domingo, 23 de noviembre de 2014

Tus ojos - Octavio Paz

Tus ojos son la patria
del relámpago y de la lágrima,
silencio QUE  habla,
tempestades sin viento,
mar sin olas, pájaros presos,
doradas fieras adormecidas,
topacios impíos COMO  la verdad,
otoño en un claro del bosque
en donde la luz canta en el hombro
de un árbol y son pájaros todas las hojas,
playa QUE  la mañana
encuentra constelada de ojos,
cesta de frutos de fuego,
mentira que alimenta,
espejos de este mundo,
puertas del más allá,
pulsación tranquila DEL MAR a mediodía,
ABSOLUTO  que parpadea, páramo.


Canciones con historia: IT´S MY LIFE / BON JOVI




"It's My Life" es el primer sencillo del álbum Crush de la banda estadounidense Bon Jovi.
It's My Life fue lanzado el 23 de mayo del año 2000, siendo el primer sencillo lanzado porBon Jovi después de cinco años de inactividad musical enfocada en otros proyectos como la actuación. Este sencillo fue escrito por Jon Bon Jovi, Richie Sambora, Jay Orpin y Max Martin.

It's My Life se convirtió en el sencillo más exitoso, tomando la posición #1 en muchos países y convirtiéndose en un símbolo de longevidad de la banda, ya que ellos prevalecieron a través de los diversos cambios que sufrió la escena del rock con éxito admirable.

Es acreditado de revivir sus carreras después de terminar una pausa de cinco años, tiempo en el cual persiguieron carreras como solistas. También es acreditado de introducir a la banda veterana a un público más nuevo y joven adecuandose al paso del tiempo donde el rock se estaba perdiendo en los charts mundiales.

Esta canció ganó diversos premios, como Ganó: "Video del año" en los premios VH1 My Music Awards. Fue escogida como una de las mejores canciones del año por el "ASCAP Pop Music Awards".




El mito de Sísifo


El mito de Sísifo es un ensayo filosófico de Albert Camus, originalmente publicado en francés en 1942 como Le Mythe de Sisyphe. El ensayo se abre con la siguiente cita de Píndaro:

No te afanes, alma mía, por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible.

El título del ensayo proviene de un atribulado personaje de la mitología griega. En él, Camus discute la cuestión del suicidio y el valor de la vida, presentando el mito de Sísifo como metáfora del esfuerzo inútil e incesante del hombre.

De esta forma plantea la filosofía del absurdo, que mantiene que nuestras vidas son insignificantes y no tienen más valor que el de lo que creamos. Siendo el mundo tan fútil, Camus pregunta, ¿qué alternativa hay al suicidio? El ensayo se inicia: No hay sino un problema filosófico realmente serio: el suicidio.
Sísifo, dentro de la mitología griega, como Prometeo, hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia. Como castigo, fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente un peñasco gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerlo y empujarlo nuevamente hasta la cumbre y así indefinidamente.

Camus desarrolla la idea del "hombre absurdo", o con una "sensibilidad absurda". Es aquél que se muestra perpetuamente consciente de la completa inutilidad de su vida. También es aquél que, incapaz de entender el mundo, se confronta en todo momento a esta incomprensión. El hombre rebelde será, por lo tanto, aquel que se encuentre en todo momento frente al mundo. Para ello es necesario una ética de la cantidad, no de la calidad, que acumule el mayor número de experiencias. Esta "eterna vivacidad", este eterno confortamiento con el absurdo mediante el mayor número de experiencias es justamente lo que daría sentido a no renegar del absurdo. En este punto Camus muestra cómo su existencialismo no promueve el quietismo y la pasividad ante el absurdo. Aceptar el absurdo, afirma, es la única alternativa aceptable al injustificable salto de fe que constituye la base de todas las religiones (e incluso del existencialismo, que por ende Camus no aceptaba completamente). Aprovechándose de numerosas fuentes filosóficas y literarias, y particularmente de Dostoievski, Camus describe el progreso histórico de la conciencia del absurdo y concluye que Sísifo es el héroe absurdo definitivo.

