jueves, 12 de febrero de 2015

Prehistoria de la Egiptología

La egiptología como tal arranca en las postrimerías del siglo XVIII. Es entonces cuando los intelectuales de occidente se encuentran ante una civilización mucho más antigua que la suya y que les resulta fascinante pero hermética. Indescifrable.

Hemos empleado la palabra antiguo, y, como importante es la profundidad de las aguas por las que se navega, lo es también establecer el alcance de esta palabra al referirnos al Antiguo Egipto.

Hoy comenzamos a comprar como antigüedad aquellas radios de madera, con grandes ruedas para sintonizar emisoras lejanas y chisporroteantes. Lo hacemos porque, en nuestra opinión, no son viejas, sino antiguas. Lo antiguo no es lo viejo. Ninguno queremos saber de aquella radio de plástico que compramos con quince años: es vieja.

La diferencia entre ambas es nuestra perspectiva, porque una de ellas se nos ofrece revestida del sabor de otra época; época que no conocimos, y sabor distinto del de esta que vivimos. El objeto antiguo viene a poner una nota diferente y venerable a la homogénea actualidad de cuanto nos rodea.

Si es antigua una radio de este mismo siglo, sin duda lo es un dibujo de finales del siglo XVIII. Pongamos un ejemplo célebre: el dibujo de la capilla de Amenofis III en Elefantina. El dibujo en sí es una antigüedad, pero lo que representa es mucho más antiguo. Este dibujo, para nosotros, supone un salto hacia atrás de dos siglos. Pero, para el dibujante, el salto (parafraseando a Napoleón) fue de cuarenta siglos.

Debemos abandonar nuestra posición privilegiada (en este presente que nos brinda la información más detallada y completa sobre el pasado) para situarnos en la óptica del que descubre un mundo perdido y balbucea un primer intento de acercarse a él.

Egipto es un país antiguo. Lo era cuando lo descubrieron los primeros estudiosos. Pero es que lo era cuando el oso mató a Don Favila, cuando Julio César y Marco Antonio se rendían a los encantos de Cleopatra, cuando Alejandro Magno lo conquistó o cuando Moisés cruzó el desierto. Desde la extinción de la última dinastía hasta el comienzo de nuestra era pasaron cinco siglos.

El Antiguo Egipto fue un río caudaloso del que nos ha llegado su cauce seco: ¿qué significaban aquellos signos en las estelas, por los impresionantes obeliscos, en los papiros? ¿Qué podía ser esa leona inmensa de cara humana, casi enterrada en la arena?
Los primeros en sentir interés arqueológico por su pasado fueron los egipcios de la era moderna. Investigaron la historia y las narraciones antiguas, y las artes volvieron sus ojos a la tradición, en especial en lo que a la escultura se refiere; llegaron incluso a restaurar algunos monumentos.

Unos cien años después, el griego Heródoto mostró un interés histórico, que no arqueológico, por Egipto, y viajó por el país de Norte a Sur hasta Asuán. No se creía la explicación que le daban los sacerdotes egipcios acerca de las crecidas del Nilo: se debían a la fundición de nieves en su curso alto. ¿Quién podía imaginar esas nieves, en la parte más calurosa del mundo?

Con la incorporación de Egipto a Roma (31 a.C., batalla de Acción), Egipto se convierte en cantera de la que exportar diversos monumentos, en especial obeliscos, con valor ornamental. Así, la Roma de los césares llegó a contar con un buen número de obeliscos, sus favoritos entre los monumentos egipcios. Plinio dedica a los obeliscos un capítulo de su Historia Natural, aportando numerosos detalles sobre ellos y los faraones que los hicieron erigir.

Con la llegada del cristianismo se produjo la persecución y destrucción de todos los símbolos religiosos paganos, lo que alcanzó a todo lo egipcio, en especial los obeliscos, de entre los que sólo el obelisco del Vaticano se libró. Los fragmentos de joyas e inscripciones circularon durante los Siglos Oscuros como objetos mágicos. La obra de Athanasius Kircher, que intentó sin conseguirlo descifrar la escritura jeroglífica, alimentó el interés de los estudiosos hacia Egipto. El principal atractivo de Egipto para el hombre medieval lo constituían las referencias bíblicas. Pero en toda esta época era muy difícil y peligroso, para un cristiano, viajar a Egipto, porque se arriesgaba a sufrir saqueos, cárcel y aranceles abusivos.

