sábado, 6 de diciembre de 2014

The Piano Guys

The Piano Guys es un grupo musical formado por el pianista Jon Schmidt y el cellista Steve Sharp Nelson, ambos enormemente talentosos. Originarios de Utah (EEUU), Jon y Steve comenzaron a componer y actuar bajo el nombre de The Piano Guys a principios de 2010 y han alcanzado una gran fama en youtube, especialmente versionando canciones conocidas, así como fusionando distintas tendencias y estilos musicales, aunque por supuesto toda su música siempre tiene su particular ingrediente propio.

Los videos musicales y trabajos que han ido publicando resultan enormemente inspiradores, especialmente por la entrega, el virtuosismo, y el amor por la música que ambos han conseguido plasmar en todos sus vídeos así como por un apartado técnico magistral y un enorme cuidado hasta por el más mínimo detalle. Sus piezas tienen al mismo tiempo fuerza, delicadeza y corazón, dando lugar a un trabajo con un resultado impecable y con una fuerte personalidad propia.

http://www.holotropica.org/index.php/es/noticias/54-categorias/hemeroteca/musica/holotropica-musica-de-2-hora/150-the-piano-guys


El desierto - Jorge Luis Borges

Antes de entrar en el desierto
los soldados bebieron largamente
el agua de la cisterna.
Hierocles derramó en la tierra
el agua de su cántaro y dijo:
Si hemos de entrar en el desierto,
ya estoy en el desierto.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es una parábola.
Antes de hundirme en el infierno
los lictores del dios me permitieron
que mirara una rosa.
Esa rosa es ahora mi tormento
en el oscuro reino.
A un hombre lo dejó una mujer.
Resolvieron mentir un último encuentro.
El hombre dijo:
Si debo entrar en la soledad
ya estoy solo.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es otra parábola.
Nadie en la tierra
tiene el valor de ser aquel hombre.

Notas:
La cifra, 1981

El desierto - Borges
Richard Strauss: Así habló Zaratustra

Así Habló Zaratustra es uno de los siete poemas sinfónicos compuestos por el músico nacido en Munich en 1864, Richard Strauss. Escrito entre los años 1895-1896, es el más libre y fantástico, y según algunos, el más elaborado y difícil, debido tal vez a su asociación con la compleja obra homónima del filósofo Friedrich Nietzsche, sobre la cual está basado, libremente.

Luego de su estreno en Frankfurt bajo la conducción del autor, surgió un acalorado debate que, sin embargo, obedeció menos a la música que al complicado programa que Strauss elaboró como apoyo a la comprensión de una obra de carácter "programático"; en este caso, una música creada bajo la sugestión de los estados de ánimo provocados por la lectura de un texto literario.

En la oportunidad, Richard solicitó incluir en el programa de mano el siguiente texto:
"Primer movimiento: Amanecer. El Hombre siente el poder de Dios. Andante Religioso. Pero sigue añorando. Se sumerge en la pasión (segundo movimiento) y no encuentra la paz. Se vuelve hacia la ciencia y trata en vano de resolver los problemas de la vida con una fuga (tercer movimiento). Suenan agradables melodías y se convierte en individuo. Su alma se eleva, mientras el mundo se hunde bajo él."

Para ser francos, parece una tomadura de pelo. Anécdota aparte, la obra se convirtió desde su estreno en parte del repertorio universal, hasta hoy. La obra completa dura típicamente unos 40 minutos, y está dividida en nueve secciones, que Strauss denominó en consonancia con determinados capítulos del libro del filósofo.

