Si el sueño fuera (como dicen) una
tregua, un puro reposo de la mente,
¿por qué, si te despiertan bruscamente,
sientes que te han robado una fortuna?
¿Por qué es tan triste madrugar? La hora
nos despoja de un don inconcebible,
tan íntimo que sólo es traducible
en un sopor que la vigilia dora
de sueños, que bien pueden ser reflejos
truncos de los tesoros de la sombra,
de un orbe intemporal que no se nombra
y que el día deforma en sus espejos.
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?
Canciones con historia: Got My Mind Set On You - George Harrison
"Got My Mind Set on You" es una canción del músico británico George Harrison, que fue publicada como single en Octubre de 1987, obteniendo un gran exito en ventas y obviamente en popularidad.
Esta canción, que fue escrita por Rudy Clark y publicada en 1962 por James Ray, pertenece al disco Cloud Nine, que fue el regreso de Harrison a los estudios de grabación luego de cinco años alejado de la música.
Harrison había quedado encantado con esta canción cuando la escuchó en 1962, incluso intentó convencer a los demas Beatles para que la grabaran en algun disco, pero siempre tuvo respuesta negativas.
Pero dado el fracaso de su disco Gone Troppo en 1982, Harrison entendió que si quería recobrar fama y promocionar de buena manera su próximo disco debía lanzar una canción de ritmo simple, de melodía pegajosa y que fuera un éxito comercial rotundo entre la gente. Para eso, decidió grabar su propia versión de "Got My Mind Set on You" y llamó a su viejo amigo Jeff Lynne (líder de la E.L.O) para que le ayude en la producción de la canción.
La idea de Harrison era probar suerte con una canción (muy, pero muy) alejada de su estilo musical que hasta ese entonces era influenciado por la música de la India y la utilización de instrumentos poco usuales en una estrella de rock, a eso se puede agregar que la canción que eligió George contenía una letra totalmente "nada que ver" del papel reflexivo hacia la sociedad y el ser humano que era el rol principal de la pluma de este ex-Beatle. Obviamente, luego de escuchar esta canción en las radios, muchos de los fans deGeorge Harrison no soportaron este cambio musical y llegaron a decir que su ídolo se había vendido a los medios y a la cultura de la basura ochentera. Incluso odian esta canción... más cuando el videoclip de esta canción fue pasado por MTV y algunos criticos musicales los tildaron de "es la típica canción que lanza un artista cuando está carente de ideas".
En su versión, Harrison mantiene el ritmo optimista y el empuje musical de la canción original. A todo eso, el ex-Beatle le incluye su dosis de humor e ironía, donde incluso en el video clip se le puede ver pidiendo perdón a los fans por esta escena musical tirada mas a lo comercial que a lo experimental.
La mano de Jeff Lynne se nota especialmente en los coros, donde se puede apreciar cierta inspiración en la forma con que grababa las canciones de su banda Electric Light Orchestra. Además, muchos críticos han dicho que con esta canción, Lynne dió con el sonido característico que haría famoso a la superbanda The Traveling Wilburys, donde él compartia escenario con Dylan, Petty, Orbinson y Harrison en 1988.
La otra idea de Lynne fue llamar al famoso saxofonista Jim Horn, que había trabajado en discos de Paul McCartney, John Denver, Toto, John Lennon y otros artistas más. Horninterpreta el famoso solo de saxofón que se escucha en la canción y que le da un toque y una sensación especial a la parte musical.
Como era de esperar, Harrison y sus productores decidieron hacer un videoclip para promocionar la canción. Se publicaron dos videoclip de esta canción donde el mas famoso fue aquel donde se muestra a Harrison, sentado en su "living" y rodeado de objetos que se mueven por sí solos al ritmo de la canción. Incluso se muestra en la parte instrumental a un plástico Harrison que hace un impresionante salto mortal y varias volteretas dignas de un atleta olimpico... obviamente era un doble que suplantó al mítico guitarrista deThe Beatles.
