo  

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Volver al pie de la montaña y reanudar el camino hasta la cumbre es una representación del constante recomenzar de muchas actividades humanas. Cuando dominamos un procedimiento o un arte, éste ya está obsoleto. Cuando con esfuerzo hemos logrado la satisfacción de un deseo, renace uno nuevo. Es necesario reconquistar constantemente valores como la libertad, la democracia, la autenticidad. 

Pero hace falta imaginar a Sísifo feliz. La toma de conciencia de la propia condición, el no optar por el camino fácil de la sumisión es lo que puede llenar el corazón de un ser humano. La ética de Camus es la ética de la lucha, el esfuerzo y la revuelta .  


http://www.xtec.cat/~lvallmaj/aniversa/sisif02.htm

 

Albert Camus – El mito de Sísifo

https://docs.google.com/file/d/0Bwm3dI13n5jlMTU2M2VlZmItOGQ3ZS00YWEzLTg5ZjctMWM2YjcxZmNlZGMx/edit?hl=es&pli=1


Albert Camus "El mito de Sísifo" (Completo) - Clásicos AudioLibros | Excelente voz













martes, 14 de octubre de 2014

Hannah Arendt

(Hannover, 14/10/1906 - Nueva York, 04/12/1975) Filósofa alemana.

De ascendencia judía, estudió en las universidades de Marburgo, Friburgo y Heidelberg, y en esta última obtuvo el doctorado en filosofía bajo la dirección de K. Jaspers. Con la subida de Hitler al poder (1933), se exilió en París, de donde también tuvo que huir en 1940, estableciéndose en Nueva York.
En 1951 se nacionalizó estadounidense.

En Los orígenes del totalitarismo (1951), su obra más reconocida, sostiene que los totalitarismos se basan en la interpretación de la ley como «ley natural», visión con la que justifican la exterminación de las clases y razas teóricamente «condenadas» por la naturaleza y la historia. Otras obras suyas son La condición humana (1958), Eichmann en Jerusalén(1963), Hombres en tiempos sombríos (1968), Sobre la violencia (1970) y La crisis de la república (1972).

Conocida principalmente como ensayista política, Hannah Arendt también fue una crítica literaria sutil y atenta. Entre 1924 y 1929 cursó estudios de filosofía y teología, primero en Marburgo y en Friburgo y, finalmente, en Heidelberg. Tuvo por maestros a Edmund Husserl, Martin Heidegger y Karl Jaspers. Con este último se licenció en 1928. Obligada a abandonar la Alemania hitleriana en 1933, se trasladó a Francia. Internada en 1940 con otros emigrados, consiguió huir durante la ocupación, instalándose en Estados Unidos.

Allí colaboró en numerosas revistas y, tras haber sido invitada sucesivamente por las universidades de Berkeley y Chicago, enseñó teoría política en la School for Social Research de Nueva York.

Autora de numerosas obras, se dio a conocer en 1951 con un trabajo titulado Los orígenes del totalitarismo, en el que, mediante el análisis del imperialismo del siglo XIX y de los regímenes totalitarios del XX, intentaba reconstruir las vicisitudes histórico-políticas que desembocaron en el antisemitismo. De todos modos, este aspecto fundamental de su obra siempre se halla inserto en el cuadro de una reflexión más general sobre la noción de política en el mundo moderno, como sucede en La condición humana (1958), obra en la que la autora se interroga sobre los núcleos esenciales de los conceptos políticos clave, como los de democracia, poder, violencia o dominio.

Puesto que el carácter público de la felicidad y la libertad, que Hannah Arendt identificaba respectivamente con las revoluciones francesa y americana (así en Sobre la revolución, 1963), se ha perdido en nuestra tradición, su proyecto se inserta en el ámbito casi utópico de una democracia radical que no se base sobre el principio de soberanía. En su último trabajo, La vida del espíritu, en tres volúmenes y que quedó inacabado, es evidente la referencia cada vez más clara a la influencia del pensamiento deMartin Heidegger, y a la renovación de las reflexiones de la tradición hebraica sobre las nociones de voz, escritura y trazo.

La finalidad de Los orígenes del totalitarismo (obra que sería reelaborada y traducida al alemán por su misma autora para una edición de 1955, prologada por Karl Jaspers) es demostrar que el nacionalsocialismo y el bolcheviquismo son distintos del despotismo y la tiranía, las formas de ejercicio autoritario del poder conocidas desde la antigüedad. Las condiciones y los procesos sociales que condujeron al totalitarismo y al sistema burocrático terrorista de los campos de concentración se analizan sirviéndose de abundante material documental. La autora divide su investigación en tres partes: antisemitismo, imperialismo y totalitarismo.

