Mostrando las entradas con la etiqueta Música Clásica-Prokofiev. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Música Clásica-Prokofiev. Mostrar todas las entradas

martes, 27 de enero de 2015

Prokofiev: Concierto para piano N° 3


Sergéi Sergéievich Prokofiev fue advertido muy tempranamente de que si pretendía convertirse en el mejor representante de la escuela de composición soviética de la primera mitad del siglo pasado, más de un problema iba a tener con la autoridad y el orden establecido. A la edad de ocho años, el autor que más tarde va a conjugar tradición y modernidad de manera ejemplar, ya había compuesto su primera ópera, titulada Gigante. Al final de la obra, el gigante vence a un rey muy poderoso, solución argumental que no gustó nada a su progenitor, quien recomendó quitar esa parte pues no convenía a una época manifiestamente monárquica. Según nos cuenta la madre del compositor, Sergéi no hizo caso a tales sugerencias y la obra se estrenó en casa de un tío, sin alteraciones de libreto.

Nacido en 1891 en el pequeño pueblo ucraniano de Sonsovka, el pequeño Sergéi no escatimó las muestras de talento hasta que sus padres, un ingeniero agrónomo y una madre pianista, decidieron su ingreso al Conservatorio de San Petersburgo, poco antes de que Sergéi cumpliera los catorce años. Entre sus maestros se contaba a Rimski-Korsakov, por ese entonces la estrella del Conservatorio, pero de cuyas clases Prokofiev no sacó ningún provecho, saliendo apenas airoso de los exámenes. Los cursos se le hacían insufribles y superfluos. Por lo mismo, Prokofiev abandonó los estudios formales a los dieciocho años después de recibir el singular diploma de "artista libre", debido, por una parte, a su audacia compositiva y por otra, a una permanente incomprensión recíproca con sus maestros.
Sin embargo, dos maestros del mismo Conservatorio lo dotarán más tarde de un sólido bagaje musical, fruto de cinco años de ininterrumpidas lecciones. Ya no es un desconocido en San Petersburgo. Se le reconoce como un revolucionario por sus ideas musicales a lo que se une cierta intransigencia debido a su juventud. Sin embargo sus predilecciones musicales no lo llevarán todavía por el camino del modernismo. Preguntado en esos años por sus autores favoritos, Prokofiev nombrará a Tchaikovski, Wagner y Grieg.


Durante los años previos a la Revolución de Octubre, Sergéi no se encontraba especialmente preocupado por la marcha de los acontecimientos, y ante el estallido de la revolución, respondió con una pequeña cantata para tenor, coro y orquesta tituladaSiete, son siete. En 1918 abandonará Rusia, antes que nada porque entiende que un país en plena revolución no es el ambiente más propicio para componer. El término de su largo periplo por EEUU y Europa obedece a razones parecidas. En 1927 había oído que el artista soviético, exento de preocupaciones materiales, podía dedicar todo su tiempo a la creación. Nueve años más tarde se afincará definitivamente en Moscú, casado con una cantante española, padre de dos hijos, y reconocido autor de una vasta obra instrumental y orquestal, de cámara, ópera y ballet.

Llega en un buen momento porque pese a sus flirteos con la politonalidad y las armonías violentamente disonantes recogidas en su paso por Occidente, las autoridades soviéticas han identificado su arte con las concepciones musicales de la revolución. Prokofiev abandona las orquestaciones violentas y da curso al lirismo, también acepta de buena gana algunas imposiciones como una cantata en homenaje a la Revolución de Octubre con textos de Marx, Lenin y Stalin. De esos mismos años, 1936, es también su popular cuento sinfónico Pedro y el Lobo.
Pero como no todo dura para siempre, diez años después, su ópera Un hombre auténtico recibirá el rechazo del Comité Central, al advertir en ella cierta "orientación formalista y antipopular" que estaría haciendo estragos en algunos artistas soviéticos, entre los que se cuentan Shostakovich, Prokofiev y Kachaturian, autores de una obra que "revela de modo particularmente evidente desviaciones formalistas y tendencias musicales antidemocráticas extrañas al pueblo soviético y a sus gustos artísticos".

