domingo, 7 de diciembre de 2014

Friedrich Nietzsche y su libro  “Así habló Zaratustra”

(Röcken, actual Alemania, 1844-Weimar, id., 1900)
Filósofo alemán, nacionalizado suizo. Su abuelo y su padre fueron pastores protestantes, por lo que se educó en un ambiente religioso. Tras estudiar filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, a los veinticuatro años obtuvo la cátedra extraordinaria de la Universidad de Basilea; pocos años después, sin embargo, abandonó la docencia, decepcionado por el academicismo universitario. En su juventud fue amigo de Richard Wagner, por quien sentía una profunda admiración, aunque más tarde rompería su relación con él.

La vida del filósofo fue volviéndose cada vez más retirada y amarga a medida que avanzaba en edad y se intensificaban los síntomas de su enfermedad, la sífilis. En 1882 pretendió en matrimonio a la poetisa Lou Andreas Salomé, por quien fue rechazado, tras lo cual se recluyó definitivamente en su trabajo. Si bien en la actualidad se reconoce el valor de sus textos con independencia de su atormentada biografía, durante algún tiempo la crítica atribuyó el tono corrosivo de sus escritos a la enfermedad que padecía desde joven y que terminó por ocasionarle la locura.

Los últimos once años de su vida los pasó recluido, primero en un centro de Basilea y más tarde en otro de Naumburg, aunque hoy es evidente que su encierro fue provocado por el desconocimiento de la verdadera naturaleza de su dolencia. Tras su fallecimiento, su hermana manipuló sus escritos, aproximándolos al ideario del movimiento nazi, que no dudó en invocarlos como aval de su ideología; del conjunto de su obra se desprende, sin embargo, la distancia que lo separa de ellos.

Entre las divisiones que se han propuesto para las obras de Nietzsche, quizá la más sincrética sea la que distingue entre un primer período de crítica de la cultura y un segundo período de madurez en que sus obras adquieren un tono más metafísico, al tiempo que se vuelven más aforísticas y herméticas. Si el primer aspecto fue el que más impacto causó en su época, la interpretación posterior, a partir de Heidegger, se ha fijado, sobre todo, en sus últimas obras.

Como crítico de la cultura occidental, Nietzsche considera que su sentido ha sido siempre reprimir la vida (lo dionisíaco) en nombre del racionalismo y de la moral (lo apolíneo); la filosofía, que desde Platón ha transmitido la imagen de un mundo inalterable de esencias, y el cristianismo, que propugna idéntico esencialismo moral, terminan por instaurar una sociedad del resentimiento, en la que el momento presente y la infinita variedad de la vida son anulados en nombre de una vida y un orden ultraterrenos, en los que el hombre alivia su angustia.

Su labor hermenéutica se orienta en este período a mostrar cómo detrás de la racionalidad y la moral occidentales se hallan siempre el prejuicio, el error o la mera sublimación de los impulsos vitales. La «muerte de Dios» que anuncia el filósofo deja al hombre sin la mezquina seguridad de un orden trascendente, y por tanto enfrentado a la lucha de distintas voluntades de poder como único motor y sentido de la existencia. El concepto de voluntad de poder, perteneciente ya a sus obras de madurez, debe interpretarse no tanto en un sentido biológico como hermenéutico: son las distintas versiones del mundo, o formas de vivirlo, las que se enfrentan, y si Nietzsche ataca la sociedad decadente de su tiempo y anuncia la llegada de un superhombre, no se trata de que éste posea en mayor grado la verdad sobre el mundo, sino que su forma de vivirlo contiene mayor valor y capacidad de riesgo.

Otra doctrina que ha dado lugar a numerosas interpretaciones es la del eterno retorno, según la cual la estructura del tiempo sería circular, de modo que cada momento debería repetirse eternamente. Aunque a menudo Nietzsche parece afirmar esta tesis en un sentido literal, ello sería contradictorio con el perspectivismo que domina su pensamiento, y resulta en cualquier caso más sugestivo interpretarlo como la idea regulativa en que debe basarse el superhombre para vivir su existencia de forma plena, sin subterfugios, e instalarse en el momento presente, puesto que si cada momento debe repetirse eternamente, su fin se encuentra tan sólo en sí mismo, y no en el futuro.