En su ensayo, Camus afirma que Sísifo experimenta la libertad durante un breve instante, cuando ha terminado de empujar el peñasco y aún no tiene que comenzar de nuevo. En ese punto, Camus sentía que Sísifo, a pesar de ser ciego, sabía que las vistas del paisaje estaban ahí y debía haberlo encontrado edificante: "Uno debe imaginar feliz a Sísifo", declara, por lo que, aparentemente, lo salva de su destino suicida.

La obra se cierra con un apéndice sobre la obra de Franz Kafka, interpretada finalmente de manera similar, en términos de un esteticismo, a su modo, esperanzador.


Wikipedia

El mito de Sísifo - Albert Camus

Sísifo había sido condenado por los dioses a realizar una actividad absurda. 
Albert Camus (1913-1969), escritor (premio Nobel, 1957) y pensador existencialista, recrea el viejo mito griego de Sísifo considerándolo expresión o metáfora de la existencia humana.

¿Por qué fue condenado a empujar incesantemente una roca hasta la cumbre de una montaña?
Cuando estaba a punto de morir, quiso poner a prueba el amor de su mujer, ordenándole que no enterrara su cuerpo sino que lo abandonara. Sísifo murió y ella obedeció la orden tan contraria al amor humano; ya en el Hades o infiernos, obtuvo el permiso de Plutón para volver a la tierra, momentáneamente, para castigar a su mujer. Pero de nuevo en el mundo de los vivos, el astuto Sísifo se vanagloriaba del éxito de su estratagema, manifestando a todo el mundo que no tenía intención de volver a los infiernos. Así, "durante muchos años más vivió ante la curva del golfo, la mar brillante y las sonrisas de la tierra". Pero, cumpliendo un decreto de los dioses, Mercurio lo cogió por el cuello y lo devolvió a la fuerza a los infiernos, donde ya había preparada su roca.  

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Original francés

Los dioses habían condenado a Sísifo a empujar sin cesar una roca hasta la cima de una montaña, desde donde la piedra volvería a caer por su propio peso. Habían pensado con algún fundamento que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza. [...]
Toda la alegría silenciosa de Sísifo consiste en eso. Su destino le pertenece. Su roca es su cosa. Del mismo modo el hombre absurdo, cuando contempla su tormento, hace callar a todos los ídolos. En el universo vuelto de pronto a su silencio se alzan las mil pequeñas voces maravillosas de la tierra. Llamamientos inconscientes y secretos, invitaciones de todos los rostros constituyen el reverso necesario y el premio de la victoria. No hay sol sin sombra y es necesario conocer la noche. El hombre absurdo dice que sí y su esfuerzo no terminará nunca. Si hay un destino personal, no hay un destino superior, o, por lo menos no hay más que uno al que juzga fatal y despreciable. Por lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en que el hombre vuelve sobre su vida, como Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierten en su destino, creado por el, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado por su muerte. Así, persuadido del origen enteramente humano de todo lo que es humano, ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando. 
Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Siempre vuelve a encontrar su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. Él también juzga que todo está bien. Este universo por siempre sin amo no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada trozo mineral de esta montaña llena de oscuridad forma por sí solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre.
CAMUS. El mito de Sísifo  

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Volver al pie de la montaña y reanudar el camino hasta la cumbre es una representación del constante recomenzar de muchas actividades humanas. Cuando dominamos un procedimiento o un arte, éste ya está obsoleto. Cuando con esfuerzo hemos logrado la satisfacción de un deseo, renace uno nuevo. Es necesario reconquistar constantemente valores como la libertad, la democracia, la autenticidad. 

Pero hace falta imaginar a Sísifo feliz. La toma de conciencia de la propia condición, el no optar por el camino fácil de la sumisión es lo que puede llenar el corazón de un ser humano. La ética de Camus es la ética de la lucha, el esfuerzo y la revuelta .  


http://www.xtec.cat/~lvallmaj/aniversa/sisif02.htm

 

Albert Camus – El mito de Sísifo

https://docs.google.com/file/d/0Bwm3dI13n5jlMTU2M2VlZmItOGQ3ZS00YWEzLTg5ZjctMWM2YjcxZmNlZGMx/edit?hl=es&pli=1


Albert Camus "El mito de Sísifo" (Completo) - Clásicos AudioLibros | Excelente voz













Sísifo – Francisco Alvarez Hidalgo
Sudor, y esfuerzo, y corazón sangrante, 
Fruto estéril de inútiles intentos, 
Perturban la razón como instrumentos 
De diabólico y fiero nigromante.
Oh, qué tarea insólita y constante, 
Avanzando la roca a pasos lentos, 
Perdiéndola en los últimos momentos, 
Para recomenzar en un instante.
A punto estamos de obtener victoria 
Desprendiendo el temor de nuestra mente 
Al ritmo de cercana melodía,
Cuando los cangilones de la noria 
Desparraman el agua inútilmente 
Dejando el alma una vez más vacía. 
 

Los Angeles, 4  de Agosto de 1997 



Sísifo

En la mitología griega, Sísifo (Σίσυφος) fue fundador y rey de Éfira (nombre antiguo de Corinto). Era hijo de Eolo y Enareta, y marido de Mérope.
De acuerdo con algunas fuentes (posteriores), fue el padre de Odiseo con Anticlea, antes de que ésta se casase con su último marido, Laertes.

Sísifo, astuto rey de Corinto, vio de cerca el rapto de la ninfa Egina. Pero guardó el secreto, hasta que llegara la ocasión de sacarle provecho.
Esperó que el río Asopo, padre de la joven pasara por sus tierras en busca de su hija. Y primero le exigió que hiciese brotar una fuente cristalina en la ciudadela de su reino. Luego le contó que el raptor de Egina era Zeus.
El señor del Olimpo, irritado por la delación, llamo a Tánatos (la muerte) y le mandó a arrojar a los infiernos al rey de Corinto.

Figura siniestra, envuelta en negros ropajes habitante del Hades, hermano del Sueño, Tánatos llegó súbitamente a las tierras de Sísifo.
La tétrica presencia no atemorizo al astuto soberano. Con mucha maña y mucho arte, Sísifo engaño al dios de la muerte. Lo invito amablemente a entrar por una puerta y, cuando Tánatos se dio cuenta de lo que había pasado, se encontró aprisionado en un calabozo. Por largo tiempo nadie murió en el mundo.
Plutón estaba triste y alarmado. Los campos del mundo Inferior no se enriquecían con nuevas almas. La barca de Caronte yacía varada en un rincón, sin utilidad ni función. Era preciso restituir al mundo su orden natural. El dios de los muertos recurrió a su hermano Júpiter.

Sabiendo que Sísifo tenía preso a Tánatos, el padre de los dioses envió a Ares (Marte) para obligar al primero a libertar a su terrible cautivo. Y la primera víctima de la muerte habría de ser el propio delator de Júpiter. Al  rey de Corinto no le quedó  más que obedecer.

Se preparó, pues, para seguir a Tánatos a los infiernos; antes sin embargo, pidió un momento para despedirse de su esposa. En ese instante de los adioses, le recomendó vivamente que no lo enterrase ni le hiciese funerales. Y aunque sin comprender las razones del marido, la mujer obedeció.

En el centro de la tierra, Sísifo se lamentaba día y noche. Se quejaba de no haber tenido honras fúnebres. De que la esposa ingrata no lo hubiera sepultado. Necesitaba volver a la superficie de la tierra para castigarla por tamaña negligencia.
Tanto se lamentó y tanto pidió, que Plutón acabó compadeciéndose de él y le permitió retornar al mundo por un corto tiempo.

Apenas dejó el Hades, el astuto Sísifo tomó rumbos lejanos y la firme resolución de no volver a ver nunca las sombras infernales.
Sin embargo, un día muchos años después, le faltaron las fuerzas para seguir viviendo. Estaba demasiado viejo. Ya no tenía energías para engañar a la Muerte. Y fue nuevamente arrastrado a los subterráneos del mundo.

Plutón que jamás había olvidado la fuga de Sísifo, al recibirlo por segunda vez tomó todas las precauciones para mantenerlo en su dominio. Le impuso una tarea que no le permitiese ni un minuto de descanso e impidiera cualquier evasión: empujar montaña arriba una enorme piedra, que siempre se le escapa de las manos al llegar cerca de la cima.

Y así,  perpetuamente, el condenado que osara engañar a la Muerte desciende por la ladera para retomar la piedra y recomienza su tarea sin fin y sin objetivo.
 
 http://www.poesiadelmomento.com/luminarias/mitos/57.html

El castigo de Sísifo


Viajando en el Cáucaso - Loreena McKennitt

Viaja en la noche, viaja
Viaja en la noche, viaja

Hay visiones, hay recuerdos
Hay ecos de pezuñas con truenos
Hay incendios, hay risas
Hay el sonido de un millas de palomas

Viaja en la noche, viaja
Viaja en la noche, viaja

En el terciopelo de la oscuridad
por la silueta de árboles silenciosos
Están mirando, están a la espera
Están siendo testigos de los misterios de la vida

Viaja en la noche, viaja
Viaja en la noche, viaja

Estrellas en cascada en las colinas adormecidas
están bailando hasta el mar
Andando en la tierra, puedes sentir su mano suave
llevándolo al destino

Viaja en la noche, viaja
Viaja en la noche, viaja

Llévame contigo en este viaje
Donde los límites del tiempo ahora son lanzados
En catedrales de la selva
En las palabras de las lenguas ahora perdidas

Encuentra las respuestas, haz las preguntas
Encuentra las raíces de un viejo árbol
Llévame a bailar, llévame a cantar
Iré hasta que la luna conozca el mar

Viaja en la noche, viaja
Viaja en la noche, viaja

Viaja en la noche, viaja
Viaja en la noche, viaja


Oriah, soñador de la montaña.
Poema sufí.

No me interesa saber de QUÉ  vives, quiero saber QUÉ  te conmueve
y si te atreves a soñar con encontrarte con LOS  anhelos de tu corazón.
No me interesa saber qué edad tienes, quiero saber si te arriesgas a parecer un loco, por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.
No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu propia tristeza, si has sido abierto por las traiciones de la vida o te has cerrado ante LOS  dolores venideros.
Quiero saber si puedes sentarte junto a tu pena o la mía, sin intentar ocultarla,
disimularla o acomodarla.
Quiero saber si puedes estar con alegría, la mía o la tuya. Si puedes danzar desenfrenadamente y permitir que el éxtasis te inunde hasta la punta de los dedos, de tus manos y tus pies, sin que nos adviertas de cuidarnos, de ser realistas, o de recordar las limitaciones de ser humanos.
No me interesa si la historia que me cuentas es verdad.
Quiero saber si puedes desilusionar a otro por ser veraz contigo mismo, si puedes soportar la acusación de traición sin traicionar tu propia alma. Quiero saber si puedes ser leal y por ende confiable.
Quiero saber si puedes ver la belleza aún en aquellos días en que parece ausente y si puedes ver, tu presencia Divina en la fuente de tu vida.
Quiero saber si puedes VIVIR  con el fracaso, el tuyo o el mío y aún así pararte al borde de un lago y, con un grito de plata, decirle ¡¡ SI !! a la luna llena.
No me interesa saber dónde vives o cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de angustia y desesperación, dolido y magullado hasta los huesos, y hacer lo que has de hacer por tus hijos.
No me interesa quien eres ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te pararás en medio del fuego conmigo sin echar un pie atrás.
No me interesa dónde o qué o con quien has estudiado.
Quiero saber qué te afirma desde adentro cuando todo se derrumba a tu alrededor.
Quiero saber si puedes estar sólo contigo mismo y si de veras disfrutas de tu propia compañía…en los momentos vacíos.

https://byron6.wordpress.com/2011/01/06/oriah-sonador-de-la-montana-poema-sufi-2/