La primera de ellas, Amanecer, una fanfarria de menos de dos minutos de duración, fue incluida en la película 2001, Odisea del Espacio, de Kubrick, lo que favoreció su conocimiento por parte de un público amplio.
Sobre un ostinato pianissimo a cargo de los contrabajos, el tema es expuesto por la trompeta. Luego de travesear entre los modos mayor y menor, el trozo termina con un brioso y espectacular tutti en do mayor, que luego calla para dejar al órgano en solitario por un par de segundos.

http://labellezadeescuchar.blogspot.com.ar/2013/06/r-strauss-asi-hablo-zaratustra.html


Paganini: Concierto para violín N° 1

El ídolo popular del siglo XIX, Niccolo Paganini, hizo su debut en Parma a los quince años. Acompañado de su padre, recorrerá luego la región de Lombardía ofreciendo conciertos e incrementando su fama con sus brillantes actuaciones y el infernal virtuosismo que acompañaba cada una de ellas. No por casualidad, entonces, antes de los veinte años, el eximio violinista habrá conseguido su independencia económica, circunstancia que unida a su juventud y carisma lo hará aficionarse al juego y cómo no, a las aventuras románticas.

Pero la dispendiosa vida que su talento le permitió llevar no fue obstáculo para que entre 1801 y 1807 se abocara a la composición de sus primeras grandes obras, que van a revolucionar para siempre la técnica del violín. Uniendo el goce de la vida con un intenso trabajo surgió su obra más conocida e interpretada hasta hoy, el conjunto de los 24 Caprichos para violín solo, y los dos conjuntos de seis sonatas para violín y guitarra. Diez años después compondrá su primer concierto para violín.

Tras abandonar su puesto como director de música en el principado de Lucca y Piombino sirviendo a la princesa Elisa Bonaparte, hermana de Napoleón, se dedicó a recorrer Italia ofreciendo recitales con sus propias obras. Pasaría un buen número de años antes de que se decidiera a conquistar Europa que, al parecer, estaba esperándolo. En 1828 dio su primer recital en Viena con enorme éxito, tres años después le siguieron presentaciones en París y Londres con resultados sensacionales. Al año siguiente, le tocó visitar Inglaterra y Escocia. A la vuelta de ese tour de cuatro años, Niccolo se instaló en París, en 1833. Tenía cuarenta y un años y era un hombre rico.

Acaso por ello, al poco tiempo decidió retirarse de los escenarios. En 1834 abandonó simultáneamente París y la carrera de concertista, aunque regresó a la ciudad luz dos años más tarde pero en plan de empresario, para abrir un casino, el Casino Paganini, empresa en la que invirtió gran parte de su fortuna con resultados desastrosos pues el emprendimiento debió cerrar sus puertas apenas dos meses después de inaugurado.

La leyenda

El increíble virtuosismo de Paganini fue atribuido en su tiempo a un pacto con el diablo o a ocultos tratos con seres de ultratumba, a lo que contribuía animosamente su semblante casi cadavérico y una estampa sombría. Señala la leyenda que la música de Niccolo provenía del alma de mujeres de voz hermosa que mantenía cautivas al interior de su violín.

Compuesto alrededor de 1817-18, el concierto N° 1 asombró en su estreno a audiencia y crítica por su brillantez y exigente virtuosismo. Está estructurado en los tres movimientos habituales,

http://labellezadeescuchar.blogspot.com.ar/2013/04/paganini-concierto-para-violin-n-1.html



Diciembre - Juan Ramón Mansilla

Este poema es la trágica historia del olvido de un poema.
Brotaron sus palabras como voz que brotaba del sueño.
Bellas estrofas perdidas, inquietantes imágenes
rezumando silencio, borradas como nombres
escritos una tarde de estío en la arena y que la pleamar se llevó.

No hay espacio aquí para el desencanto
(Yo, como ese poema, también soy silencioso)
Tan sólo la reflexión, la terrible constatación
del final de tantos, tantos versos,
y la debilidad con que se asume lo inefable
como un poso de pureza imposible,
semejante a esos días en que el trastorno
nos desvanece y algo interior,
girando donde nada gira, grita ¿dónde estás?
para que algo, igualmente interior, descubra
en la respuesta un umbral que nunca franquearemos,
temerosos de hallar que las palabras son una cortina
de humo, fragmentos volátiles
como vilanos en una tempestad.