Según Arendt, los orígenes del totalitarismo se hallan "en la ruina y disgregación de los estados nacionales y en el desarrollo anárquico de las modernas sociedades de masas". Los distintos elementos desencadenados en este proceso de disgregación son presentados en las dos primeras partes del libro hasta llegar a sus orígenes históricos, para ser descritos, en la tercera, en su "cristalizada forma totalitaria". Arendt afirma que el antisemitismo (como concepción política, producto de los últimos decenios del siglo XlX) no puede explicarse simplemente como "odio por los judíos"; las ideas de dominio y persecución nacieron de los lugares comunes antisemitas de la ideología política burguesa cuando se disgregó el estado nacional con sus mecanismos de control.

En el desarrollo de la emancipación política de la burguesía hacia "la alianza entre capital y plebe" y en la sociedad dominada por el concepto seudocientífico de raza, con su máquina burocrática para la aniquilación, Arendt reconoce el resultado "de la propaganda y la organización totalitaria". El aparato estatal se independiza, la política secreta substituye a las leyes y la justicia y los campos de concentración y exterminio "sirven al régimen totalitario como laboratorios para la comprobación de su pretensión de dominio absoluto sobre el hombre".

El nacionalsocialismo y la dictadura de los soviets sólo son posibles, según la autora, porque en estos sistemas "cada persona es reducida a una inmutable identidad de reacciones, de manera que cada uno de estos haces de reacciones puede intercambiarse por cualquier otro"; y uno de los motivos por los cuales el hombre moderno se convierte tan fácilmente en víctima de los movimientos totalitarios es "su creciente distanciamiento".

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/arendt.htm


Hannah Arendt: ¿Qué queda? Queda la Lengua Materna (1964) Entrevista de Gunter Gauss
https://www.youtube.com/watch?v=WDovm3A1wI4

Hannah Arendt Pensar apasionadamente
https://www.youtube.com/watch?v=p9dmyXdnyhk


domingo, 5 de octubre de 2014

Pericles y la democracia de Atenas



Pericles, que vivió entre 495 y 429 antes de Cristo, fue uno de los más importantes políticos y oradores atenienses. Su ingenio permitió a esta ciudad griega erigirse como un motor cultural único a la hora de producir las más variadas y logradas obras, ya fuera en el terreno político, filosófico (con los ejemplos de Sócrates y Platón), artístico o histórico. Su impulso constante a las letras y a los monumentos y la mejora incansable en la calidad de vida de los habitantes de Atenas hicieron de esta ciudad un semillero increíble de creación y originalidad, como nunca hasta entonces, ni después, se ha visto, sobretodo considerando la escasa población de la capital griega.

Para entender por qué apareció la sofística y la posterior reacción a ella de Sócrates y Platón es necesario aproximarnos a Pericles, a sus actuaciones democráticas en Atenas y su ímpetu cultural. Desde tiempo atrás, casi por naturaleza, la posibilidad de alcanzar la virtud, es decir, la excelencia de una vida plena y digna, se reservaba a las clases aristocráticas, dado que los plebeyos carecían de tiempo y no se consideraban aptos para alcanzarla. Pero Pericles cambió esta circunstancia instaurando un sistema de sorteo para el arcontado (una forma de gobierno en la cual el poder descansaba en nueve jefes, los arcontes, a quienes se cambiaba todos los años por elección), así como para los funcionarios. De hecho, toda magistratura no especializada seguirán este tipo de sorteo, por lo que los cargos vitalicios estarían sujeto a ser depuestos, incluido el del mismo Pericles. Así, casi todo ciudadano (casi todo, porque los esclavos y mujeres estaban al margen) podía, por sí mismo, acceder a un puesto de este tipo, valorándose sus aptitudes en detrimiento de sus orígenes o ascendencia. Además, se retribuía por los servicios prestados a la polis, decisión que, como vimos, Platón criticó posteriormente a los sofistas en relación a la filosofía. Pero la idea que subyace a esta determinación no es tanto, por supuesto, envilecer la propia filosofía, sino ofrecer la posibilidad de que todos, no sólo unos pocos privilegiados, la enseñen y abarque, así, un mayor horizonte. Con esto, como señala C.M. Bowra, "Pericles completó el proceso de democratización e hizo que Atenas reclutase a sus servidores en una extensión mayor y los recompensase por sus servicios" ('La Atenas de Pericles', Alianza, 1979)

Así, la idea de Pericles era que los pobres, por el hecho de serlo, no se vieran impedidos de participiar en la vida política activa. Sorprende que la palabra democracia estuviera tan literalmente aplicada en la Atenas clásica. Porque la facultad popular de gobierno no quedaba en manos de unos representates electos, sino que el mismo pueblo el que ejercía el poder. Por lo tanto, la asamblea popular, la institución más relevante, constituida por todos los ciudadanos, era soberana, y su poder y radio de acción no estaba limitado por nada: esto significa que aquel que mejor dominara el arte de la persuasión, el que mejor hablara, entusiasmara o agradara a la audencia era el que podía llevar el mando político de la ciudad. Y en este terreno, por supuesto, los sofistas, artistas de la palabra y la capacidad para convencer, tenían las de ganar, otro punto que relaciona la democracia ateniense con la filosofía.