Así habló Zaratustra, por Friedrich Nietzsche

Cuando Nietzsche escribió “Así habló Zaratustra” su pensamiento estaba en la cima de la madurez y su vida atravesaba una feliz meseta de "salud" creativa. Corrían los años 1883/1885 y residía en el benigno clima de Italia. Esta obra que nació bajo signos tan auspiciosos, con el paso del tiempo, se transformó en la más popular de Nietzsche y, paradojas de la fama, en la más singular y enigmática: en ella no sólo encontramos lo fundamental de su pensamiento sino también un modo inaugural de la filosofía occidental.

Así habló Zaratustra - Friedrich Nietzsche
http://www.enxarxa.com/biblioteca/NIETZSCHE%20Asi%20hablo%20Zaratustra.pdf

ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA, Friedrich Nietzsche [ Audiolibro ]
https://www.youtube.com/watch?v=Si2wBBYUSuk


sábado, 6 de diciembre de 2014



Giza

El comienzo más esplendoroso de la arquitectura y la ingeniería se inició en el antiguo Egipto y particularmente con las famosas Pirámides de Giza, Keops, Kefrén y Micerino.

Éstas, se encuentran localizadas en la meseta de Giza, a unos veinte kilómetros al suroeste de El Cairo. Monumentos sagrados y de un valor simbólico indudable, constituyen todo un hito histórico para la época en la que fueron construidas. Las famosas pirámides de Giza datan en torno al año 2500 a.C., y se construyeron para ser tumba de estos tres importantes Reyes durante la época del Imperio Antiguo de Egipto.

Se conocen numerosas teorías a cerca del modo en que fueron construidas, siendo meras especulaciones, ya que hasta el momento no se han encontrado ningún tipo de hallazgos, que expliquen de forma clara y concisa, el método que utilizaron los egipcios para erigir tan grandiosas obras. De modo que hasta el día de hoy, todavía sigue siendo un completo enigma el modo en el que fueron construidas las pirámides más famosas del mundo por excelencia.

El origen de las primeras pirámides data del período arcaico correspondiente a la Dinastía Iª y IIª de Egipto y se asemeja a las Mastabas, figuras geométricas casi prismáticas pero de menor altura que las posteriores pirámides, que empezaron a ser ordenadas construir por los soberanos de la época para convertirse así en su tumba sepulcral.

Posteriormente, las pirámides del antiguo Egipto se fueron perfeccionando hasta alcanzar su máximo apogeo con la construcción de las Pirámides de Giza en el siglo comprendido entre el 2600 a.C. - 2500 a.C.; no obstante, la altura de las pirámides tenía mucho que ver con la importancia y el rango que ostentaba el Faraón, ya que cuanto mayor altura tenía la pirámide, más importancia tenía el Faraón.

La Gran Pirámide de Gizeh, por ejemplo, fue mandada construir por el segundo Faraón de la Cuarta Dinastía del Imperio Antiguo de Egipto, Keops, llamado Jufu en el idioma egipcio antiguo. Es la más antigua de las tres Pirámides de Giza y se sitúa más al norte que el resto de pirámides anexas. La Gran Pirámide de Keops está considerada en la actualidad como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo; también figura como Maravilla Honorífica como una de las siete maravillas del mundo moderno.

El arquitecto de la Gran Pirámide de Giza se cree que fue Hemiunu, que ocupaba en su momento el más alto cargo del Reino sólo por detrás del Faraón Keops. Otro dato curioso de las Pirámides de Giza, es que la pirámide de Kefrén, que se encuenta situada justo en el medio de las otras dos, da la sensación de tener mayor altura que la situada más al norte, Keops; esta percepción visual equívoca según el punto de vista desde el que se mire esta motivada fundamentalmente por haber sido construida la pirámide central, la de Kefrén, en un terreno algo más elevado que la pirámide de Keops.

Sorprenden en gran medida las enormes dimensiones con las que cuentan dichas pirámides para la época en la que fueron construidas; son nada menos que 45 siglos de vida aproximadamente los que tienen las más famosas pirámides de Egipto por excelencia. Para poder acceder hasta el interior de la pirámide y mantener ventiladas las diferentes cámaras situadas en el corazón del edificio, los egipcios construyeron sendos conductos de ventilación.