El espíritu renacentista hizo aumentar la afluencia de visitantes, como John Greavis, que escribió su Pyramidographia, de enfoque astronómico. Es también la época de la reconstrucción de numerosos obeliscos en Roma.

Los siglos XVII-XVIII supusieron una mayor afluencia de viajeros. Estos hombres venían más movidos por la curiosidad que por la religión o el comercio. Se descubrieron entonces Tebas, numerosos momias, las pirámides de Giza y sus monumentos circundantes. Muchas tumbas, templos y las pirámides principales son descubrimientos de esta época.

 El dr. Granger de Dijon descubrió el templo de Seti I en Abidos, aunque quedaría más o menos ignorado hasta que Mariette despejase en 1859 el manto de arena que lo cubría. James Bruce fue el último de los grandes viajeros; despejó la tumba de Ramsés II en el Valle de los Reyes.

En los doscientos últimos años se ha librado y se sigue librando una lucha titánica por desentrañar los secretos de esta antigua civilización, por remontar ese cauce seco hasta donde nos es posible.

Esta video adjunto da cuenta de los estadios por los que ha pasado ese esfuerzo por comprender 5000 años de historia antigua.

http://www.egipto.com/museo/egiptologia/prehistoria.html

A la búsqueda del Egipto eterno
Oda al pan - Pablo Neruda 

Pan,
con harina,
agua
y fuego
te levantas.
espeso y leve,
recostado y redondo,
repites el vientre
de la madre,
equinoccial
germinación
terrestre.
Pan,
qué fácil
y qué profundo eres:
en la bandeja blanca
de la panadería
se alargan tus hileras
como utensilios, platos
o papeles,
y de pronto,
la ola
de la vida,
la conjunción del germen
y del fuego,
creces, creces
de pronto
como
cintura, boca, senos,
colinas de la tierra,
vidas,
sube el calor, te inunda
la plenitud, el viento
de la fecundidad,
y entonces
se inmoviliza tu color de oro,
y cuando se preñaron
tus pequeños vientres,
la cicatriz morena
dejó su quemadura
en todo tu dorado
sistema de hemisferios.
Ahora,
intacto,
eres
acción de hombre,
milagro repetido,
voluntad de la vida.
Oh pan de cada boca,
no
te imploraremos,
los hombres
no somos
mendigos
de vagos dioses
o de ángeles oscuros:
del mar y de la tierra
haremos pan,
plantaremos de trigo
la tierra y los planetas,
el pan de cada boca,
de cada hombre,
en cada día,
llegará porque fuimos
a sembrarlo
y a hacerlo,
no para un hombre sino
para todos,
el pan, el pan
para todos los pueblos
y con él lo que tiene
forma y sabor de pan
repartiremos:
la tierra,
la belleza,
el amor,
todo eso
tiene sabor de pan,
forma de pan,
germinación de harina,
todo
nació para ser compartido,
para ser entregado,
para multiplicarse.
Por eso, pan,
si huyes
de la casa del hombre,
si te ocultan,
te niegan,
si el avaro
te prostituye,
si el rico
te acapara,
si el trigo
no busca surco y tierra,
pan,
no rezaremos,
pan,
no mendigaremos,
lucharemos por ti con otros hombres,
con todos los hambrientos,
por todos los ríos y el aire
iremos a buscarte,
toda la tierra la repartiremos
para que tú germines,
y con nosotros
avanzará la tierra:
el agua, el fuego, el hombre
lucharán con nosotros.
iremos coronados
con espigas,
conquistando
tierra y pan para todos,
y entonces
también la vida
tendrá forma de pan,
será simple y profunda,
innumerable y pura.
Todos los seres
tendrán derecho
a la tierra y a la vida,
y así será el pan de mañana,
el pan de cada boca,
sagrado,
consagrado,
porque será el producto
de la más larga y dura
lucha humana.
No tiene alas
la victoria terrestre:
tiene pan en sus hombros,
y vuela valerosa
liberando la tierra
como una panadera
conducida en el viento.