En épocas de paz, el pueblo (démos) estaba sujeto a las órdenes y mandatos del señor, al que servían fabricándole instrumentos y utensilios o cosechando sus campos. Sin embargo, en la guerra de poco servían las ayudas de los poetas o el enfrentamiento personal: era imprescindible la unión, la agrupación de cuántos más griegos mejor. En estas circunstancias el démos era quien mandaba, el que llevaba las riendas, por lo que las ordenanzas aristocráticas perdían su relevancia. Esta condición, a su vez, exigía la isonomía (es decir, la igualdad de todos ante la ley, símbolo de la democracia teórica) y la isegoría (el derecho a la palabra, a su acceso y uso público). En la Oración Fúnebre, recogida por Tucídides en su Historia de la Guerra del Peloponeso, leemos un conciso resumen de las medidas políticas y sociales de Pericles : "nuestra política no copia las leyes de los países vecinos, sino que somos la imagen que otros imitan. Se llama democracia, porque no sólo unos pocos sino unos muchos pueden gobernar. Si observamos las leyes, aportan justicia por igual a todos en sus disputas privadas; por el nivel social, el avance en la vida pública depende de la reputación y la capacidad, no estando permitido que las consideraciones de clase interfieran con el mérito. Tampoco la pobreza interfiere, puesto que si un hombre puede servir al estado, no se le rechaza por la oscuridad de su condición." Esto significa que ser ciudadano de Atenas era tener ya una función a realizar: había que comprometerse ante las circunstancias de la ciudad donde se vivía, actuar, mandar o ser mandado, no permanecer de brazos cruzados a la espera de que otros lleven a cabo sus propias acciones, "pues somos [los atenienses] los únicos que consideramos no hombre pacífico, sino inútil, al que nada participa en ella [la actividad pública].

Por otra parte, una particularidad que define la democracia de Pericles es, por supuesto, la libertad. Pero no debe entenderse ésta como el privilegio de hacer lo que nos venga en gana, ya que se trata de un estatuto con dos extremos bien complementarios: de una parte, hay que ser libre en relación a toda exigencia o imposición personal, y por otra, cabe obedecer a las leyes generales. Es decir, todo ciudadano queda liberado de las sujeciones a otros ciudadanos o grupos al formar parte de la polis, pero al mismo tiempo debe ser libre "sujeto a la misma ley".

Sin embargo, Pericles llevó a cabo también un conjunto de reformar o reinterpretaciones en el campo, mucho más peligroso, de la religión. Peligroso por lo que ya se vio en relación a Protágoras, a quien se acusó de impiedad algo más de una década después de la muerte de Pericles. Éste tuvo la osadía de considerar, casi laicamente, a los dioses: esto es, para él los dioses no eran una creencia, sino unaconjetura, pues se los consideraba en virtud de un consenso general; no cabía temerlos, pues los dioses son los que hacen el bien; y se les podía entender, tal y como hacían los materialistas, como abstracciones de las virtudes... . O sea, una serie de ataques, más o menos encubiertos, hacia la religión tradicional, ataques que señalan también la conformidad de Pericles con ideas sofistas, como las del propio Protágoras.

Esto tuvo consecuencias, no podía ser de otra manera, en las estrechas y aún piadosas mentes de la aristocracia y clase media ateniense: por mayoría decidieron aprobar una ley que autorizaba a acusar de impiedad a todo aquel que no creyera en la religión y, en cambio, se dedicara a enseñar "astronomía". Más radicalmente, incluso, se podía penar a todo aquel que no demostrase veneración a los dioses. Esto cogió casi por sorpresa a Anaxágoras, de quien fue alumno el mismo Pericles en su juventud, y la propia compañera de Pericles, Aspasia de Mileto, que fue acusada de corromper a las mujeres atenienses (al parecer, porque regentaba un burdel), aunque el líder ateniense pudo salvarla. Este tipo de leyes fueron cada vez más habituales y cruentas, hasta que cristalizaron en la pena de muerte pedida a Sócrates, justo al inicio del siglo IV antes de Cristo.

Con ello, naturalmente, si bien el prestigio de Atenas se mantuvo durante varios siglos más, el anhelo ilustrado de Pericles acabó definitivamente ahogado; no pudo pues hacer nada cuando, en 430 antes de Cristo, sus enemigos lo depusieron del poder y arrebataron el generalato. Unos meses más tarde Pericles moriría víctima de una epidemia (seguramente fiebre tifoidea, según se piensa actualmente). En su Oración Fúnebre, Tucídides se lamenta finalmente por la desaparición de Pericles, pero aún llora más por la pérdida de una ciudad, Atenas, que iniciaría así una lenta decadencia, tras la época de extraordinaria grandeza que el líder ateniense supo inspirar.


http://apuntesdefilosofa.blogspot.com.ar/2007/11/pericles-y-la-democracia-de-atenas.html


sábado, 6 de septiembre de 2014

LOS DIEZ MANDAMIENTOS SEGUN OSHO

-No obedezcas ningún mandato a no ser que sea un mandato desde tu interior.

