miércoles, 8 de abril de 2015

Las Sibilas

Mujeres de la mitología griega y romana que gozaban de una reconocida facultad de desentrañar el futuro para profetizar acontecimientos de toda índole. Fueron descritas como muy longevas, con vidas aisladas y misteriosas, habitando lugares poco accesibles como, grutas o sitios escondidos, posiblemente cercanos a cursos de agua. Sus palabras o predicciones, realizadas casi siempre en estado de trance, eran originadas por consultas de los visitantes. Siempre manifestadas en forma de hexámetros griegos eran transmitidas por escrito.

Origen
Las Sibilas, aunque eran personajes de la mitología griega y romana, también están presentes en las tradiciones cristianas y en el judaísmo de los siglos I a.n.e. y I d.n.e. Se trata de una profetisa, inspirada en ocasiones por Apolo, mujeres especiales a las que se les atribuía la capacidad de prever el futuro.
Según algunas tradiciones, todo comenzó con una joven hija del troyano Dárdano y su unión con Neso (hija del gobernador Teucro). Esta joven estaba dotada del don de la profecía y tenía una gran reputación como adivina. Su nombre era Sibila y por eso desde entonces vienen llamándose así a todas las mujeres que ejercieron esa capacidad de profetizar.
Otras tradiciones, sin embargo, afirman que su padre fueZeus, fruto de su relación con una hija de Poseidón llamada Lamia, por lo que su don es de origen divino.
Se afirmaba que las Sibilas habían adquirido la facultad de vislumbrar el futuro mediante su natural inspiración toda vez que eran interpeladas, pero también podían actuar de modo propio, impelidas por sus impulsivos designios, entre los cuales figuraban frecuentemente la predicción de grandes calamidades.
Distintos países en diferentes siglos tuvieron sus sibilas y conservaron las predicciones que llevaban sus nombres, formando colecciones de ellas.

Leyendas
Desde la antigüedad, las leyendas cuentan de la presencia de numerosas Sibilas, muchas de las cuales se originaron en la mitología, siendo escasas las que poseen algunas referencias históricas. En efecto, las informaciones disponibles sobre el tema son muy confusas y difieren notablemente de acuerdo a las fuentes. Los tiempos muy lejanos, los mitos y las distintas interpretaciones impiden un encuadre histórico bien definido, siendo casi siempre necesario recurrir a la lectura de antiguos escritos para intentar situarlas con cierta claridad.

Según se afirma, la más antigua (en la mitología griega) parece haber sido "Trofile", hija de Zeus y de Lamia. Pero las más conocidas son, sin dudas, las cinco Sibilas pintadas por Miguel Ángel, llamadas Cuma, Délfica, Eritrea, Persea y Líbica.

La Sibila Cuma
Su nombre de origen fue Cumena y lo debe al hecho de haber trascurrido la mayor parte de su vida en la localidad de Cuma, cercana a Nápoles, en la región Campania de Italia. Se desconoce la fecha en la que desapareció Cuma, solo se sabe que esta Sibila siguió actuando en el tiempo, estimando que fue personalizada por sus descendientes. Fue también citada en La Divina Comedia de Dante Alighieri.
La Sibila Délfica
Esta célebre Sibila parece tener más antigüedad que la de Cuma y su fama fue reconocida ya desde el año 600 a.n.e., cuando la localidad de Delfos (en Grecia) se convirtió en la famosa Ciudad Sacerdotal, sede de los célebres Oráculos. Su actuación fue muy popular y tuvo una enorme importancia durante todo el periodo helénico. Sus orígenes son similares a los de Cuma.
La Sibila Eritrea
Hay datos confusos sobre esta Sibila. Entre las varias versiones, hay una que afirma su proveniencia desde Caldea, al sur de Babilonia y que actuó como sacerdotisa de los dioses griegos. Su residencia parece haber sido la zona de Jonia, en una importante colonia griega. Otras versiones afirman que predijo la guerra de Troya, cosa que no parece concordante, pues esa guerra se realizó cerca de los años 1200 a.n.e. y esa fecha no coincide con sus inicios, indicados alrededor de los años 600 a.n.e.
La Sibila Persea
Según las leyendas, parece que esta Sibila acompañó a Alejandro Magno en sus conquistas por Asia. Las fuentes afirman que el gran héroe dialogaba siempre con ella antes de iniciar sus principales batallas. Persea editaba las hazañas de Alejandro en forma de acrósticos. Acerca de sus orígenes, solo hay indicios legendarios de su presencia en Macedonia (Grecia) desde el año 500 a.n.e.
La Sibila Líbica
Sobre esta Sibila existen muy pocos datos. Ella misma decía: Soy de nacimiento mitad mortal, mitad divina, una ninfa inmortal era mi madre, mi padre un comedor de maíz.... No obstante, hay una fuente que afirma su procedencia desde el desierto de Libia, donde presidía un oráculo en el Oasis de Siwa. Allí actuaba como sacerdotisa de Zeus.

Las Sibilas en el arte
Las Sibilas han sido representadas por diferentes artistas y mediante distintas técnicas. El primero es un manuscrito signado como BSB Cod. icon. 414 con el título de Sibyllae et prophetae de Christo Salvatore de finales del siglo XV, digitalizado por Münchener DigitalisierungsZentrum. La producción del manuscrito se sitúa en Tours y se supone a Jean Poyer el autor de las 25 miniaturas iluminadas de que consta, alternando las doce sibilas y sus profecías mesiánicas con escenas correspondientes a la vida de Cristo según los evangelios y los profetas del Antiguo Testamento.

