sábado, 25 de octubre de 2014

Obertura de Sueño de una Noche de Verano  - Félix Mendelssohn

Félix Mendelssohn compuso esta obra entre el 8 de julio y el 6 de agosto de 1826. Se estrenó en Stettin, el 20 de febrero de 1827. La habilidad artística, la originalidad y la madurez que Mendelssohn exhibe en esta pieza temprana son sorprendentes. En ciertos sentidos, jamás sobrepasó lo logrado en su adolescencia. Sus últimas obras son a veces más cultas, sin embargo, su habilidad artística estaba completamente desarrollada a la edad de 17 años.

De manera que cuando se le encargó proporcionar música incidental adicional para varias escenas de Sueño de una Noche de Verano, pudo, sin ningún esfuerzo, volver a entrar en el equivalente musical del país de las hadas de Shakespeare que había creado 17 años antes.

Aunque las obras de Shakespeare se conocían desde hacía mucho tiempo en los países de habla alemana, el dramaturgo inglés no empezó a ser leído ampliamente en Alemania hasta que, en 1801, apareció una nueva serie de traducciones definitivas. Las nuevas versiones estaban teñidas de romanticismo y así lograron el difundido atractivo que tuvieron entre los artistas e intelectuales del siglo XIX. Ludwig Tieck, uno de los traductores, llamó a Sueño de una Noche de Verano "una obra maestra romántica". Y así también le parecía a Mendelssohn, que leyó el drama una y otra vez en su jardín. Tenía apenas 17 años cuando le escribía a su hermana Fanny: "Me he acostumbrado a componer en nuestro jardín... Hoy o mañana voy a soñar allí el Sueño de una Noche de Verano. ¡Soy muy caradura!"

Es sorprendente que un muchacho joven pudiera componer una obra tan pulida y original como la Obertura de Sueño de una Noche de Verano. Lo que es aun más sorprendente es que la música capta perfectamente el espíritu inglés de la comedia de Shakespeare. Mendelssohn todavía no había visitado Inglaterra ni había viajado más allá de su tierra natal. Sus composiciones narrativas de viajes, tales como Las Hébridas de 1830 o la Sinfonía Italiana de 1833, o la Sinfonía Escocesa de 1842, quedaban todavía para un futuro lejano.

Un compositor adolescente, incluso uno de genio tan precoz como Mendelssohn, quiere mostrar su última obra en proceso a su profesor. Así que el compositor llevó un esbozo de la introducción y exposición de la obertura a Adolph Bernhard Marx.

Marx, que se convirtió en amigo de Mendelssohn en 1824, era un brillante y claro teórico e historiador musical, así como algo de compositor. Estaba trabajando en su tratado Sobre la Pintura en la Música en el momento en el que era profesor de Mendelssohn, así que se mostró muy interesado en la obertura programática de su alumno. Más tarde, Marx recordaba que "los acordes introductorios y la danza de los elfos eran tal como las conocemos. Luego, ¡qué pena!, seguía la obertura propiamente dicha, pero yo no pude relacionarla con Sueño de una Noche de Verano. Como amigo fiel me sentí moralmente obligado a decirle al compositor francamente lo que pensaba. Se sintió preocupado, irritado e incluso herido, y escapó sin decir adiós."

Unos días más tarde el compositor envió una nota de disculpas y pidió consejo a Marx para ajustar la obertura de modo que estuviera más de acuerdo con la obra teatral. "No le fallé", escribió Marx. "Corrí en su auxilio y señalé que una obertura tal debe reflejar fielmente y por completo el drama del cual debía ser prólogo. Con entusiasmo y devoción absoluta él emprendió el trabajo nuevamente. De la versión original, sólo podía salvarse la alusión al vagabundeo del amante en el primer motivo; todo lo demás debía escribirse nuevamente... Insistí en que guardara un lugar para los bufones e incluso para el rebuzno ardiente de Bottom. Siguió mi consejo y la obertura tomó la forma que conocemos actualmente."

Cuando se estrenó la obertura, Marx publicó una crítica muy favorable. Mendelssohn apreciaba el apoyo y la ayuda de su amigo, aunque el padre del compositor tenía dudas respecto del maestro. Abraham Mendelssohn decía: "La gente que habla con tanta aptitud, pero que no produce nada apto, ejerce una mala influencia sobre los talentos productivos." El compositor y su maestro finalmente se distanciaron cuando Mendelssohn se negó a interpretar un oratorio trivial de Marx, en Leipzig.

Podemos muy bien preguntarnos cómo era la versión original de la obertura. Los esbozos que Marx criticó no han sido conservados. Pero el resultado final, debido en pequeña o gran parte al consejo de Marx, es una de las obras maestras de la música orquestal romántica. Es maravillosamente evocativa del mundo élfico de la obra de Shakespeare, especialmente en los acordes de los vientos de madera de la apertura y en el siguiente scherzando de las cuerdas. Un momento delicioso se produce cuando Bottom, el patán, es representado por el corno y el oficleido (un instrumento obsoleto que se parecía al saxofón pero con una boquilla metálica redonda; actualmente esta parte, por lo general, se interpreta con la tuba) entrometiéndose de forma grosera en un pasaje delicado de vientos de madera y cuerdas. Es especialmente hermosa la concluyente transformación del dogmático tema principal en una melodía graciosamente lírica de los violines.

http://www.hagaselamusica.com.ar/clasica-y-opera/obras-maestras/obertura-de-sueno-de-una-noche-de-verano-de-felix-mendelssohn/


No hay comentarios.:

Publicar un comentario