KAROL SZYMANOWSKI.- 

MYTHES .- Tres poemas Op. 30

La fuente de Aretusa

Narciso

Dríadas y Pan


Mitos. Tres Poemas para violín y piano op. 30 (1915)
En una carta escrita en el verano de 1918 a Emil Hertzka, Szymanowski enumeró las obras compuestas durante los años de guerra, entre ellos: " Mitos . - 1 Fuente de Aretusa ., 2 Narcissus ., 3 dríadas y Pan - tres obras para violín y piano, mis obras favoritas, timbrally muy original y técnicamente, y aparte de que también es buena música ".

Mitos - Tres Poemas para violín y piano op. 30, fueron escritas en la primavera de 1915 en Zarudzie. La coloración de estas obras es inusual, como resultado de una acumulación de diversas técnicas de juego que producen una rica paleta de tonos sutiles. La parte de piano, que a menudo crea el efecto de manchas de colores tímbricos, se adapta a este sonido del violín, moviendo con frecuencia en el registro más alto, tocando armónicos y trémolos. La cantilena violín flexibles en forma de arabesco se combina con acordes inusuales progessions creando una sofisticada armonía. El efecto de la interacción de una melodía tan poco común, la armonía y el color es la naturaleza expresiva encantador de mitos , que incluye una amplia gama de matices emocionales de lirismo al éxtasis. "Junto con Pawełek hemos creado en Mitos y Concierto para un nuevo estilo, una nueva forma de expresión en violín, algo de importancia que hizo época en ese sentido ", escribió Szymanowski muchos años después para Zofia Kochanska , a quien mitos fueron dedicados. Fue con Kochański que Szymanowski realizó mitos , por primera vez en 1916 en humanos.

En la parte exterior del tríptico se puede percibir con claridad las características ilustrativos, incluso programáticas. La dramaturgia de la totalidad se vuelve gradualmente más compleja: desde una imagen de la primavera, a través de un retrato de un joven auto-adoración, al fauno persiguiendo a las ninfas.

La fuente de Aretusa : la ninfa Aretusa, escapando de los avances del dios Alfeo, fue convertido en un resorte por Artemis; según la leyenda, esta primavera se encuentra cerca de Siracusa, en Sicilia. Desde los primeros compases del piano imita el murmullo del agua, proporcionando el fondo de una de las más bellas melodías jamás compuestas por Szymanowski.

Narciso : un hermoso joven se enamora de él y muere, sin poder apartar los ojos del reflejo de su cara. La cantilena de ensueño del violín intensifica su expresión en dos clímax.

Dríadas y Pan : el dios Pan persigue lascivamente las ninfas de los bosques. Este fragmento del tríptico es el más diferenciado. La frase del solo de violín suena casi hipnótico, imitando la flauta de Pan con armónicos. El trabajo llega a su fin con una acumulación excepcional de sonidos no convencionales se genera al tocar con y sin el silencio, trinos de dos notas, trémolos, glissando, armónicos naturales y artificiales, pizzicato de mano izquierda y cuartos de tono.




Música con historia: In the Mood - Glenn Miller.

In the Mood (estar de humor para..., tener ganas de...) es un tema orquestal grabado por el director de orquesta estadounidense Glenn Miller en 1939.

In the Mood fue uno de los grandes exitos de la época y encabezó en 1940 las listas estadounidenses un año más tarde apareció en la película Tú serás mi marido.

En 1999 la Radio Nacional estadounidense incluyó el 1939 Miller en la lista de "Los 100 más importantes obras musicales estadounidenses del siglo 20".

Es una de las canciones Big Band más reconocidas y populares de todos los tiempos, aunque pocos saben como se titula. Cuando Billboard publicó su primera lista de ventas en julio de 1940, 3 de los temas de Miller aparecían en el top 10 y In the Mood fue n.º 1 durante 13 semanas seguidas conviertiéndose en el mayor éxito de Glenn Miller.