Muy conocidas son las 5 sibilas mencionadas más arriba, pintadas por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. pero hubo también otras sibilas conocidas como Sibila de Samos, Sibila Herófica de Troya, Sibila del Helesponto, Sibila frigia, Sibila cimeria, Sibila tiburtina.

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SIBILA

La primera mujer que pronunció oráculos en Delfos se llamaba Sibila. Tuvo por padre a Júpiter, según refiere Pausanias, y por madre a Lamia, hija de Neptuno, y vivió mucho tiempo antes del sitio de Troya. Ése fue el origen de designar con el nombre de «sibilas» a todas las mujeres que, sin ser sacerdotisas y sin estar sujetas a un oráculo particular, predecían el porvenir y decían que eran inspiradas. Distintos países y diferentes siglos tuvieron sus sibilas y conservaron las predicciones que llevaban sus nombres, formando colecciones de ellas.

La mayor dificultad con que tropezaban los antiguos era la de explicar por qué dichoso privilegio las sibilas poseían el don de vaticinar el porvenir. Los platónicos encontraban el motivo de esto en la unión íntima que la criatura, llegando a cierto grado de perfección, podía tener con la Divinidad. Algunos autores atribuían la virtud de adivinar de las sibilas a los vapores y a las exhalaciones de las cavernas que habitaban, y otros atribuían el espíritu profético de las sibilas a su carácter sombrío y melancólico o a alguna enfermedad singular.

San Jerónimo sostiene que recibían ese don en recompensa de su castidad, y sin embargo existió una muy célebre que se jactaba de haber tenido muchos amantes sin ser casada. Hubiera sido más breve y más sensato para San Jerónimo y para otros Padres de la Iglesia negar el espíritu profético de las sibilas, y confesar que a fuerza de hacer predicciones a la ventura pudieron encontrar algunas veces, ayudadas por un comentario favorable, que se ajustaban sus palabras dichas por casualidad a los hechos que no podían haber previsto.

Lo singular en esta materia es que se recogieron sus predicciones después de los acontecimientos. La primera colección de versos sibilíticos, que compró Tarquino, constaba de tres libros; la segunda se compiló después del incendio del Capitolio, y no se sabe de cuántos libros constaba; y la tercera es la que conservamos dividida en ocho libros, y en la que no es dudoso que el autor insertara muchas predicciones de las sibilas. Esta colección fue el resultado del fraude devoto de algunos cristianos platónicos, más celosos que hábiles, que componiéndola creyeron dar armas a la religión cristiana, y poner a los que la defendían en estado de combatir al paganismo con la mayor ventaja.

Esta compilación informe de diferentes profecías se imprimió por primera vez en el año 1545, tomándola de manuscritos, y luego se publicó muchas veces con largos comentarios sobrecargados de erudición trivial y casi siempre extraña al texto, que rara vez ponen en claro dichos comentarios.

Las obras que se escribieron en pro y en contra de la autenticidad de los libros sibilíticos fueron muchas, y algunas muy notables; pero se encuentra en ellas tan poco orden y tan poca crítica, están tan desprovistas de filosofía, que es casi imposible leerlas sin que canse y fastidie su lectura.

La fecha de esta compilación está marcada en los libros V y VIII. En ella hacen decir a la sibila que el Imperio romano tendrá quince emperadores, y catorce de éstos los designa el valor numeral de la primera letra de su nombre en el alfabeto griego. Añade que el decimoquinto emperador será un hombre de cabeza blanca, que llevará el nombre de un mar inmediato a Roma; el decimoquinto emperador romano fue Adriano, y el golfo Adriático es el mar de donde tomó el nombre.
«De dicho príncipe —continúa diciendo la sibila— saldrán otros tres, que regirán el Imperio al mismo tiempo, pero al fin uno solo de ellos lo poseerá.» Estos tres vástagos son Antonino, Marco Aurelio y Lucio Vero. La sibila hace alusión a las adopciones y a las asociaciones que los unieron. Marco Aurelio se encontró dueño absoluto del Imperio cuando murió Lucio Vero, a principios del año 169, y los rigió él solo hasta el año 177, en que se asoció su hijo Cómodo. Como no se encuentra nada que haga referencia al nuevo colega de Marco Aurelio, es indudable que esa colección debe haberse escrito desde el año 169 hasta el 177 de la era vulgar.

El historiador Flavio Josefo cita una obra de la sibila, en la que habla de la torre de Babel y de la confusión de las lenguas poco más o menos como el Genesis​, lo que prueba que los cristianos no fueron los primeros autores de la suposición de los libros sibilíticos. Josefo sólo nos refiere las mismas palabras de la sibila, y nosotros no podemos comprobar si lo que se dice de ese acontecimiento en nuestra colección está sacado de la obra que cita Josefo; pero es seguro que muchos de los versos atribuidos a las sibilas en la exhortación que se encuentra en las obras de San Justino, en la obra de Teófilo de Antioquía, en San Clemente de Alejandría y en algunos otros Padres, no están en nuestra colección, y como la mayoría de esos versos no tienen ninguno de los caracteres del cristianismo, pudieran muy bien ser obra de algún judío platónico.