La canción cumplió ampliamente su objetivo propuesto por Harrison, ya que fue se apoderó del primer puesto en el Billboard Hot 100 en enero de 1988. Siendo el tercer y último número uno que Harrison lograba en Estados Unidos (primero fue "My Sweet Lord"en 1970 y luego "Give me Love (Give Me Peace on Earth)" en 1973). En su natal Inglaterra, la canción estuvo cuatro semanas en el segundo puesto del UK Singles Charts en 1988.
Más allá de todas las críticas que le han hecho a esta canción, Harrison dejó claro que su vuelta a la música venía de la mano con un nuevo concepto en cuanto a sus composiciones, donde se tiró mas al lado del pop y la música para las masas. Esta canción se convirtió en una de sus mejores canciones e su etapa solista y demostró toda su calidad dejando una canción que no le pertenece como una de las suyas, debido a su gran
interpretación...
Los Balrogs son criaturas demoníacas ficticias pertenecientes al legendarium de J. R. R. Tolkien, que tienen la habilidad de manejar el fuego, y otros poderes del mal.
Etimología
El nombre Balrog es una palabra sindarin que significa "demonio de poder", siendo Valarauko su versión en quenya. (Vala, significa "poder", rauko[r], demonio) Aunque su primera aparición expresa fue en la novela El Señor de los Anillos, existen menciones en otros libros anteriores de Tolkien, como El Silmarillion.
Descripción
Los balrogs son Maiar al servicio de Melkor y Sauron descritos como enormes y amenazantes humanoides, con la habilidad de controlar el fuego, la oscuridad y las sombras. Inducían terror en enemigos y aliados por igual, y la sola mención de su nombre hacía temer a los más valerosos guerreros. Solían estar armados con látigos ígneos de varias puntas, y a veces con enormes espadas de fuego. Se deja entrever en los libros de Tolkien que los balrogs eran terriblemente poderosos, ya que requerían un esfuerzo colosal para ser destruidos; sólo los dragones podían rivalizar con ellos en ferocidad y destrucción.
Aunque en los libros se deja ver poco de la inteligencia y motivaciones de los balrogs, puede suponerse que poseerían no sólo plena inteligencia, sino también grandes intelectos, debido a su pasado Maia. Los balrogs fueron probablemente los únicos subordinados de Melkor con genuina lealtad hacia su señor, como se vio cuando lo rescataron de Ungoliant.
Historia
Los Balrogs fueron originalmente Maiar, de la misma raza que Saruman y Gandalf, pero fueron seducidos por Melkor, que los corrompió bajo su servicio en los días de esplendor después de la creación de Arda.
Al final de la Edad de los Arboles, los Valar capturaron a Melkor y destruyeron Utumno, haciendo huir a los Balrogs, los cuales se ocultaron en profundas simas y abismos.3 Cuando Melkor volvió de Valinor, ahora bajo el nombre de Morgoth, y fue atacado por la criatura arácnida Ungoliant en la costa helada de Lammoth, en Beleriand, los Balrogs despertaron y ayudaron a su amo, espantando a la araña.
Cuando los Noldor llegaron a Beleriand en persecución de Morgoth, consiguieron la victoria contra los orcos en la Dagor-nuin-Giliath. Sin embargo, cuando las fuerzas de Fëanor intentaron tomar Angband, los Balrogs irrumpieron y el líder de ellos, Gothmog, hirió mortalmente a Fëanor. Aunque sus hijos pusieron en fuga a los Balrogs, Fëanor murió poco después.
En Las baladas de Beleriand, La balada de Leithian, se menciona que los Balrogs capitaneaban orcos. Tolkien dice que como mínimo dos Balrogs fueron abatidos en la caída de Gondolin. Durante el asalto a la ciudad, Ecthelion de la Fuente luchó contra Gothmog y ambos murieron, mientras que Glorfindel se enfrentó a otro Balrog cuando intentaban escapar del sitio, cayendo Glorfindel y él a un hondo abismo, donde ambos murieron.