No muchos años de vida le quedaban a Prokofiev. Tampoco a Stalin. Pero nadie esperaba que ambos murieran el mismo día, el 5 de marzo de 1953. A raíz de esta ominosa coincidencia, el periódico Sovietskoie Iskustvo informó de la muerte de Sergéi Prokofiev en los siguientes términos:
"El compositor soviético Prokofiev murió el día en que fue anunciada la trágica noticia de la enfermedad del gran Stalin. Por consiguiente, el anuncio de su muerte no ha podido aparecer en la prensa soviética hasta algunos días más tarde".

Concierto para piano y orquesta N° 3, opus 26, en Do mayor
(Se recomienda el uso de audífonos)
De los cinco conciertos para piano escritos por Prokofiev entre los años 1911 y 1932, 
el N°3, compuesto entre los años 1917 y 1921, es el que ha cosechado mayor popularidad, debido principalmente a sus excepcionales innovaciones melódicas y rítmicas.
El concierto consta de tres movimientos de aproximadamente la misma duración, unos diez minutos cada uno: Andante / allegro, Tema con variazioni, y Allegro ma non tropo.

Andante - Allegro  Se inicia con un solo de clarinete que después tomará la orquesta para su desarrollo. Luego de un par de compases, el lirismo de la melodía es interrumpido en 1:25 por la entrada exuberante del piano introduciendo el allegro. Se inicia el diálogo entre orquesta y solista. Luego terminarán al unísono de manera espectacular. (Intermezzo 10:00 Ante la mirada recriminatoria, o quizá furtivamente lasciva, del director, la pianista se estira la falda, consciente de que está mostrando mucha pierna).

Tema con variazioni  (10:10) El tema central, en mi menor, es seguido de cinco variaciones. El movimiento termina en la más absoluta quietud. (Inexplicablemente, al comienzo, el video pone la leyenda Richard Strauss, Don Juan Op 20, poema sinfónico que como es obvio no lleva piano, ni menos como solista).

Allegro ma non tropo (19:53)  No obstante el tema lento de 22:27 que por momentos parece rendir homenaje al exiliado Rachmaninov, es éste el movimiento más abiertamente virtuoso de la obra. Después de un novedoso juego bitonal (la orquesta en sol mayor y el piano en re mayor), explota la coda en dura batalla entre orquesta y solista para finalmente encontrarse en Do mayor, la tonalidad inicial, en un dramático fortissimo.

El concierto fue estrenado en Chicago el 16 de diciembre de 1921, con Prokofiev actuando como solista. En la versión que se presenta aquí, la extraordinaria pianista china Yuja Wang es acompañada por la Royal Concertgebouw Orchestra dirigida por el maestro italiano Daniele Gati, grabación del 3 de octubre de 2010 en la sala Concertgebouw de Amsterdam.


http://labellezadeescuchar.blogspot.com.ar/2013/10/prokofiev-concierto-para-piano-n-3.html



sábado, 22 de noviembre de 2014

Romeo y Julieta de Sergei Prokofiev


Cuando se le planteó a Sergei Prokofiev la composición de un ballet basado en la tragedia de Shakespeare, de los dos jóvenes amantes, el músico vaciló. No estaba seguro de que se pudiera traducir el contenido psicológico complejo del drama a un medio sin palabras. Además, le preocupaba el hecho de que Romeo y Julieta ya había sido tema de óperas compuestas por 14 compositores diferentes y había servido como base para la obertura de Chaikovski y la sinfonía dramática de Berlioz. Trabajó en un posible escenario con el director de escena Sergei Radlov. Las notas de Prokofiev muestran que puso un inusual alto grado de atención a los detalles del argumento y de la interacción entre la acción en el escenario y la música.