En la época de Celso las sibilas gozaban ya algún crédito entre los cristianos, como así se da a entender en dos pasajes de la contestación de Orígenes; pero luego los versos sibilíticos parecieron favorables al cristianismo, y los emplearon comúnmente en las obras de controversia con tanta confianza como los paganos que reconocieron a las sibilas como mujeres inspiradas, y que hasta llegaron a decir que los cristianos habían falsificado sus escritos: cuestión de hecho que no puede decidirse mas que comparando los diferentes manuscritos, comparación que muy pocos escritores podrán hacer.

De un poema de la sibila de Cumas sacaron los principales dogmas del cristianismo. Constantino, en el hermoso discurso que pronunció ante la asamblea de los santos, demostró que la cuarta égloga de Virgilio es una descripción profética del Salvador, y que si éste no fuera el asunto inmediato del poeta, lo fue la sibila, de la que el poeta copió las ideas, y estando llena del espíritu de Dios, anunció el nacimiento del Redentor.

Creyeron comprender que se refería dicho poema al milagro del nacimiento de Jesús de una virgen, a la abolición del pecado por medio de la predicación del Evangelio y a la abolición de la pena por la gracia del Redentor. Creyeron encontrar también en dicho poema la antigua serpiente aterrada y enteramente amortiguado el veneno mortal con que emponzoñó la naturaleza humana; y además, que la gracia del Señor, a pesar de ser tan poderosa, dejó, sin embargo, subsistir desde allí en adelante en los fieles los restos y los vestigios del pecado; en una palabra, creyeron ver en el poema anunciado la venida de Jesucristo con el carácter de Hijo de Dios.

Hay en dicha égloga algunos otros rasgos que parecen copiados de los profetas judíos y que pueden aplicarse a Jesucristo; ésta es la opinión general de la Iglesia. San Agustín está convencido de esto como otros Padres, y sostiene que no se pueden aplicar mas que a Jesucristo les versos de Virgilio. Los escritores eclesiásticos modernos más hábiles sostienen la misma opinión.
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http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Voltaire/sibila-Diccionario-Filosofico.htm




Libros sibilinos

Los libros sibilinos eran unos libros mitológicos y proféticos de la antigua Roma.

La sibila de Cumas se presentó en cierta ocasión ante el rey romano Lucio Tarquinio el Soberbio como una mujer muy anciana y le ofreció nueve libros proféticos a un precio extremadamente alto. Tarquinio se negó pensando en conseguirlos más baratos y entonces la sibila destruyó tres de los libros. A continuación le ofreció los seis restantes al mismo precio que al principio; Tarquinio se negó de nuevo y ella destruyó otros tres. Ante el temor de que desaparecieran todos, el rey aceptó comprar los tres últimos pero pagó por ellos el precio que la sibila había pedido por los nueve.
Estos tres libros fueron guardados en el templo de Júpiter en la ciudad de Roma y eran consultados en situaciones muy especiales. Son los llamados Libros sibilinos. Estaban escritos en griego, en hojas de palmera, que posteriormente pasaron apapiro.
Los romanos del siglo II a. C., en tiempos de la República, apreciaban mucho estos libros y los guardaban en un colegio formado por 10 sacerdotes menores llamados decem viri sacris faciundis. En situaciones de crisis los consultaban para ver si había una profecía que pudiera aplicarse a la situación del momento.
En el año 83 a. C. el fuego destruyó los Libros sibilinos originales y hubo que formar una nueva colección para lo que el Senado envió a Troya, Samos, Eritras y otras partes a recoger los libros sibilinos que pudieran encontrarse y Augusto mandó encerrarlos en dos arcas. Estos libros tampoco han llegado hasta nuestros días porque en el año 405 el general romano Estilicón ordenó su destrucción debido a que los libros profetizaban que él pretendía tomar el poder.
Parece que Cicerón pudo leer los libros sibilinos pues dice que estaban trabajados y escritos con arte y diligencia y que eran acrósticos. San Agustín en su Ciudad de Dios, libro XVIII, cap. 23 habla de un acróstico de la sibila eritrea cuyas letras iniciales formaban este sentido: Ιησούς Χριστός, Υιός του Θεού, Σωτήρας, Jesucristo hijo de Dios, salvador.
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POEMAS DE SIBILA ENAMORADA (inéditos del libro Los Cantos de la Sibila de Andrés Morales)

Sólo a ti

I

Sólo bastaría tu mano entre mis cejas,
la yema de tus dedos,
el aire de tu cuerpo.
Sólo alguna gota de sangre tuya,
enhiesta
y fértil como el sol,
aguda en una noche
para morir en paz
oyendo su coraje,
su vuelo, su ventura,
su pálpito extenuado.

Sólo un gesto ciego
o mudo de tus ojos.

Sólo ese silencio de cielo sin albor.

II

Una nube pasa
entre los dos
y pasa
en el lugar más triste
y lejano de la tierra.

Cae una tormenta de pájaros
o truenos
y no es aquí o allá
o en el espejo ciego.

Nada nos invade
en nuestro amor de plata.

Nada en este mundo
ni en otros verdaderos.

Una nube pasa
inquieta por su sombra
fugaz, anochecida,
lluviosa entre los dos.

III

El eco de tu voz.
El eco de tu voz.
La huella ya lejana
de tus palabras muertas.

El aire de los días
y el humo de las horas:

Nada es suficiente en esta inquieta paz.

IV

Muerdo tu mirada
y el sol que te destella,
muerdo el ágil beso
del viento y de este mar.

Bebo de tu sombra,
en tu silueta crezco
y entero me desierto,
me agrieto, me desangro
por una sola voz,
por una sola voz,
celosamente hundida,
por siempre prisionera
en este calabozo
ahogado en mí pesar.