-No hay otro Dios que la vida misma.

-La verdad está dentro tuyo. No la busques en otra parte.

´-El amor es una plegaria.

-El vacío es la puerta abierta hacia la verdad. El vacío es el medio, el destino el logro.

-La vida es aquí y ahora.

-Vive, totalmente despierto.

-No nades, flota.

-Muere a cada instante para que puedas nacer de nuevo a cada instante.


-No busques, aquello que es, es; párate y mira


viernes, 22 de agosto de 2014

Les Luthiers - Dilema de Amor (cumbia epistemológica)


CNC: Carlos Nuñez Cortez 
CORO: Jorge Marona, Carlos Lopez Puccio, Daniel Rabinobich 
CNC: Estoy enamorado, por fin me enamore 
el sabado a la noche en el baile la encontre. 
Estaba vestida para enamorar 
sensual y atractiva 
y me miraba sin parar. 
CORO: Si los jovenes se atraen, 
ya nada los detiene 
uds ya saben todo lo que viene 
CNC: Salimos a bailar, la mire, me miro. 
CORO: Y el deseo fulminante los atrapo. 
CNC:Y mientras se movia 
CORO: Que fascinante! 
CNC: Para impresionarme 
CORO: Que sugerente! 
CNC: Se puso a hablarme 
CORO: Que excitante! 
CNC: De filosofia. 
CORO: Que interesante... 
CNC: De inmediato reaccione 
CNC: Y ahi mismo en la pista. 
RABINOBICH:Ahi mismo en la pista? 
CNC: La enfrente y le pregunte 
CNC: Si era Aristotelica o Tomista. 
CORO: Lalalalala 
CNC: No paramos de bailar 
nuestros labios se atraian 
y empezamos a hablar de epistemologia. 
CORO: Los jovenes inventan palabras cada dia 
se ve que ahora lo llaman EPISTEMOLOGIA! 
Que bonito mi amor,que bonito mi amor! 
Hacer cada dia, hacer cada dia! 
juntitos los dos, la epistemologia! 
CNC: Tocamos muchos temas de antropologia 
CORO: Y entonces hicieron la epistemologia! 
CNC: Del estructuralismo de rumbo de Barthes, 
de existencialismo, de Kierkegaard a Sartre. 
CORO: Ella sacudia, ella sacudia! 
su estructuralismo, su estructuralismo!. 
Y hacia lo mismo, con su antropologia! 
CNC: Y hablando de Marcuse, de Spencer y Lacan 
llegamos a Erasmo de Rotterdam. 
CORO: Los jovenes se aman con tanto entusiamo 
que solo con hablar ya llegan al Erasmo! 
CORO: Y fueron a la cama! 
CNC: No no no! El amor no solo es ir con alguien a la cama! 
CORO: Tambien se puede hacer de pie o en la ventana 
CNC: Me dijo que leia a Wittgenstein 
y que la enloquecia su epistomologia. 
CORO: Yo que tu me cuidaria, ya nombro como a 12 
con cualquiera que conoce hace epistemologia. 
CNC: Yo le dije que ese tipo solo queria 
quitar lo metafisico de la filosofia. 
CORO: No se puede estar hablando metafisico nomas 
y estar a cada rato espitemologia. 
CNC: Me pregunto con cinismo si yo no concebia 
otra metodologia que el materialismo. 
CORO: Ella critica tu metodologia, 
pero tipo que veia se lo epistemologaba. 
CNC: El pensamiento formalista acaba el idealismo 
subjetivo y atomista. 
CORO: La mandaste a mudar, la echaste sin piedad. 
CNC: No se debe aceptar la banalidad. 
Ya encontrare a otra con mas afinidad. 
Epistemologas hay muchas en la facultad. 
CORO: Nos has revelado otra realidad, 
no has señalado el camino a la verdad. 
Vamos a cambiar, vamos a cambiar! 
Esta vida vacia, esta vida vacia! 
Vamos todos a estudiar epistemologia.




lunes, 11 de agosto de 2014

Amor y madurez según Osho

-La gente inmadura que cae enamorada destruye la libertad del otro, esclaviza, crea una prisión. Las personas maduras enamoradas ayudan al otro a ser libre; ayudan al otro a destruir cualquier tipo de esclavitud. Y cuando el amor fluye con libertad hay belleza. Cuando el amor fluye con dependencia hay fealdad.

-Una persona madura no cae enamorada, se eleva enamorada. Sólo la gente inmadura cae; tropieza y cae. De algún modo se las arreglaban y aguantaban. Ahora no se las arreglan ni aguantan. Siempre estuvieron preparados para caer a tierra y arrastrarse. No tienen columna vertebral; no tienen la integridad para sostenerse por sí mismos.

