Nombras el árbol, niña.
Y el árbol crece, lento y pleno,
anegando los aires,
verde deslumbramiento,
hasta volvernos verde la mirada.
Nombras el cielo, niña.
Y el cielo azul, la nube blanca,
la luz de la mañana,
se meten en el pecho
hasta volverlo cielo y transparencia.
Nombras el agua, niña.
Y el agua brota, no sé dónde,
baña la tierra negra,
reverdece la flor, brilla en las hojas
y en húmedos vapores nos convierte.
No dices nada, niña.
Y nace del silencio
la vida en una ola
de música amarilla;
su dorada marea
nos alza a plenitudes,
nos vuelve a ser nosotros, extraviados.
¡Niña que me levanta y resucita!
¡Ola sin fin, sin límites, eterna!
Cuadros de una Exposición de Modest
Mussorgsky
Modest
Mussorgsky compuso la pieza para piano Cuadros de una Exposición en 1874. Ravel
comenzó su orquestación en mayo de 1922 y la terminó en el verano siguiente.
Serge Koussevitzky dirigió el estreno en la Opera de París, el 19 de octubre de 1922.
Victor Hartmann era un arquitecto, acuarelista, diseñador y amigo de
Mussorgsky. El compositor no sólo apreciaba a Hartmann sino que también creía
que su amigo tenía el sueño para convertirse en un gran arquitecto ruso.
Mussorgsky quedó desolado cuando Hartmann falleció de un ataque cardíaco a la
edad de 39 años.
Su pena se mezclaba con sentimientos de culpa, pues recientemente había estado
paseando con Hartmann cuando el arquitecto tuvo un ataque y no podía respirar.
En lugar de llevarle a un médico, Mussorgsky trató de calmar al afligido
Hartmann: "Descansa un poco, almita, y luego seguiremos." Debido a
este incidente, Mussorgsky ilógicamente se culpaba a sí mismo por la muerte de
Hartmann: "Cuando recuerdo esta conversación, me siento desdichado, porque
me comporté como un cobarde con temor a la enfermedad. Este temor existía
porque yo temía preocupar a Hartmann, ¡así que me comporté como un tonto niño
de escuela!"
Mussorgsky, que no era la más estable de las personas, se hundió en una
profunda depresión. Estaba obsesionado por la muerte de su amigo y su
irra-cional creencia de que era en parte responsable de ella. Empezó a beber,
vendió algunas de sus pertenencias para obtener ingresos, sufría de
alucinaciones, una vez desapareció durante días, se involucró en un alboroto y
le echaron de su apartamento.
Vladimir Stassov, amigo tanto de Hartmann como de Mussorgsky, estaba preocupado
por la salud mental y física de este último. Creía que podría ser de ayuda para
el compositor si le comprometía en alguna actividad en honor de Hartmann. Así
que organizó una exposición de alrededor de 400 obras del artista. Mussorgsky
asistió a la exposición y se sintió conmovido por lo que veía, pero no pudo
componer una pieza conmemorativa para Hartmann hasta algunos meses más tarde.
Cuando finalmente se puso a trabajar, decidió escribir una suite para piano de
diez movimientos, cada uno de los cuales representaba uno de los cuadros de
Hartmann. Sólo tres de los movimientos corresponden a los cuadros exhibidos en
la exposición de Stassov. Las otras eran bocetos y dibujos que Mussorgsky había
visto en la casa de Hartmann. El enlace entre todos los movimientos era un tema
de "paseo". "Mi propia fisonomía se muestra a través de los
intermezzos", explicó Mussorgsky. Aunque Cuadros de una Exposición tiene
una grandeza inconfundible, el compositor se contentó con dejarla como pieza
para piano. Es atractivo pensar, sin embargo, que le hubiera satisfecho la
forma en la que Ravel la orquestó medio siglo más tarde. Maurice Ravel siempre
se sintió menos cómodo con la gran tradición de las obras maestras alemanas,
ejemplificadas en la música de Beethoven y de Wagner, que con la música
folclórica española, el jazz norteamericano, la música gitana húngara y la
música para conciertos rusa. La natural mezcla de elementos folclóricos que
hacen los rusos en su música seria, su desatención a la tradición germánica, la
espontaneidad de su arte y los maravillosos colores de sus orquestaciones
atraían al francés. Este se sintió especialmente atraído por la música de
Mussorgsky, el menos occidental de los rusos.