In The Mood el los '40 expresaba un deseo de tener relaciones sexuales, ahora la expresión, bastante picante en aquel momento, cambió su significado.

La canción, basada en los ritmos de Tar Paper Stomp un tema de Joseph "Wingy" Manone grabado en 1930, fue escrita por Joe Garland y Andy Razaf y ofrecida a Artie Shaw que la rechazó para acabar finalmente en las manos de Miller que la convirtió en oro.

 Antes de acabar en las manos de Miller el propio Garland y su banda la grabaron y la hicieron medio popular. Y como In the Mood ya es leyenda, la leyenda nos cuenta que antes de que Garland la escribiera, en el Harlem, las bandas musicales ya la estaban tocando en los clubes nocturnos.

Años mas tarde, en 1967, los acordes de In the Mood aparecían en el gran exito de los Beatles, All You Need is Love.

En 1951 un ordenador Ferranti de la Universidad de Manchester por primera vez en el mundo tocaba una canción, concretamente In the Mood y se convierte en la primera canción generada digitalmente.

El bluesman John Lee Hooker ha dicho que In the Mood, fue la inspiración para su n.º 1 I'm In the Mood.

¿Que mas se puede decir? Que es uno de los temas mas versionados de todos los tiempos por las Big Band internacionales y artistas consagrados, que aparece en una lista interminable de serie, programas y películas, que la gente de todo el mundo la tararea aunque no sepa ni una pizca de su historia ni siquiera el titulo, que es leyenda, que es historia, que es alegría, que es tristeza, que es amor, que es sexo, que es estado de animo. Habría tantas cosas que aun se podrían decir sobre este gran tema pero creo que lo mas importante ya se ha dicho, así que solo nos queda disfrutar, disfrutar de sus acordes, disfrutar de la música...

http://cancioneshistoria.blogspot.com.ar/


El temible Poseidón

Poseidón, el gran dios del mar que reinaba sobre los mares y todos los medios acuáticos, era hijo de Cronos y de Rea, y hermano mayor de Zeus. Era uno de los 12 dioses mayores que habitaban en el Olimpo, aunque casi siempre estaba en su palacio bajo las aguas y sólo visitaba el Olimpo cuando quería ver a los otros dioses.

Cronos y los otros titanes  habían reinado hasta que Zeus inició una guerra contra ellos. Pero tras la victoria de los jóvenes dioses Zeus, Hades y Poseidón, el mundo quedó dividido entre ellos. Zeus dominó el cielo y Po¬seidón el mar. Siendo el rey de todos los dioses, Zeus dominaba además la tierra, el territorio neutral en el que el dios del mar se hacía notar a través de los terremotos. El iracundo Poseidón era temido como «el que sacudía la tierra», según palabras de Homero, e instigaba las mareas más abruptas y las tormentas en alta mar.

Poseidón no aceptó de buena gana que su hermano fuese el soberano de todos los dioses. En una ocasión llegó a conspirar contra él, con la ayuda de Hera y Atenea, para intentar derrocarle. Los tres maquinaron la forma de encadenarlo, pero la nerei¬da Tetis vino a rescatarlo y llamó al gigante de 100 brazos Briareo, de extraordinaria fuerza, para que acudiese al Olimpo. Allí se situó junto al trono de Zeus en actitud amenazante y consiguió sofocar la rebelión.

El temible y caprichoso dios del mar, con el que los navegantes debían llevarse bien, fue adorado en todo el mundo griego y romano. Se han conservado numerosas imágenes suyas como una figura imponente con su barba y su tridente, arma que utilizaba para pescar y que había sido un regalo de los cíclopes, que también le dieron a Zeus los rayos y a Hades el casco que lo hacía invisible. Sin embargo, según algunos, Poseidón había sido al principio un dios de la tierra, pues su nombre significa «esposo de la tierra», pero posteriormente había sustituido a deidades marinas como Nereo y Proteo. Se cree que en cierta ocasión también fue adorado con la forma de un caballo, al igual que Hera lo fue en la de una vaca y Atenea en la de una lechuza. A Poseidón se le atribuía la creación de varios animales, como el caballo, el toro y el delfín.

