Mientras más se vive, más compleja es la relación que se tiene con la muerte y con la idea que tenemos sobre la muerte. Se acepta su presencia pero cuesta proyectarla a los que más queremos. La muerte de los que amamos es impensable aun cuando sabemos que es inevitable. La fe en la resurrección ayuda en términos emocionales e intelectuales, pero poco puede hacer ante el pavor que produce reconocer que lo más amado se puede ir y dejar de ser. Es un proyecto para la madurez incorporar la fe racionalmente y emocionalmente asumida a la esfera de lo instintivo. El cuerpo que aprende a creer lo que su cerebro ya ha aceptado.
Pertenecemos a la muerte como pertenecemos a la vida. Desde siempre nos hemos percatado de ello. Por eso la celebración alrededor de la muerte y en el pensamiento sobre el "viernes santo" de cada uno de nosotros. Reflexionar aun cuando no se perciba claramente sentido de ese ejercicio. Los "Requiem" poseen una historia poderosa al momento de ser el oficio ceremonial de la muerte. Liturgia profunda en toda su extensión. Y por ello atractiva y perturbadora. Ahí está el Requiem de Mozart, inconcluso ahí donde debería quedar inacabado, en esa Lacrimosa que resonará hasta el final de los tiempos como música previa al paraíso. También el Requiem de Verdi, sobrecogedor al extremo de ocultar su obra operística. El Requiem de Britten, que aun no sido visto en su real dimensión, pues Britten sabía pensar la muerte en una generación que construyó una idea de la muerte tras la muerte de dios. Y el Requiem de Ligeti, desesperado y sincero como Dios espera de una misa de difuntos en la ciudad secular, tras Aucshwitz, tras Hiroshima, tras las calles eléctricas y los niños extraviados en las redes sociales y virtuales. Ligeti cierra el círculo de todas las misas mortuorias y construyó el Requiem del Requiem.
Sin embargo, hay otras misas de muertos. Otras grandes como el Requiem Op 89 B 165 de Antonin Dvorak, compuesto en 1890 y relativamente poco conocido por la mayoría de melómanos. Esta obra fue concebida al modo verdiano, es decir, las características rituales son ocultadas para favorecer el carácter dramático de lo que se intenta transmitir. Reflexión sobre la condición humana en clave romántica, altisonante, llena de fuerza envolvente y demostración que todo lo humano, lo nuestro, perecerá. Sin embargo, como conocedor de la tradición clásica (seguidor de Brahms en la disputa estética contra Wagner), logra construir estructuras musicales graduales, adecuados usos del tiempo, reconocimientos formales sin quiebres. Dvorak nos presenta una misa de difuntos en el límite de la celebración, la melancolía reflexiva y el encuentro con una fe que se sabe en plena transformación. Por momentos muy descriptiva, como explicando al oyente aquello que perturba. Dvorak, al parecer, buscaba conmover a un público que poco a poco se estaba alejando de la conmoción por la muerte. Por eso nostalgia, brillante, pero nostalgia al fin y al cabo.
I. Introito: Requiem Aeternam. Gradual: Requiem Aeternam.
Requiem æternam dona eis,
Domine, et lux perpetua luceat eis.
Te decet hymnus Deus, in Sion,
et tibi reddetur votum in Ierusalem.
Exaudi orationem meam;
ad te omnis caro veniet.
Requiem aeternam dona eis,
Domine, et lux perpetua luceat eis.
Agnus Dei. .
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
dona eis requiem,
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
dona eis requiem,
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi,
dona eis requiem sempiternam.
El Romanticismo convirtió a Wolfgang Amadeus Mozart en un mito a través de esta sobrecogedora obra: según la leyenda, el músico la compuso con la idea de que se trataba de su propio Réquiem, encargado por un mensajero de la muerte. Aunque la realidad parece ser menos poética, ello no resta un ápice a la potencia expresiva ni a la belleza de la partitura, con algunas secciones que se cuentan entre las cimas no sólo de la producción de Mozart, sino de la música universal: el "Introitus", el "Kyrie", el "Dies irae" o el "Lacrimosa".
En el último año de su vida, se presentó a Mozart, que estaba ya enfermo y deshecho, un taciturno desconocido, que le entregó una carta y desapareció. Era el encargo anónimo de una misa de réquiem, con promesa de buena recompensa. El fúnebre desconocido se volvió a presentar unos días después y pagó un anticipo, recomendando a Mozart que no descuidase su obra. Volvió luego, de vez en cuando, para vigilar el progreso del trabajo. Era, sencillamente, el camarero del conde Franz von Walsegg, rico aficionado que tenía la debilidad de encargar obras a los grandes músicos para hacerlas ejecutar luego haciéndolas pasar por suyas.
Pero aquellas circunstancias singulares turbaron la mente de Mozart, ya fatigada por la áspera y continua lucha por la vida. Se entregó a la composición del Réquiem con el máximo empeño y, al mismo tiempo, con la firme persuasión de que aquella obra había de ser también su canto fúnebre. En efecto, no pudo terminarla. La obra fue completada por su discípulo Franz Xaver Süssmayer (1766-1803), quien, en los últimos años de la vida del maestro, había vivido en estrecha intimidad artística con él. No es fácil determinar exactamente cuál es la parte debida a Süssmayer.