V

Sueño y hasta canto
y hablo y no despierto.

Sueño en una noche
de viento adormecido.

Oigo aquellos pasos
entre las tres y el alba.

(Eres la presencia,
el don de la alegría).

Sueño en esa voz.

En ese mar cabalgo.


Canto de la Sibila

El Canto de la Sibila (en catalán, Cant de la Sibil•la) es un drama litúrgico de melodía gregoriana que tuvo mucha difusión durante la Edad Media en el sur de Europa y que se interpreta de forma tradicional en la Misa de Gallo en las iglesias de Mallorca (entre las que destacan las interpretadas en el Monasterio de Lluc y en la Catedral de Palma) y en la Catedral deAlguer, ciudad de Cerdeña.
Precisamente, Mallorca y Alguer son los dos únicos lugares en los que el canto constituye una tradición que se prolonga desde la Baja Edad Mediahasta nuestros días, habiendo quedando finalmente inmune de la prohibición acaecida en el Concilio de Trento, 1545 - 1563, y a cualesquier otra vicisitud. Precisamente por ello, el día 16 de noviembre de 2010 fue declarado por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.1Previamente hubo sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por elConsejo Insular de Mallorca el 13 de diciembre de 2004.2
La Sibila es una profetisa del fin del mundo de la mitología clásica que se introdujo y adaptó al cristianismo gracias a laanalogía que puede establecerse entre dicha profecía y el concepto bíblico del juicio final.
El testimonio más antiguo de la Sibila cristianizada y cantada en monasterios (aún no popularizada) lo aporta unmanuscrito en latín del Monasterio de San Marcial de Limoges (Francia), en pleno Imperio Carolingio. En España el documento más antiguo que se conserva es un manuscrito visigodo de la Mezquita-catedral de Córdoba del año 960, perteneciente a la liturgia mozárabe. Del siglo XI data también el manuscrito de Ripoll redactado en latín, en el ámbito de la cultura litúrgica hispánica, siendo en poblaciones de la actual Cataluña, en donde en buena medida arraigaría.
El Canto de la Sibila constituyó pues una tradición cultural cristiana que tenía como tema central el juicio final que se emitiría sobre buenos y malos, es decir, sobre los fieles al Rey y Juez Universal, cuya llegada era anunciada desde la fiesta de su nacimiento en la condición humana. Inicialmente no fue propio de la Nochebuena actual.
El primer paso en el proceso de popularización fue la incorporación del canto en latín en las catedrales, por suspresbíteros. Así fue sucediendo en territorios occidentales del sur de Europa que actualmente forman parte de España,Francia, Italia y Portugal, llegando a Mallorca con toda seguridad, como consecuencia, en la época de la Reconquista, de laConquista de Mallorca en 1229 por y para la Corona de Aragón, regida por Jaime I de Aragón o rey En Jaume. La primera información de que se dispone del Canto de la Sibila en la catedral de Mallorca nos la proporciona la consueta de tempore, redactada también en latín entre 1360 y 1363.
Otros pasos en el camino de su popularización fueron la incorporación del canto en las Maitines de Navidad. En este sentido, a dicha consueta de tempore mallorquina se le incorporó un añadido o apéndice redactado en la segunda mitad del siglo XV, en concreto entre 1463 y 1468, que amplía la dramatización del canto de la Sibila, que podía ser interpretado en latín por presbíteros o por un niño ataviado hermosamente como una doncella con una espada, quien podía cantarla enlatín o en catalán antiguo, lo cual informa del último paso para la popularización definitiva del Canto de la Sibila en Europa, que no es otro que la progresiva utilización de las lenguas romances en su interpretación.
Así, la versión más antigua con música (utilizando pentagrama) y redactada en catalán se conserva en un cantoral del siglo XV procedente del convento de la Concepción de Palma, custodiado en el Centro de Estudios Teológicos de Mallorca. En las mismas fechas se recoge en un "Lectionarium" de la Catedral de Barcelona, también con notación musical. No obstante, en Mallorca, no fue sino hasta el año 1511, cuando un clérigo de la Catedral de Palma, Monseñor Joan Font, redactó otra consueta, de la Sagristia, ya íntegramente en el catalán allí hablado.
Con el paso del tiempo, cabe suponer que fueron o bien un excesivo folclorismo o bien el no haber conseguido marcar esencias de expresión de fe en la comunidad creyente, los motivos de la desaparición del canto en lo que hoy esFrancia, Portugal, Italia, salvo en Alguer y en el resto de España (Castilla, Aragón, Galicia y Cataluña), tras su prohibiciónpor el Concilio de Trento finalizado en 1563.
En Mallorca, la prohibición del Canto de la Sibila en aplicación del Concilio de Trento se produjo en 1572, después de que en 1570, Diego de Arnedo, obispo de Mallorca, dejara la isla sin regresar jamás a ella, para promocionar en Huesca. Sin embargo, el posterior obispo, nombrado en 1573, Joan Vich i Manrique, natural de Valencia, condescendiente con las costumbres mallorquinas, propuso a un grupo de canónigos de la isla en 1575 la interpretación de canciones devotas (básicamente villancicos) entre los nocturnos de las Maitines de Navidad así como el restablecimiento del Canto de la Sibila en la Catedral de Mallorca. Tres años, pues, había durado el lapsus en el que el Canto de la Sibila no se interpretó en laCatedral de Palma. Parece que la condición del restablecimiento fue que no se difuminara el sentido profundamente religioso de la representación; lo que demuestra que la prohibición de la jerarquía nunca constituyó un imperativo absoluto y que el pueblo no defendía sus esencias al margen del arbitrio de la mitra en sus prohibiciones. Es más, el canto sibilino se representaba también en otros momentos distintos de la Nochebuena o Nit de Nadal, por ejemplo en las vísperas de las fiestas de algunos santos. Aún hoy en alguna parroquia rural se mentiene su representación en las vísperas del día de laEpifanía (la Noche de Reyes), por ejemplo en la localidad mallorquina de Muro.
Otro episodio comparable se produjo en 1666, cuando el obispo foráneo Pedro Fernando Manjarrés y Heredia mandó que no se interpretara el Canto de la Sibila ni ninguna otra respresentación en sus iglesias, sin licencia escrita del obispado, so pena de excomunión mayor; si bien dicha norma de supervisión y control o policía nunca dio lugar a que el canto de la Sibila dejase de interpretarse. Su sucesión en 1671 por el mallorquín Bernat Lluís Cotoner supuso la vuelta de las aguas a su cauce.
El Canto de la Sibila cantado actualmente en Mallorca, parece tener como precedente directo un texto contenido al final de un libro de cofradías de 1600, que fue publicado el año 1901 por Estanislao Aguiló. Éste es uno de los textos más antiguos, si no el que más, en el que aparece el personaje del Anticristo en el Canto de la Sibila, de cuyas características formales puede señalarse que no es una pieza literaria culta o sacralizada, pues son versos, a veces cojos, sobre los que ocasionalmente metían mano quienes enseñaban a los niños a cantarlos. Por su parte, el canto sibilino de la ciudad de L'Alguer es más completo que el de Mallorca.
El último paso evolutivo reseñable en clave de género, y que por tanto explica el actual Canto de la Sibila mallorquín, se produjo tras el Concilio Vaticano II, clausurado en 1965, cuando se admitió la presencia en el presbiterio de niñas o mujeres para hacer las veces de lectoras o monitoras, momento a partir del cual pudieron empezar a ejercer el papel conferido anteriormente a los niños varones.
Finalmente, cabe citar que recientemente se está intentando reintroducir el Canto de la Sibila, a saber, en la Catedral de Barcelona (2009), Basílica de Santa María del Mar (Barcelona), así como en la Catedral de Valencia y otras poblaciones de la actual Comunidad Valenciana, tales como Jaraco, Gandía y en Onteniente, en donde se interpreta en latín desde el año2000.