A pesar de su entusiasmo, Ravel sabía relativamente poco respecto de la música
de Mussorgsky y aun menos respecto del hombre. Las versiones originales de la
mayoría de las composiciones rusas no eran conocidas, ya que las presentaciones
por lo general eran versiones que habían sido "mejoradas" por sus
amigos bien intencionados, como Rimsky-Korsakov, por ejemplo. El amigo de
Ravel, el crítico Michel D. Calvocoressi, compartía su interés por Mussorgsky.
Calvocoressi viajó a Rusia en 1912 con el propósito de reunir material para un
libro sobre música rusa y tratar de estudiar la partitura original de la ópera
de Mussorgsky, Boris Godunov. En Rusia encontró una maravillosa hospitalidad
pero muy poca información. Nunca llegó a ver el manuscrito de Boris, pero
descubrió, en efecto, una gran cantidad de datos sobre la partitura de piano
original de Cuadros de una Exposición.
Esta información iba a resultarle muy útil a Ravel cuando, una década más
tarde, emprendió la orquestación de la pieza para piano de Mussorgsky, a
petición del director Serge Koussevitzky. Ravel estaba encantado con este
encargo, no sólo debido a la admiración que sentía por Mussorgsky, sino también
porque había estado experimentando dificultades para componer y buscaba un
proyecto más fácil que pudiera desbloquear su impulso creativo. En ese sentido,
el trabajo no tuvo éxito, pues Ravel no compuso nada en absoluto durante un año
después de terminada la orquestación de Cuadros. El compositor deseaba
mantenerse lo más fiel que fuera posible al original de Mussorgsky, pero todo
lo que tenía a su disposición era la versión publicada, que había sido muy
corregida por Rimsky-Korsakov. Con la ayuda de los materiales que Calvocoressi
había traído de Rusia, Ravel pudo inferir muchas cosas sobre las ideas
originales de Mussorgsky.
Aunque Ravel nunca fue a Rusia, sabía poco sobre la personalidad de Mussorgsky
y tenía sólo seis años cuando el compositor ruso murió, había una notable
afinidad entre los dos hombres. Como señala Víctor Seroff, que ha escrito las
biografías de ambos compositores:
Ambos hombres, en lo que se refiere a su
arte, fueron arrastrados, como poseídos, a todo lo nuevo, al progreso -para
citar a Mussorgsky: "¡A las nuevas playas! Sin temor a través de la
tormenta, las aguas profundas y los arrecifes- a las nuevas playas!" Ambos
hombres fueron librepensadores, negaron el dogma y la tradición. Para ambos, la
integridad artística era como su propia carne. Sus vidas personales se
conservaron como enigmas para el resto del mundo. Ambos compositores preferían
la compañía de hombres. Con las mujeres sus relaciones se mantenían en la
condición de amantes hijos y amigos dedicados pero platónicos. Aunque, a
diferencia de Ravel, nunca se sospechó que Mussorgsky fuera homosexual, los dos
hombres se mantuvieron adolescentes en sus relaciones emocionales. Ravel
siempre hablaba de buscar la soledad, pero tenía tanto miedo de estar solo como
Mussorgsky, a quien, en la última parte de su vida, le aterrorizaba pasar una
noche sin compañía. Ambos hombres fueron "animales" de lo más
sociables, para citar nuevamente a Mussorgsky. Ambos amaban el hogar, la
familia y los niños, pero nunca se casaron. Para ambos, las casas de sus amigos
íntimos eran como sus propios hogares.
