viernes, 23 de enero de 2015

Oda a la papa - Pablo Neruda

Papa,
te llamas
papa y no patata,
no naciste castellana:
eres oscura
como nuestra piel,
somos americanos, papa, somos indios.
Profunda y suave eres,
pulpa pura, purísima
rosa blanca enterrada,
floreces allá adentro en la tierra,
en tu lluviosa tierra originaria,
en las islas mojadas de Chile tempestuoso,
en Chiloé marino, en medio de la esmeralda que abre su luz verde
sobre el austral océano.

Papa,
materia dulce, almendra de la tierra,
la madre allí no tuvo metal muerto,
allí en la oscura suavidad de las islas
no dispuso el cobre y sus volcanes sumergidos,
ni la crueldad azul del manganeso,
sino que son su mano, como en un nido en la humedad más suave,
colocó tus redomas, y cuando el trueno de la guerra negra,
España inquisidora, negra como águila de sepultura,
buscó el oro salvaje en la matriz quemante de la araucanía,
sus uñas codiciosas fueron exterminadas,
sus capitanes muertos,
pero cuando a las piedras de Castilla regresaron
los pobres capitanes derrotados
levantaron en las manos sangrientas no una copa de oro, sino la papa de Chiloé marino.
Honrada eres como una mano
que trabaja en la tierra, familiar eres como una gallina,
compacta como un queso que la tierra elabora
en sus ubres nutricias, enemiga del hambre, en todas las naciones
se enterró su bandera vencedora y pronto allí, en el frío o en la costa quemada,
apareció tu flor anónima enunciando la espesa y suave natalidad de tus raíces.

Universal delicia, no esperabas mi canto,
porque eres sorda y ciega y enterrada.
Apenas si hablas en el infierno del aceite
o cantas en las freiduras de los puertos,
cerca de las guitarras, silenciosa, harina de la noche subterránea,
tesoro interminable de los pueblos.


Henri Vieuxtemps

Henri François Joseph Vieuxtemps fue un compositor y violinista belga. Él ocupa un lugar importante en la historia del violín como un exponente destacado de la escuela franco-belga de ese instrumento en el siglo XIX.