El dios regalaba sus excepcionales caballos a los mortales de vez en cuando. Así, le regaló a Pelops los equinos con los que ganó la carrera por su futura esposa Hipodamia  y, junto a otros dioses, le dio a Peleo los caballos parlantes e inmortales Janto y Balio tras su boda con la diosa Tetis. El mismo Poseidón tenía una cuadriga tirada por caballos de mar que le permitía viajar por las olas a gran velocidad. Su esposa Anfritrite, hija de la deidad marina Nereo, vivía a su lado en un palacio de oro bajo el mar. Estaban rodeados de un extenso séquito de ninfas. Su hijo Tritón, una especie de sirena masculina  y sus hijas Rodé y Bentesicime también vivían con ellos.

Al igual que su hermano Zeus, Poseidón no era un marido fiel, pues sedujo y forzó a numerosas diosas, ninfas y mortales con las que tuvo incontables descendientes. Ya antes de su boda con Anfritrite había tenido un amorío con su hermana Deméter e incluso había concebido al gigante Anteo con su abuela Gaya. El infame cíclope Polifemo también era hijo suyo  y además se le atribuye la paternidad del gran héroe Teseo. Poseidón hizo invulnerable al efecto de las armas a su hijo Cieno, aunque eso no sirvió para evitar que Aquiles lo matase, cosa que hizo utilizando la correa de su propio casco. Poseidón transformó después a su hijo en un cisne.

Una de las muchas víctimas de la lascivia de Poseidón fue Medusa. Aunque la apariencia con la que nos la han transmitido era aterradora, parece ser que Medusa había sido bella con anterioridad. Tanto que Poseidón había perdido el control y la había forzado en un santuario de Atenea, que se enfadó tanto que decidió castigarla y llenarle el cabello de serpientes. Cuando Perseo mató a Medusa poco después, la gorgona estaba embarazada de su relación con Poseidón. Tan pronto como fue decapitada nacieron de la sangre derramada los hijos de Poseidón Crisaor y Pegaso, el caballo alado.

Otras víctimas de la lujuria de Poseidón fueron la bella princesa Córnix, que escapó del dios en el último momento cuando Atenea la trasformó en un cuervo y la hija del rey de Tesalonia, Canis, a cuya petición Poseidón la convirtió en un hombre tras la violación.

Al igual que el resto de dioses, Poseidón podía adoptar la forma que quisiese y explotar esa habilidad para sus escarceos amorosos. Así, se disfrazaba de caballo, de toro, de ave, de carnero o de delfín.

Las relaciones de Poseidón con los mortales no fueron exclusivamente sexuales. Con Apolo, por ejemplo, construyó la muralla de la ciudad de Troya para el rey
Laomedón, que después no quiso pagar al dios del mar el precio acordado en oro. Poseidón se vengó inundando la ciudad y exigiendo que la hija del rey fuese sacrificada ante un monstruo marino. Heracles la rescató y también fue engañado por el rey. Como tenía fama de implacable, el resentimiento de Poseidón alcanzó incluso a los descendientes del rey y por eso se convirtió en el más ferviente defensor de los griegos, junto a Apolo, durante la Guerra de Troya. No obstante, tras la guerra tampoco los griegos se libraron de su ira porque entonces mató al «pequeño Ájax», hijo de Oileo, que había mancillado el santuario troyano de Atenea forzando allí a la princesa Casandra. Odiseo también fue víctima de la ira de Poseidón tras dejar ciego a su hijo Polifemo.

Entre Poseidón y Minos, rey de Creta, estalló otro conflicto cuando el rey le pidió un toro para sacrificarlo en su honor. El dios le regaló un toro blanco tan bello que el rey decidió quedárselo, lo que provocó la furia de Poseidón, que hizo que la mujer del rey, Pasifae, se enamorase del animal y copulase con él para concebir al Minotauro, criatura monstruosa con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Este hecho tuvo secuelas terribles.