Ravel no fue el primero que orquestó Cuadros,
ni iba a ser el último. Existen otras versiones orquestales de Mikhail
Tushmalov, Henry Wood, Leonas Leonardi, Lucien Cailliet, Leopoldo Stokowski, Vladimir
Ashkenazy y otros. Estas transcripciones se interpretan de vez en cuando como
curiosidades, pero sólo la orquestación de Ravel ha ingresado al repertorio
orquestal normal. También existen versiones para sintetizadores, quintetos de
bronces, guitarra solista y grupos de rock. Este gran número de arreglos de
Cuadros señala la naturaleza esencialmente orquestal de la partitura de
Mussorgsky.
Ravel fue un orquestador soberbio y original. Es notable que la orquestación de
Cuadros no haga sonar a la pieza como una obra de Ravel. Este trató
conscientemente de preservar el sonido de Mussorgsky y de orquestar como podría
haberlo hecho el ruso.
La siguiente descripción del paseo y de los cuadros está sacada de las cartas
de Mussorgsky y de otras fuentes:
Paseo.Mussorgsky intentaba retratarse a sí mismo y a sus
impresiones mientras paseaba por la galería donde se exhibía la exposición de
Hartmann. Gnomo.Dibujo de Hartmann de un pequeño
cascanueces, un juguete de niños hecho para el árbol de Navidad. El cascanueces
tiene la forma de un gnomo malo. Paseo. II Vecchio castello.Acuarela de un trovador que canta ante
un castillo medieval italiano. Paseo. Tullerías.Niños Peleando en el Juego. Acuarela
de Hartmann de una esquina del famoso jardín francés. Bydlo.La palabra polaca para
"ganado". Dibujo de dos grandes bueyes arrastrando un pesado carro
campesino con dos enormes ruedas. Paseo. Ballet de los Pollitos no Empollados.Diseño de Hartmann del
vestuario para el ballet Trilby. Los pollitos danzan con sólo sus patas
saliendo de sus cascarones. Samuel Goldenberg y Schmuyle.Dos dibujos a lápiz, que pertenecían a
Mussorgsky, titulados "Dos Judíos Polacos - Uno Rico, el Otro,
Pobre". Limoges:El Mercado. Pintura de un
mercado francés. Catacumbas.Una pintura del mismo Hartmann,
acompañado por el arquitecto Kenel y un guía con una linterna, explorando las
catacumbas de París. Cum Mortuis in Lingua Morta.El tema del Paseo, rotulado en la
partitura "Con la Muerte en una Lengua Muerta". Mussorgsky escribió
sobre la partitura para piano: "El espíritu creativo de Hartmann me
conduce al lugar de los cráneos y los llama; los cráneos mismos comienzan a
resplandecer desmayadamente desde adentro." La Pequeña Choza en las Patas del
Pollo.El hogar
de la bruja Baba Yaga en los cuentos de hadas rusos. Ella vive en una choza
montada sobre las patas de un pollo gigante. Hartmann diseñó una cara de reloj
que representa el viaje de Baba Yaga en un palo de escoba. La Gran Puerta de Kiev.Diseño arquitectónico de Hartmann para
una estructura destinada a conmemorar el día en el que Alejandro II escapó al
asesinato en Kiev. La puerta, que nunca se construyó, está pintada con un casco
gigante en la parte superior.
La egiptología como tal arranca en las postrimerías del siglo XVIII. Es entonces cuando los intelectuales de occidente se encuentran ante una civilización mucho más antigua que la suya y que les resulta fascinante pero hermética. Indescifrable.
Hemos empleado la palabra antiguo, y, como importante es la profundidad de las aguas por las que se navega, lo es también establecer el alcance de esta palabra al referirnos al Antiguo Egipto.