Parece cierto que de los doce fragmentos que componen el Réquiem, sólo el primero -el "Réquiem" (Adagio) seguido del "Kyrie" (Allegro) fugado- salió absolutamente terminado de las manos de Mozart. Los ocho fragmentos siguientes parecen haber sido orquestados en su redacción definitiva por Süssmayer según esbozos de Mozart que aseguran a lo menos la autenticidad de su diseño metódico y de sus principales intervenciones instrumentales. Las tres partes últimas ("Sanctus", "Benedictus" y "Agnus Dei") parecen ser totalmente de Süssmayer, quien, sin embargo, se sirvió cuanto pudo de la música preexistente de su maestro. Por ello, y no sólo por estas incertidumbres de atribución, es obra acerca de la cual es harto difícil emitir juicio.
El Réquiem de Mozart se ofrece como una superación de la materia pasional (indudablemente la contemplación de la muerte y la meditación de algunos misterios supremos de la fe) en una visión de serena belleza. El frecuente empleo del contrapunto y del estilo fugado (sobre todo en el "Kyrie" y en el "Quam olim Abrahae" del "Domine Jesu") significa para algunos críticos la inexorabilidad de la muerte; pero es también un mero tributo al estilo que era casi obligado por aquel tiempo en la música sacra.
Como aterrorizada visión del juicio, el Réquiem se presenta envuelto en una dulce resignación limpia de rebelión y de miedo. La instrumentación es singularmente sobria por la exclusión de las flautas, de los oboes, de los clarinetes comunes y de las trompas; en cambio, tienen en ella gran papel, además de la masa de los instrumentos de cuerda, los "corni di bassetto", especie de clarinetes más graves que los normales que agradaban mucho a Mozart. Los pasajes dramáticos y fuertes (esencialmente el "Dies irae" y el "Rex tremendae maiestatis") están indudablemente llenos de carácter y diligentemente expresados (es de notar el efecto de un lento trino vibrado sobre el "Quantus tremor est futurus"); pero no alcanzan la penetrante intimidad expresiva, la honda sinceridad de los pasajes en que se funde una melancolía dulcísima y fatigada: el "Recordare, Jesu pie" y el sublime "Lacrimosa".
Aquella característica del estilo mozartiano, la costumbre de una construcción del período melódico por preguntas y respuestas, halla en el empleo de los cuatro solistas (soprano, contralto, tenor y bajo) y del coro posibilidades sencillísimas y al mismo tiempo de gran efecto: destacan la separación del bajo de las demás voces (en el citado "Quantus tremor est futurus"), la continuada contraposición de "piano" y "forte" ("Ingemisco" en el "Recordare"), de "staccato" y "legato" (al principio del "Lacrimosa") o el breve despliegue melódico que florece en la afanosa carrera contrapuntística (por ejemplo, la celestial frase del soprano: "et semini eius" que conduce al final del "Ofertorio").
Ello establece una tensión que sería exagerado llamar dramática, pero que es el secreto del interés y de la consistencia del lenguaje mozartiano. Así el contrapunto, rítmicamente accidentado, del "Rex tremendae", podría parecer algo intencionado y artificioso si no encontrase su complemento en los tres últimos compases, en que las voces se funden quietamente concordes en la serena invocación: "salva me, fons pietatis". En el "Tuba mirum" las voces de los solistas florecen una tras otra (cada una enlazándose con la última nota de la precedente) como exquisitos arabescos de desnuda línea. Los grandes conjuntos corales adquieren orden, simetría y significado cuando las voces de las sopranos se mantienen firmes en el agudo ("luceat" y "Christe eleison" en el "Kyrie", "homo reus" en el "Lacrimosa").
Probablemente a la prudente redacción de Süssmayer se debe atribuir la brevedad, tal vez excesiva, de cada uno de los trozos (nótese que el "Réquiem", única parte que Mozart escribió por entero, es el más largo de todos): Mozart no era escritor conciso. Al contrario, especialmente en los años de su madurez, se entregaba a aquella "divina largura", a aquella complacencia en su propio discurso, a aquel abandono despreocupado, que se hallan a menudo en músicos de temperamento poético, como Schubert y Brahms. Tal vez a este incompleto desarrollo, más aún que a la uniformidad de colorido y a la convencional expresión de ciertos pasajes, se debe atribuir la vaga insatisfacción que en algunos momentos deja esta última obra maestra del gran músico de Salzburgo.
Te quiero porque tienes
las partes de la mujer en el lugar preciso
y estás completa.
No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.
Colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.
Quizás me ves,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy la mancha, un punto en la pared,
alguna raya que tus ojos, sin ti,
se quedan viendo.
Quizás me reconoces
como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.
Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste.
Pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.
¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras
me dirás que te amo? Esto es urgente
porque la eternidad se nos acaba.
Recoge mi cabeza. Guarda el brazo
con que amé tu cintura. No me dejes
en medio de tu sangre en esa toalla.