Los problemas de Poseidón con los atenienses fueron de carácter distinto. Había competido con Atenea por el dominio del Ática, donde está Atenas, ofreciendo a sus habitantes el regalo más útil. Poseidón clavó su tridente en la tierra sobre la Acrópolis y produjo un pozo de agua negra. Pero Atenea hizo crecer un olivo en el mismo punto y fue declarada ganadora y protectora de la ciudad. Poseidón no soportaba la derrota y causó entonces una terrible inundación en el Ática, pero Zeus intervino poco después para que se reconciliase con los atenienses. Desde entonces fue adorado de la forma que él quiso y la ciudad dependió de las embarcaciones y del comercio marítimo.

Después de dos mil años de cristianismo, Poseidón, sobre todo bajo su nombre romano de Neptuno, ha permanecido como uno de los dioses griegos más conocidos. Zeus ha tenido durante el periodo cristiano una existencia más oscura y Hades incluso ha sido olvidado. Desde el Renacimiento, Poseidón (Neptuno) ha consolidado su posición de privilegio en la iconografía occidental. Aparece en incon¬tables fuentes monumentales del periodo neoclásico. En la era moderna, apareció un nuevo rito por este dios: los marinos y los pasajeros que cruzan el Ecuador por primera vez reciben el «bautismo de Neptuno», una ceremonia en la que la tripulación se viste como Neptuno y vierte agua de sal sobre los no iniciados para luego beber con ellos.

http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/poseidon/


Posidón o Poseidón (griego antiguo: Ποσειδῶν3 , romanización:Poseidỗn, pronunciación: clásica: poseːdɔ́ː̀n , Koiné: po̞siːdˈo̞ːn , bizantina: posiðˈon) es el dios del mar, las tormentas y, como «Agitador de la Tierra», de los terremotos en la mitología griega. 
El nombre del dios marino etrusco Nethuns fue adoptado en latín para Neptuno (Neptunus) en la mitología romana, siendo ambos dioses del mar análogos a Poseidón. Las tablillas en lineal B muestran que Poseidón fue venerado en Pilos y Tebas en la Grecia micénica de finales de laEdad del Bronce, pero fue integrado en el panteón olímpico posterior como hermano de Zeus y Hades. Poseidón tuvo muchos hijos y fue protector de muchas ciudades helenas, aunque perdió el concurso por Atenas contra Atenea. Le fue dedicado un himno homérico.
Himno homérico a Poseidón
El himno a Poseidón incluido entre los himnos homéricos es una breve invocación, una introducción de siete líneas que se dirige al dios tanto como -el que mueve la tierra y el baldío mal, dios de las profundidades que es también señor del Helicón y de la extensa Egas-,y especifica su doble naturaleza como olímpico: un domador de caballos y salvador de barcos.

















ROMANCE- Rafael de León

Yo me acerqué hasta tu vera
con miedo, ¿por qué negarlo?

En las sienes me latían
cincuenta y dos desengaños;
gris de paisaje en los ojos,
risas sin sol en los labios,
y el corazón jadeante
como un pájaro cansado.

Yo me acerqué hasta tu vera
con miedo, ¿por qué negarlo?

Te reventaba en la boca
un clavel de veinte años
y en la mejilla un süave
melocotón sonrosado.
Cuando dijistes: «Te quiero»
fue tu voz igual que un caño
de agua fresca en una tarde
calurosa de verano.

Se me echó encima el cariño
lo mismo que un toro bravo
y quedé sobre la arena
muerto de amor y sangrando
por cuatro besos lentísimos
que me brindaron tus labios.

De la sien a la cintura,
de la garganta al costado.
¡Qué boda sin requilorios
sobre la hierba del campo!
¡Qué marcha nupcial cantaba
el viento sobre los álamos!
¡Qué luna grande y redonda
iluminó nuestro abrazo,
y qué olor el de tu cuerpo
a trigo recién cortado!