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Canciones con historia: Heart - Dos caras, dos Wilson para el rock

Hermanas de gran talento y con vidas bien diferentes. A Nancy le sonrió un poco mejor que a la dueña del gran vozarrón. Su hermana recibía permanente bullying de su entorno. Aunque el triunfo le pertenecía a todos y ella era una parte importante, no podía estar relajada y disfrutarlo.!

En la época de la banda Heart, Nancy era una reconocida guitarrista y Ann una de las voces más vibrantes femeninas del rock de los 80’. Por sus nombres tal vez no sean tan conocidas, pero si por sus canciones como ser; “High time”, “Crazy on you”, “What about love”, “Surrender to me”, “Who will you run to”, “Alone” y por ser las fundadoras de la banda “Heart”.

Para aquellos memoriosos de la época dorada de los 70’ y 80’ o aquellos que quieren conocen quienes eran los creadores e interpretes de aquellas canciones que hoy se recuerdan con tanta nostalgia, existen dos testimonios vivientes de aquellos días. Dos roqueras, hermanas, sobrevivientes y en un mundo donde el dominio era netamente masculino. Las Wilson, cada una le aportaría su propia impronta a la música que interpretaban. Ellas fundaron una gran banda de hard rock, “Heart”, con las que tuvieron gran destaque desde cuando lanzaron la canción “Barracuda”. El tema fue su primer ‘Simple’ y fue incluido en su segundo álbum ‘Little Queen’ editado en 1977.

Dos hermanas, dos caras, dos vidas “Tragedia Vs. Comedia: Alegría Vs. Tristeza”

Las Wilson nacieron en San Diego (California) y son hijas de un coronel de la marina de los Estados Unidos. Aunque son hermanas, sus rasgos físicos son bien distintos. Mientras la mayor tiene el cabello oscuro y su figura es rellenita, la menor es rubia, con una figura más estilizada. Como le ocurre a la mayoría de los artistas, la vocación por el arte se muestra desde pequeño y tanto Nancy como Ann comienzan a aprender guitarra y a cantar cada vez que pueden. Led Zeppelin y la voz de Robert Plant marcaría a fuego a Ann, que también destacaría su devoción por la cantante y pintora canadiense Joni Mitchell.

En los 70’ Ann forma una banda que llamaría The Army, donde conocería a los hermanos Robert y Michael Fisher. Breve tiempo después, aparece el nombre Heart y al irse uno de sus miembros, es incluida en la banda su hermana, la rubia guitarrista Nancy.

En aquellos 70’ Ann se relacionó sentimentalmente con Michael Fisher, el director de la banda, mientras que su hermana se involucraría con el guitarrista Roger Fisher, el hermano menor de Michael. Ambas parejas gerenciaban la banda. Sin embargo en 1979, ambas relaciones terminaron; Ann dijo que Michael se había enamorado de otra mujer y se despidieron. La canción ” Magic Man “fue escrito por Michael Fisher y contiene letras autobiográficas sobre el comienzo de su nueva relación. Y ella…Ann la cantaba. ¡I n c r e i b l e!

