lunes, 14 de julio de 2014

El Poeta y el Eco. 
(Canción… ón… ón).

(Versión teatral, Noviembre de 1981 – Luthierías. MM: Marcos Mundstock; DR: Daniel Rabinovich; JM: Jorge Maronna; CLP: Carlos López Puccio).

MM: Cuando la Sociedad de Compositores de Viena me encomendó la búsqueda de Helmut Bösengeist , yo solamente sabía de él, que estaba componiendo una canción sobre el poeta y el eco, y por lo tanto era probable que se hubiera dirigido hacia las montañas. Partí en su búsqueda hacia los Alpes, esa tarde estaba yo en plena montaña, cuando me sorprendió una tremenda tormenta de nieve, como pude llegué hasta la cabaña más cercana.

MM: ¡Hay alguien en la cabaña!
DR: ¡Noo! ¿Y ahí afuera?
MM: ¡Tampoco!
DR: Siga siga, está abierto.
MM: Gracias.
DR: Mucha nieve ahí afuera.
MM: No, caspa.
DR: ¿De dónde viene?
MM: Bueno empezó como una seborrea, el médico me dijo que me hiciera...
DR: No, no, de donde viene usted.
MM: Ja, ja, ja, no le había entendido, vengo de Viena
DR: Ah, Viena de viene, viene de vien, viene de nieve, vaina de venia, de vania, vania de vinia, vinia de vo, vania de venia, vonia o vunis, o vania de venia o vinia de vania... de Albania, venia de Albania, de Albania venia, o vania bonia, buena vaina... vania de bonia en el baño... linda ciudad. Dígame, ¿anda paseando con semejante inclemencia?
MM: No, ando paseando sólo
DR: No, me refiero si está paseando solo, pese al tiempo, pese a la tormenta.
MM: Ja ja ja ¡Otra vez no le entendí! Je je. No, estoy buscando a Helmut Bösengeist, el compositor, ¿no anduvo por acá?
DR: ¿Un compositor acá? ¿En plena montaña? No sé señor. Yo no sé nada, yo soy un simple pastor, vivo en esta cabaña en las montañas, yo tengo mi rebaño de ovejas.
MM: Ah si, ¿cuántas cabezas?
DR: Una, cada oveja
MM: No no, cuántas ovejas
DR: Una oveja cada cabeza, una cabeza una oveja, un rabo otra oveja, cuatro patas cuatro ovejas.
MM: Ja ja ja, ahora no me entendió usted a mí. Yo sé como es una oveja. Una vez vi una. Me refiero a otra cosa, quiero saber si usted tiene muchas ovejas.
DR: Tengo 100 ovejas.
MM: Aha, ¿las cría todas para lana?
DR: 65 lana y 35 poliéster. Buaaa...
MM: ¿Qué le pasa?
DR: Buaa bua buaa...
MM: ¿Y qué más?
DR: Es que hablando de las ovejas, me acordé de mi perro. Todavía hoy me parece oírlo cuando venía y me decía: "¡Achtung!...eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum... MM: ¿Su perro le decía eso?
DR: Pastor alemán
MM: ¿Hace mucho que vive acá?
DR: ¿Si hace mucho que vivo acá? Ve esas montañas, cuando yo vine todavía no estaban
MM: Y dígame una cosa, ¿en esta zona hay eco?
DR: Hay mucho eco. Con decirle que lo que estoy diciendo yo ahora lo dije ayer.
MM: ¿Sabe por qué le pregunto?, porque este Bösengeist que estoy buscando estaba componiendo una canción sobre el poeta y el eco, entonces yo supuse que a lo mejor el hombre para inspirarse... ¿seguro qué no ha escuchado hablar de algún forastero, tal vez alguien nuevo en la comarca?
DR: No escuché nada, ayer estuvo tronando, escuché que tronaba.
MM: ¿Así que usted es un simple pastor?
DR: Un simple pastor.
MM: ¿Y ese piano?
DR: Ese es un... eh, es un... estee... bueno, yo con las ovejas y el... ese es un... a veces... ¡se lo olvidaron unos mochileros!
MM: Ah, unos mochileros, claro. ¿Por qué está nervioso?
DR: Nonono
MM: Lo noto balbuceando, tartamudeando.
DR: No, porque tengo un poquito de frío, entonces balbal... balbal
MM: Seguro que no sabe alguna cosa que no me quiere contar, que no me está ocultando alguna información
DR: Oh, que le voy a ocultar, yo soy un simple pastor, hace 20 años que crío pianos, que toco las ovejas, ¡crío ovejas!
MM: Esta no es la mano de un pastor
DR: ¿Y esta?
MM: Usted no es quien dice ser
DR: ¿Qué está insinuando?
MM: Estoy sospechando que usted es Helmut Bösengeist
DR: Usted está loco
MM: ¿Estaría dispuesto a contestarme algunas preguntas?
DR: Sí, pregúnteme lo que quiera.
MM: ¿Usted como se llama?
DR: Helmut Bösengeist
MM: Helmut, Helmut, ¿por qué te escondes? ¿Por qué huyo de Viena? ¿Por qué no cierras la ventana?
DR: Acérquese al fuego. Le contaré mi historia. Después del fracaso de mi última ópera en Viena decidí abandonar la ciudad. Abandonar la música. La gente venia a rogarme encarecidamente que no me arrepintiera! Buaaaa...
MM: Bueno, está bien hombre, no llore por eso.
DR: No es por eso, es que me acordé de mi perro. "¡Achtung!...eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum... "
MM: Helmut... Helmut... ¡¡Helmut!! Jejej, querido Helmut, cálmese y cuénteme que más pasó.
DR: Acá en las montañas también fui rechazado, cuando los pastores me vieron llegar envuelto en mi abrigo de pieles me bautizaron "el abominable hombre de las nieves", yo ya estaba decidido a vivir lejos de Viena, lejos de la sociedad, lejos de los demás hombres, y aparece usted, ¿qué quiere de mí? ¡¿Eh?! ¿Qué quiere de mí?
MM: Helmut, usted tiene una deuda con la sociedad y yo he venido a reclamársela
DR: ¿Una deuda con la sociedad?
MM: Si, con la Sociedad de Compositores, 15 cuotas
DR: Vea, si usted pudiera pasar en otro momento por acá, porque ahora me encuentra sin posibilidades de... No tengo cambio, y perdí la chequera... o sea que, le podría dar unos documentos a 30... 60... 90 años.
MM: No quise lastimar más a ese pobre hombre derrotado.
DR: Perdone señor ¿quiere un café?
MM: Bueno gracias, dígame ¿hay correo en la aldea?
DR: Hay
MM: ¿Hay telégrafo?
DR: Hay
MM: ¿Usted sabe si podría mandar un mensaje?
DR: Hay. Ayyyy (llorando)
MM: ¿Se quemó?
DR: No, me acordé de mi perro... "¡Achtung!...eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum... "a veces me decía: "guau".