-Una persona madura tiene la integridad para sostenerse por sí misma. Y cuando una persona madura ama, entrega su amor sin ataduras. Cuando dos personas maduras se enamoran, ocurre una de las grandes paradojas de la vida: están juntas pero aún tremendamente solas. Están tan juntas que casi son uno. Dos personas maduras enamoradas ayudan al otro a ser más libre. No hay política, no hay diplomacia, no hay intentos de dominación. Sólo libertad y amor.


miércoles, 6 de agosto de 2014

CARRERA MILITAR DE SÓCRATES

La carreta militar de Sócrates duró mucho tiempo, demostrando con ello que, en ningún momento, esquivó sus responsabilidades.
Intervino en el sitio de Potidea. Esta ciudad, de la península Calcídica, colonia de Corinto, pertenecía a la confederación ateniense, y en el 432 decidió separarse. Un ejercito de 3000 hoplitas fue embarcado inmediatamente para Potidea. Entre ellos, se encontraba Sócrates. Sabemos que su comportamiento en la batalla (junio del 432) fue brillante. Salvó la vida a su, en esos momentos, discípulo Alcibíades. Demostró su gran asceticismo y moderación, por su resistencia al frío y a las penalidadess en las duras noches de Tracia. El sitio duró desde el 432 al 429.
Cuando regresó a Atenas, en 429, se encontró ya con la peste, con el pesimismo y el desaliento de una ciudad que tenía sin duda gran sensibilidad política y se daba cuenta de que los acontecimientos le había metido en una guerra inacabable.
¿Qué influencia debieron tener estos acontecimientos en una personalidad tradicional y apegada a su Ciudad como parece que fué la de Socrates?
Una cosa parece cierta, Sócrates, aún moviéndose en el ámbito de la más estricta religiosidad ateniense, en ningún momento miró hacia atrás, hacia los libros sagrados, con la intención de buscar en ellos respuesta a los males que afectaban en lo más lo hondo, tanto a él mismo, como a su ciudad. No podemos olvidar que la razón (¿razón-religiosa-griega?) es su guía.
Tambien en la batalla de Delión (424), la más sangrienta de todas en las que participó, estuvo Sócrates. Ocho mil atenienses, al mando de Hipócrates, pasaron la frontera beocia y ocuparon el santuario de Apolo Delio, a las orillas del mar de Eubea; pero una vez fortificado este y dejada la guarnición allí, el grueso del ejercito se encontró con un número igualado de beocios,al mando de Pagondas. Estos vencieron, con gran mortandad de atenienses. Sócrates, junto con Laques, haciendo gala de un gran dominio sobre sí mismo, conserva la serenidad y se retira en orden y con calma, cuidando de defenderse si alguien le ataca.
Todavía dos años más tarde, Sócrates toma parte en la batalla de Anfípolis. (422) Otra vez volvió a las tierras lejanas del norte, en la Tracia, donde el imperialismo ateniense estaba interesado por la importante posición geográfica de Anfípolis y por las minas de oro y las demás riquezas del país. Sócrates, que no estaba de acuerdo con una Atenas Imperial, participa (ya casi con 5O años) en esta nueva aventura de su Ciudad. No hay datos concretos sobre su actuación, pero si sabemos que el combate fue muy duro y que cayeron 600 atenienses junto al famoso demagogo Cleón. Tambien murió en la batalla el gran estratega Brásidas, que mandaba a los espartanos.
¿Cómo cumplía Sócrates estas misiones militares?
Si hacemos caso al Cármides, lo que allí se nos muestra es un hombre sencillo, austero, ingenuo y tradicional. El maestro regresa de la batallas y, al día siguiente, acude al gimnasio como si nada le hubiera ocurrido. No hay la menor jactancia en sus palabras de soldado, simplemente cree que no ha hecho otra cosa que cumplir una obligación para con su ciudad. Y lo curioso, aún siendo chocante para nuestra mentalidad actúal, Sócrates todo lo que dice lo hace absolutamente en serio.
Aunque no participó directamente en la batalla de las Arguinusas, durante las guerras del Peloponeso, Sócrates se vió directamente afectado por el resultado de la misma. Aunque, en principio, la batalla había sido favorable a los atenienses, despues del combate se desencadenó una terrible tempestad y se fueron a pique 25 trirremes atenienses, junto con sus tripulantes. Además, la tempestad impidió a los estrategas dar sepultura a los caidos en la batalla, tanto marinos como soldados. Tales circunstancias sirvieron de prólogo a graves acontecimientos en Atenas (en los cuales Sócrates se verá directamente inmerso). Los parientes de los que no habían recibido sepultura exigieron que los estrategas fueran sometidos a proceso por negligentes y por no haber dado cumplimiento al ritual funerario, tan importante para los griegos de aquella época. Terámenes, y sus seguidores, se presentaron en la Asamblea popular con acusaciones contra los estrategas, exigiendo que fueran condenados a la pena de muerte. Por una resolución de la Eclesía (a la unicamente se opondrá Sócrates), y en un ambiente pasional e irracional, fue abolido el orden común de los procedimientos judiciales, y la Asamblea, por una ínfima mayoría de votos, condenó a la pena capital a los ocho estrategas.Dos de ellos habían logrado huir.
Entre los ejecutados se hallaba Pericles, hijo de Pericles y Aspasia. Jenofonte nos cuenta que, pasado un tiempo, los Atenienses, dándose cuenta de la atrocidad cometida, se arrepintieron y obligaron a hacer frente a sus responsabilidades a los auténticos responsables de la situación. Pero muchos ya había logrado huir de Atenas. Uno de ellos, Calíxeno, murió de hambre y odiado por todos. Es curiosa, la similitud de esta historia de Jenofonte con lo que parece que sucedió con Sócrates despues de su condena a muerte.