¿Y si cerrara los ojos?
¿Y si dejara que el vacío llenase esta página
como el agua los huecos de árboles desarraigados?

No, no es la palabra escrita sino la ausente
la que perdura. Y esa ausencia tiene una forma,
y esa forma tiene un color, y ese color
tiene, posiblemente, un destino.

Ahora es de noche y escribo.
Escribo caído en la trampa de la costumbre
como una ave migratoria que, a ojos
de las otras, es sólo un bicho perdido,
demasiado confuso para volar. Volar, errar
detrás del agua sólo para constatar la sed
y darle un rincón,
el mismo que a la forma que en el lecho
el pensamiento deja de un cuerpo inalcanzable.

Sí. Es de noche. Y escribo este poema.
Mañana, pájaro de alas rotas, narrará la historia
de otro poema sin existencia
Lo poseeré mientras surja.
Luego será, seré abandonado.
¿Cómo podría ser de otro modo?


Canciones con historia: It Might Be You - Stephen Bishop.

Stephen Bishop (14 de noviembre de 1951) es un cantante, actor y guitarrista estadounidense.

Tuvo un primer gran éxito en las listas musicales de singles en 1977 con Stephen Bishop conOn and On, otros éxitos de Bishop son Save It for a Rainy Day o “It Might Be You” (compuesta por Dave Grusin, Alan y Marilyn Bergman), tema principal de la banda sonora de la película Tootsie.

Su canción Separate Lives, cantada por Phil Collins y Marilyn Martin, de la película White Nights, fue nominada al Oscar a la mejor canción original en 1986.

https://espaciochus.wordpress.com/2014/11/14/stephen-bishop/


El vuelo - Pablo Neruda

El alto vuelo sigo
con mis manos:
honor del cielo, el pájaro
atraviesa
la transparencia, sin manchar el día.

Cruza el oeste palpitando y sube
por cada grada hasta el desnudo azul
todo el cielo es su torre
y limpia el mundo con su movimiento.

Aunque el ave violenta
busque sangre en la rosa del espacio
aquí está su estructura:
flecha y flor es el pájaro en su vuelo
y en la luz se reúnen
sus alas con el aire y la pureza.

¡Oh plumas destinadas
no al árbol, ni a la hierba, ni al
combate,
ni a la atroz superficie,
ni al taller sudoroso,
sino a la dirección y a la conquista
de un fruto transparente!

El baile de la altura
con los trajes nevados
de la gaviota, del petrel, celebro,
como si yo estuviera
perpetuamente entre los invitados:
tomo parte
en la velocidad y en el reposo,
en la pausa y la prisa de la nieve.

Y lo que vuela en mí se manifiesta
en la ecuación errante de sus alas.

¡Oh viento junto al férreo
vuelo del cóndor negro, por la bruma!
Silbante viento que traspuso el héroe
y su degolladora cimitarra:
tú guardas el contacto
del duro vuelo como una armadura
y en el cielo repites su amenaza
hasta que todo vuelve a ser azul.

Vuelo de la saeta
que es la misión de cada golondrina,
vuelo del ruiseñor con su sonata
y de la cacatúa y su atavío!

Vuelan en un cristal los colibríes
conmoviendo esmeraldas encendidas
y la perdiz sacude
el alma verde
de la menta volando en el rocío.

Yo que aprendía volar, con cada vuelo
de profesores puros
en el bosque, en el mar, en las
quebradas,
de espaldas en la arena
o en los sueños.
me quedé aquí, amarrado
a las raíces,
a la madre magnética, a la tierra,
mintiéndome a mí mismo
y volando
solo dentro de mí,
solo y a oscuras.

Muere la planta y otra vez se entierra,
vuelven los pies del hombre al
territorio,
sólo las alas huyen de la muerte.

El mundo es una esfera de cristal,
el hombre anda perdido si no vuela
no puede comprender la transparencia.

Por eso yo profeso
la claridad que nunca se detuvo
y aprendí de las aves
la sedienta esperanza,
la certidumbre y la verdad del vuelo.