Canciones con historia: Contra el viento (Bob Seger. 1980)
Con Against the wind estamos ante una de las canciones más desconocidas y sin embargo reconocidas de la historia del rock and roll y de las canciones para la carretera. Su compositor también fue injustamente infravalorado pero decir Bob Seger es volver al Old time rock and roll y muchas otras grandes canciones. Bob compuso Against the wind para el álbum de 1980 homónimo junto a la Silver Bullet band. En la grabación original del LP el cantante de los Eagles Glenn Frey realiza los coros a la genuina voz de Bob Seger. Aquí veremos una versión en directo, precisamente de 1980
El disco fue acusado de ser un disco comercial, dirigido a las listas, algo que el propio Bob Seger ha reconocido en entrevistas posteriores, como la que hizo al periodista de "L.A. Times", Dennis Hunt, el 16 de enero de 1983:
"I was aiming for a totally commercial album. Maybe it was a little too commercial, but I wanted to make sure I had three hit singles on it. I had never had a No. 1 album and I wanted one." (Perseguía un disco totalmente comercial. Quizas fue un disco un poco comercial, pero quería asegurarme que tenía tres hit singles en él. Nunca tuve un album que fuese un número 1 y quería uno".-
En septiembre de 1980, Bob Seger le dijo al periodista Dave DiMartino:
"We had a chance to make it and we wanted to make some history. At least some Silver Bullet history if nothing else, so we could say we were Number One at least once in our lives." (Teníamos la oportunidad de hacerlo y queríamos hacer algo de historia. Al menos algo de historia de la "Silver Bullet" sino algo más, de manera que podríamos decir que fuimos número 1 por una vez en nuestras vidas).-
En una entrevista de radio, Bob Seger comentó sobre este disco: "I was a very hard-working person, but I probably wasn't the best person to be around, unless you were really in my inner circle...if you weren't within that circle, I was so busy working all the time..that I was quite closed off. I think it wasn't until 1980 that I really opened up, and that's why I think I have such fond memories of Against the Wind. I think at that point I had relaxed, and you can almost hear it, there's less desperation -- I don't know if that's a good or a bad thing -- but Against the Wind is far more relaxed and offhand than Stranger in Town and Night Moves are." (Yo era una persona muy trabajadora, pero probablemente no era la mejor persona para estar cerca de mi, a menos que estuvieses en mi círculo más próximo....si no eras de ese círculo, estaba tan ocupado trabajando todo el tiempo...que estaba un poco incomunicado. Creo que no fue hasta 1980 que realmente me abrí, y creo que por eso guardo unos recuerdos tan buenos de "Against the wind". Creo que en ese punto me relajé, y que casi puedes escucharlo, hay menos desesperación. No se si eso es bueno o malo, pero "Against the Wind" es mucho más relajado e improvisado que "Stranger in Town" o "Night moves").-
AGAINST THE WIND
Probablemente la canción más conocida del disco, que como single alcanzó el puesto 5 de las listas. Una canción que en palabras del propio Seger en mayo de 1980, va sobre tratar de avanzar, manteniendo tu integridad al mismo tiempo.-
Luego añadió en la revista "Rolling Stone":
"Jan says to me all the time, 'You allow more people to walk on you than anybody I've ever known.' And I always say it's human nature that people are gonna love you sometimes and they're gonna use you sometimes. Knowing the difference between when people are using you and when people truly care about you, that's what 'Against the Wind' is all about. The people in that song have weathered the storm, and it's made them much better that they've been able to do it and maintain whatever relationship. To get through is a real victory."
(Jan me dice todo el tiempo que "tu permites que la gente se acerque a ti más que cualquiera que conozca" y y yo siempre digo que es la naturaleza humana que la gente va a amarte a veces y se va a aprovechar de ti otras. Saber la diferencia entre cuando la gente te está utilizando o cuando realmente se preocupan por ti, es de lo que va "Against the wind")
Seger incluyó en la letra la legendaria frase: "I wish I didn't know now what I didn't know then." Algo que él explicó que pensó que era mala gramática, pero que la incluyó porque a su banda, su manager y su tour manager les encantó la frase y les pareció una frase genial.-
El deporte en la vida de un griego hace tres mil años, no era una elección. El convencimiento de que el ejercicio físico estaba directamente conectado con el entrenamiento mental, fue una máxima que se ejecutó en la educación de los niños: la mente no puede existir sin el cuerpo. La práctica de la gimnasia, que involucraba todas las disciplinas deportivas, incluso se consideraba como un elemento importante en la formación moral de las personas.
La inculcación de una cultura deportiva apuntaba a que el griego tuviese una vida saludable. Platón esperaba que la medicina fuese un recurso secundario, ya que el agilizar y fortalecer el cuerpo, acompañado por una alimentación correcta, podían conseguirlo.
La vida saludable también se consideraba un aspecto bastante práctico: la cantidad de conflictos bélicos era considerable y constantemente se requería la presencia de varones para el servicio militar. Por esta razón, en la educación de los niños se consideraba la lucha, el boxeo, el pankration (arte marcial), carrera, salto y lanzamiento de disco y jabalina.
El palaestra que significa “el lugar donde se lucha”, era un centro bastante popular, al que asistían hombres de todas las edades para socializar y ejercitarse. Los jóvenes, fuesen o no a participar en justas deportivas, debían asistir a estas escuelas de lucha para ser preparados por exigentes entrenadores, que no sólo buscaban la perfección en los ejercicios, sino que se realizasen con armonía. De hecho, muchas veces se acompañaban las sesiones con música, como si se tratara de danza.
El arte no estaba alejado del deporte: existía una conexión natural ante la importancia de la educación física en el ideal de belleza que obras del periodo buscan representar. El Discóbolo, obra esculpida por Mirón en el 450 a.C., es una evidencia palpable de esta unidad.