Vieuxtemps nació en Verviers, Bélgica, hijo de un tejedor y violinista aficionado y luthier. Recibió su primera instrucción de violín de su padre y un maestro local y dio su primera actuación en público a la edad de seis años, participando en un concierto de Pierre Rode. Pronto dio conciertos en varias ciudades de los alrededores, como Lieja y Bruselas, donde se reunió con el violinista Charles Auguste de Briot, con la que inició sus estudios. En 1829, Briot lo llevó a París, donde tuvo un debut exitoso, de nuevo con un concierto de Rode, pero tuvo que regresar el próximo año a causa de la revolución de julio y el matrimonio de Briot con su amante Maria Malibran y salida en la gira de conciertos. De vuelta en Bruselas, Vieuxtemps continuó desarrollando su técnica de violín solo, su musicalidad se expandió jugando con la profundidad musical mezzo-soprano de Pauline Viardot, hermana de Malibran. Una gira por Alemania en 1833 trajo amistad con Louis Spohr y con Robert Schumann, quien comparó al niño a Niccolò Paganini. Durante la década siguiente, visitó varias ciudades europeas, impresionando con su virtuosismo no sólo al público, sino también músicos famosos como Hector Berlioz y el propio Paganini, a quien encontró en su debut en Londres en 1834.
Pero él tenía aspiraciones de convertirse en un compositor también y, habiendo ya tomado clases con el respetado Simon Sechter en Viena, pasó el invierno de 1835-1836 estudiando composición con Anton Reicha en París. Su primer concierto para violín, más tarde publicado como Concerto No. 2, data de esta época.
El Violin Concerto No. 1 fue aclamado cuando tocaba en San Petersburgo en su segunda visita en 1840 y en París el próximo año, Berlioz le parece "una magnífica sinfonía para violín y orquesta". Viviendo en París, Vieuxtemps continuó componiendo con gran éxito y llevar a cabo conciertos en toda Europa. Con el pianista Sigismond Thalberg, fue dado conciertos en los Estados Unidos. Estaba particularmente valorado en Rusia, donde residió permanentemente entre 1846 y 1851, como músico de la corte del zar Nicolás I y solista en el Teatro Imperial. Fundó la escuela de violín del Conservatorio de San Petersburgo y guía la formación de una "escuela rusa" de los violinistas. En 1871, regresó a su país natal para aceptar un puesto de profesor en el Conservatorio de Bruselas, donde su más ilustre discípulo era Eugne Ysae. Algunos de sus otros alumnos notables incluyen Enrique Arbs Fernandez, Eduard Caudella, Alfred De Sve, Sam Franko, Millas Sauret, Simon Sechter y Cesar Thomson.
Un ataque de parálisis le dejó deshabilitado el brazo derecho y dos años más tarde se trasladó a París de nuevo, su clase de violín siendo asumida por Henryk Wieniawski. A pesar de que parecía estar recuperándose poco a poco de su carrera, otro ataque en 1879 terminó su carrera como violinista para siempre. Pasó sus últimos años en un sanatorio de Mustapha suprieur, Argelia, donde su hija y su marido se habían establecido, y continuó componiendo, aunque frustrado por su incapacidad para tocar o,  al vivir lejos de los centros musicales de Europa, incluso oír su música reproducida por otros.
La mayor parte de las composiciones de VIEUXTEMPS fueron para su propio instrumento, incluyendo siete conciertos y una gran variedad de piezas de salón cortas, aunque hacia el final de su vida, cuando tuvo que abandonar el violín, a menudo  compuso obras dirigidas a otros instrumentos: por escrito dos conciertos para violonchelo , una sonata para viola y tres cuartetos de cuerda, entre otras. Es a causa de sus siete conciertos para violín, sin embargo, que Vieuxtemps es generalmente conocido por el público y los músicos de todo el mundo. A través de sus propios conciertos y la promoción de los conciertos de Beethoven y Mendelssohn, añadió una dimensión más clásica en el repertorio de violín que había tendido a variaciones y fantasías técnicamente brillantes pero a menudo poco profundas sobre temas operísticos populares. Vieuxtemps nunca se entregó al gran virtuosismo por sí mismo, al igual que algunos de sus predecesores. Eugne Ysae lo cita diciendo: "No pasa por el bien de corre - canta, canta"
Principales obras
Concertante
• Violin Concerto No. 1 en Mi mayor, op. 10
• Les arpges en Re mayor para violín y orquesta con el violoncelo obligato, op. 15
• Concierto para violín N º 2 en Fa? menor "Sauret", op. 19
• Violin Concerto No. 3 en La mayor, op. 25
• Violin Concerto No. 4 en Re menor, op. 31
• Fantasia appassionata para violín y orquesta, op. 35
• Violin Concerto No. 5 en La menor "Le Grtry", op. 37
• Ballade et polonesa de concierto para violín y orquesta, op. 38
• Duo brillante en La mayor para violín, violonchelo y orquesta o piano, op. 39
• Cello Concerto No. 1 en la menor, op. 46
• Violin Concerto No. 6 en sol mayor, op. 47
• Violin Concerto No. 7 en La menor "Jeno Hubay", op. 49
• Cello Concerto No. 2 in B minor, op. 50
• Allegro de concierto para violín y orquesta, op. 59, el movimiento I del Violin Concerto No. 8 inconclusa
Música de cámara
• Cuarteto de cuerdas N º 1 en mi menor, op. 44
• Cuarteto de cuerdas N º 2 en do mayor, op. 51
• Cuarteto de Cuerdas N º 3 en la B? mayor, op. 52
Violín y piano
• Bouquet amricain, 6 Variations sur mlodies populaires, op. 33
• Fantaisies brilliantes, op. 54
• 3 Feuilles d'álbum, op. 40
• Saludo a los Estados Unidos, op. 56
• Impressions et rminiscences de a Polonia, op. 57
• 6 Morceaux de salón, op. 22
• 3 Morceaux de salón, op. 32
• Old England, Caprice en 16a-y Airs inglés del siglo 17, op. 42
• 3 Romances sans paroles, op. 7
• 4 Romances sans paroles, op. 8
• Salut Amrica para violín y piano, op. 56
• Souvenir dAmrique, Variaciones burlesques sur "Yankee Doodle", op. 17
• Souvenir de Russie, op. 21
• Suite in B Minor, Op.. 43
• Sonata para violín en re mayor, op. 12
• Voies de curs, 6 pices, op. 53
• Intimes Voix, 6 Penses MELODIQUES, op. 45
Viola
• Capriccio "Hommage Paganini" en do menor para viola solo, op. 55
• lgie en fa menor para viola y piano, op. 30
• Inacheve Sonate en B? importante para viola y piano, op. 60
• Viola Sonata in B? mayor, op. 36

http://campodocs.com/articulos-revista-digital/contenido-revista-24449.html


Friedrich Kalkbrenner
________________________________________
 (Alemania, 1785-1849)
 