Dimensiones de las Pirámides de Giza:

KEOPS
Longitud: 230 metros
Altura: 146.60 metros

KEFREN
Longitud: 214.5 metros
Altura: 143.5 metros

MICERINO
Longitud: 105 metros
Altura: 65 metros

http://www.jmhdezhdez.com/2011/04/gizeh-pyramid-giza-cairo-egypt.html













The Piano Guys

The Piano Guys es un grupo musical formado por el pianista Jon Schmidt y el cellista Steve Sharp Nelson, ambos enormemente talentosos. Originarios de Utah (EEUU), Jon y Steve comenzaron a componer y actuar bajo el nombre de The Piano Guys a principios de 2010 y han alcanzado una gran fama en youtube, especialmente versionando canciones conocidas, así como fusionando distintas tendencias y estilos musicales, aunque por supuesto toda su música siempre tiene su particular ingrediente propio.

Los videos musicales y trabajos que han ido publicando resultan enormemente inspiradores, especialmente por la entrega, el virtuosismo, y el amor por la música que ambos han conseguido plasmar en todos sus vídeos así como por un apartado técnico magistral y un enorme cuidado hasta por el más mínimo detalle. Sus piezas tienen al mismo tiempo fuerza, delicadeza y corazón, dando lugar a un trabajo con un resultado impecable y con una fuerte personalidad propia.

http://www.holotropica.org/index.php/es/noticias/54-categorias/hemeroteca/musica/holotropica-musica-de-2-hora/150-the-piano-guys


El desierto - Jorge Luis Borges

Antes de entrar en el desierto
los soldados bebieron largamente
el agua de la cisterna.
Hierocles derramó en la tierra
el agua de su cántaro y dijo:
Si hemos de entrar en el desierto,
ya estoy en el desierto.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es una parábola.
Antes de hundirme en el infierno
los lictores del dios me permitieron
que mirara una rosa.
Esa rosa es ahora mi tormento
en el oscuro reino.
A un hombre lo dejó una mujer.
Resolvieron mentir un último encuentro.
El hombre dijo:
Si debo entrar en la soledad
ya estoy solo.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es otra parábola.
Nadie en la tierra
tiene el valor de ser aquel hombre.

Notas:
La cifra, 1981

El desierto - Borges
Richard Strauss: Así habló Zaratustra

Así Habló Zaratustra es uno de los siete poemas sinfónicos compuestos por el músico nacido en Munich en 1864, Richard Strauss. Escrito entre los años 1895-1896, es el más libre y fantástico, y según algunos, el más elaborado y difícil, debido tal vez a su asociación con la compleja obra homónima del filósofo Friedrich Nietzsche, sobre la cual está basado, libremente.

Luego de su estreno en Frankfurt bajo la conducción del autor, surgió un acalorado debate que, sin embargo, obedeció menos a la música que al complicado programa que Strauss elaboró como apoyo a la comprensión de una obra de carácter "programático"; en este caso, una música creada bajo la sugestión de los estados de ánimo provocados por la lectura de un texto literario.

En la oportunidad, Richard solicitó incluir en el programa de mano el siguiente texto:
"Primer movimiento: Amanecer. El Hombre siente el poder de Dios. Andante Religioso. Pero sigue añorando. Se sumerge en la pasión (segundo movimiento) y no encuentra la paz. Se vuelve hacia la ciencia y trata en vano de resolver los problemas de la vida con una fuga (tercer movimiento). Suenan agradables melodías y se convierte en individuo. Su alma se eleva, mientras el mundo se hunde bajo él."

Para ser francos, parece una tomadura de pelo. Anécdota aparte, la obra se convirtió desde su estreno en parte del repertorio universal, hasta hoy. La obra completa dura típicamente unos 40 minutos, y está dividida en nueve secciones, que Strauss denominó en consonancia con determinados capítulos del libro del filósofo.

La primera de ellas, Amanecer, una fanfarria de menos de dos minutos de duración, fue incluida en la película 2001, Odisea del Espacio, de Kubrick, lo que favoreció su conocimiento por parte de un público amplio.
Sobre un ostinato pianissimo a cargo de los contrabajos, el tema es expuesto por la trompeta. Luego de travesear entre los modos mayor y menor, el trozo termina con un brioso y espectacular tutti en do mayor, que luego calla para dejar al órgano en solitario por un par de segundos.

http://labellezadeescuchar.blogspot.com.ar/2013/06/r-strauss-asi-hablo-zaratustra.html


Paganini: Concierto para violín N° 1

El ídolo popular del siglo XIX, Niccolo Paganini, hizo su debut en Parma a los quince años. Acompañado de su padre, recorrerá luego la región de Lombardía ofreciendo conciertos e incrementando su fama con sus brillantes actuaciones y el infernal virtuosismo que acompañaba cada una de ellas. No por casualidad, entonces, antes de los veinte años, el eximio violinista habrá conseguido su independencia económica, circunstancia que unida a su juventud y carisma lo hará aficionarse al juego y cómo no, a las aventuras románticas.