Hoy comenzamos a comprar como antigüedad aquellas radios de madera, con grandes ruedas para sintonizar emisoras lejanas y chisporroteantes. Lo hacemos porque, en nuestra opinión, no son viejas, sino antiguas. Lo antiguo no es lo viejo. Ninguno queremos saber de aquella radio de plástico que compramos con quince años: es vieja.
La diferencia entre ambas es nuestra perspectiva, porque una de ellas se nos ofrece revestida del sabor de otra época; época que no conocimos, y sabor distinto del de esta que vivimos. El objeto antiguo viene a poner una nota diferente y venerable a la homogénea actualidad de cuanto nos rodea.
Si es antigua una radio de este mismo siglo, sin duda lo es un dibujo de finales del siglo XVIII. Pongamos un ejemplo célebre: el dibujo de la capilla de Amenofis III en Elefantina. El dibujo en sí es una antigüedad, pero lo que representa es mucho más antiguo. Este dibujo, para nosotros, supone un salto hacia atrás de dos siglos. Pero, para el dibujante, el salto (parafraseando a Napoleón) fue de cuarenta siglos.
Debemos abandonar nuestra posición privilegiada (en este presente que nos brinda la información más detallada y completa sobre el pasado) para situarnos en la óptica del que descubre un mundo perdido y balbucea un primer intento de acercarse a él.
Egipto es un país antiguo. Lo era cuando lo descubrieron los primeros estudiosos. Pero es que lo era cuando el oso mató a Don Favila, cuando Julio César y Marco Antonio se rendían a los encantos de Cleopatra, cuando Alejandro Magno lo conquistó o cuando Moisés cruzó el desierto. Desde la extinción de la última dinastía hasta el comienzo de nuestra era pasaron cinco siglos.
El Antiguo Egipto fue un río caudaloso del que nos ha llegado su cauce seco: ¿qué significaban aquellos signos en las estelas, por los impresionantes obeliscos, en los papiros? ¿Qué podía ser esa leona inmensa de cara humana, casi enterrada en la arena?
Los primeros en sentir interés arqueológico por su pasado fueron los egipcios de la era moderna. Investigaron la historia y las narraciones antiguas, y las artes volvieron sus ojos a la tradición, en especial en lo que a la escultura se refiere; llegaron incluso a restaurar algunos monumentos.
Unos cien años después, el griego Heródoto mostró un interés histórico, que no arqueológico, por Egipto, y viajó por el país de Norte a Sur hasta Asuán. No se creía la explicación que le daban los sacerdotes egipcios acerca de las crecidas del Nilo: se debían a la fundición de nieves en su curso alto. ¿Quién podía imaginar esas nieves, en la parte más calurosa del mundo?
Con la incorporación de Egipto a Roma (31 a.C., batalla de Acción), Egipto se convierte en cantera de la que exportar diversos monumentos, en especial obeliscos, con valor ornamental. Así, la Roma de los césares llegó a contar con un buen número de obeliscos, sus favoritos entre los monumentos egipcios. Plinio dedica a los obeliscos un capítulo de su Historia Natural, aportando numerosos detalles sobre ellos y los faraones que los hicieron erigir.
Con la llegada del cristianismo se produjo la persecución y destrucción de todos los símbolos religiosos paganos, lo que alcanzó a todo lo egipcio, en especial los obeliscos, de entre los que sólo el obelisco del Vaticano se libró. Los fragmentos de joyas e inscripciones circularon durante los Siglos Oscuros como objetos mágicos. La obra de Athanasius Kircher, que intentó sin conseguirlo descifrar la escritura jeroglífica, alimentó el interés de los estudiosos hacia Egipto. El principal atractivo de Egipto para el hombre medieval lo constituían las referencias bíblicas. Pero en toda esta época era muy difícil y peligroso, para un cristiano, viajar a Egipto, porque se arriesgaba a sufrir saqueos, cárcel y aranceles abusivos.