Cuando los directores del ballet recibieron la música, la encontraron absolutamente distinta, diferente de cualquier otra con la que hubieran tratado previamente. La declararon imposible de bailar y cancelaron su contrato con Prokofiev. Otra objeción que tuvieron fue con respecto a uno de los muchos cambios que Prokofiev había hecho en la historia: había sustituido el final conocido por un final feliz. Más tarde, el compositor explicó:

En el último acto, Romeo llega un minuto antes y encuentra a Julieta viva. La razón para tomarme tan bárbara libertad con la obra de Shakespeare fue puramente coreográfica: la gente viva puede bailar, pero no se puede esperar que los moribundos dancen en la cama... Es interesante notar que, mientras que en Londres se limitaron a manifestar simplemente que Sergei Prokofiev estaba escribiendo un ballet de Romeo y Julieta con un "final feliz", nuestros estudiosos de Shakespeare resultaron ser más papistas que el Papa y bramaron en defensa del maltratado Shakespeare. En realidad, yo me sentí afectado por otra cosa: alguien había hecho la observación de que, en el final, mi música no sonaba como "felicidad verdadera", y eso era cierto. Por lo tanto, después de discutir todo el problema con los coreógrafos, encontramos un modo de terminar según la obra original y he vuelto a escribir la música.

Una vez que la compañía Bolshoi rechazó el ballet, Prokofiev arregló parte de la música como suites para conciertos, que fueron presentados con éxito considerable en Moscú en 1936 y 1937. Pero todavía nadie se animaba a emprender la puesta en escena de la danza. En 1937 se canceló un estreno propuesto en Leningrado. Finalmente, el ballet fue presentado en 1938, pero no en Rusia. Una compañía de Checoslovaquia presentó la obra sin la participación de Prokofiev. Este estreno fuera de Rusia de una obra importante, encargada por un teatro ruso y compuesta por un compositor soviético destacado, fue una vergüenza nacional. Los rusos se apresuraron a montar el ballet. Leonid Lavrovsky, el nuevo coreógrafo del Teatro Kirov de Leningrado, empezó a tratar con Prokofiev inmediatamente.

Lavrovsky hizo muchas sugerencias de modificaciones, basadas en sus ideas respecto de la puesta en escena. Prokofiev se resistió a toda idea nueva. "He escrito la cantidad exacta de música que es necesaria. No voy a hacer nada más. Está hecha. La pieza está lista. Si desea producirla... allí está. Si no, entonces, no." Pero Lavrovsky pronto aprendió cómo lidiar con el obcecado compositor.

Prokofiev no había escrito ninguna música para danza en la primera escena, pero Lavrovsky quería danza, no solamente música, para presentar la historia. Cuando Prokofiev se negó rotundamente a escribir música adicional, el coreógrafo decidió utilizar un movimiento de una de las sonatas para piano del compositor. Prokofiev lo descubrió sólo cuando lo escuchó en el ensayo. Enojado, se negó a orquestar la música. "Muy bien", replicó Lavrovsky, "¡Tendremos que tocarla en el piano y eso no le va a gustar!" Prokofiev abandonó el ensayo hecho una furia, pero finalmente se ablandó y orquestó la pieza.

El compositor también tuvo problemas con los bailarines, que tenían muy poca experiencia con música del siglo XX. La ballerina que debía bailar la parte de Julieta explicó:

Simplemente no entendíamos su música. Nos sentíamos pertubados por su extraña orquestación y las modificaciones frecuentes del ritmo, que hacían difícil bailar. No estábamos acostumbrados a esa música y le temíamos. Mientras ensayábamos el andante del primer acto, por ejemplo, nos parecía que era mejor entonarnos otras melodías para nosotros mismos, música más melodiosa, y crear así nuestras danzas para nuestra propia música. Pero, por supuesto, nadie se atrevía a decírselo directamente a Prokofiev. Era demasiado severo, de aspecto demasiado altanero y todas nuestras quejas eran transmitidas a través de Lavrovsky.