En las obras escritas, las referencias al deporte cruzan a autores que van desde Homero, hasta las comedias de Aristófanes. La religión abrazaba esta cultura deportiva en los antiguos griegos, tanto así que las principales competencias se celebraban en honor a los dioses. Zeus, máxima figura entre las deidades griegas, era honrado en la festividad más grande de todas: los Juegos Olímpicos.
ORIGEN DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS
Pese a todos los esfuerzos de investigadores enfocados en el periodo de la Antigua Grecia, nunca se ha logrado definir con exactitud la fecha en que los Juegos Olímpicos se iniciaron, aunque muchos apuntan al 776 a.C. Qué inspiró la realización de esta legendaria competencia, tiene más respuestas.
Una de ellas cuenta la historia del héroe griego Pélops, hijo de Tántalo, que aceptó el desafío que había anunciado el Rey Enomao: quien lo derrotase en una carrera de cuádrigas (carros), se ganaría el derecho de desposar a su hija, Hipodamia. Trece pretendientes fallecieron en el intento, hasta que llegó el turno de Pélops. Su victoria conllevó al suicidio de Enomao, aunque Hipodamia cumplió con la promesa y aceptó convertirse en su esposa. Las fiestas se llevaron a cabo en Olimpia, donde en su honor se iniciaron los Juegos Olímpicos. Desde entonces, siempre se realizó una ofrenda sobre la tumba de Pélops, considerado el primer campeón olímpico.
Otro relato de carácter mítico pone como protagonista al dios Zeus (dios del Olimpo), aún un infante, que compitió en la primera carrera a pie jamás realizada contra su propio padre, Cronos. Su triunfo le valió el control del mundo y, además, la realización de las justas deportivas olímpicas en su honor. Esto justifica que los juegos se celebrasen siempre en honor a los dioses, ya que todas las victorias eran ofrendadas a Zeus.
Los Juegos Olímpicos no eran los únicos de su tipo. En otras ciudades de Grecia existían celebraciones similares, pero que nunca llegaron a tener la relevancia de los que se realizaban cada cuatro años en Olimpia, al sudoeste de Grecia, que era el centro religioso más antiguo de aquella civilización. Los Juegos Píticos en Delfos (en honor a Apolo), los Juegos Nemeicos en Nemea (en honor a Heracles) y los Juegos Ístmicos en el Istmo de Corinto (honrando a Poseidón), eran las otras tres competencias de importancia, que junto a los Olímpicos eran los cuatro grandes festivales panhelénicos.
Los Juegos Olímpicos de la antigüedad eran eventos sagrados y eran considerados como el festival religioso, atlético y cultural más importante de Grecia. Para los griegos el alcanzar la victoria en los Juegos Olímpicos era lo más valioso y codiciado. Desde sus inicios en el año 776 A.C. hasta su prohibición en 394 D.C, los Juegos Olímpicos fueron llevado a cabo cada cuatro años sin interrupción.
Los atletas de todas las ciudades griegas se reunían en el festival en Olimpia. Al igual que en los Juegos de la actualidad, en los Juegos de la antigüedad se celebraban solemnes ceremonias de aperturas y clausura.
Las Olimpiadas siempre coincidían con la segunda o tercera luna llena después del solsticio de verano. El primer registro histórico de los Juegos Olímpicos data en el 776 A.C. En un día de verano, una multitud de 40 mil griegos asistieron al "Final del Estadio" denominación dada a la única prueba basada en distancia de 192.27 metros. El ganador de la competencia fue Corebo, de Elis, un cocinero que se conoce como el coronado con laureles de las Olimpíadas.
Los atletas ganadores de las competencias en los Juegos recibían ayuda material de las ciudades de Grecia. Sin embargo, en Olimpia el único premio por la victoria era la corona de ramas de olivo. No había ningún premio para el segundo o tercer lugar.
Seis meses antes de cada Festival Olímpico, mensajeros oficiales viajaban a través de Grecia para anunciar la fecha exacta de los próximos juegos, su llegada marcaba el comienzo del intenso entrenamiento y las disputas entre atletas en todas las villas y ciudades.
Los jueces locales jugaban un papel importante en los Juegos de la antigüedad, ellos seleccionaban a los atletas participantes y tenían la autoridad para permitirles jugar o descalificarlos, también supervisaban que los atletas durmieran en un suelo duro y que cumplieran una dieta austera durante un mes de entrenamiento. Al final los que eran aprobados, viajaban a la ciudad de Olimpia en una procesión que duraba dos días.
No se permitía que las mujeres participaran en los Juegos Olímpicos incluso como espectadoras, ya que éstos eran un privilegio sagrado en el que solo podían participar los hombres. Si alguna mujer era sorprendida era sentenciada a morir. La única mujer que podía permanecer en Olimpia durante los Juegos era la sacerdotisa de la Diosa Demeter. Sin embargo, las mujeres participaban en Juegos exclusivamente femeniles que se realizaban en honor de la Diosa Hera.
En el comienzo del siglo V A.C., cuando los Juegos adaptaron el calendario clásico de cinco días, el primer evento consistía en la carrera de [BIGAS]. La carrera de [BIGAS] era la única competencia donde el atleta se disfrazaba. El segundo día de la competencia cerraba con la disputa del pentatlón (salto de longitud, lanzamiento de disco, lanzamiento de lanza, carrera del estadio y lucha libre). El pentatlón era organizado de tal manera que solo dos finalistas disputaban la última modalidad, la lucha libre.