Pero las cosas se siguieron torciendo para Ann. Sucede que ésta gran artista, dotada de una increíble voz, desde pequeña era motivo de burla por su tendencia al sobrepeso. Ella ha confesado más de una vez, que lo que más añoraba era poder comer tranquila. “yo me muero de hambre para poder verme un poco en linea” decía la morocha intérprete de “Alone”. Al comienzo de los 80’ ya el sobrepeso era incontrolable para Ann y los demás integrantes de la banda se lo señalaban constantemente para que bajara de peso. Y por otro lado los productores de la disquera también la acosaron diciéndole que su obesidad perjudicaba la imagen de la banda.

Cuentan que para armar los videos clips, perfilan los ángulos y las ropas de la cantante ante la cámara y utilizan trucos para reducir al mínimo el tamaño del talle de Ann. Y a su vez el lente se posaba más tiempo en la figura de su hermana Nancy, como que su hermana era la que representaba la imagen que tenía que dar la banda.

Ann dijo que ella comenzó a sufrir de ataques de pánico relacionados con el estrés debido al acoso de su entrono por su obesidad.

Cansada de tanto tormento, se sometió a una cirugía de pérdida de peso llamado ” banda gástrica ajustable “en enero del 2002 después de lo que ella llama “una batalla de toda la vida” con su peso.

Un hecho increíble que sucede años después irritaría aún más a la gran cantante y aunque cualquiera desataría todo tipo de odios con su entorno, es admirable el temple con el cual Ann tomaría la información. Ella se enteraría de una compulsa efectuada en EEUU al principio de los 90’ donde se le preguntaban a los fans del rock sobre algunas bandas en particular y sobre sus estrellas preferidas, donde surge la figura de de Ann Wilson. La respuesta de la gente iba por el lado que era una de las mejores cantantes y la gente se identificaba mucho con ella, pues era ‘rellenita’…”es como la mayoría de nosotras”…respondían la mayoría de los encuestados. ¿Qué tal? Como para no calentarse la mayor de las Wilson. ¡Hasta su hermana le hacía ‘bullying!

Y refiriéndonos a su hermana Nancy. Para ella si fue todo distinto. Luego de cortar el romance con el otro hermano Fisher integrante de la banda, la guitarrista rubia conoce a un escritor de aquellos días a un principiante escritor de la revista Rolling Stone. Más adelante ese principiante se convertiría en director de cine, por cierto muy conocido, nos referimos a Cameron Crowe. La pareja se casa y tiene dos hijos. Nancy por su parte, participa y le pone la música a la mayoría de las películas que realiza su marido entre ellas Jerry Maguire, Almost Famous, Vanilla Sky y Elizabethtown. Tambié ha hecho apariciones en películas como The Wild Life de 1984 y Fast Times at Ridgemont High en 1982.

Si la vida tuviera un rostro, parecería que el de Nancy podría estar mas sonriente que el de Ann.

De todas formas, hoy Nancy con 60 años, aún acompaña a su hermana Ann de 63 por los escenarios de Estados Unidos. Ambas son tremendas artistas y el publico nunca se cansa de verlas juntas tocando sus repertorios. Es intrigante ver cómo acompañan el paso del tiempo e incluso como versionan sus propias canciones.

http://www.elreporte.com.uy/heart-dos-caras-dos-wilson-para-el-rock/


El Panteón de Agripa y la cúpula perfecta

Durante más de mil años, hasta la construcción de la cúpula del Duomo de Florencia, la cúpula del Panteón de Agripa  (o de Roma) fue mucho mayor que cualquier otra cúpula construida hasta la fecha. Ligeramente de mayor diámetro que la famosa cúpula florentina, fue durante aproximadamente 1600 años la mayor cúpula construida por el hombre.

Descrito por Stendhal como "el más bello recuerdo de la antigüedad romana", el Panteón  es considerado uno de los mayores logros de la arquitectura a lo largo de la historia. Sirvió como fuente de inspiración para todas las grandes cúpulas construidas desde el Renacimiento. Así, Miguel Ángel, lo consideraba "construido por ángeles y no por humanos" y fue estudiado al detalle por el mismo Miguel Ángel (quien participó en la construcción de la cúpula de San Pedro del Vaticano), por Filippo Brunelleschi (el constructor de la cúpula de la catedral florentina, de 45 m de diámetro externo y 41 m de diámetro externo) y Bramante (el responsable de San Pietro in Montorio).

Historia
Tal y como recuerda la inscripción en el arquitrabe, el primer Panteón fue mandado construir en el año 27 a.C.  por Marco Agripa; quién construyó un templo rectangular para glorificar a la familia del emperador Augusto.

Dicho templo, probablemente consagrado a los dioses de los planetas, fue arrasado por un incendio en el año 80 d.C; y a finales del año 118, el emperador Adriano mandó construir uno nuevo. El responsable de su construcción fue, posiblemente, el arquitecto griego Apolodoro de Damasco (el mismo que construyó el foro, la columna, las termas y el puente de Trajano sobre el Danubio, entre otras construcciones). Apolodoro de Damasco levantó un templo circular dedicado a todos los dioses de Roma, (la palabra “panteón” derivada del griego, significa “todos los dioses").

