jueves, 30 de octubre de 2014

Ferrucio Benvenuto Busoni


 Si bien la composición está relacionada con el concepto de “búsqueda”, de creación, Busoni también comenzó hacerla sobre lo que ya estaba compuesto, “crear” sobre lo que ya estaba creado y por tal motivo se dedicó a Bach, haciendo numerosas transcripciones del órgano al piano. Por la estructura de estas transcripciones podemos inferir que debe de haber sido un ejecutante y virtuoso de primera línea. Ello se constata también por las grabaciones que han sobrevivido, pese a que fueron hechas a principios de la década de los años veinte y, obviamente, debido a las carencias técnicas de esa época son de mediocre calidad.

Este gran artista italiano, nació en Espoli el 1 de abril de 1866, cuatro años después que Debussy. Al igual que Leopoldo Godowski puede considerársele como un pianista prácticamente autodidacta. Busoni se fue formando de manera solitaria y de acuerdo a sus propios intereses. De todas maneras, desde muy pequeño sus oídos estaban impregnados de música puesto que su padre, Ferdinando Busoni, era un excelente clarinetista, mientras que su madre, de soltera Weiss, era muy buena pianista. El pequeño Ferrucio debutó ante el público a la edad de siete años y uno de los que estaba en la sala quedó muy impresionado con este niño: se trataba nada menos que del “Leon Ruso” Anton Rubinstein. Con nueve ya se presentó en Viena, y los comentarios de la “Neue Freie Presse” fueron excelentes, especialmente por su “toque asombroso…..desprovisto del dulce veneno romántico de Wagner” (¡!). Luego de ello, la familia Busoni se instaló en Graz en donde el niño Ferrucio se puso bajo la orientación musical de Wilhem Mayer, pero no en el campo del piano sino en el de la composición. Esto dio sus frutos, de tal manera, que con doce años de edad dirigió ante el público dos obras propias: el “Sabat Mater” y un “Ave María” (op. 1, 2). Luego de finalizada la parte orquestal, se sentó al piano y tocó cinco piezas del op.3. Indudablemente que se estaba ante un verdadero genio. Pero ello no es todo, dado que poco más tarde, con sólo quince años de edad, es nombrado maestro en la Academia Real Filarmónica de Bolonia. Pero permanece en dicha institución docente solamente tres años, luego de lo cual se dirige a Viena en donde toma contacto con Johannes Brahms.  A fines de la década de los ochenta del siglo XIX viaja a Helsinki. Este viaje tuvo consecuencias muy especiales en su vida puesto que conoció a Jan Sibelius y también a la hija de un escultor, Gerda Sjöstrand, con quien contrae matrimonio. A continuación rechaza una invitación para enseñar en Rusia puesto que prefirió trasladarse a los Estados Unidos, en donde debutó en Boston y luego en Nueva York. 

Finalmente en 1894, Ferrucio Busoni se instala en Berlín. Hace música de cámara junto al violinista belga Eugène Ysaÿe, inaugurando de esta manera la Wigmore Sall de Londres. Luego de ello dicta numerosos cursos en Weimar. Incluso presenta en primera audición composiciones de Jan Sibelius, Frederick Delius y Bela Bartok. 

¿Qué es lo que se puede extraer de la personalidad de Busoni específicamente como artista? Al respecto se puede aclarar que este músico fue un obsesivo en determinados aspectos del arte musical. Si bien la composición está relacionada con el concepto de “búsqueda”, de creación, Busoni también comenzó hacerla sobre lo que ya estaba compuesto, “crear” sobre lo que ya estaba creado y por tal motivo se dedicó a Bach, haciendo numerosas transcripciones del órgano al piano. Por la estructura de estas transcripciones podemos inferir que debe de haber sido un ejecutante y virtuoso de primera línea. Ello se constata también por las grabaciones que han sobrevivido, pese a que fueron hechas a principios de la década de los años veinte y obviamente, debido a las carencias técnicas de esa época, son de mediocre calidad.

Pero por todo lo que ha hecho Busoni, y tomando en consideración lo estrictamente pianístico, estamos muy de acuerdo con Schonberg en cuanto a que en el caso de Godowski, lo importante era el instrumento, el piano, “exprimirlo” en sus máximos recursos, mientras que con Busoni el objetivo era distinto, era la idea interpretativa, la constante búsqueda de un concepto intelectual en la ejecución de una obra pianística. Al igual que Godowski, el músico toscano era un obsesivo del estudio, dado que en muchos casos, después de dar un concierto iba a su casa o lugar de alojamiento y se ponía a estudiar lo que un rato antes había ofrecido al público; ello se debía a que no estuvo conforme con lo realizado. Alfredo Casella, el notable musicólogo y docente italiano, quien sentía enorme admiración por su compatriota, también hace valores comparativos con relación a otros pianistas de la época. En ese sentido expresa que tanto Hans von Bülow como Anton Rubinstein eran especialmente “intérpretes”, mientras que Busoni ponía el peso de su ejecución en la creación, no importara si la misma se desviara de las propias ideas interpretativas del autor. Esto llegó a ser hasta obsesivo para este gran músico. Indudablemente que sus ejecuciones pianísticas pasaron a ser verdaderamente originales, a tal punto, que se llegó a levantar críticas serias al enfoque de sus ideas creativas. Esto se ejemplifica mediante su interpretación de Beethoven, compositor de quien nunca tocó todas sus sonatas, sino únicamente trece de ellas. Busoni, al enfocar alguna obra del genio de Bonn, quería extraer conceptos nuevos y ello debido, probablemente, a la forma convencional con que siempre se le interpretaba. Por dicho motivo contestó a distintas críticas expresando que  “….trato de llegar a esa libertad y humanidad que distinguen esta música de cualquier otra precedente (…) reivindico acercarme lo más posible a ese estilo, formándome un ideal mal llamado <moderno> que no es nada más que vida”. Sus ejecuciones eran indudablemente distintas a lo que hacían sus colegas, incluso los más importantes.

Hasta cierto punto y de acuerdo a las características de Busoni, a lo que él quería lograr, podríamos considerarlo como un artista “frustrado”. Ello se debía a su incansable búsqueda de objetivos, del verdadero sentido de la perfección, pero perfección en el sentido artístico – intelectual, en un enfoque idealista. 

Era una constante carrera hacia una meta que siempre se alejaba y nunca podía alcanzarse. Por dicha causa, su carrera como músico estaba compuesta de marchas y contramarchas. Cuando fue joven tenía en sus dedos prácticamente todo el repertorio pianístico de los que se había hecho hasta ese momento, pero a medida que pasó el tiempo se concentró cada vez más en Bach, Mozart y algo de Beethoven, del cual expresó que “había que distinguir  entre los bueno y lo malo de sus composiciones” (¡!). Con respecto a Mozart llegó también hacer una observación parecida. Al final de su vida comentó con tristeza que se había equivocado en cuanto a Liszt, dado que en un principio “lo había adorado, más adelante me asombró y luego, como latino, le di la espalda”. Con respecto a Chopin expresó “me ha atraído y repelido toda la vida y he escuchado demasiado a menudo su música…prostituida, profanada, vulgarizada”. Por esta causa sus interpretaciones del músico polaco eran muy distintas a otros pianistas de la época, caso de Paderewski. La diferencia que “su” Chopin era sin “rubatos”, sin variantes rítmicas y sin sentimentalismos. Ante la falta de conformidad de lo que componían algunos músicos, Busoni “metía sus manos” y hasta corregía la propia nota impresa. De ello no escapó hasta el propio Liszt, el cual, siendo ya bastante complicado por el elevado nivel técnico de sus obras, Busoni cambiaba los tiempos y ritmos de manera aparentemente arbitraria, incrementándole incluso las dificultades. Una justificación para ello era que ya entrando prácticamente en el siglo XX, con tantos virtuosos de elevado nivel, las grandes dificultades de las obras de Liszt ya no impresionaban a nadie, el público estaba perfectamente adaptado al “súper” virtuosismo. Esto justificaba entonces en el caso de Busoni, en hacer determinados cambios, demostrando además que no creía en todo lo que estaba impreso en el pentagrama, por más que para algunos, en ese entonces y ahora, parezca un sacrilegio, un atentado al arte musical. Para este italiano no lo era. En general Busoni impactaba y gustaba a los intelectuales por encima del público. 

Su resistencia física era extraordinaria dado que en plena madurez era capaz de tocar en un solo conciertos las cuatro baladas de Chopin, seis estudios, dos leyendas y la Fantasía de don Juan de Liszt: una verdadera maratón. Su valor como compositor no era nada despreciable, dado que además de las transcripciones de las obras de Juan S. Bach, compuso dos conciertos para piano y orquesta, gran cantidad de obras para piano solo, música de cámara y una ópera, “Doktor Faust” de la cual hizo la mayor parte y fue terminada por uno de sus alumnos, Philipp Jarnach, siendo estrenada en Dresde en 1925, es decir, un año después de su fallecimiento. Además tuvo gran influencia en varios pianistas que hicieron exitosas carreras internacionales. Entre ellos se puede citar a Rudolf Ganz, Egon Petri, Eduard Steuerman y Guido Agosti.

Ferrucio Busoni falleció en Berlín el 27 de julio de 1924 a los 58 años de edad.

Jorge de Hegedüs





miércoles, 29 de octubre de 2014

Poema de amor – Joan Manuel Serrat

EL sol nos olvidó ayer sobre la arena, 
nos envolvió el rumor suave del mar, 
tu cuerpo me dio calor; tenía frío, 
y allí en la arena 
entre los dos nació este poema, 
este pobre poema de amor para ti.
Mi fruto, mi flor, 
mi historia de amor,
mis caricias. 
Mi humilde candil, 
mi lluvia de abril, 
mi avaricia. 
Mi trozo de pan, 
mi viejo refrán,
mi poeta. 
La fe que perdí,
mí camino 
y mi carreta.
Mi dulce placer, 
mi sueño de ayer,
mí equipaje.
Mi tibio Rincón, 
mi mejor canción, 
mi paisaje.
Mi manantial, 
mi cañaveral,
mí riqueza. 
Mi leña, mi hogar,
mi techo, mi lar, 
mi nobleza. 
Mi fuente, mi sed, 
mi barco, mi red 
y la arena. 
Donde te sentí,
donde te escribí 
mi poema.


 
Canciones con historia: Lady Marmalade

«Lady Marmalade» es la versión de la canción de la cantante Labelle de 1975, pero veintiséis años después se unieron las cantantes Christina Aguilera, Lil Kim, Mýa y Pink para colaborar con la banda sonora de la película Moulin Rouge.
Esta versión fue escrita por Bob Crewe, Kenny Nolan y Lil' Kim que escribió su propio fragmento (pero no recibió créditos por ello), fue producida por Missy Elliott y Rockwilder. La canción se hizo famosa gracias a la frase incluida en el coro que dice: "voulez-vous coucher avec moi ce soir?" (en español: ¿quiere acostarse conmigo esta noche?).
La canción se convirtió en un éxito, llegando número 1 en la lista Billboard Hot 100 en los Estados Unidos, y paso cinco semanas en la cima de la tabla.1 «Lady Marmalade» fue el cuarto número 1 para Aguilera en la lista Billboard Hot 100, y número uno por primera vez para Lil Kim, Pink y Mýa en dicha lista. Para Aguilera, la canción fue su último número uno en Billboard Hot 100 hasta que en 2011 alcanzó nuevamente dicha posición con «Moves Like Jagger» colaboración con Maroon 5. Al igual para Pink, hasta 2008 que alcanzó el número 1 nuevamente con «So What». El single fue el single más vendido de Lil 'Kim y Mýa, y el único número uno hasta la fecha para las cantantes. Además de estar en la cima durante 5 semanas, «Lady Marmalade» se mantuvo en el top cuarenta de Estados Unidos durante diecisiete semanas, y alcanzó el número 1 en las listas en quince países diferentes, entre ellos el Reino Unido, Noruega, Alemania, Brasil, Nueva Zelanda, Australia, entre otros. Alcanzó el top 5 en países como Italia,Dinamarca, Finlandia, Bélgica y Austria. Fue certificado por la RIAA platino en los Estados Unidos tras vender más de 1 000 000 de copias, al igual que en Suiza, Noruega, Nueva Zelanda, Italia, Australia, entre otros países. Hasta diciembre de 2001, el single había vendido 5,2 millones de copias en todo el mundo.
El vídeo musical fue dirigido por Paul Hunter, fue filmado a finales de marzo de 2001 en Los Ángeles construido para parecerse a la actual Moulin Rouge club nocturno de París Francia alrededor de 1890-1910. El vídeo no solo ganó el MTV Video Music Award por "Mejor Video del Año" y "Mejor Vídeo de una Película", si no también fue nominada a "Mejor Vídeo Dance", "Mejor Video Pop", "Mejor Coreografía" ( Tina Landon ), y "Mejor dirección artística". El vídeo de «Lady Marmalade» ocupa el lugar número 30 en de los 100 mejores vídeos por MuchMusic. La canción ganó un Premio Grammy en la categoría de "Mejor Colaboración Pop Vocal",6 estando Aguilera nominada dos veces en esta categoría de la misma ceremonia por la canción «Lady Marmalade» y por «Nobody Wants to Be Lonely» con Ricky Martin.
La canción fue incluida en el exitoso álbum de grandes éxitos de Aguilera, titulado Keeps Gettin' Better: A Decade of Hits. Al igual que en el álbum de grandes éxitos de Pink titulado Greatest Hits... So Far! (ambos en versiones no estadounidenses).

Wikipedia






¿Porque Ernesto Acher dejo Les Luthiers?

Detrás de esa separación hay razones muy complejas y que implican asuntos financieros, artísticos, musicales y sociales. Los seis luthiers que quedaron desde la muerte de Gerardo eran todos grandes amigos, pero también cada uno con su ego (si no tuviesen "ego" no tendrían una profesión que implicara aplausos y que la gente vaya a verlos, y no hay nada malo en eso), y sobre cada obra, cada chiste, cada puesta escénica, había, y sigue habiendo, visiones distintas de cada uno sobre lo que debería ser.

Ernesto tuvo muchos aportes creativos importantísimos, y son pocos lo que saben que todas las piezas folclóricas de 'Don Rodrigo' las inventó él, así como varias piezas clásicas (Teresa y el oso, Cardoso en Gulevandia, Cuarteto Op 44, Entreteniciencia) y corales (como el 'Take Me Home' de Cartas de color). Les Luthiers fueron cambiando a un humor mucho más masivo con la entrada de Fontanarrosa al equipo creativo a finales de los 70s, y eso tuvo enormes ganancias y pérdidas: la informalidad iba desapareciendo y Les Luthiers iban dependiendo más de los instrumentos "normales" como el bajo eléctrico, la batería y los sintetizadores, y cada vez menos del bass-pipe, el calephone, el gom-horn da testa, etc.

Dentro de las obras que dentro del grupo fueron "condenadas a muerte" están 'La gallinita dijo "Eureka"', que después de 1980 nunca se volvió a interpretar pese a ser tan popular entre el público (mientras que 'Canción para moverse', que es popular pero no tanto, se metió como bis en muchos espectáculos posteriores), también "Cardoso en Gulevandia" que se quitó del repertorio tras el primer año, y la "Epopeya de los quince jinetes" que no se interpretó por fuera de Argentina. Eso afectó directamente a Ernesto, quien protagonizaba una de las obras y había escrito la música de las otras dos.

También parece que hay una cuestión personal en medio de eso, nótese que en los 70s las obras folclóricas las escribían Ernesto y Jorge juntos (El explicado, Si no fuera santiagueño, La bossa nostra - con Núñez), pero en los 80s las pasó a escribir Ernesto solo (Añoralgias y Epopeya, ambas con letra de Marcos y Fontanarrosa), lo cual puede que refleje algo que ocurría a nivel personal entre ellos.

Un detalle que fue sumando también es que Acher tuvo la idea de combinar la 40 de Mozart con el tango El Choclo, pero cuando le mostró eso a Les Luthiers a ellos no les causó ninguna gracia (un tanto irónico ya que una de sus mejores y más populares obras es Concerto Grosso...), y así ocurrían cosas que les iban mostrando que ya era hora de buscar caminos separados.

También intervinieron en la decisión la necesidad de resolver unas cuestiones personales y los consejos del psicoanalista del grupo, Fernando Ulloa, quien desde varios años atrás le había sugerido a Ernesto buscar otro camino.

Fue una lástima pero también ha dado frutos positivos: la Banda Elástica fue maravillosa y Les Luthiers pasaron a crear cosas interesantísimas más humorísticas que musicales como Radio tertulias o La comisión, así que de algún modo ambas partes salieron bien libradas.

Eso sí, se re-nota la importancia que Ernesto sigue teniendo en Les Luthiers: su obra más popular hoy en día es la versión nueva de 'Pepper Clemens' (la cual la compuso Ernesto en 1983), e incluso varios de los integrantes del grupo tienen 'Teresa y el oso' o 'Don Rodrigo' como sus preferidas (ambas compuestas total o parcialmente por Acher), y el espectáculo que casi unánimemente eligieron como el mejor de su historia es 'Luthierías', en el cual Ernesto escribió o co-escribió gran parte de las obras (Marcha de la conquista, Añoralgias, Cuarteto Op 44, Papa Garland). Ni hablar de la poca cantidad de obras informales que han hecho desde entonces, y lo que dependen ahora de los midi, cuando con Ernesto sí era 100% en vivo todo (salvo 'Rock del amor y la paz' y 'Cartas de color').

Pero, contrario a lo que muchos chismes dicen, ellos no se odian: Marcos fue a ver La banda elástica en alguna ocasión, Ernesto también fue a un par de espectáculos de Les Luthiers, y cuando por primera vez dirigió una orquesta en público tuvo a Carlitos Núñez como pianista, etc.

https://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090527083643AAyNLmr




El gato - Charles Baudelaire
Ven, bello gato, a mi amoroso pecho;
Retén las uñas de tu pata,
Y deja que me hunda en tus ojos hermosos
Mezcla de ágata y metal.
Mientras mis dedos peinan suavemente
Tu cabeza y tu lomo elástico,
Mientras mi mano de placer se embriaga
Al palpar tu cuerpo eléctrico,
A mi señora creo ver. Su mirada
Como la tuya, amable bestia,
Profunda y fría, hiere cual dardo,
Y, de los pies a la cabeza,
Un sutil aire, un peligroso aroma,
Bogan en torno a su tostado cuerpo.
Lucía - Juan Manuel Serrat

Vuela esta canción para ti Lucia 
la más bella historia de amor 
que tuve y tendré 
es una carta de amor
Que se lleva el viento pintado en mi voz 
a ninguna parte a ningún buzón
No hay nada más bello que lo que nunca he tenido 
nada más amado que lo que perdí 
perdóname sí hoy busco en la arena 
esa luna llena que arañaba el mar
Si alguna vez fui un ave de paso 
lo olvide para anidar allá en tus brazos
Si alguna vez fui bello y fui bueno 
fue enredado en tu cuello y en tus senos 
si alguna vez fui sabio en amores 
lo aprendí de tus labios cantores 
si alguna vez ame si alguna día después 
de amar amé fue por tu amor lucia
Lucia 
Tus recuerdos son cada día más dulces 
el olvido solo se llevo la mitad 
y tu sombra aún se acuesta en mi cama 
con la oscuridad entre mi almohada y mi soledad
No hay nada más bello que lo que nunca he tenido 
nada más amado que lo que perdí 
perdóname sí hoy busco en la arena 
esa luna llena que arañaba el mar 
si alguna vez ame si algún día después 
de amar amé fue por tu amor lucia 
Lucia



SINFONIA Nº 45 - HAYDN
 
La Sinfonía n.º 45 en fa sostenido menor, Hoboken I/45, conocida como Sinfonía de los adioses, es una sinfonía del austríaco Joseph Haydn, compuesta en 1772.
Fue escrita para el patrón de Haydn, el príncipe Nikolaus Esterházy, durante una estancia en la que Haydn y la corte de músicos permanecieron en el palacio de verano, en Eszterháza. La estancia fue más larga de lo esperado y los músicos en su mayoría fueron obligados a dejar a sus mujeres en casa, en Eisenstadt, por lo que en el último movimiento de la sinfonía, Haydn instó sutilmente a su patrón a dejarles volver a casa. Durante el adagio final cada músico deja de tocar, apaga la vela de su atril y se va en orden, dejando al final sólo dos violines tocados con sordina (tocados por el propio Haydn y el concertino, Alois Luigi Tomasini). Esterházy al parecer entendió el mensaje: la corte regresó a Eisenstadt al día siguiente.
El primer movimiento de la Sinfonía n.º 85 contiene una referencia a esta sinfonía.

Movimientos

Está orquestada para dos oboes, fagot, dos trompas ycuerdas (violines divididos en dos, violas, violonchelosy contrabajos). La sinfonía consta de cuatro movimientos:
1.     Allegro assai, 3/4
2.     Adagio, 3/8
3.     Menuet: Allegretto, 3/4
4.     Finale: Presto, 2/2 - Adagio, 3/8

El primer movimiento de la obra es un episodio turbulento en fa sostenido menor, una tonalidad extremadamente inusual para usar en esa parte de la obra. Comienza a la manera típica del periodo Sturm und Drang de Haydn, con arpegios menores descendentes en los primeros violines junto con notas sincopadas en los segundos violines y acordes mantenidos en los vientos. El movimiento sigue la forma sonata, pero se desvía del modelo común en varias ocasiones (justo antes de la recapitulación, por ejemplo, se introduce nuevo material, que debería haberse usado como el segundo sujeto de la exposición en una obra más convencional).Aparte de estas desviaciones de la norma, el primer movimiento es "bastante difícil de ser percibido como revolucionario" y "no es tan intrépido, al contener un desarrollo que solo se aventura a los niveles de IV, II
 y VI, además de la mediante y la tónica".
El segundo movimiento, lento en la mayor y en compás de 3/8 también está escrito en forma sonata. Comienza con una relajante melodía tocada por violines con sordina, representando un motivo que "tiene hipo". El ambiente gradualmente se vuelve más sombrío y meditabundo con la alternancia entre modos mayores y menores, asemejándose a pasajes de las últimas obras de Schubert. A continuación siguen una serie de suspensiones disonantes mantenidas durante varios compases, que son extendidas hasta una gran duración por Haydn mientras que el mismo material aparece en la recapitulación. James Webster siente la música como programática, expresando el añoro del hogar.
El siguiente minueto está en la tonalidad de fa sostenido mayor; su principal peculiaridad es que la cadencia final de cada sección está construida de manera que suena muy débil (cayendo en el tercer tiempo), creando una sensación de incompletitud.
El último movimiento empieza como es característico en Haydn, como un final rápido y en 2/2, escrito en forma sonata y en la tonalidad de la obra: fa sostenido menor. La intensidad rítmica se incrementa mediante el uso de bariolage al unísono en la parte del primer violín. La música finalmente alcanza el final de la recapitulación en un pasaje que suena como si la sinfonía acabara, pero de repente es interrumpida por una cadencia rota.
A continuación sigue una larga coda, como si de un segundo movimiento lento se tratara, que es extremadamente inusual en sinfonías clásicas y probablemente sonaría muy sorprendente para el Príncipe. Está escrito en compás de 3/8 y modula de la mayor a fa sostenido mayor, momento en el que los músicos van abandonando sus puestos. El final es una especie de anticlímax deliberado y se suele interpretar en un suave pianissimo.
Este adagio final incluye una curiosidad que no todo oyente es capaz de percibir al oír una grabación: varios músicos tienen solos pequeños justo antes de marcharse. El orden de salida es: primer oboe y segunda trompa (con solos), fagot (sin solo), segundo oboe y primera trompa (con solos), contrabajos (solo), violonchelos (sin solo), violines orquestales (con solos; músicos de primera silla no tocan), viola (sin solo). Los violines de primera silla se quedan para completar la obra.
Una interpretación habitual de esta sinfonía suele durar unos veinticinco minutos.

 

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