El espíritu renacentista hizo aumentar la afluencia de visitantes, como John Greavis, que escribió su Pyramidographia, de enfoque astronómico. Es también la época de la reconstrucción de numerosos obeliscos en Roma.
Los siglos XVII-XVIII supusieron una mayor afluencia de viajeros. Estos hombres venían más movidos por la curiosidad que por la religión o el comercio. Se descubrieron entonces Tebas, numerosos momias, las pirámides de Giza y sus monumentos circundantes. Muchas tumbas, templos y las pirámides principales son descubrimientos de esta época.
El dr. Granger de Dijon descubrió el templo de Seti I en Abidos, aunque quedaría más o menos ignorado hasta que Mariette despejase en 1859 el manto de arena que lo cubría. James Bruce fue el último de los grandes viajeros; despejó la tumba de Ramsés II en el Valle de los Reyes.
En los doscientos últimos años se ha librado y se sigue librando una lucha titánica por desentrañar los secretos de esta antigua civilización, por remontar ese cauce seco hasta donde nos es posible.
Esta video adjunto da cuenta de los estadios por los que ha pasado ese esfuerzo por comprender 5000 años de historia antigua.
Mitos. Tres Poemas para violín y piano op. 30
(1915) En una carta escrita en el verano de 1918 a Emil
Hertzka, Szymanowski enumeró las obras compuestas durante los años de guerra,
entre ellos: " Mitos . - 1 Fuente de Aretusa ., 2 Narcissus ., 3 dríadas y
Pan - tres obras para violín y piano, mis obras favoritas, timbrally muy
original y técnicamente, y aparte de que también es buena música ".
Mitos - Tres Poemas para violín y piano op. 30,
fueron escritas en la primavera de 1915 en Zarudzie. La coloración de estas
obras es inusual, como resultado de una acumulación de diversas técnicas de
juego que producen una rica paleta de tonos sutiles. La parte de piano, que a
menudo crea el efecto de manchas de colores tímbricos, se adapta a este sonido
del violín, moviendo con frecuencia en el registro más alto, tocando armónicos
y trémolos. La cantilena violín flexibles en forma de arabesco se combina con
acordes inusuales progessions creando una sofisticada armonía. El efecto de la
interacción de una melodía tan poco común, la armonía y el color es la
naturaleza expresiva encantador de mitos , que incluye una amplia gama de
matices emocionales de lirismo al éxtasis. "Junto con Pawełek hemos creado
en Mitos y Concierto para un nuevo estilo, una nueva forma de expresión en
violín, algo de importancia que hizo época en ese sentido ", escribió
Szymanowski muchos años después para Zofia Kochanska , a quien mitos fueron
dedicados. Fue con Kochański que Szymanowski realizó mitos , por primera vez en
1916 en humanos.
En la parte exterior del tríptico se puede
percibir con claridad las características ilustrativos, incluso programáticas.
La dramaturgia de la totalidad se vuelve gradualmente más compleja: desde una
imagen de la primavera, a través de un retrato de un joven auto-adoración, al
fauno persiguiendo a las ninfas.
La fuente de Aretusa : la ninfa Aretusa,
escapando de los avances del dios Alfeo, fue convertido en un resorte por
Artemis; según la leyenda, esta primavera se encuentra cerca de Siracusa, en
Sicilia. Desde los primeros compases del piano imita el murmullo del agua,
proporcionando el fondo de una de las más bellas melodías jamás compuestas por
Szymanowski.
Narciso : un hermoso joven se enamora de él y
muere, sin poder apartar los ojos del reflejo de su cara. La cantilena de
ensueño del violín intensifica su expresión en dos clímax.
Dríadas y Pan : el dios Pan persigue
lascivamente las ninfas de los bosques. Este fragmento del tríptico es el más
diferenciado. La frase del solo de violín suena casi hipnótico, imitando la
flauta de Pan con armónicos. El trabajo llega a su fin con una acumulación
excepcional de sonidos no convencionales se genera al tocar con y sin el
silencio, trinos de dos notas, trémolos, glissando, armónicos naturales y
artificiales, pizzicato de mano izquierda y cuartos de tono.