lunes, 4 de agosto de 2014

LA FILOSOFIA PLATONICA

La filosofía platónica es extraordinariamente compleja, por lo que explicarla dividida en áreas es tremendamente difícil. El pensamiento platónico está en constante evolución y no es fácil conocer a ciencia cierta cuáles eran las verdaderas ideas de su autor. Dentro de la Academia sólo la enseñanza inicial se fundamentaba en los libros, y que para los contenidos más profundos Platón empleaba el diálogo y un contacto más directo con sus alumnos.

La importancia de Platón en su tiempo fue inmensa, y su influencia posterior ha llevado a autores como Whitehead a decir que “La filosofía occidental no es sino notas a pie de página de los diálogos de Platón”. No se trata sólo de que Platón recogiera toda la problemática filosófica que le precede, especialmente el problema de Heráclito y Parménides, y la vez afrontara muchos de los problemas de su tiempo, sobre todo la crítica a la ineptitud política, sino que, al hacer todo esto, Platón sentó las bases teóricas de toda la filosofía posterior.

Su afán de encontrar definiciones universales puso sobre la mesa uno de los temas filosóficos más recurrentes a lo largo de la historia: el problema de las esencias. Las respuestas platónicas volverán a aparecer una y otra vez en autores posteriores, desde el neoplatonismo alejandrino y la escolástica medieval, pasando por el racionalismo y el idealismo de Espinosa, Pascal e incluso Rousseau, hasta llegar a la Ilustración y a Kant. En la actualidad, se sigue discutiendo la vigencia del platonismo en moral, política, metafísica, lógica y matemáticas. Todo esto hace que Platón haya sido uno de los autores más influyentes de toda la historia de la filosofía, y que aún muchos de sus textos sigan siendo objeto de revisión y nuevas investigaciones, pues nos ayudan tanto a comprender nuestro presente como a cuestionarlo.

Lo que diría Platón sobre el amor
La herramienta para vencer el miedo y saber dar lo mejor que tenemos.
Dice Platón que el cielo se mueve por amor. ¿Acaso Dante argumentaba como Platón, cuando decía que era el amor lo que movía el sol y las estrellas? ¿Es lo mismo el amor a una persona que amar el trabajo o la tierra que nos ha visto nacer? ¿Y el amor a la justicia, a la ciencia, al arte? ¿Y aquello del amor a Dios o el amor de Dios?

Lo que diría Platon sobre la Atlantida
Según Platón, la Atlántida era una isla de 570 kilómetros de largo por 380 de ancho, con una llanura interior rodeada de montañas y una montaña más alta, situada a unos cincuenta kilómetros del centro de la isla, rodeada de círculos de tierra y de agua alternados. Un paraíso fantástico ligeramente transformado por hombres de una desarrollada civilización, capaces de construir puentes sobre los canales.
Esta historia, narrada por los sacerdotes egipcios a Solón, tío abuelo de Platón, nos cuenta cómo tras violentas erupciones volcánicas la isla fue tragada por el mar. El hundimiento de la Atlántida es el mito que más literatura ha generado a lo largo del tiempo, arqueólogos, científicos, historiadores y mitólogos, han tratado de acercarse a ella a través de mil y una teorías.

Lo que diría Platón sobre la Belleza
De la belleza estética de los cuerpos a la belleza ética de las almas.
En el pensamiento de Platón, el estudio de la belleza constituye un aspecto fundamental, quizá porque una de las cualidades del mundo griego ha sido la valoración de este aspecto en relación con las representaciones divinas en sus más puras y perfectas formas. ¿Es la belleza un ideal superior que solamente puede reconocer el alma despierta? ¿O por el contrario, solo se trata de un fenómeno de los sentidos sometido a la subjetividad de la percepción? ¿Existe una belleza absoluta a la que sólo se accede a través de la intuición? ¿Las cosas bellas lo son por sí mismas o reflejan una belleza atemporal y metafísica?