El tercer día era dedicado enteramente a los espectáculos religiosos, que finalizaban con sacrificios en el altar de Zeus. El cuarto día se llevaba a cabo en el estadio de Olimpia, en donde de cuatro a ocho hombres corredores, competían en carreras de 200 metros, 400 metros y 4,800 metros. El atleta que ganaba las tres competencias recibía el título Trastes, un honor recibido cuatro veces por el campeón Leonides de Rodes.
Existen diferencias entre los historiadores con relación al final de los Juegos Olímpicos. Algunos consideran el año de 392 D.C. Tres años después de haber celebrado las Olimpiadas 291vas, los Juegos fueron prohibidos por el emperador Teodosio I, por considerarlos un rito pagano. Sin embargo, hay historiadores que sostienen que fue dos años después en 394 D.C.
Origenes
Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hacen más de 3000 años por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana. Con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de los irlandeses catolicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente americano. Cuando se habla deHalloween o Día de las Brujas se piensa en disfraces, maquillaje, fiesta, dulces y niños; pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.
¿Quiénes eran los celtas?
Procedían originariamente de Asia y formaron el tronco, como miembro del pueblo indogermánico, que se estableció en el occidente de Europa, en el siglo XX a.C. ya habitaban el centro y norte de Europa. Para el año 1000 a.C. se extendieron por las Islas Británicas, norte de Francia, parte de Suiza y norte de Italia. Invadieron España en el siglo IX a.C. Su lengua era indoeuropea, de la cual se conservan escasos registros literarios.
Para el siglo IV a.C. fueron desplazados del centro y norte de Europa, a consecuencia de las llegadas de otros pueblos, los grupos germánicos.
Los días especialmente significativos para un pueblo dicen mucho de él. la fecha de el 1° de SAMONIS, que significa "reunión", y es el equivalente a nuestro 1° de noviembre, los celtas iniciaban el año. La llegada del cristianismo lo transformó en el día de Todos los Santos (y todos los Difuntos). SAMONIS se hizo samuin o SAMAIN en irlandés antiguo, y samhain [sâuñ] en el moderno.
Ese día, además, se celebraba el encuentro amoroso, a orillas de un río, de Morirîganî con Teutatis, el Dios de la Tribu, padre de los hombres y señor del mundo inferior. Ella era la diosa única céltica, en su aspecto de señora del mundo inferior y de la guerra, "la Reina de espectros". La versión de esa pareja para los irlandeses eran Morirían y Dagda; en las Galias (Francia) se llamaban Sucellos y Herecura; y en Hispania, Endovellicos y Ataicina. La cita amorosa tenía una consecuencia importante, pues la diosa le proporcionaba a su amado los secretos para salir victorioso en la próxima batalla mítica.
Para el folklore, Hallowe’en, recuerda que es, en el hemisferio norte, el comienzo del año oscuro. Los celtas, como otros pueblos antiguos, empezaban los ciclos temporales por la mitad oscura: el día terminaba con la caida del sol y la jornada siguiente tenía su inicio con la oscuridad de la noche, el año nuevo comenzaba en esta fecha con el principio del invierno (boreal).
Un punto de vista interesante para tener en cuenta es que este festival se asociaba con el aire. Agua, fuego, tierra y aire no eran solo los elementos fundamentales de los griegos presocráticos, sino que como categorías de aprehensión de la realidad fueron de todos los indoeuropeos y también de muchas otras culturas.
Las otras festividades celtas eran: Ambiwolkà ("circumpurificacion"), hacia el primero de febrero, correspondía al agua. Belotenià ("fuego brillante"), que giraba en torno de los fuegos de primavera, el 1° de mayo, una fiesta aún celebrada el siglo pasado por los campesinos de Europa como la fiesta de los Mayos y hoy curiosamente reciclada en el día del Trabajo. Lugunàstadà ("matrimonio de Lugus") era la celebración del matrimonio sagrado del dios-rey Lugus con la Tierra el 1° de agosto. SAMONIS tenía que ver con el aire, es decir, con los espíritus.
El 31 de octubre es una fecha asociada con los muertos, las almas en pena, las brujas y los hechizos. Estas características se deben a su cercanía con el día de los difuntos, que originó la iglesia católica y que se conmemora el 1 de noviembre. Como en otros festivales de año nuevo, en esta fecha los muertos volvían a estar entre los vivos. Los celtas hacían sacrificios humanos y de animales, en honor al dios Samhaím, señor de la muerte.
Este día marcó la finalización del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno, momento del año que a menudo se asoció con la muerte humana. Los celtas creían que la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se volvía incierta en la noche antes del Año Nuevo.
La noche del 31 de octubre celebraban Samhain, fecha en la cual se creía que los espíritus de los muertos regresaban a la tierra. Para ahuyentar a estos malos espíritus, los celtas se vestían con cabezas y pieles de animales mientras que los sacerdotes de druida realizaban sacrificios con fuego para celebrar el día de un modo más cristiano.
Después de que los romanos conquistaran la mayoría del territorio celta en el año 43 D.C., se incorporaron dos festivales de origen romano además de la tradicional celebración de Samhain. Durante cuatro siglos, Feralia fue un festival en el que se rendía culto a los muertos y Pomona fue el festival de la cosecha cuyo nombre se debe a la diosa de los frutos (manzanas) y árboles.