El pueblo, a las dos semanas
hizo lengua en los colmados,
en las barandas del río,
en la azotea, en los patios,
en las mesas del casino
y en los surcos del arado:
«Un hombre que peina canas
y que le dobla los años».

Es cierto que peino canas
pero en cambio, cuando abrazo
soy lo mismo que un olivo,
igual que un ciprés sonámbulo,
Cristobalón de aguas puras
que atraviesa el río a nado
si ve en la orilla unos ojos
o una boca hecha de nardos,
para cortarle el suspiro
con el calor de mis labios.

Que me escupan en la frente,
que me pregonen en bandos,
que vayan diciendo y digan.
Tú conmigo; yo a tu lado
respirando de tu aliento,
yendo al compás de tus pasos,
refrescándome las sientes
en la palma de tu mano.

Centinela de tus sueños,
hombro para tu descanso,
Cirineo de tus penas
Y San Juan de tu calvario
para quererte y tenerte
en la noche de mis brazos.

¡¿Qué importa que haya cumplido
cincuenta y pico de años?!
¿En qué código de amores,
en qué partida de cargos,
hay leyes que determinen
la edad del enamorado?
En cariños no hay fronteras,
ni senderos, ni vallados,
que el cariño es como un monte
con un letrero en lo alto
que dice sólo: «Te quiero»
Y colorín colorado.


LA CUARTA DE BRUCKNER:
sencillamente mi favorita
________________________________________
NO TENGO REPAROS EN CONFESAR que la Cuarta de Bruckner es mi favorita, y fue mi puerta de entrada al maravilloso mundo musical del maestro de Ansfelden. Conocí tarde al maestro y fue a partir de una circunstancia muy sentimental que logré captar la belleza de su mensaje. Hasta antes de la maravillosa oportunidad de ser padre, nunca cargué en brazos a ningún infante, porque no me agradaba, me sentía incómodo o tenía miedo de lastimarlo de alguna forma. Todo ello cambió con el nacimiento de mis hijos, pero en particular mi hija Celeste, quien desde pequeña ha estado especialmente vinculada conmigo. Una noche invernal estaba cuidándola cuando anunciaron un concierto en vivo con esta sinfonía por la radio, y allí, cargando a mi hija en brazos, escuché integralmente los 70 minutos de la obra. Esto es un récord mundial para mí, dado que antes de ese momento, nunca había cargado a cualquiera de mis dos hijos por más de 10 minutos.
Luego tuve la suerte de escuchar en un par de ocasiones la misma sinfonía en vivo, además de atesorar más de 15 versiones con una variedad de directores de todas las épocas. Sencillamente adoro esta obra y escribir de ella es una satisfacción que cala muy hondo en mi conciencia y en mi corazón.

Esta obra también constituyó el primer éxito en vida de Bruckner y la única de su repertorio con un epíteto puesto de puño y letra por el propio compositor. Esta maravillosa sinfonía recibió la denominación de“Romántica”, y este apelativo está más ligado con los sentimientos bucólicos que inspira el contacto con la naturaleza, que a un romanticismo inspirado en las relaciones humanas amorosas.
La Cuarta sinfonía es conocida al menos en seis versiones, a partir de la original compuesta en 1874. Es quizás la más editada, violada y reescrita de todas sus sinfonías, al punto que en los últimos dos movimientos se pueden encontrar diferencias de tajo, principalmente en el último movimiento.
• Versión original 1874 publicada por Nowak
• Primera revisión de 1878 (movimientos I-III publicados por Haas Vorlagenbericht; y el Finale: Haas, Nowak)
• Revisión del Finale en 1880 publicado por Haas y Vorlagenbericht
• Edición final de Haas de 1881
• Edición de 1886 (Nowak)
• Edición de 1888 (publicada en 1889, Redlich)