Lo que diría Platón sobre la Inmortalidad del Alma
Sobre la evolución de la conciencia a través de las sucesivas experiencias.
En el Fedón, Sócrates expone los argumentos que apoyan la idea de la inmortalidad del alma de Platón. Si la vida produce la muerte ¿se puede suponer que la muerte produce la vida? ¿Es este un proceso cíclico eterno? ¿Estarán nuestros actos sometidos, tras la vida, a un sistema de premios o castigos según hayan sido buenos o malos? ¿Venimos a la vida con conocimientos y capacidades a priori que no pertenecen a este mundo? ¿Es la reencarnación de las almas una hipótesis en Platón o tan sólo un mito?

La Cosmología de Platón en el Timeo
El universo material formado a semejanza del Mundo de las Ideas.
El Timeo fue uno de los últimos diálogos escritos por Platón, en el que adopta la forma narrativa del mito para exponer a sus discípulos la doctrina sobre la formación del universo y de los seres vivos. ¿Puede ser la bien de los entes sensibles un reflejo de la perfección de los seres ideales? ¿Podemos imaginar el Universo como un ser vivo provisto de un alma racional que lo gobierna? ¿Dios es creador del Universo o simplemente actúa sobre el caos primordial para ordenarlo según la inteligencia?

Lo que diría Platón sobre el Bien y la Virtud
Sobre la naturaleza real del ser humano y su relación con el mundo sensible.
Platón concibe tres inclinaciones en el alma humana a las que define como racional, irascible y concupiscible. ¿Le es posible a la conciencia elevarse desde las inclinaciones sensibles para alcanzar a contemplar el mundo de las ideas? ¿Podemos concebir un bien supremo más allá de toda corrupción? ¿Qué papel juega la armonía o la sabiduría para alcanzar el bien? ¿Qué relación existe entre el planteamiento político platónico y su ética?

Lo que diría Platón sobre la Justicia
La convivencia y el desarrollo social como claves para un mundo mejor.
La justicia fue uno de los temas de la filosofía platónica que trata en varios de sus Diálogos.. Para él tiene dos vertientes: Justicia para con uno mismo y Justicia en nuestra relación con los otros. Asimismo la vincula con otros valores que él propone (Prudencia, Fortaleza, Belleza, etc.), esenciales para lograr la vida "Buena y Justa" que nos plantea como fin de la vida filosófica.




viernes, 18 de julio de 2014

5 fenómenos que podrían probar la existencia de la vida después de la muerte

ALGUNOS FENÓMENOS SUGIEREN QUE EXISTE UNA CONCIENCIA MÁS ALLÁ DE LA MUERTE CEREBRAL Y QUE LA MUERTE NO ES UN AGUJERO NEGRO DEL CUAL ES IMPOSIBLE EXTRAER INFORMACIÓN.

Hace poco más de un año el Dr. Evan Alexander, neurocirujano de Harvard, publicó un libro en el que relata su propia experiencia cercana a la muerte y en la que sugiere la posibilidad de probar científicamente la existencia del cielo o de una vida más allá de la muerte. Alexander generó gran controversia y publicidad para su libro, aunque al mismo tiempo fue ridiculizado por la comunidad científica. El debate en torno a la posibilidad de que la conciencia sobreviva a la función vital sigue siendo parte de la agenda en sitios alternativos y merece una discusión seria (aunque difícilmente no estará teñida de una creencia personal).
Greg Taylor, fundador del sitio Daily Grail, ha escrito un nuevo libro: Stop Worrying! There Probably is an Afterlife, en el que intenta mostrar que existe evidencia para sugerir que la vida o alguna forma de conciencia sobrevive a la muerte. Taylor mantiene que existen 5 diferentes fenómenos, aunque relacionados, que proveen las bases para su argumento. Si bien estos fenómenos quizás no deberían de tomarse como evidencia concluyente, sí nos hacen al menos reflexionar sobre el abismo cognitivo que presenta la muerte y motivan a una mayor investigación.

1. Experiencias cercanas a la muerte, verificadas
Si bien la mente popular ya ha introyectado la noción de experiencias cercanas a la muerte (desde películas como Flatliners o el libro de Raymond Moody, Life After Life), la ciencia considera que estas experiencias, lejos de probar algo, son solamente alucinaciones generadas por alteraciones neurológicas propias de la inminente muerte. Sin embargo, existen casos que parecen remitirnos a experiencias que van más allá de la subjetividad inherente. Estas experiencias han sido llamadas en inglés “veridical NDEs”, y reportan casos en los que la persona que yace al borde de la muerte ha podido relatar información que no debería de haber sido posible de percibir (como puede ser vía una experiencia de desdoblamiento corporal o outer body experience). La literatura recoge un caso publicado en la revista científica, The Lancelot, en el que un hombre de 44 años que entró en estado de coma, ya sin pulso, y que usaba una dentadura postiza, luego pudo identificar a la enfermera que sabía dónde estaba su dentadura, la cual había sido removida cuando él estaba inconsciente. El paciente más tarde relató haberse observado a sí mismo en la cama al tiempo que las enfermeras lo intentaban resucitar y guardaron su dentadura.
Analizando 107 casos diferentes, la investigadora Janice Miner Holden concluye que existe evidencia “para convencer a la mayoría de los escépticos de que estos reportes son más que meras alucinaciones de parte del paciente”.
2. Experiencias de Peak-in-Darien