Ya en el s. VII el Panteón se salvó de la destrucción, al ser regalado por el emperador bizantino Foca al Papa Bonifacio IV, quién un año más tarde lo convertiría en la iglesia de Santa María de los Mártires. Siglos después fue lugar de sepultura de hombres ilustres y reyes de Italia.

Con el paso de de los tiempos, el Panteón ha sido sometido a actuaciones de desmantelamiento tales como la eliminación de los ladrillos de bronce dorado del tejado (trasladados a Constantinopla en el 663 por el emperador Constante II), y la fundición de las planchas de bronce del tejado del antetemplo para usarlas en el baldaquino de Bernini en San Pedro del Vaticano y los cañones del Castillo de San´Angelo. Finalmente, en el siglo XVII se añadieron a los lados del frontón dos campanarios, obra de Gian Lorenzo Bernini, y eliminados en 1893.

Descripción
Antiguamente, una plaza longitudinal enmarcada entre pórticos conducía a través de una escalinata al pórtico de columnas de tres naves, en cuyo frontal se alzaban 8 columnas de granito de capiteles corintios. Las 16 columnas monolíticas del pórtico fueron realizadas con granito egipcio, pórfido, y mármol blanco en las bases. Sobre las columnas del pórtico se alza el entablamento y sobre éste, se fijó el frontón con un tímpano liso. El pórtico está dividido en tres naves: una central abovedada y más ancha que conduce a la entrada al edificio; y dos laterales adinteladas de igual tamaño y terminadas en sendos ábsides, para las estatuas de Augusto y Agripa. El pórtico está cubierto por un techo a dos aguas.

Cruzando las puertas de bronce se accedía al interior circular, provisto de siete nichos y bóvedas circulares dedicados a los diferentes dioses. Es en este espacio donde los romanos llegaron a una perfección técnica nunca alcanzada hasta ese momento, al resolver los problemas de peso y empuje de la enorme cúpula que lo cubre. Su estructura principal es de planta circular de algo más de 43 m de diámetro interior, con muros de ladrillo de 6,2 m de grosor con arcos de descarga empotrados y cavidades en las que reposa un casquete liso de mampostería. En su origen, el exterior de estos muros estaba recubierto de sillares pulidos, y la cúpula por placas de bronce dorado.

Sobre estos muros se apoya la enorme cúpula de 5000 toneladas, como una gigante semiesfera que parece representar la bóveda celeste. En la cúspide de la cúpula se abre un óculode casi 9 m de diámetro que aportaba luz natural. En el interior, la cúpula está adornada por cinco (el número de planetas conocidos por los romanos) hileras concéntricas de 28 cuadrículas cada una. En tiempos de Adriano,  el número 28 se relacionaba  con la perfección (un número perfecto es aquel número natural que es igual a la suma de sus divisores naturales a excepción de él mismo, 28 = 1+2+4+7+14). Antiguamente, el interior de la cúpula estaba revestido de bronce dorado. El tamaño de estas cuadrículas va disminuyendo a medida que nos elevamos hacia el óculo. Las medidas de la cúpula se corresponden con la altura de todo el edificio, de forma que si la cúpula siguiera su línea circular hasta completar una esfera, dicha esfera cabría justo dentro del templo, con sus algo mas de 43 m de diámetro y altura.

Uno de los recursos usados más importantes fue el cálculo exacto de los huecos, los apoyos y de todos los elementos estructurales, de modo que el tambor, con sus arcos, pudiese soportar el enorme peso de la cúpula.. Aún así, su construcción no hubiera sido posible sin el profundo conocimiento por parte de los romanos de un "nuevo material", el hormigón a base de cenizas de Pozzuoli (cenizas puzolánica). Las cenizas de puzolánicas aportan resistencia a la tracción al hormigón, al mismo tiempo que permite fraguar en ausencia de aire o en presencia de agua. Para facilitar la estabilidad de la cúpula, el material se fue aligerando a medida que se ascendía (en lugar de travertino se usó piedra pómez y tufo). Otro de los recursos fue el ir reduciendo gradualmente el espesor de la cúpula en sentido ascendente, desde los 5,9 m iniciales hasta los 1,50 m.

http://pelandintecno.blogspot.com.ar/2014/12/el-panteon-de-agripa-y-la-cupula.html



Panteón de Agripa

El Panteón de Agripa o Panteón de Roma (en italiano: Il Pantheon) es un templo de planta circular erigido en Roma por Adriano, entre los años 118 y 125 d.C. completamente construido sobre las ruinas del templo erigido en el 27 a. C. por Agripa, destruido por un incendio en el año 80, dedicado a todos los dioses (la palabra panteón, de origen griego significa «templo de todos los dioses»).
En la ciudad, es conocido popularmente como La Rotonda (la Rotonna), de ahí el nombre de la plaza en que se encuentra.
Influencia posterior
El Panteón ha tenido una enorme trascendencia en la arquitectura occidental. Durante el Renacimiento, los artistas y arquitectos que volvieron los ojos hacia la antigüedad clásica no podían pasar por alto uno de los edificios más bellos y mejor conservados de toda Roma. Brunelleschi estudió el Panteón para la construcción de la cúpula del Duomo de Florencia, punto de partida de la arquitectura renacentista. Bramante y Miguel Ángel lo recrearon en obras como el Templete de San Pietro in Montorio o la Basílica de San Pedro. Durante el neoclasicismo italiano,Antonio Canova proyectó un templo en Possagno, su ciudad natal, basándose en el diseño del Panteón.
Su influencia se deja notar en Inglaterra y América del Norte, sobre todo gracias a Andrea Palladio, que fue muy imitado hasta el siglo XIX. Muchas salas cívicas, universidades y bibliotecas reutilizan la forma de cúpula con pórtico: la iglesia del cementerio monumental de Staglieno, la Iglesia de San Francisco de Paula en Nápoles, la villa Capra de Vicenza, la rotonda de Thomas Jefferson de la Universidad de Virginia, la biblioteca de la Universidad de Columbia, el edificio principal de la National Gallery de Washington o la Biblioteca del Estado de Victoria en Melbourne.