En la Guerra de la Cólera con la que finalizó la Primera Edad, la mayoría de los Balrogs fueron destruidos, aunque al menos uno, el conocido como Daño de Durin, consiguió escapar y refugiarse en las profundidades de la tierra.7 En el año 1980 de la Tercera Edad los Enanos de Khazad-dûm cavaron tan profundamente que despertaron a la criatura, que mató a Durin VI y su hijo Náin I y forzó a los Enanos a abandonar Moria. El año 3019, la Comunidad del Anillo se aventuró en Moria y fueron atacados por orcos y el Balrog en la Cámara de Mazarbul.8 Gandalf se enfrentó al balrog en el Puente de Khazad-dûm, el cual colapsó con ambos encima y cayeron a una profunda sima. Pero, a diferencia del duelo de Glorfindel, los contendientes sobrevivieron a dicha caída y prolongaron su duelo a través de los túneles de Moria hasta que Gandalf fue capaz de abatirle.
Apariencia
A pesar de numerosas interpretaciones de la apariencia del Balrog, Tolkien mismo nunca clarificó enteramente su apariencia exacta. No está claro si el Balrog retuvo la habilidad de cambiar forma de los Maiar, o cuál era la forma exacta de aquel que encontró la Comunidad. Especialmente, nunca estuvo claro cuán grande era, o si fue vislumbrado como una criatura alada o no; de hecho, el Balrog de la adaptación de Peter Jackson no es del todo acorde al legendarium de Tolkien, debido a la falta de información sobre su fisonomía.
¿Alados o no?
El debate de sus alas proviene del capítulo de El Puente de Khazad-Dûm'" de La Comunidad del Anillo. Hay dos referencias en él.
Su enemigo se paró de nuevo, enfrentándolo, y la sombra alrededor aparecieron como dos vastas alas [...]. De pronto se desplegó a gran altura, y sus alas se extendían de pared a pared...
El Señor de los Anillos, Libro segundo, Cap.5 "El Puente de Khazad-Dûm"
De estos dos breves pasajes, no está claro si la referencia a las alas debe ser tomada metafórica o literalmente, si las alas de sombra están de hecho ahí y podían soportar a la criatura en vuelo, si las sombras del Balrog simplemente parecían alas, o si se pretendía que fuera una alusión a su amenazadora naturaleza. Hay otras menciones de Balrogs viajando con "velocidad alada", pero ésta es una expresión común usada ampliamente en los trabajos de Tolkien, así como en otros trabajos literarios.
Sumado a la confusión, está el hecho de que tanto Gandalf como Glorfindel libraron duelos con Balrogs, y en ambos casos, los demonios cayeron desde gran altura y no usaron sus "alas", ni siquiera para planear o para intentar aterrizar de forma controlada. De nuevo, esto puede ser interpretado de varias maneras. Es concebible que las alas no fueron usadas para volar debido a su condición física eventual, es decir, que estuvieran lesionados o exhaustos como resultado del combate, así como que las condiciones del terreno no les permitiera volar, o incluso que sus alas sólo fuesen vestigiales.
Adam Tolkien, nieto del escritor, afirmó en una conferencia celebrada en Elche en 2008 que los Balrog sí tenían alas.
El tamaño de los Balrogs
Incluso el tamaño exacto de los Balrogs es tema de disputa. Tolkien daba un par de indicaciones acerca de esto.
[el Balrog] dio zancadas hasta la fisura, no más que la altura de un hombre y sin embargo el terror parecía ir tras él.
La historia de la Tierra Media, vol. VII (La traición de Isengard), X Las minas de Moria II: El puente
Esto no aparece en la versión publicada de El Señor de los Anillos, así que podría no haber sido prevista como versión definitiva. Pero los otros textos sobre los Balrogs indican que no eran de ninguna gran altura en particular.
En El Señor de los Anillos, Tolkien nota que una entrada fue hecha de tal tamaño que
....orcos uno detrás del otro brincaron dentro de la cámara... se agruparon en la entrada.
El Señor de los Anillos, Libro segundo, Cap. 5 "El puente de Khazad-dûm"
Tal entrada no parece que sea pasable por una criatura mucho más grande que una de tamaño humano, debido a su capacidad de poder desplazarse por un túnel angosto y no muy alto. También puede sugerir que el Balrog no poseía una naturaleza física tangible, o que estuviese agachado o reptando por el túnel.