MM: Pero mi visita a Helmut Bösengeist no fue infructuosa, entre las cenizas del hogar encontré los manuscritos chamuscados de "El Poeta y el Eco”. Hoy sabemos que Helmut es feliz en las montañas, se hizo amigo de los pastores para quienes toca las melodías que compone y ya ninguno lo llama "el abominable hombre de las nieves" para ellos es simplemente Helmut, "el abominable músico de las nieves". Escuchemos de Helmut Bösengeist "El Poeta y el Eco"

JM: Eco
CLP: Eco, Eco, ¿está bien?
JM: Hola eco
CLP: Hola eco, e...
JM: ¿Cómo estas?
CLP: Muy bien
JM: Eco
CLP: Eco, eco
JM: Háblame de mi amada
CLP: Ada, ada
JM: Responde a mi pregunta
CLP: Pregunta, pregunta
JM: Dime, ¿quién es la más noble doncella?
CLP: Ella
JM: ¿Como son sus espléndidos cabellos?
CLP: Bellos, bellos
JM: ¿Qué sonrisa en sus labios se adivina?
CLP: Divina, divina
JM: ¿Me será siempre fiel? dime que si
CLP: No sé
JM: ¿Cuánto valen su humildad y su decoro?
CLP: Oro, oro
JM: ¿Quién es hermosa cual estrella?
CLP: Ella, ella
JM: ¿Cómo es mi hermosa Annabella?
CLP: Preciosa, preciosísima, un hembrononón
JM: Te contaré un secreto algo procaz
CLP: Haz, haz
JM: Te diré lo que ocurre cuando me habla
CLP: Habla, habla
JM: Me enloquece su boca carmesí
CLP: ¿Y , y?
JM: Despertar mi deseo ella consigue
CLP: Sigue, sigue
JM: Y nos damos con loco Frenesí
CLP: Si, si
JM: Largos besos que no acaban jamás
CLP: Más
JM: No, no digo más, una de estas mañanas, una cualquiera
CLP: Una...
JM: Le diré lo que ella es para mí
CLP: Una cualquiera
JM: ¿Qué insinúa de mi amada divina?
CLP: Adivina, adivina
JM: Ella es una fiel compañera
CLP: Era, era
JM: ¿Quién se interpone entre nosotros?
CLP: Otros, otros
JM: ¿Otros? Dime sus nombres
CLP: Hombres hombres
JM: Dime quien es, que sin más lo mato yo
CLP: Yo, ¡no sé!

(Maronna, para vengarse de López Puccio, canta unos versos que son levemente obscenos).

JM: Ante necios y envidiosos no reculo
CLP: Cu...
JM: En el amor no razono ni especulo
CLP: ...
JM: Y por eso estos versos articulo
CLP: ...
JM: Y finalizo de este modo mi... cuarteta
CLP: ¡Culo, culo y culo!

(Aclaraciones: El nombre Helmut Bösengeist quiere decir “Espíritu Malvado”; y lo que decía el perro de Helmut - "¡Achtung!...eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum... “– quiere decir “¡Cuidado! una bala viene volando desde el árbol”. Y por último, aquí, donde se lee...).



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