Pero la dispendiosa vida que su talento le permitió llevar no fue obstáculo para que entre 1801 y 1807 se abocara a la composición de sus primeras grandes obras, que van a revolucionar para siempre la técnica del violín. Uniendo el goce de la vida con un intenso trabajo surgió su obra más conocida e interpretada hasta hoy, el conjunto de los 24 Caprichos para violín solo, y los dos conjuntos de seis sonatas para violín y guitarra. Diez años después compondrá su primer concierto para violín.

Tras abandonar su puesto como director de música en el principado de Lucca y Piombino sirviendo a la princesa Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón, se dedicó a recorrer Italia ofreciendo recitales con sus propias obras. Pasaría un buen número de años antes de que se decidiera a conquistar Europa que, al parecer, estaba esperándolo. En 1828 dio su primer recital en Viena con enorme éxito, tres años después le siguieron presentaciones en París y Londres con resultados sensacionales. Al año siguiente, le tocó visitar Inglaterra y Escocia. A la vuelta de ese tour de cuatro años, Niccolo se instaló en París, en 1833. Tenía cuarenta y un años y era un hombre rico.

Acaso por ello, al poco tiempo decidió retirarse de los escenarios. En 1834 abandonó simultáneamente París y la carrera de concertista, aunque regresó a la ciudad luz dos años más tarde pero en plan de empresario, para abrir un casino, el Casino Paganini, empresa en la que invirtió gran parte de su fortuna con resultados desastrosos pues el emprendimiento debió cerrar sus puertas apenas dos meses después de inaugurado.

La leyenda

El increíble virtuosismo de Paganini fue atribuido en su tiempo a un pacto con el diablo o a ocultos tratos con seres de ultratumba, a lo que contribuía animosamente su semblante casi cadavérico y una estampa sombría. Señala la leyenda que la música de Niccolo provenía del alma de mujeres de voz hermosa que mantenía cautivas al interior de su violín.

Compuesto alrededor de 1817-18, el concierto N° 1 asombró en su estreno a audiencia y crítica por su brillantez y exigente virtuosismo. Está estructurado en los tres movimientos habituales,

http://labellezadeescuchar.blogspot.com.ar/2013/04/paganini-concierto-para-violin-n-1.html



Diciembre - Juan Ramón Mansilla

Este poema es la trágica historia del olvido de un poema.
Brotaron sus palabras como voz que brotaba del sueño.
Bellas estrofas perdidas, inquietantes imágenes
rezumando silencio, borradas como nombres
escritos una tarde de estío en la arena y que la pleamar se llevó.

No hay espacio aquí para el desencanto
(Yo, como ese poema, también soy silencioso)
Tan sólo la reflexión, la terrible constatación
del final de tantos, tantos versos,
y la debilidad con que se asume lo inefable
como un poso de pureza imposible,
semejante a esos días en que el trastorno
nos desvanece y algo interior,
girando donde nada gira, grita ¿dónde estás?
para que algo, igualmente interior, descubra
en la respuesta un umbral que nunca franquearemos,
temerosos de hallar que las palabras son una cortina
de humo, fragmentos volátiles
como vilanos en una tempestad.

¿Y si cerrara los ojos?
¿Y si dejara que el vacío llenase esta página
como el agua los huecos de árboles desarraigados?

No, no es la palabra escrita sino la ausente
la que perdura. Y esa ausencia tiene una forma,
y esa forma tiene un color, y ese color
tiene, posiblemente, un destino.

Ahora es de noche y escribo.
Escribo caído en la trampa de la costumbre
como una ave migratoria que, a ojos
de las otras, es sólo un bicho perdido,
demasiado confuso para volar. Volar, errar
detrás del agua sólo para constatar la sed
y darle un rincón,
el mismo que a la forma que en el lecho
el pensamiento deja de un cuerpo inalcanzable.

Sí. Es de noche. Y escribo este poema.
Mañana, pájaro de alas rotas, narrará la historia
de otro poema sin existencia
Lo poseeré mientras surja.
Luego será, seré abandonado.
¿Cómo podría ser de otro modo?