Para las adaptaciones fílmicas del libro, ambos temas necesitaban ser resueltos. El Balrog dibujado por Ralph Bakshi para la versión animada de 1978 se asemejaba a un simio o un león alado, no mucho más grande que un humano, pero considerablemente más pesado, y que sí podía volar. La versión de Peter Jackson de La Comunidad del Anillo, lanzada en 2001, apostó por una gran criatura claramente alada; sin embargo, durante la lucha con Gandalf, el Balrog parece incapaz de volar. Esto quizás fue debido a la falta de espacio en el abismo, ya que en un par de ocasiones se ve que el Balrog rebota contra las paredes, denotando tal vez que no había suficiente espacio para extender las alas.
Creación y evolución literaria
En uno de los escritos tempranos de la Tierra Media, Baladas de los hijos de Húrin, "Lungothrin, Señor de los Balrogs" es mencionado. No es, sin embargo, seguro de que haya sido otro nombre para Gothmog, o si simplemente significaba "un Señor Balrog". De acuerdo a Christopher Tolkien, este último es más probable, ya que el nombre Gothmog fue mencionado en los escritos más tempranos sobre la Tierra Media, así también como en la versión final de la mitología de Tolkien.
Los Balrogs fueron originalmente imaginados para ser inmensos en número y no muy resistentes como individuos:
El concepto original de los Balrog los hace menos terribles, y ciertamente más destruíbles, que sus siguientes descripciones: existieron cientos de ellos (p. 170), y muchos fueron asesinados por Tuor y los habitantes de Gondolin en grandes números: "de esta manera cinco cayeron bajo el gran hacha de Tuor Dramborleg, tres bajo la espada de Ecthelion, y dos veintenas fueron asesinadas por los guerreros de la casa del rey.
— El libro de los cuentos perdidos 2, comentario de Christopher Tolkien en «La caída de Gondolin».
Aparecieron los lobos y las serpientes y cien Balrogs, y luego Glomund el padre de los Dragones
El Camino Perdido, Quenta Silmarillion capítulo 16, §15.
A medida que el legendarium se volvía más formidable e internamente consistente, y los Balrogs más terribles, este número fue reducido bastante. Al final Tolkien estableció que habría "como mucho" siete de ellos:
Como nota al margen mi padre escribió: 'Se supone que no más de 3 o como máximo 7 existieron en su totalidad.'
El anillo de Morgoth, Sección 2 (AAm*): nota 50 (después de la sección 3)
El número de Balrogs cambió a como máximo 7 en el mismo momento en que se volvieron Maiar en la mente de Tolkien, así que esta nota es la única condición aplicable del número de Balrogs que Tolkien escribió. Sin embargo, a menudo se alude a que éstos presentan grandes números, incluso si no hay una cuenta específica. Para informar de esto, generalmente se plantea que existían dos clases: Balrogs mayores y menores. Hay sólo unos pocos Balrogs mayores, como hay también unos pocos Maiar importantes, pero también muchos Balrogs menores que eran la mayoría de las fuerzas de Morgoth.
Armas y habilidades
Aunque su arsenal es variado, se presentan algunos patrones:
• Poder de usar el fuego como arma, estando rodeados de él.
• Casi todos los Balrogs aparecen descritos con látigos llameantes de muchas colas.
• Posible control de la magia, ya que en el capítulo "El Puente de Khazad-Dûm" Gandalf menciona que el Balrog usó un «contraconjuro» para abrir la puerta que el mago había sellado.
• El Balrog de Moria apareció con una espada de fuego. Por su parte, el Señor de los Balrogs Gothmog portaba un hacha negra, mientras que los miembros de su séquito llevaban mazas del mismo color.
Wikipedia
lunes, 15 de diciembre de 2014
Monte Sinaí
ElMonte Sinaítambién conocido comoMonte Horebes el lugar donde, según laBiblia, Dios entregó aMoiséslosDiez
Mandamientos. Desde la época de Santa Helena ha sido identificado
con Jabal Musa, o Gebel Musa, nombreárabeque
significa monte Moisés. y es una de las máximas altitudes deEgipto.