1820 -   Introducción y Rondó, op. 52
1823 - Concierto para piano nº 1 -   3º Mov.
1825 -   Polonesa brillante, op. 55

Biografía:
________________________________________
    Compositor y pianista alemán, el mayor astro del piano de su tiempo antes del advenimiento de Franz Liszt. Sus extraordinarias dotes fueron advertidas por Beethoven y Haydn, quienes respaldaron su carrera. Tras su paso por el Conservatorio de París, inicio una brillante carrera de virtuoso del piano que le permitiría consolidarse en las décadas de 1820 y 1830 como el primer pianista de su tiempo. Kalkbrenner, poseedor de una gran fortuna y de amistades en los círculos sociales más frecuentados, ejerció cierta influencia sobre Chopin, de quien sería su maestro. Otros grandes compositores como Schumann o Mendelssohn apreciaron su técnica. Su gran rival, Henri Herz, no pudo eclipsarle. Las damiselas consumían sus partituras a la moda vorazmente. Pero su música no le ha sobrevivido; una obra encasillable en la música de salón, cuyo centro de gravedad es el piano y que, en sus múltiples concesiones al virtuosismo y trazo grueso, no consigue despegar  más allá de los clichés más manidos del piano romántico imperante entonces. Las aportaciones de Kalkbrenner fueron esencialmente técnicas y, desde un punto de vista histórico, necesarias en tanto abrieron un nuevo camino que conduciría a Liszt, mas su labor creadora fue estéril. Autor incombustible de conciertos, sonatas, estudios, fantasías, variaciones, arreglos, etcétera, su obra maestra se encuentra en los ‘Preludios’, Op. 88, que anticipan los logros definitivos de Chopin en esta forma.  © José Antonio Bielsa

http://www.epdlp.com/compclasico.php?id=5255


Alguien - Roxette

Alguien que tenga un amor cercano a este
Que sepa lo que estoy diciendo
Alguien que quiera convertir un sueño en realidad
Que sepa como me siento

En todo lo que pienso es en ti en mi
Haciendo las cosas que quiero hacer
Todo lo que imagino es el cielo en la tierra
Se que eres tu

Alguien que alguna vez besó en la lluvia
Conoces el verdadero significado
Alguien que alguna vez estuvo de pie en la luz
No necesita explicación

Pero mas o menos todo
Aparece tan sin significado
Triste y frío
Caminando solo en el tráfico de la tarde
Te extraño

Alguien que sienta como yo
Alguien que no este listo para caer
Alguien que ame como yo
Sabes que nunca sucederá realmente
Se termina cuando se termina
Que puedo hacer al respecto
Ahora ya se terminó

Mas o menos todo
Se ve tan sin significado
Y se descolora hacia gris
Estar despierta en un océano de lágrimas
Voy a la deriva

Oh alguien que sienta como yo
Alguien que no este listo para caer
Alguien que ame como yo
Sabes que nunca sucederá realmente
Se termina cuando se termina
Que puedo hacer al respecto
Ahora ya se terminó

Hey Nene

Oh alguien que sienta como yo
Alguien que no este listo para caer
Alguien que ame como yo
Sabes que nunca sucederá realmente
Se termina cuando se termina
Que puedo hacer al respecto
Ahora, ahora ya se terminó todo
Se terminó todo nene – ohhh

Alguien
Alguien
Alguien que ame como yo…

Alguien - Roxette
Sábado - Alfonsina Storni

Me levanté temprano y anduve descalza
Por los corredores: bajé a los jardines
Y besé las plantas
Absorbí los vahos limpios de la tierra,
Tirada en la grama;
Me bañé en la fuente que verdes achiras
Circundan. Más tarde, mojados de agua
Peiné mis cabellos. Perfumé las manos
Con zumo oloroso de diamelas. Garzas
Quisquillosas, finas,
De mi falda hurtaron doradas migajas.
Luego puse traje de clarín más leve
Que la misma gasa.
De un salto ligero llevé hasta el vestíbulo
Mi sillón de paja.
Fijos en la verja mis ojos quedaron,
Fijos en la verja.
El reloj me dijo: diez de la mañana.
Adentro un sonido de loza y cristales:
Comedor en sombra; manos que aprestaban
Manteles.
Afuera, sol como no he visto
Sobre el mármol blanco de la escalinata.
Fijos en la verja siguieron mis ojos,
Fijos. Te esperaba.