Durante la ceremonia del 31 de octubre los celtas se disfrazaban con las pieles de los animales sacrificados para sacar del pueblo a los demonios que los visitaban y poder regresar a la normalidad al día siguiente. Con las cenizas y restos de los sacrificios hacían un rito para conocer el futuro de los siguientes meses.
Así mismo, se celebraba el "sabbath" o fiesta de brujas. En ella, las brujas y brujos se reunían para ofrecer sacrificios a Satanás, señor de la muerte, mediante ritos, actos sexuales y muerte. En la Edad Media se quemaban gatos negros por creerlos amigos de las brujas.
En Estados Unidos comenzaron a celebrar esta fecha las pequeñas comunidades de irlandeses católicos a mediados del siglo XIX, ya luego entrado el siglo XX ( el de la comercialización ) se esparció la tradición al resto del planeta, entre ellos Puerto Rico.
¿QUE SIGNIFICA HALLOWEEN?
Cuando el emperador Constantino decretó que los habitantes de su imperio se convirtieran al cristianismo, muchos ritos paganos se introdujeron. Fue así como el festival de Samhain se infiltró.
Hacia el siglo VIII, la Iglesia Cristiana convirtió el día 1 de noviembre en el día de Todos los Santos para rendir homenaje a todos los santos que no tuvieran un día particular de celebración. A lo largo de los años, estos festivales se combinaron, y la mayoría llamó "All hallowmas" (la masa de todos los santos, de las personas santas) al Día de Todos los Santos. La noche anterior se conoció como "All Hallows Eve" (Víspera del Día de Todos los Santos). Con el tiempo, su nombre se convirtió en Halloween.
Las brujas, reinas del Aquelarre
En la Edad Media comienza la persecución de todos los ritos paganos, ( todo lo que no es cristiano ) y es perseguido por su presunta vinculación con el maligno. Sin embargo, es con la Contrarreforma y con los distintos cismas protestantes cuando la persecución de la brujería se incrementa notablemente. Fue con la bula papal Summis desiderantis affectibus, del Papa Inocencio VIII el 5 de diciembre del año de 1484, con la que se legitimó la persecución de brujas, tortura y ejecución, generalmente ardiendo en la hoguera, empezando así La Inquisición a perseguir la hechicería. La figura histórica más famosa que fue condenada a arder en la hoguera bajo la acusación de bruja fue Juana de Arco.
Lejos de ser mujeres con verrugas, algo sucias y que surcan el cielo montadas en una escoba, las brujas también eran jóvenes bellas que utilizaban sus conocimientos para hacer el bien a su comunidad.
Esa es la revisión del mito de las brujas que diversos expertos llevaron hace algunos años en un congreso en Sassello, ciudad ubicada al norte de Italia, y en el que participaron psicólogos, y religiosos, para dar su punto de vista sobre un fenómeno inquietante, con una buena carga de dosis de mitos y leyendas.
"Brujas, fascinación y misterio. ¿Seductoras perversas o encantadoras seducidas?", ese era el lema del congreso llevado a cabo en Triora en 1588. Las historias alrededor de estas se parecen a las historias del "Cuco" o "Coco" que le hacian los padres a sus hijos antes de acostarlos a dormir, todo era una amalgama de absurdos productos de su imaginación.
Caza de brujas
En la localidad de la Liguria, conocida por ser la "Salem italiana", hace más de cuatro siglos fueron quemadas más de cuatrocientas mujeres, acusadas de brujería, lo que ha otorgado a esta zona del norte del país una fama secular de actuaciones fuera de lo normal, bien aprovechada desde el punto de vista turístico.
Los expertos en brujería coincidieron en que las mujeres consideradas en la Edad Media como tales no tenían necesariamente el sentido negativo con el que han pasado a la posteridad y, que incluso, eran conocidas por hacer el bien a quienes les rodeaban.
Así, en años oscuros de pestes, hambrunas y guerras, las "brujas buenas" curaban a los enfermos con hierbas, ayudaban a las parturientas a dar a luz y hacían surgir parejas gracias a sus "filtros de amor".
Conjuros de amor
Estos últimos no eran nada espectacular ni especialmente misterioso, sino perfumes que, en tiempos en los que la higiene no estaba muy extendida, permitían a las mujeres atraer la atención de los hombres.
Eso si, los filtros debían ser preparados la noche del viernes con la Luna en cuarto creciente y constaban con ingredientes como madera de abeto en polvo, ámbar, pétalos de rosa, sándalo y violetas, todo ello sabiamente mezclado.
Como contraste, también podían elaborar una pócima para los casos que reclamaban venganza, y entonces debía prepararse un martes, con sangre de dragón, polvo de planta rutácea, granos de pimienta molida, una pizca de azufre y otra de limadura de hierro, todo ello mezclado y guardado en una cajita de metal.
Algunos de estos productos empleaban hierbas peligrosas para la salud, según el farmacéutico Giorgio Giordani, quien confirma que algunas pociones eran usadas contra la frigidez femenina y la impotencia masculina, pero también como remedio contra la gripe.
Los participantes en el congreso de Sassello han estado de acuerdo en que las consideradas brujas eran en muchas ocasiones jóvenes de gran belleza, motivo por el cual eran envidiadas y a veces perseguidas, según explicó el psicólogo Fabio Parigi.