Ubicación Geográfica
El Monte
Sinaí es una montaña situada al sur de la península delSinaí, al nordeste deEgipto, enAsia,
está separada del continente africano por elCanal de Suez, que conecta elmar Rojocon
el Mediterráneo. Su altura es de 2.285 metros. Constituye una zona montañosa,
donde se alza elmonte
Santa Catalina(2.637
m), la cumbre más elevada de Egipto.
Sinaí Bíblico
ElAntiguo Testamentoconsidera el monte Sinaí como la
montaña sagrada en la queMoisés recibió losDiez
MandamientosdeJehová. Se trata de un pico situado en un
macizo rocoso que ocupa casi totalmente la península del Sinaí, en la parte asiática
deEgipto. Es célebre por su gran importancia en
el libro bíblico delÉxodo.
EnLa Torá, el monte Sinaí es también llamado
monte Horeb y el monte deYahveh.
Los
eruditos hebreos han asegurado largamente que la localización exacta del monte
Sinaí era desconocida, dando la razón de que su localización era situada en
tierra incógnita. Esto no es de sorprender, ya que es uno de los lugares más
sagrados de su religión, especialmente famoso por haber sido el lugar donde
Moisés recibió los Diez Mandamientos de Yahveh.
En
tiempos bíblicos, el lugar de la montaña era aparentemente bien conocido, como
se aprecia en la descripción de José: Acampó en la montaña llamada Sinai,
dirigiendo a las multitudes para alimentarlas allá. Está en la más alta de las
montañas del lugar, y la de mejor pasto, pues la hierba es buena; y no había
sido comida antes, a causa de la opinión que tenían los hombres de que Dios
moraba allí, y los pastores no osaban subir hasta el lugar. Flavio Josefo,
Antigüedades Judías, Libro II, Capítulo 12.
Y era
conocido en los días deAcab,
rey de Israel, como se narra en la historia del viaje de Elías: "Y él se
levantó, y comió y bebió, y caminó con la fuerza de esa comida cuarenta días y
cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios." 1Ki:19,8. La última
mención bíblica del lugar es en el Nuevo Testamento: "Por esto Agar es
monte Sinaí en Arabia." Gálatas 4-25.
Península del Sinaí,
mostrando la posición de Jabal Musa La posición de la montaña fue evidentemente
olvidada posteriormente. El posicionarlo en Jebel Musa lo hicieron dos monjes
que anunciaron haber encontrado la "zarza ardiente" deMoisés, cerca de 300 ddC. Esta zarza está
situada, según la tradición, en el monasterio de Santa Catalina, Egipto. La
creencia del lugar del monte Sinaí ha perdurado 1700 años y se ha convertido en
parte de la tradición. El lugar bíblico real, sin embargo, es todavía incierto.
El nombre
Sinaí proviene de "dios Luna Sin", probablemente, al igual que el
desierto de Sin. El judaísmo enseña que tan pronto como los judíos recibieron
los diez mandamientos en el monte Sinaí, fueron odiados por el resto del mundo
por haber sido los que recibieron la palabra divina (una situación presentada
como un juego de palabras: Sinai como Seen-ah, que significa odio). La zona fue
alcanzada por loshebreosel
tercer mes del Éxodo. Allí quedaron acampados aproximadamente
un año.
Los
últimos veintidós capítulos delÉxodo, junto con todo elLevíticoy
el Libro de losNúmeros
(libros)cap. 1-1,
contienen un registro de lo que ocurrió mientras permanecieron en el monte
Sinaí. DesdeRephidim(Ex. 17, 8-13) los Israelitas viajaron
a "el desierto del Sinaí", y acamparon allí "ante la
montaña".