La telenovela empezó en 1874. Apenas concluida, Bruckner revisó toda la obra, reemplazando integralmente el tercer movimiento con un nuevo Scherzo y Trío en 1878. Existen notas históricas, en mucho debido a la acuciosidad de Hans Richter de más revisiones a esta partitura en 1876 y 1877; sin embargo, estas revisiones fueron de facto para presentaciones específicas y no se consideran “versiones” en las modalidades usuales. Muchos autores toman como versión definitiva la editada en 1880. En ella,Bruckner escribió un nuevo Finale, con un giro conceptual dramático. Inicialmente había concebido un movimiento danzante muy a la Pastoral de Beethoven, al cual tituló Volkfest (fiesta pueblerina), en contraste a la versión más frecuentemente escuchada (mi favorita, pese a que algunos autores la describen como muy sombría en comparación al resto de la obra). El nuevo Finale de 1880 es más solemne, y en mi humilde opinión, brinda un espectacular cierre a la obra.

1) Bewegt, nicht zu schnell — Esta poderosa sinfonía inicia con un trémolo en las cuerdas que anticipa el tema mágico que emerge de los cornos, el cual posiciona al escucha en otro universo. Strauss, en su mística apertura de Zarathustra, recurre a una figura cromática y armónica muy similar, pero en el caso de Bruckner, el llamado conduce a un clímax filosófico que me hiela los huesos. Luego de esta brillante apertura, un nuevo tema, más ligero y etéreo, es introducido por las cuerdas al más puro estilo bruckneriano. El desarrollo del movimiento alterna ambos temas con poderosos clímax en los metales. Este desarrollo concluye el movimiento con una coda que asesina al escucha con un desarrollo contrapuntístico y expresivo único en la obra del maestro. Ese desarrollo sólo lo volvemos a encontrar en la Octava y Novena Sinfonías del maestro.

2) Andante, quasi allegretto — El segundo movimiento inicia la tradición del autor de expresar sus emociones más fuertes en los movimientos lentos de sus sinfonías de acá en adelante. El desarrollo es poético y dramático, es una marcha fúnebre que conforta e inspira, la cual únicamente se me ocurre comparar con el bellísimo desarrollo que haceFauré en su Réquiem. La melodía inicial es introducida por los cellos y luego retomada por la orquesta, pero el segundo tema, confiado a las violas, es de una fortaleza única y poderosa que es rematada en un genialcrescendo que se desvanece en una tonalidad sombría y misteriosa: do sostenido menor… sí amigos… la misma que usó Mahler para su Quinta. Una nota curiosa: este movimiento notarán que concluye con un trío de clarinete, corno y viola, en cuyas partes Bruckner anotó entre paréntesis “con espanto”… dejando al director la opción de considerarlo o no.

3) Bewegt / Trio: Nicht zu schnell. Keinesfalls schleppend —Aunque los puristas digan que Bruckner escribió nueve copias del mismoscherzo para igual número de sinfonías, que me corten los oídos si éste no es el más especial de todos. Una melodía cazadora, encomendada a los cornos danza, imprime a la obra una bucólica escena en los bosques de Austria, pero Bruckner luego nos asesina con la melodía intermedia que define el Trío, la cual es un diálogo coqueto entre un solo de cello acompañado de tres trombones… genial. Contaba Hans Richter que sonrojado y entre su característica risa tímida, Bruckner le confesó que al escribir esta parte se imaginó a un grupo de cazadores descansando de la faena y comiendo queso y vino a la sombra de los arboles.

4) Finale: Bewegt, doch nicht zu schnell — El Finale de 1880 es poderoso y perfecto en su contrapunto. Este pasaje se construye con varios temas alegres puestos en contraste entre distintos grupos de instrumentos. El inicio se elabora con un tema en crescendo que es una variación del canto inicial de los cornos, pero ahora en una tonalidad más grave y dramática, el cual concluye en un complejo tutti en los bronces que conduce al punto más trascedente de este movimiento, el cual se integra por la exposición de una melodía lírica y suave en las cuerdas, contrastada por reiteración del tema del crescendo en los bronces. Este contraste se desarrolla espectacularmente en la partitura, con gran maestría contrapuntística, alternando modulaciones oscilantes entre ambos grupos temáticos.

http://quinoff.blogspot.com.ar/2012/12/bruckner-4-sinfonia-romantica_23.html