Para confirmarlo se cuenta la historia de Wasa, la bella hija del propietario de una venta para viajeros enfrentado a los señores poderosos de la región, a quien ella ayuda haciendo prisioneros a los dos hijos del gobernador, motivo por el cual fue quemada viva sin proceso previo, acusada de bruja.
A pesar de su mala fama, los temidos "aquelarres" no eran necesariamente una manifestación demoníaca y maligna, sino la reunión de personas que actuaban de manera desaforada gracias a la ingestión de alguna sustancia alucinógena. Todo tiene una explicación.
La Calabaza / la lampara para ahuyentar los malos espíritus
La costumbre de ahuecar y tallar una calabaza para convertirla en un farol llamado Jack-o-lantern tiene su origen en el folklore irlandés del siglo XVIII. Según se cuenta, Jack era un notorio bebedor, jugador y holgazán que pasaba sus días tirado bajo un roble. La leyenda cuenta que n una ocasión, se le apareció Satanás con intenciones de llevarlo al infierno. Jack lo desafió a trepar al roble y, cuando el diablo estuvo en la copa del árbol, talló una cruz en el tronco para impedirle descender. Entonces Jack hizo un trato con el diablo: le permitiría bajar si nunca más volvía a tentarlo con el juego o la bebida.
La historia dice que cuando Jack murió no se le permitió la entrada al cielo por sus pecados en vida, pero tampoco pudo entrar en el infierno porque había engañado al diablo. A fin de compensarlo, el diablo le entregó una brasa para iluminar su camino en la helada oscuridad por la que debería vagar hasta el día del Juicio Final. La brasa estaba colocada dentro de una cubeta ahuecada "llamada nabo" para que ardiera como un farol durante mucho tiempo.
Los irlandeses solían utilizar nabos para fabricar sus "faroles de Jack", pero cuando los inmigrantes llegaron a Estados Unidos advirtieron que las calabazas eran más abundantes que los nabos. Por ese motivo, surgió la costumbre de tallar calabazas para la noche de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una brasa o una vela en su interior. El farol no tenía como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las personas y sus hogares.
Dulce Halloween
La costumbre de pedir dulces de puerta en puerta (trick-or-treating) se popularizó alrededor de 1930. Según se cree, no se remonta a la cultura celta sino que deriva de una práctica que surgió en Europa durante el siglo IX llamada souling, una especie de servicio para las almas. El 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, los cristianos primitivos iban de pueblo en pueblo mendigando "pasteles de difuntos"(soul cakes), que eran trozos de pan con pasas de uva. Cuantos más pasteles recibieran los mendigos, mayor sería el número de oraciones que rezarían por el alma de los parientes muertos de sus benefactores. En esa época se creía que los muertos permanecían en el limbo durante un período posterior a su fallecimiento y que las oraciones, incluso rezadas por extraños, podían acelerar el ingreso del alma al cielo.
La práctica se difundió en Estados Unidos como un intento de las autoridades por controlar los desmanes que se producían durante la noche de Halloween. Hacia fines del siglo XIX, algunos sectores de la población consideraban la noche del 31 de octubre como un momento de diversión a costa de los demás, probablemente inspirado por la "noche traviesa" (Mischief Night) que formaba parte de la cultura irlandesa y escocesa . La diversión consistía en derribar cercos, enjabonar ventanas y taponar chimeneas, pero gradualmente dio lugar a actos de crueldad contra personas y animales, llegando a su punto máximo en la década de 1920 con las masacres perpetradas por los enmascarados del Ku Klux Klan.
Diversos grupos de la comunidad comenzaron a proponer alternativas de diversión familiar para contrarrestar el vandalismo: concursos de calabazas talladas y disfraces o fiestas para niños y adultos. De este modo, se proponían retomar el espíritu de los primitivos cristianos, que iban casa por casa disfrazados o con máscaras ofreciendo una sencilla representación o un número musical a cambio de alimento y bebida.
Halloween:
Aunque muchos religiosos piensan que esta festividad se hace con el proposito de venerar al diablo o a los demonios, lo cierto es que se ha convertido en una fecha para la diversión infantil. Niños disfrazados de vaqueros, indios, calabazas, piratas, princesas, hombre araña y tambien los ogros disfraces que no nos caen nada bien. En fin habra quien tome la celebración como una ofensa al cristianismo y habra otros que lo vean como una oportunidad de salir sanamente a pedir dulces con sus hijos y compartir con ellos. No importa como usted piense, la voluntad de Dios esta por encima de las festividades y ello no cambiara en nada los planes que ya el tiene con nosotros. No se calienten la cabeza, ni deje que se la calienten, sea usted mismo y haga buenas obras lo mismo el 31 de octubre o el 1 de noviembre, no importa el día, todos los dias son iguales para hacer el bien a nuestro projimo. Los demonios no estan afuera, estan adentro de la cabeza de quienes los atraen con sus pensamientos.
TRADICIONES Y SÍMBOLOS DE HALLOWEEN
Pumpkin (la calabaza):
Aunque no se concibe una fiesta de Halloween sin esta hortaliza, la calabaza no es un símbolo propio del primitivo Samhain ni del Halloween que celebraban los pueblos célticos de Europa. Los emigrantes irlandeses descubrieron la calabaza (pumpkin) al llegar como colonos a América . Para conocer el origen de este fruto simbólico de la noche de las brujas y su empleo como candil terrorífico, tienes que conocer la leyenda de Jack o de Jack-o-lantern, ya citada arriba. Hoy día, en la noche de Halloween los niños norteamericanos se disfrazan y van de casa en casa con una vela introducida en una calabaza previamente vaciada. Cuando se abren las puertas de las casas estos gritan “trick or treat” (truco o trato), para dar a entender que gastarán una broma a quien no les de una especie de aguinaldo, golosina o dinero.