Jabal Musa
La parte
de la sierra, un precipicio bajo sobresaliente, conocida como el Ras Sasafeh
(Sufsafeh), se eleva casi perpendicularmente del llano, y es identificada por
algunos como el Sinaí histórico. Grupos turísticos y religiosos locales
anuncian esta montaña como el mismo monte Sinaí descrito en el Tanaj (Biblia
Hebrea,Antiguo Testamento).
Historiadores y arqueólogos apuntan que no hay una tradición aceptada acerca de
qué montaña es el "verdadero" monte Sinaí y de hecho hay varios otros
montes en la zona que algunos grupos mantienen que es el verdadero.
Otros lugares
Hay un
peso considerable de contra-pruebas históricas para apoyar la opinión de que
Jabal Musa y el monte Sinaí Bíblico no representan en el mismo lugar. Han sido
sugeridos otros lugares. El libro The Gold of Exodus de Howard Blum opta por
Jabal al-Lawz en Arabia Saudi. El profesor Colin Humphreys ha argüído a favor
del volcán Hala-'l Badr, más al sur, enArabia, narrado en su libro The Miracles of
Exodus, asegurando que la erupción de un volcán explicaría muchos de los
fenómenos descritos en elÉxodo. Hay evidencias que indican que el monte
Sinaí bíblico se encuentra en Hashesh el Talif, un monte más cercano aIsraelque
el que se piensa normalmente, ubicado al este deEgipto; el cual aparentemente tiene más
parecido a las descripciones bíblicas.
A
los pies del MonteSinaí,
donde, afirma la tradición, le fueron entregadas aMoiséslas Tablas de la
Ley, se encuentra ubicado el Monasterio de Santa Catalina, del siglo VI. Se
trata del monasterio copto más famoso, posiblemente por situarse a una altura
de 1570 metros sobre el nivel del mar, accediéndose al lugar con dificultades.
El origen del monasterio de Santa Catalina debe buscarse en el siglo IV, época
en la que algunos anacoretas buscaron refugio en estas tierras del Sinaí,
retirándose a un lugar en el que no se vieran sometidos a las persecuciones de
las tribus nómadas de la región. En el siglo VI recibieron la protección del
emperadorJustiniano,
empezándose la construcción de algunas fortificaciones con las que proteger a
los eremitas, construcciones que son la base del actual monasterio,
convirtiéndose en un importante centro religioso. En su interior se conserva la
capilla en la que se guardan las raíces de la zarza ardiente desde la que,
según la leyenda, Dios reveló su nombre a Moisés. Dentro del recinto se encuentran
también la Iglesia de la Transfiguración, una mezquita (ya que Moisés es
profeta del Corán) y el Pozo del cual sacaba agua Moisés. Además, en la Iglesia
hay un retrato deJesús,
que dicen es el más parecido a la realidad. Este monasterio está considerado el
más pequeño del mundo y está regido por monjes
ortodoxos.
http://www.artehistoria.com/v2/monumentos/989.htm
Niño salvaje - Enya
Nunca cierres tus ojos
Nunca pares y escucha
Nunca te sientas vivo
Y no te has perdido de nada
No necesitas la razón
Deja que el dia pase
Deja que la lluvia caiga
A donde sea que estes
Dalo ahora
Deja que el dia te rodie
No neceistas la razón
Deja que la lluvia pase
Que dia
Que dia a tomar
Que dia
Que dia
Para pasarlo
Que dia
Que dia a tomar
Un niño salvaje
Solo toma el tiempo
Del tobogán
Cada dia encuentras
Todo esta en alineación
No necesitas una razón
Deja que el dia pase
Cada sol de verano
Cada madrugada de invierno
Cada primavera a venir
Cada otoño yéndose
No necesitas la razón
Dejalo ir todo
Que dia
Que dia a tomar
Que dia
Que dia
Para pasarlo
Que dia
Que dia a tomar
Un niño salvaje
Que dia
Que dia a tomar
Que dia
Que dia
Para pasarlo
Que dia
Que dia a tomar
Un niño salvaje
Que dia
Que dia a tomar
Que dia
Que dia
Para pasarlo
Que dia
Que dia a tomar
Da-da-da
Da-da-da-da-da-da
que dia
Que dia
Para pasarlo
Da-da-da
Da-da-da-da-da-da
Da-da-da
Da-da-da-da-da-da
Que dia
Que dia a tomar
Que dia
Que dia
Para pasarlo
Que dia
Que dia a tomar
Un niño salvaje
CANCIÓN CANTADA - (Federico García Lorca)
(Canciones 1921-1924)
En el gris,
el pájaro Griffón
se vestía de gris.