In the Mood (estar de humor para..., tener ganas de...) es un tema orquestal grabado por el director de orquesta estadounidense Glenn Miller en 1939.
In the Mood fue uno de los grandes exitos de la época y encabezó en 1940 las listas estadounidenses un año más tarde apareció en la película Tú serás mi marido.
En 1999 la Radio Nacional estadounidense incluyó el 1939 Miller en la lista de "Los 100 más importantes obras musicales estadounidenses del siglo 20".
Es una de las canciones Big Band más reconocidas y populares de todos los tiempos, aunque pocos saben como se titula. Cuando Billboard publicó su primera lista de ventas en julio de 1940, 3 de los temas de Miller aparecían en el top 10 y In the Mood fue n.º 1 durante 13 semanas seguidas conviertiéndose en el mayor éxito de Glenn Miller.
In The Mood el los '40 expresaba un deseo de tener relaciones sexuales, ahora la expresión, bastante picante en aquel momento, cambió su significado.
La canción, basada en los ritmos de Tar Paper Stomp un tema de Joseph "Wingy" Manone grabado en 1930, fue escrita por Joe Garland y Andy Razaf y ofrecida a Artie Shaw que la rechazó para acabar finalmente en las manos de Miller que la convirtió en oro.
Antes de acabar en las manos de Miller el propio Garland y su banda la grabaron y la hicieron medio popular. Y como In the Mood ya es leyenda, la leyenda nos cuenta que antes de que Garland la escribiera, en el Harlem, las bandas musicales ya la estaban tocando en los clubes nocturnos.
Años mas tarde, en 1967, los acordes de In the Mood aparecían en el gran exito de los Beatles, All You Need is Love.
En 1951 un ordenador Ferranti de la Universidad de Manchester por primera vez en el mundo tocaba una canción, concretamente In the Mood y se convierte en la primera canción generada digitalmente.
El bluesman John Lee Hooker ha dicho que In the Mood, fue la inspiración para su n.º 1 I'm In the Mood.
¿Que mas se puede decir? Que es uno de los temas mas versionados de todos los tiempos por las Big Band internacionales y artistas consagrados, que aparece en una lista interminable de serie, programas y películas, que la gente de todo el mundo la tararea aunque no sepa ni una pizca de su historia ni siquiera el titulo, que es leyenda, que es historia, que es alegría, que es tristeza, que es amor, que es sexo, que es estado de animo. Habría tantas cosas que aun se podrían decir sobre este gran tema pero creo que lo mas importante ya se ha dicho, así que solo nos queda disfrutar, disfrutar de sus acordes, disfrutar de la música...
http://cancioneshistoria.blogspot.com.ar/
El temible Poseidón
Poseidón, el gran dios del mar que reinaba sobre los mares y todos los medios acuáticos, era hijo de Cronos y de Rea, y hermano mayor de Zeus. Era uno de los 12 dioses mayores que habitaban en el Olimpo, aunque casi siempre estaba en su palacio bajo las aguas y sólo visitaba el Olimpo cuando quería ver a los otros dioses.
Cronos y los otros titanes habían reinado hasta que Zeus inició una guerra contra ellos. Pero tras la victoria de los jóvenes dioses Zeus, Hades y Poseidón, el mundo quedó dividido entre ellos. Zeus dominó el cielo y Po¬seidón el mar. Siendo el rey de todos los dioses, Zeus dominaba además la tierra, el territorio neutral en el que el dios del mar se hacía notar a través de los terremotos. El iracundo Poseidón era temido como «el que sacudía la tierra», según palabras de Homero, e instigaba las mareas más abruptas y las tormentas en alta mar.
Poseidón no aceptó de buena gana que su hermano fuese el soberano de todos los dioses. En una ocasión llegó a conspirar contra él, con la ayuda de Hera y Atenea, para intentar derrocarle. Los tres maquinaron la forma de encadenarlo, pero la nerei¬da Tetis vino a rescatarlo y llamó al gigante de 100 brazos Briareo, de extraordinaria fuerza, para que acudiese al Olimpo. Allí se situó junto al trono de Zeus en actitud amenazante y consiguió sofocar la rebelión.
El temible y caprichoso dios del mar, con el que los navegantes debían llevarse bien, fue adorado en todo el mundo griego y romano. Se han conservado numerosas imágenes suyas como una figura imponente con su barba y su tridente, arma que utilizaba para pescar y que había sido un regalo de los cíclopes, que también le dieron a Zeus los rayos y a Hades el casco que lo hacía invisible. Sin embargo, según algunos, Poseidón había sido al principio un dios de la tierra, pues su nombre significa «esposo de la tierra», pero posteriormente había sustituido a deidades marinas como Nereo y Proteo. Se cree que en cierta ocasión también fue adorado con la forma de un caballo, al igual que Hera lo fue en la de una vaca y Atenea en la de una lechuza. A Poseidón se le atribuía la creación de varios animales, como el caballo, el toro y el delfín.
El dios regalaba sus excepcionales caballos a los mortales de vez en cuando. Así, le regaló a Pelops los equinos con los que ganó la carrera por su futura esposa Hipodamia y, junto a otros dioses, le dio a Peleo los caballos parlantes e inmortales Janto y Balio tras su boda con la diosa Tetis. El mismo Poseidón tenía una cuadriga tirada por caballos de mar que le permitía viajar por las olas a gran velocidad. Su esposa Anfritrite, hija de la deidad marina Nereo, vivía a su lado en un palacio de oro bajo el mar. Estaban rodeados de un extenso séquito de ninfas. Su hijo Tritón, una especie de sirena masculina y sus hijas Rodé y Bentesicime también vivían con ellos.
Al igual que su hermano Zeus, Poseidón no era un marido fiel, pues sedujo y forzó a numerosas diosas, ninfas y mortales con las que tuvo incontables descendientes. Ya antes de su boda con Anfritrite había tenido un amorío con su hermana Deméter e incluso había concebido al gigante Anteo con su abuela Gaya. El infame cíclope Polifemo también era hijo suyo y además se le atribuye la paternidad del gran héroe Teseo. Poseidón hizo invulnerable al efecto de las armas a su hijo Cieno, aunque eso no sirvió para evitar que Aquiles lo matase, cosa que hizo utilizando la correa de su propio casco. Poseidón transformó después a su hijo en un cisne.
Una de las muchas víctimas de la lascivia de Poseidón fue Medusa. Aunque la apariencia con la que nos la han transmitido era aterradora, parece ser que Medusa había sido bella con anterioridad. Tanto que Poseidón había perdido el control y la había forzado en un santuario de Atenea, que se enfadó tanto que decidió castigarla y llenarle el cabello de serpientes. Cuando Perseo mató a Medusa poco después, la gorgona estaba embarazada de su relación con Poseidón. Tan pronto como fue decapitada nacieron de la sangre derramada los hijos de Poseidón Crisaor y Pegaso, el caballo alado.
Otras víctimas de la lujuria de Poseidón fueron la bella princesa Córnix, que escapó del dios en el último momento cuando Atenea la trasformó en un cuervo y la hija del rey de Tesalonia, Canis, a cuya petición Poseidón la convirtió en un hombre tras la violación.
Al igual que el resto de dioses, Poseidón podía adoptar la forma que quisiese y explotar esa habilidad para sus escarceos amorosos. Así, se disfrazaba de caballo, de toro, de ave, de carnero o de delfín.