Tchaikovski: "Marcha Eslava"

En 1866, la región de Europa que hoy conocemos como República de Serbia se declaró en  guerra contra los turcos, y en junio de ese año luchaba con denuedo contra el Imperio Otomano que se había anexado la región hacía un buen rato: a mediados del siglo XVI. Pero los serbios no estaban solos en su lucha, en su ayuda acudió el Imperio Ruso, que los apoyó abiertamente, enviando voluntarios a los campos de batalla y recibiendo de regreso heridos y mutilados. Pese al esfuerzo, Serbia perdió la guerra.

La recién creada Sociedad de la Cruz Roja se vio entonces en la necesidad de solicitar ayuda a la Sociedad Musical Rusa para que proyectara un concierto en beneficio de la organización y de los veteranos serbios. Prontamente, el director de la sociedad musical programó un concierto para noviembre de ese año comisionando al profesor del Conservatorio de Moscú, Piotr Ilich Tchaikovsky, para que compusiera una obra que realzara el acto.

Pese a estar pasando por uno de sus habituales períodos de sequía creadora, Piotr Ilich puso manos a la obra y la pieza que llamó "marcha serbo-rusa" mientras trabajaba en ella, fue estrenada el 17 de noviembre de ese año con el título definitivo deMarcha Eslava.

A cargo de la dirección estuvo su amigo, pianista y director del Conservatorio de Moscú, Nicolai Rubinstein, quien al mes siguiente va a trastocar para siempre (es un decir) la vida de Piotr Ilich, al conseguirle el mecenazgo de una acaudalada dama rusa, Nadezhda von Meck.
Pero esa es otra historia.

La obra fue bien acogida y dejó satisfecho a Piotr Ilich. Así se lo contó a su hermana:

"El sábado pasado mi marcha serbo-rusa se tocó aquí por primera vez y produjo una verdadera tempestad de entusiasmo patriótico".


La obra pertenece con toda propiedad al género conocido como música programática. De la mano de canciones populares serbias, son en ella distinguibles pasajes sobre la opresión sufrida por los serbios, su grito de ayuda, la respuesta rusa que va en camino, y hasta un esperanzado canto de triunfo futuro, mediante la invocación del himno nacional ruso. La pieza comparte algunos trozos con la Obertura 1812, que Piotr va a componer cuatro años más tarde.

http://labellezadeescuchar.blogspot.com.ar/2013/04/tchaikovsky-marcha-eslava.html



Sinfonía N°. 5 en mi menor, Op. 64 - Tchaicovsky

Esta sinfonía se estrenó en San Petersburgo el 6 de noviembre de 1888, bajo la dirección del compositor. Once años habían pasado ya desde su Sinfonía N°. 4 en Fa menor, Op. 36, su desastroso matrimonio con Antonina Ivanovna Miliukova, la patética tentativa de suicidio en las heladas aguas del Río Neva y la subsiguiente huida a Suiza. Había sido un período de escasa producción artística, aunque sí de seguridad material gracias al mecenato de Nadezhda von Meck. En marzo del 87 el compositor se sintió lo suficientemente seguro de sí mismo como para empezar a hablar de una tournée de conciertos. "Mis nervios se han fortalecido notablemente, y algunas cosas que hasta hace poco parecían absolutamente imposibles están comenzando a tomar visos de realidad".
Hacia fines de ese mismo año, Tchaikovsky inició la primera etapa de su viaje: la conquista de Alemania, con visitas a Leipzig, Hamburgo y Berlín. Esas ciudades, igual que Praga y Londres, lo recibieron con cálido entusiasmo. Sin embargo, y a pesar de las aclamaciones de su público, cuando el compositor regresó a su país natal en marzo del año siguiente, le costó un enorme esfuerzo reanudar su labor creativa. "Mi inspiración flaquea" —confesaba amargamente a su hermano, mientras se dedicaba a buscar material para una nueva sinfonía—. Esta, la Sinfonía N°. 5 en mi menor, Op. 64 fue escrita entre los meses de junio y agosto. Pero Tchaikovsky, tomando la ovación que coronó su estreno como simple reconocimiento de méritos pasados, se sentía profundamente insatisfecho con su última obra. "Hay en ella algo falso —escribía a Nadezhda von Meck—, una chatura y falta de sinceridad que repelen y que el público no puede dejar de percibir. ¿Habré agotado definitivamente mi capacidad creadora?". Que sus temores eran infundados nos lo habrían de demostrar más tarde los ballets La bella durmiente y Cascanueces, la ópera La dama de Pique y la Sinfonía Nº. 6 en si menor, Patética, Op. 74. Con el tiempo Tchaikovsky se reconcilió un poco con su Quinta Sinfonía, aunque siempre la juzgó muy inferior a la Cuarta.
Ambas sinfonías tienen un elemento en común: el leitmotiv que representa el inevitable poder del Destino. En tanto que en la Cuarta el mismo se presenta bajo la forma de una incitante fanfarria, en la Quinta, según el crítico musical y musicólogo Inglés Ernest Newman: "El triste, misterioso tema del principio sugiere los ineluctables designios del Destino". Ese tema, si bien tratado de distintas maneras, se repite a través de toda la obra hasta el punto de hacerse obsesivo.