Y la niña Kikirikí
perdía su blancor
y forma allí.
Para entrar en el gris
me pinté de gris.
¡Y cómo relumbraba
en el gris!
Sinfonía nº 2 en Do menor, Resurrección - Mahler
La Segunda Sinfonía es una de las obras más populares y fecuentemente interpretadas de Mahler: Durante siete años trabajó en esta obra, quizás la que más le costo componer. Como la completó en 1894, gran parte de sus ideas deben haber sido concebidas mientras escribía la Primera Sinfonía. En efecto, existe un lazo espiritual muy estrecho entre ambas obras, no sólo porque el fluir de sus ideas lleva a la claridad y la transfiguración, sino porque cada una de ellas se origina en el mundo lírico de la canción. Tanto como la Primera deriva del ciclo "Canciones de un caminante", (o, más bien, "Canciones de un compañero de viaje"), movimientos de la Segunda, Tercera y Cuarta derivan musicalizaciones de poemas pertenecientes a "El cuerno mágico del niño".
A pesar de su estrecho parentesco, reflejado en forma e idea, tanto una como otra han sido objeto de una notable evolución. En la Primera Sinfonía el espíritu se regocijaba en el "mundo hermoso" de las cosas tangibles y poéticas, ganado después de vencer errores y el tumulto de las pasiones. La Segunda Sinfonía apunta hacia lo trascendental, hacia un estado de felicidad total, sólo accesible a través de la conquista y el renunciamiento de la realidad tangible del " hermoso mundo". El tema fundamental de la obra es "moriré por vivir".
En la Primera Sinfonía las melodías de las canciones aparecen en versiones instrumentales, pero en la Segunda surgen las palabras que realizarán la expresividad y el significado de la música. En el primer movimiento, en Do menor, el compositor parece haber asignado un valor especial a la elección de esa tonalidad, tomando por asalto los oídos del oyente con intensidad y apasionada vehemencia. Con este movimiento, al estar escrito en Do menor, Mahler evoca la Quinta de Beethoven, la "Sinfonía del Destino", dominado por la idea de fatalidad y por el aspecto trágico de la condición humana, que otorgan a este Allegro maestoso una tensión electrizante.
Desde el punto de vista formal, el movimiento inicial es el que más estrictamente se adhiera al canon sinfónico de todos los escritos por Mahler. Es fácil reconocer las fases de la estructura clásica: el solemne tema principal, que estalla amenazante y sombrío, y la graciosa línea del atrayente tema secundario, una vasta exposición de ambas ideas, a las que se agregan temas complementarios e ideas de transición, la dramática confrontación de los temas cuya culminación virtualmente explota en un triple forte que lleva a la recapitulación. La conclusión parece querer decir que el Destino es inexorable. Las trompetas tocan un amable acorde en Do mayor que parece flotar en el aire, como tratando de traer un hálito conciliador a la música, la tercera mayor es despiadadamente desplazada por la menor y la tonalidad mayor cede al Do menor y la clave del "destino" resuta triunfadora.
La conexión ideológica entre éste y los demás movimientos es evidente, pero éstos pertenecen a una esfera diferente y antes de penetrar en ella Mahler exigió que se esperase al menos cinco minutos para que se disipe el trágico acorde en Do menor que ha resonado en la mente y los oídos del oyente.
Los cuatro movimientos restantes se elevan gradualmente a regiones cada vez más exaltadas y etéreas. Su contraste con el primer movimiento basta para provocar una sensación de liberación, que se obtiene desde las primeras notas del Andante moderato, cuya melodía graciosa y danzarina disipa totalmente el clima agobiante del Allegro maestoso anterior.