La gota de Agua - José Pedroni

Oh gota musical que se separa
de la inmortalidad y oye mi oído
caer continuamente en el olvido
de mi honda penumbra, oh gota clara!

Una estrofilla de infantil dulzura,
sólo en la fuente alguna vez oída,
me ejecuta en el alma la caída
inmaterial de aquella gota pura.

De un agua fresca como de cisterna,
mi pozo espiritual colma la gota:
y sin querer tengo una voz remota
y a todas horas la mirada tierna.

Oh gota de agua dulce que te estancas
en mi profundidad, de cuyo hueco
interminablemente sube un eco
que es como un vuelo de palabras blancas.

Oh gota musical que me deparas
el milagro ideal de tu caída,
cáeme siempre, siempre que mi vida
vive en el canto de tus notas claras.


Chopin: Los preludios, con acento en el Opus 28 N° 15 "La gota de agua"

Es costumbre afirmar que Chopin habría compuesto algunos de los 24 preludios del opus 15 en la Cartuja de Valldemosa, en Mallorca, último destino de unas vacaciones horrendas en compañía de George Sand y los hijos de ésta, escapando del invierno parisino, en 1838-39.
Un relato posterior de la escritora parece apoyar esta opinión. Por lo demás, a todos nos gustaría creer que una noche Chopin saludó a la Sand y a sus hijos –de regreso a la cartuja luego de sus exploraciones nocturnas bajo la lluvia– con los primeros esbozos del preludio N° 15 en re bemol, el candidato favorito a adjudicarse la denominación popular de "la gota de agua".
Escribe la Sand:

"... Entonces hacía un esfuerzo para sonreír y nos tocaba cosas que acababa de componer [...] En esos instantes ha compuesto las más hermosas de esas breves páginas que llamaba modestamente preludios...".
"Su composición de esa noche se encontraba llena de las gotas de lluvia que resonaban sobre las tejas sonoras de la cartuja, pero se habían convertido en su imaginación y en su canto en lágrimas que caían del cielo, sobre su corazón."
¿Dónde ocurre todo esto? En Valldemosa, naturalmente, puesto que Sand hace referencia a la cartuja y visto que los alojamientos previos no animaban a recorrer los alrededores bajo la lluvia. Antes de llegar al monasterio abandonado, los viajeros habían probado suerte en otros dos hospedajes.

La singular familia había arribado a Palma de Mallorca los primeros días de noviembre de 1838 y arrendado unos cuartitos miserablemente amoblados en casa de un fabricante de toneles, pues en esa época del año no había hotel. Cansados del ruido de las faenas, aceptan el ofrecimiento de un rico burgués para mudarse a su propiedad, en una pequeña aldea a las afueras de Palma. Allí Chopin alquila un viejo y algo destartalado piano vertical, un pianino, donde trabaja como puede, hasta que el rico burgués les invita a irse pues tanta tos le resulta sospechosa. Finalmente, terminarán arrendando unas "celdas" en la hoy célebre cartuja, a unos quince kilómetros de Palma, en la montaña. Hasta allá se trasladan los viajeros, pianino incluido, el 15 de diciembre.

Un mes antes, es decir, apenas arribados a Palma –y probablemente todavía en casa del fabricante de toneles– Chopin señala en carta a su amigo Fontana que: "muy pronto recibirás los preludios", de lo que se desprende que si no estaban terminados, se encontraban desde luego muy avanzados.
Es el 22 de enero de 1839 cuando los envía a su editor y amigo Camille Pleyel, pidiendo por ellos 1.500 francos para su edición en Francia e Inglaterra. Ha terminado su corrección y revisión en el piano enviado precisamente por Pleyel, el que ha sido retirado de aduana a un gran costo y luego trasladado fatigosamente hasta la cartuja.

De modo que la música plena de gotas de lluvia convertidas en lágrimas que la Sand escuchó esa noche, habrá sido, probablemente, la versión revisada, corregida y final del preludio N° 15, y no una composición de inspiración reciente, de tan solo unas horas atrás. En cualquier caso, no asistía a un evento menor.

La gota de agua
De todas "esas breves páginas que [Chopin] llamaba modestamente preludios", el N° 15 es uno de los pocos que sobrepasan largamente el minuto o dos.
Se inicia con una nostálgica y evocadora melodía en una tonalidad mayor, re bemol, a la que acompaña un delicado ostinato de la mano izquierda sobre una sola nota (¿la gota de agua?).
1:50  Se abre paso una progresión algo aterradora en la tonalidad menor, con el ostinato mucho más marcado y encargado ahora a la mano derecha. Luego de algunas repeticiones, una variante es conducida por la mano derecha en 3:48.
4:47  Tres notas de paso indican el regreso a la luz, retomando el motivo inicial que, luego de una pausa (5:20) se encamina a su término, el ostinato desfalleciente.

http://labellezadeescuchar.blogspot.com.ar/2013/12/chopin-preludio-opus-28-n-15.html