Sus movimientos

Primer movimiento: Andante - Allegro con anima (mi menor).

Después del motto del Andante en Mi menor en el más bajo registro del clarinete, las maderas imponen el tema principal del primer movimiento (Allegro con anima). Las cuerdas vuelven a retomarlo en seguida, mientras las maderas dan rienda suelta a fluidas semicorcheas que desembocan en una idea subsidiaria fuertemente acentuada con un ritmo punteado. Siguen otros dos breves episodios antes de que el segundo tema se deje oír en las cuerdas, una doliente melodía en Si menor que va aumentando en intensidad a medida que se acerca a un desenlace.
La parte del desarrollo es relativamente corta, haciéndose un empleo intensamente dramático del tema en ritmo punteado antes de volver a la recapitulación y una larguísima coda basada en el primer tema. Se llega al clímax y el movimiento vuelve a precipitarse finalmente en su sombrío carácter inicial.

Segundo movimiento: Andante cantabile, con alcuna licenza (re mayor).

En este movimiento alternan dos temas cargados de emoción. El primero nos es presentado por el corno, al que luego se une el clarinete, en tanto que el segundo es confiado al oboe con un contrapunto de corno. Los chelos se apoderan de la primera melodía, que es seguida por la segunda, noblemente retomada por las cuerdas, lográndose un clímax fuertemente cargado de pasión. Ese estado de ánimo deja paso a otro de profunda melancolía, en un pasaje para clarinete y fagot, que es a su vez quebrado por la reaparición del tema del Destino. No obstante, los dos temas del movimiento vuelven a imponerse y las cuerdas alcanzan febrilmente otro paroxismo. Este es interrumpido por el tema del motto y el movimiento finaliza en un dolcissimo con el segundo tema susurrado por las cuerdas.

Tercer movimiento: Valse: Allegro moderato (la mayor).

Uno de los más hermosos y refinados valses que Tchaikovsky jamás escribiera y que podría haber embellecido cualquiera de sus partituras de ballet. El tema principal es presentado por las cuerdas y repetido por las maderas en un contrapunto con los primeros violines y las violas. La parte del medio es el desarrollo de una grácil figura en los violines, que los instrumentos se pasan del uno al otro en las más variadas formas, y que finalmente se afiligrana al reaparecer el tema del vals. Pero la danza, más meditabunda que alegre, no podrá seguir libremente su curso hasta el final: la inevitable sombra del Destino reaparece en escena en el momento en que las maderas retoman el tema del motto.

Cuarto movimiento: Andante maestoso - Allegro vivace (mi mayor →mi menor → mi mayor).

En la larga primera parte del movimiento, el tema del Destino sufre una transformación. Esta se logra mediante un tempo más marcial y un vuelco hacia el modo mayor. El allegro vivace se inicia con un brusco, vehemente tema dado por las cuerdas, que es retomado luego por el resto de la orquesta. Otro tema más melodioso primitivamente impuesto por las maderas toma también un carácter de marcha. El desarrollo, abortivamente formal, recae en el estilo típicamente dramático del compositor, iniciándose con el tema del motto dado por los bronces. La resplandeciente coda es mucho más imponente que la recapitulación. Precedido por fanfarrias, el tema del Destino abandona su carácter sombrío y se hace arrogantemente militante, con cierto toque de grandiosidad. De mórbidamente introspectivo ha pasado a ser agresivamente extrovertido. El finale, después de una fugaz ojeada sentimental al segundo movimiento, lleva la sinfonía a una triunfante y alborozada conclusión.

http://www.refinandonuestrossentidos.com/peter-ilich-tchaikovsky/sinfon%C3%ADa-n-5-en-mi-menor-op-64/