Trick or Treat:
Los niños y aquellos que no lo son tanto se disfrazan, a la vez que entre ellos compiten por ver cual es el disfraz más horroroso de todos, y van de casa en casa concediendo el famoso ultimátum “trick or treat” ( truco o trato ). Conoce el origen y el significado de esta famosa expresión, sin duda la favorita de los niños en la noche de Halloween.
Dulces (sweets):
Otra costumbre muy arraigada en Halloween es la de pedir y comer dulces. Según parece la tradición comenzó en Europa en el siglo IX cuando, cada 2 de noviembre (Día de todas las Almas, Day of All Souls), los cristianos iban de pueblo en pueblo pidiendo "tortas de alma" (soul cakes) que eran pedazos de pan dulce. Cuantas más “soul cakes” recibían, más prometían rezar por la paz de los familiares fallecidos de los que les daban tal limosna. Con el tiempo esta costumbre se fue fusionando con la fiesta de Halloween hasta convertirse en otro rasgo típico de la celebración.
Dulces más significativos de la noche de Halloween (sweets of Halloween):
oBlack and Orange Boo Cups ( tazas de abucheo negro y de naranja )
oCreepy Crawlers ( Aduladores espeluznates)
oMini Pumpkin Patch Cakes ( Mini tortas de trozos de calabaza )
oNutty Ghosts ( Fantasmas de nuez )
oSpider Critter Cakes ( pasteles "aquí bizcochitos" de araña )
oSpooky Snack Hands ( Manos de bocado )
oFrightful Sweets ( caramelos espantosos )
oShortbread "Fingers" ( Mantecado de dedos )
oSugar Cookie Ghosts ( fantasmas de galleta de azúcar )
oGingerbread Jack-O'-Lanterns ( linternas de jack de Jengibre )
Juegos de Halloween:
Los chicos se divierten de muchas formas en Halloween, una noche tan terrorífica; algunas de las opciones que tienen son:
•Buscar espíritus: los chicos en sus casas, se encierran en sus habitaciones y en grupos juegan pronunciando cosas, para llamar a los espíritus de los muertos.
•Cuentos en la casa: lo festejan haciendo fiestas en sus casas con todo tipo de distracciones, en las que pueden participar los padres y abuelos, que cuentan a los niños viejas leyendas terroríficas.
•House of terror: o “la casa de los horrores”; en este caso, los pequeños entran a una casa de terror creada por los padres para que se diviertan sus hijos con sus amigos, con monstruos colgando, maniquíes, cosas que te saltan, vísceras asquerosas de plástico y a veces con la idea de que aparte de que te lleves un buen susto, juntes puntos y te lleves un premio (juguetes o dulces).
Otros símbolos de Halloween:
Búho: símbolo de oscuridad. Los brujos usan el sonido de este animal para ahuyentar según ellos, los poderes de las tinieblas. Tienen su imagen como amuleto de buena suerte.
Sapo: Fue una de las plagas enviadas por Dios sobre el pueblo egipcio, ya que ellos lo consideraban sagrado y le rendían culto.
Vampiros: En la época de los druidas los demonios eran representados por esta figura. Luego ya sabéis toda la mitología de Drácula y de los chupacuellos.
Gatos: Era una deidad en las culturas paganas antiguas, en la brujería es utilizado para realizar toda clase de prácticas satánicas; era adorado en la ciudad de Éfeso en la era cristiana.
Máscaras: Son caras falsas o rostros que muestran lo que realmente no es una persona, la usaban los bufones para hacer reír a los reyes de Roma.
Media luna y las estrellas: Usadas en las prácticas de la magia y símbolos adoptados por la astrología, creencia en los astros.
Bolas de cristal: Utilizadas por los astrólogos, también poseen similitud a las prácticas donde se emplean cuarzos, pirámides, péndulos para según ellos traer buena suerte o leer el futuro.
Morder la manzana (bobbing for apples):
Al parecer “morder la manzana” ha sido siempre el símbolo de buena fortuna La primera persona en morder una manzana sería la primera en casarse al año siguiente. La peladura de la manzana sería una adivinación de lo largo que sería su vida. Más macabros, en Escocia se ponen manzanas en la puertas y quien las tocaran o tirara en la noche de brujas estaba destinado a morir al año siguiente.
Las hogueras:
La noche del 31 de Octubre los druidas erigían una enorme fogata de año nuevo (para ellos el año nuevo, la nueva vida, el aumento de sus poderes ocurría la noche de Samhain). Quemaban animales, fogatas y seres humanos como sacrificio a su Dios sol y a Samhain, su divinidad de la muerte. Durante esta ceremonia diabólica la gente usaba disfraces hechos de cabezas y pieles de animales. Entonces practicaban adivinación, saltaban sobre las llamas o corrían a través de ellas, bailaban y cantaban. Todo esto era hecho para ahuyentar a los malos espíritus.
Sus máscaras con sangre coagulándose y sus grotescos disfraces servirían para verse ellos mismos como espíritus malignos, y así engañar a los espíritus que entrarían ese día al mundo de los vivos y evitar ser lastimados por ellos.