Un libro de 1882 llamado The Peak in Darien, escrito por Frances Cobbe, hace referencia a un incidente en el que una mujer, parte de una familia muy unida, mientras estaba internada en el hospital recibió la visita de tres de sus hermanos que estaban muertos y poco después se unió un cuarto, el cual se creía aún vivo. Poco después se supo que el cuarto hermano había muerto recientemente en su residencia en India. Este tipo de experiencias de muertes anunciadas o visitas de individuos que se creían aún vivos han llegado a conocerse como experiencias del Pico de Darien y existen docenas de ellas en la literatura médica.

3. Médiums
El siglo XIX vio el surgimiento del mesmerismo y todo tipo de supuestos fenómenos paranormales, incluyendo la comunicación con los espíritus a través de un médium, o de una persona con una sensibilidad especial para entablar conversaciones con los muertos. La Society for Psychical Research, conformada por algunos de los académicos más destacados de su tiempo, se dio a la tarea de investigar estos fenómenos y aunque descubrió que en la mayoría de los casos se trataba de charlatanería, en algunos no pudieron más que determinar que existía algún tipo de comunicación extrasensorial con los muertos. Tal fue el caso de Leonora Piper, estudiado por Richard Hodgson, quien declaró que “los principales ‘comunicadores’ han sobrevivido el cambio que llamamos muerte y se han comunicado directamente con nosotros… a través del organismo en trance de la Sra. Piper”. Otros miembros de esta destacada sociedad de investigación psíquica estuvieron de acuerdo con Hodgson en su estudio de diferentes casos, incluyendo a Frederic Myers, uno de los miembros fundadores.
Aunque la práctica de los médiums es considerada como superchería por la ciencia moderna, recientemente la Dra. Emily Kelly, de la Universidad de Virginia, encontró un par de casos en los que las probabilidades de las respuestas arrojadas por los médiums superan sobradamente la variación estadística.

4. Extraños fenómenos en el lecho de muerte
Las visiones de túneles de luz, entidades angelicales o emociones de amor océanico reportadas por personas cerca de la muerte son descartadas como las alucinaciones propias de un estado de estrés y alteración neural, sin embargo, existen numerosos casos en los que los reportes de estas personas secundados por otras personas en la misma habitación, convirtiendo estas alucinaciones en percepciones compartidas. El investigador Peter Fenwick ha recopilado numerosos testimonios de enfermeras y cuidadores que también dicen haber observado una luz radiante envolviendo a la persona que está cerca de morir, en ocasiones reportando las mismas visiones que familiares. Estas experiencias, si bien no determinan necesariamente que existe una vida después de la muerte si parecen indicar que las condiciones psicoambientales se ven afectadas por el proceso de muerte hasta el punto de que se puede influir colectivamente en la realidad experimentada.

5. Experiencias cercanas a la muerte relatadas vía médiums
El Dr. Horace Ackley, enfermo en el hospital, se descubrió a sí mismo alzándose por sobre su cuerpo. En ese momento pudo ver toda su vida moviéndose en torno suyo como un panorama escénico a alta velocidad. Ackley entonces notó que debía de estar muerto y se sintió complacido de saber que la muerte era una experiencia placentera. Su único arrepentimiento era no poder informarle a sus amigos y familia que todo estaba bien y que él seguía existiendo. En este punto, un par de espíritus guardianes lo recibieron y lo llevaron a una habitación donde se reunió con otros espíritus que le eran queridos.
Esta parece ser una experiencia cercana a la muerte típica, sólo que ese día Ackley sí murió. Su experiencia fue relatada por Samuel Paist de Filadelfia, en 1861 en su libro A Narrative of the Experience of Horace Abraham Ackley, M.D., mucho antes de que se pusiera de moda hablar sobre las experiencias cercanas a la muerte. Como este caso, experiencias de desdoblamiento astral en la muerte, que son transferidos a la conciencia de otra persona abundan en la literatura, según Greg Taylor, justamnte como si ese anhelo del muerto de transmitir a los demás lo que descubre lograra encontrar un vehículo.

"La física cuántica demuestra que hay vida después de la muerte"

Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/111416-fisica-cuantica-vida-despues-muerte

                                                             Vida después de la muerte

jueves, 17 de julio de 2014

CONFUCIO

Confucio (chino: 孔子, pinyin: Kǒngzǐ, Wade-Giles: K'ung-fu-tzu, que se traduce literalmente por Maestro Kong) (tradicionalmente 28 de septiembre de 551 a. C. - 479 a. C.) fue un filósofo chino, creador del confucianismo y una de las figuras más influyentes de la historia China.

FRASES

"Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos."

"Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes."

"Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe; he aquí el verdadero saber."

"Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla."

"Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano."

"¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir."