miércoles, 1 de octubre de 2014

 

Réquiem de Guerra

El Réquiem de Guerra, Op. 66 (título original: War Requiem) es un réquiem compuesto por Benjamin Britten para la reconsagración de la Catedral de Coventry el 30 de mayo de 1962 luego de que ésta fuera destruida durante la Segunda Guerra Mundial.
El réquiem fue compuesto para soprano, tenor y barítono solistas, coro, coro de niños y orquesta. la soprano solista y el coro cantan el texto tradicional del requiem en latín; el tenor y el barítono cantan poemas de Wilfred Owen colocados en distintas partes de la obra. El efecto general es lóbrego, y Britten presenta la guerra como desoladora y fútil.
Para el estreno, se pretendía que los solistas fueran Galina Vishnévskaya (rusa), Peter Pears (inglés) y Dietrich Fischer-Dieskau (alemán), para demostrar un espíritu de unidad. Por desgracia, la Unión Soviética no permitió a Vishnevskaya salir a Coventry para el evento y, con poca antelación, fue remplazada por Heather Harper.

Grabaciones

En 1963 se produjo una famosa grabación con el reparto previsto para su estreno (Vishnevskaya, Fischer-Dieskau y Pears), con la Orquesta Sinfónica de Londres dirigida por el propio Britten. Otra grabación destacable es la de Elisabeth Söderström, Robert Tear y Thomas Allen, con la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Birmingham dirigida por Sir Simon Rattle.
Wikipedia

REQUIEM DE GUERRA

Benjamin Britten (Lowestof 1913 - Aldeburgh 1976) estrenó Requiem de Guerra (War Requiem) el 30 de junio de 1962. El texto de la obra descansa sobre la oración de Requiem en latín a la que se le ha intercalado un poema en inglés del poeta británico Wilfred Owen (Plas Wilmot 1893 - Sambre 1918); siendo la obra un homenaje a los muertos de guerra.

http://kareol.es/obras/cancionesbritten/warrequiem/texto.htm

 

War Requiem de Benjamin Britten: Música para pensar en la paz


http://www.filomusica.com/filo40/britten.html




martes, 30 de septiembre de 2014

Prólogo - Federico García Lorca
Mi corazón está aquí,
Dios mío,
hunde tu cetro en él, Señor.
Es un membrillo
demasiado otoñal
y está podrido.
Arranca los esqueletos
de los gavilanes líricos
que tanto, tanto lo hirieron,
y si acaso tienes pico
móndale su corteza
de hastío.

Mas si no quieres hacerlo,
me da lo mismo,
guárdate tu cielo azul,
que es tan aburrido,
el rigodón de los astros.
Y tu infinito,
que yo pediré prestado
el corazón a un amigo.
Un corazón con arroyos
y pinos,
y un ruiseñor de hierro
que resista
el martillo
de los siglos.

Además, Satanás me quiere mucho,
fue compañero mío
en un examen de
lujuria, y el pícaro
buscará a Margarita,
me lo tiene ofrecido.
Margarita morena,
sobre un fondo de viejos olivos,
con dos trenzas de noche
de estío,
para que yo desgarre
sus muslos limpios.
Y entonces, ¡oh Señor!,
seré tan rico
o más que tú,
porque el vacío
no puede compararse
al vino
con que Satán obsequia
a sus buenos amigos.
Licor hecho con llanto.
¡Qué más da!
Es lo mismo
que tu licor compuesto
de trinos.

Dime, Señor,
¡Dios mío!
¿Nos hundes en la sombra
del abismo?
¿Somos pájaros ciegos
sin nidos?

La luz se va apagando.
¿Y el aceite divino?
Las olas agonizan.
¿Has querido
jugar como si fuéramos
soldaditos?
Dime, Señor,
¡Dios mío!
¿No llega el dolor nuestro
a tus oídos?
¿No han hecho las blasfemias
Babeles sin ladrillos
para herirte, o te gustan
los gritos?
¿Estas sordo? ¿Estás ciego?
¿O eres bizco
de espíritu
y ves el alma humana
con tonos invertidos?

¡Oh Señor soñoliento!
¡Mira mi corazón
frío
como un membrillo
demasiado otoñal
que está podrido!
Si tu luz va a llegar,
abre los ojos vivos;
pero si continúas
dormido,
ven, Satanás errante,
sangriento peregrino,
ponme la Margarita
morena en los olivos
con las trenzas de noche
de estío,
que yo sabré encenderle
sus ojos pensativos
con mis besos manchados
de lirios.
Y oiré una tarde ciega
mi ¡Enrique! ¡Enrique!,
lírico,
mientras todos mis sueños
se llenan de rocío.
Aquí, Señor, te dejo
mi corazón antiguo,
voy a pedir prestado
otro nuevo a un amigo.
Corazón con arroyos
y pinos,
corazón sin culebras
ni lirios.
Robusto, con la gracia
de un joven campesino
que atraviesa de un salto
el río.

                                      Prólogo - García Lorca


Canciones con historia: "Cryin' "  Aerosmith

El 20 de abril de 1993 Aerosmith lanza su onceavo disco de estudio bajo el nombre de "Get a trip", el último que grabaría con Geffen Records.

Un álbum con un total de cinco singles comerciales, razón por la que finalmente acabaría convirtiéndose en un gran éxito en ventas.

Alicia Silverstone inicia su aparición en la trilogía de clips, que fueron grabados para este exitoso disco.

A este "Cryin' " le prosiguieron por orden cronológico y con la misma protagonista "Amazing" y "Crazy", pretexto que le sirvió a la actriz para promocionar su carrera.

Mientras la banda toca, se van intercalando imágenes que forman la historia contada a modo de película de una Alicia Silverstone desengañada por amor.

De forma rebelde, e independiente, se aleja del dolor dejándose llevar por su locura. Una historia, con la que mucha gente se identificó en su momento.

http://estaciondsk.blogspot.com.ar/2010/04/aerosmith-cryin.html


Psique

Psique (en griego la palabra quiere decir “alma”) era una princesa de una belleza tan extraordinaria que la misma diosa Afrodita estaba celosa de ella.

Sin embargo, Psique era tan bella que seguía virgen porque su belleza sobrehumana asustaba a sus pretendientes. Afrodita ordenó a su hijo Eros, el dios del amor, que castigara a la atrevida mortal. Por eso, algún tiempo después, un oráculo mandó al padre de Psique, bajo la amenaza de una terrible calamidad, que llevara a su hija a una roca solitaria donde sería devorada por un monstruo.
Pero el dios Eros, cuando vio a la muchacha que tenía que morir en la boca del monstruo que la esperaba abajo, quedó tan impresionado por su belleza que tropezó y se pinchó con una de sus propias flechas -esas flechas que utilizaba de manera tan eficaz para llevar el amor súbito tanto a los mortales como a los dioses-.

Así fue como Eros se enamoró de la persona que su madre le había mandado eliminar. Temblando, pero resignada, Psique estaba esperando en su roca solitaria la ejecución del oráculo, cuando de repente se sintió suavemente elevada por los vientos; era Céfiro, el viento del Oeste, que la llevó a un valle donde quedó dormida, sobre un verde cesped.

Al despertar, Psique descubrió ante si un magnífico palacio de oro y mármol que comenzó a explorar. Las puertas se abrían y voces incorpóreas la guíaban y se presentaban como sus esclavas.

Cuando cayó la noche y Psique estaba a punto de dormirse, un misterioso ser la abrazó en la oscuridad, explicándole que él era el esposo para el cual estaba destinada. Ella no conseguía ver sus rasgos, pero su voz era dulce y su conversación llena de ternura. Su matrimonio se consumó, pero antes de que volviera la aurora, el extraño visitante desapareció, haciéndole prometer primero a Psique que jamás intentaría ver su rostro.

Psique no estaba descontenta con su nueva vida. No le faltaba de nada excepto su encantador esposo, que sólo iba a visitarla en la oscuridad de la noche. Sin embargo, fue presa de la nostalgia y una noche pidió a su marido que la dejase visitar a sus hermanas. Eros accedió a cambio de lo que le había hecho prometer a Psique.

Visitó entonces a sus dos hermanas que, devoradas por la envidia, sembraron en su corazón las semillas de la sospecha, diciéndole que su esposo debía ser un horrible monstruo para esconderse así de ella. La criticaron tanto que una noche Psique, a pesar de su promesa, se levantó de la cama que compartía con su esposo, con disimulo encendió una lámpara y la sostuvo encima del misterioso rostro.

En vez de un espantoso monstruo, contempló al joven más hermoso del mundo -el propio Eros-. A los pies de la cama estaban su arco y sus flechas. En su conmoción y su gozo, Psique tropezó y se pinchó con una de las flechas, y por eso acabó por enamorarse profundamente del joven dios que antes había aceptado por haberse enamorado él de ella. Pero su movimiento hizo que una gota de aceite caliente cayera sobre el hombro desnudo del dios. Él se despertó enseguida, regañó a Psique por su falta de palabra e inmediatamente desapareció.

El palacio desapareció también, y la pobre Psique se encontró en la roca solitaria otra vez, en una espantosa soledad. Al principio pensó en suicidarse y se tiró a un río que había cerca de allí, pero las aguas la llevaron suavemente a la otra orilla.
Desde entonces ella vagó por el mundo en busca de su perdido amor, perseguida por la ira de Afrodita y obligada por la diosa a someterse a cuatro terribles pruebas, que consiguió superarlas una tras otra, gracias a la ayuda de las criaturas de la Naturaleza -las hormigas, los pájaros, los juncos-.

Finalmente tuvo que descender incluso al mundo subterráneo, a donde ningún mortal puede ir. Tenía que pedirle a Perséfone un frasco de agua de Juvencia -en otras versiones una caja- que le estaba prohibido abrir. Psique desobedeció movida por la curiosidad y quedó sumida en un profundo sueño.

Al final, conmovido por el arrepentimiento de su infeliz esposa, a la que nunca había dejado de amar y proteger, Eros despertó a Psique de un flechazo de su sueño mortal y, subiendo al Olimpo, le pidió permiso a Zeus para que Psique se reuniera con él.

Zeus se lo concedió y le otorgó a Psique la inmortalidad, dándole de comer la Ambrosía. Afrodita olvidó su rencor y la boda de los dos enamorados se celebró en el Olimpo con gran regocijo.

Simbología: Psique, literalmente, quiere decir “soplo”, es el alma, y el nombre de una clase de mariposas. El arco y las flechas son símbolo de Eros, el amor.

http://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/grecia52/


El Gigante sin corazón

Basado en un viejo cuento alemán.

Este cuento, se basa en Gigante que aterrorizaba un reino, hasta que un día el Rey de aquel lugar, pudo capturarlo y lo encadenó en una de las prisiones de su castillo.

Al pasar el tiempo el Gigante se hizo amigo de Leo, uno de los hijos del Rey, pero este Gigante,  engaño al inocente príncipe haciéndose su "amigo", para le de las llaves de sus cadenas que estaban en el dormitorio del Rey y la Reina, y así, poder escapar. Después del escape del Gigante, los hermanos de Leo fueron en busca de este, pero paso mucho tiempo, y ninguno regresó. Leo, culpable por ayudar al Gigante, decidió ir en busca de este. Durante su extenuante búsqueda, Leo paso por ciertos altercados donde ayudó a un ave, un pez y un lobo hambriento que devoró su caballo muerto, y que además, ayudó a Leo a llegar a la morada donde estaba este Gigante. Cuando paseo por el parque de la casa del Gigante, encontró a sus hermanos convertidos en piedra por la magia del Gigante, así que decidió convertirse en el sirviente del Gigante, para poder encontrar su corazón.

El Gigante, confiado de que Leo no seria problema alguno, en dos ocasiones le dijo donde estaba sucorazón, pero no hasta la tercera vez cuando dijo: "Mi corazón está tan lejos, que no te puedes imaginar, tan alto que no se puede alcanzar. Está en una montaña, en la montaña hay un lago, en ese lago una isla, en la isla una iglesia, en la iglesia un pozo y en el pozo un pato, en el pato un huevo y en el huevo ahí está mi corazón". Leo, aprovechó el anochecer, y llamó a su amigo Lobo para ir en búsqueda del corazón. Durante el trayecto tuvo inconvenientes, pero gracias también al ave y al pez, pudieron obtener el huevo que tenia el corazón del gigante.

Cuando regresó a la casa del Gigante, este estaba muy furioso porque se había salido sin pedir permiso, pero Leo, con tranquilidad, le mostró el huevo. El Gigante, con mucho miedo le pidió que se lo entregara, pero Leo pidió que liberara a sus hermanos y a toda la gente que había convertido en piedra y luego le devolvería su corazón. El Gigante de inmediato hizo, pero uno de sus hermanos de Leo, indignado por toda la maldad que hizo el Gigante, quitó el huevo con el corazón del Gigante a Leo, y diciéndole todo lo malo que había hecho, rompió el huevo, y así, el Gigante murió. Al caer este, elGigante en vez de corazón, tenía un avispero. Con el tiempo, su cadáver hizo que se formara una montaña la cual se le llamó "La Montaña del Gigante sin Corazón".

Muchos años después, Leo contó lo que vivió a sus hijos y nietos sobre el Gigante, pero cambio algunos sucesos, como que al final el Gigante sí consiguió su corazón.

http://elnarradordecuentosonline.blogspot.com.ar/2012/10/el-gigante-sin-corazon.html


 Capricho (Suite de los espejos) -  Federico García Lorca
Detrás de cada espejo
hay una estrella muerta
y un arco iris niño
que duerme.

Detrás de cada espejo
hay una calma eterna
y un nido de silencios
que no han volado.

El espejo es la momia
del manantial, se cierra,
como concha de luz,
por la noche.

El espejo
es la madre-rocío,
el libro que diseca
los crepúsculos,







el eco hecho carne.


El seguidor de arcoiris - Silvio Rodríguez

El seguidor de arcoiris se lava las manos
con agua de lluvia y, sin sacudirse
el polvo nocturno, remonta el camino
que hizo la muerte ―por ser la primera
que abriera una trocha en la selva
en que habría de alzarse la vida.
El seguidor bien lo sabe y respeta
su signo en la puerta ―su puerta con signo.
Y no sabe de nada.
Y no sabe de nadie.
En el fondo y en la superficie está más
solo que un simple muerto.
Quizá los matices que busca los halle
en las alas de un ángel, entre los demonios
o en otro universo mejor.
Su pobre arcoiris tiene dos colores:
el negro y el blanco,
y es triste la lluvia pintada de grises.
Qué cosa más triste ―qué triste y qué cosa.
Y no sabe de nada.
Y no sabe de nadie.
El seguidor ha cargado los hijos ajenos
sobre sus rodillas gastadas pasando.
«Quien siembre semillas, tendrá que regarlas.»
Cuando lo recuerda, vacía sus bolsillos al suelo,
rompe los papeles al polvo, la hoja de afeitarse,
aunque son sólo escombros que halla
rodando en cunetas de cualquier camino.
Qué miedo a quedarse ―quedarse a qué miedo.
Y no sabe de nada.
Y no sabe de nadie.
El seguidor de arcoiris siempre se despide.
Nadie lo conoce a mitad de saludo.
Es un vagabundo lleno de recuerdos
que será olvidado por ser tan ligero,
por no usar corbata ni polvo en el ceño,
por irse a llorar donde lloran los perros:
al fondo de un patio ―un patio sin fondo.
Y no sabe de nada.
Y no sabe de nadie.