Las relaciones de Poseidón con los mortales no fueron exclusivamente sexuales. Con Apolo, por ejemplo, construyó la muralla de la ciudad de Troya para el rey
Laomedón, que después no quiso pagar al dios del mar el precio acordado en oro. Poseidón se vengó inundando la ciudad y exigiendo que la hija del rey fuese sacrificada ante un monstruo marino. Heracles la rescató y también fue engañado por el rey. Como tenía fama de implacable, el resentimiento de Poseidón alcanzó incluso a los descendientes del rey y por eso se convirtió en el más ferviente defensor de los griegos, junto a Apolo, durante la Guerra de Troya. No obstante, tras la guerra tampoco los griegos se libraron de su ira porque entonces mató al «pequeño Ájax», hijo de Oileo, que había mancillado el santuario troyano de Atenea forzando allí a la princesa Casandra. Odiseo también fue víctima de la ira de Poseidón tras dejar ciego a su hijo Polifemo.
Entre Poseidón y Minos, rey de Creta, estalló otro conflicto cuando el rey le pidió un toro para sacrificarlo en su honor. El dios le regaló un toro blanco tan bello que el rey decidió quedárselo, lo que provocó la furia de Poseidón, que hizo que la mujer del rey, Pasifae, se enamorase del animal y copulase con él para concebir al Minotauro, criatura monstruosa con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Este hecho tuvo secuelas terribles.
Los problemas de Poseidón con los atenienses fueron de carácter distinto. Había competido con Atenea por el dominio del Ática, donde está Atenas, ofreciendo a sus habitantes el regalo más útil. Poseidón clavó su tridente en la tierra sobre la Acrópolis y produjo un pozo de agua negra. Pero Atenea hizo crecer un olivo en el mismo punto y fue declarada ganadora y protectora de la ciudad. Poseidón no soportaba la derrota y causó entonces una terrible inundación en el Ática, pero Zeus intervino poco después para que se reconciliase con los atenienses. Desde entonces fue adorado de la forma que él quiso y la ciudad dependió de las embarcaciones y del comercio marítimo.
Después de dos mil años de cristianismo, Poseidón, sobre todo bajo su nombre romano de Neptuno, ha permanecido como uno de los dioses griegos más conocidos. Zeus ha tenido durante el periodo cristiano una existencia más oscura y Hades incluso ha sido olvidado. Desde el Renacimiento, Poseidón (Neptuno) ha consolidado su posición de privilegio en la iconografía occidental. Aparece en incon¬tables fuentes monumentales del periodo neoclásico. En la era moderna, apareció un nuevo rito por este dios: los marinos y los pasajeros que cruzan el Ecuador por primera vez reciben el «bautismo de Neptuno», una ceremonia en la que la tripulación se viste como Neptuno y vierte agua de sal sobre los no iniciados para luego beber con ellos.
Posidón o Poseidón (griego antiguo: Ποσειδῶν3 , romanización:Poseidỗn, pronunciación: clásica: poseːdɔ́ː̀n , Koiné: po̞siːdˈo̞ːn , bizantina: posiðˈon) es el dios del mar, las tormentas y, como «Agitador de la Tierra», de los terremotos en la mitología griega. El nombre del dios marino etrusco Nethuns fue adoptado en latín para Neptuno (Neptunus) en la mitología romana, siendo ambos dioses del mar análogos a Poseidón. Las tablillas en lineal B muestran que Poseidón fue venerado en Pilos y Tebas en la Grecia micénica de finales de laEdad del Bronce, pero fue integrado en el panteón olímpico posterior como hermano de Zeus y Hades. Poseidón tuvo muchos hijos y fue protector de muchas ciudades helenas, aunque perdió el concurso por Atenas contra Atenea. Le fue dedicado un himno homérico. Himno homérico a Poseidón El himno a Poseidón incluido entre los himnos homéricos es una breve invocación, una introducción de siete líneas que se dirige al dios tanto como -el que mueve la tierra y el baldío mal, dios de las profundidades que es también señor del Helicón y de la extensa Egas-,y especifica su doble naturaleza como olímpico: un domador de caballos y salvador de barcos.