Mahler escribió en una carta sobre su descubrimiento de los versos de "resurrección" de Kloptstocks que otorgan al Final y a toda la obra su significado: "El último movimiento de mi Segunda Sinfonía significaba tanto para mí que prácticamente horadé a través de toda la literatura mundial, hasta la Biblia, tratando de encontrar palabras justas de salvación que yo buscaba... La manera en que yo recibí esa inspiración súbita tiene una relación profunda en cuanto a la naturaleza de la creación artística. Desde hacía mucho yo pensaba introducir un coro en el Final y solo mí temor de que el público interpretara esa intención como una vulgar imitación a la Novena de Beethoven me hizo dudar. Pero en esa época murió Bülow y asistí a su funeral. El coro, acompañado por el órgano, entonó el himno a la Resurrección de Klopstocks. Fue como un relámpago y súbitamente todo se aclaró para mí. Ese relámpago me impulsó a traducir musicalmente lo que yo había vivido en ese momento. ¿Pero si yo no hubiese ya tenido en mí esa obra, cómo podía yo haber vivido ese instante? ¡Había miles de personas en la iglesia en ese momento! Sin cesar me digo a mi mismo: ¡es sólo porque vivo esos instantes que yo compongo y sólo porque compongo es que vivo esos instantes! "
.
A pesar de esta afirmación Mahler sugiere una interpretación especulativa de su música, para nosotros esa especulación no debe ser otra cosa que una indicación generalizada del rumbo que seguían sus ideas. Las características artísticas de los movimientos internos de la Segunda Sinfonía hacen que de éstos ejemplos magistrales de música absoluta: no son expresiones filosóficas sino música espontánea.
El seductor Andante en La bemol mayor, es un danzarín tiempo de 3/8, encanta al oído y constituye un magnífico ejemplo de instrumentación virtuosística y relaciones melódicas sagazmente calculadas. A este brillante fragmento de bravura orquestal sigue otro cuya tonalidad (Do menor) no tiene nada que ver con el sombrío Do menor del primer movimiento. La manera en que los timbales, fagots y clarinetes, en sus registros graves, marcan el ritmo demuestran desde el comienzo que este en un encantador, ingenioso scherzo en la tonalidad menor. Se trata de una versión sinfónica aumentada de la canción sobre San Antonio predicando a los peces del ciclo "Wunderhorn".
El movimiento fluye serenamente, sin interrupciones, es un perpetuum mobile rico en fantasía y delicias musicales, a la vez que acentuadamente ilustrativo, ya que realmente parecería que vemos nadar y acercarse a los peces que desean escuchar el sermón.
El amable y fresco Intermezzo no interrumpe el fluir de la música e introduce una nota de ternura. El sermón a los peces trata de la insensatez de los deseos mundanos, pero la sincera naturaleza de este interludio restablece el significado de la totalidad.
Tal como lo exige la partitura, sigue el cuarto movimiento, sin interrupción, encadenado al anterior. La paráfrasis instrumental de la predicación de San Francisco a los peces es seguido por una de las canciones del ciclo "Wunderhorn" cuya música, esta vez sostenida por un texto, lo que provoca una experiencia emocionante. Palabras y música son de una simplicidad conmovedora, permeadas por la profunda significación de la inocencia infantil. "Pertenezco a Dios y quiero volver a Dios", canta el alma ante las puertas del Paraíso, sin permitir que se la eche de ahí, sabiendo que la luz prístina le ha sido concedida.
Esto crea una relación con la idea que sustenta al quinto movimiento, que también está ligado al que le precede. No se presenta como un final deslumbrante con el cual es dable que se corone una sinfonía sino que, al contrario, nos hace testigos de un drama musical en el que nos es revelado el significado de la obra. Oímos fanfarrias misteriosas, desde lejos y cerca, como también la voz que se eleva en el desierto, el gran llamado entre la confusión y el caos, y, finalmente, el canto de resurrección del coro que, poco a poco, asciende de un pianísimo hasta eclosionar en un grandioso himno de fe: "Sí, moriré para seguir viviendo! ".