Las tensiones continuaron sumándose durante los ensayos. El compositor, cuyas experiencias anteriores con bailarines incluían el trabajo con la compañía de danzas más importante del mundo -los Ballets Rusos de Serge Diaghilev en París- no podía creer la ingenuidad artística de la compañía de Kirov. A cierta altura, los bailarines no pudieron bailar porque no podían oír la orquesta. Prokofiev había orquestado de modo tenue cuando el drama parecía exigir semejante enfoque, pero los bailarines estaban acostumbrados a reaccionar ante los acentos fuertemente orquestados. El compositor se negaba a creer que no se oyera la orquesta. Finalmente le convencieron de que escuchara desde el fondo del escenario en vez de ubicado al frente del auditorio, y entonces comprendió que los instrumentos realmente sonaban demasiado bajo. Por fin aceptó cambiar parte de la orquestación.

A medida que se aproximaba la fecha del estreno, los bailarines se sentían cada vez menos cómodos con la música. Se pensó seriamente en la posibilidad de cancelar el estreno, pero finalmente este se llevó a cabo, a tiempo, el 10 de enero de 1940. Para sorpresa de los intérpretes, los músicos, el coreógrafo y el compositor, la obra tuvo un éxito enorme. Rápidamente quedó establecida como una pieza de importancia para el arte soviético y como la primera sucesora digna de los ballets de Chaikovski. 





viernes, 21 de noviembre de 2014

Romeo y Julieta - William Shakespeare

En Romeo y Julieta, Shakespeare cuenta la historia de dos jóvenes enamorados que a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden luchar por su amor hasta el punto de casarse de forma clandestina. Sin embargo, la presión de esa rivalidad y una serie de fatalidades conducen al suicidio de los dos amantes.

Algunas fuentes señalan que Shakespeare comenzó la obra en 1591 y la finalizó en 1595, pero la opinión más generalizada sitúa la escritura de la obra en 1597.
Aunque la historia forma parte de una larga tradición de romances trágicos que se remontan a la antigüedad, el argumento está basado en la traducción inglesa de un cuento italiano de Mateo Bandello.

Shakespeare tomó varios elementos de estas obras, aunque con el objeto de ampliar la historia, creó nuevos personajes como Mercucio y Paris.
El lector actual encuentra la obra dividida en actos y escenas. Pero esa división no es original de Shakespeare, sino que fue hecha en el siglo XVIII, en un intento de dotar a la tragedia de una apariencia más digna, más "grecolatina". La obra muestra algunascaracterísticas representativas del genio de su autor, como la relevancia de los personajes secundarios, el uso de subtramas, el empleo de verso y prosa y, especialmente, la conversión de comedia a tragedia (a partir de la muerte de Mercucio en el acto III) y la precipitación del tiempo, que dan a la obra una gran tensión dramática. Se trata de una de las obras más populares del autor inglés y, junto a Hamlet y Macbeth, la que más veces ha sido representada
.
TEMAS DE ROMEO Y JULIETA
La temática de Romeo y Julieta es compleja, y probablemente no existe un tema central en la obra, sino más bien un entramado de temas que se complementan unos a otros, estrechamente interrelacionados.
El amor
El amor intemporal es uno de los elementos representativos de Romeo y Julieta. Con el paso del tiempo, sus protagonistas han pasado a ser considerados como iconos del "amor joven destinado al fracaso". Una fuerte pasión une a los amantes en una relación excesiva y delirante ya que en seis días se conocen, se enamoran, se casan, tienen su noche de bodas y mueren. La historia de este amor es trágica desde el comienzo porque los protagonistas tienen que verse a escondidas y terminan en un fallido plan que los lleva al desenlace fatal.
El elemento opuesto al amor de los protagonistas es la rivalidad entre sus familias: los jóvenes amantes ven imposibilitado el deseo de hacer público su amor por el odio que se guardan sus familias. Aquí los personajes desafían a la sociedad, a sus familias, incluso cuando saben que las cosas van a terminar mal. Cabe interpretar que lo que Shakespeare intenta demostrar es que el amor es más fuerte que todo, incluso más que la muerte, y por supuesto los protagonistas tienen que morir para que esto llegue a sus últimas consecuencias. Por otro lado, cabe también entender lo contrario: Romeo y Julieta es, en efecto, una historia de amor, pero en el centro de la imposibilidad de la unión de los dos amantes y en el despiadado destino final de ambos, está la consideración del odio como fuerza mucho más poderosa y devastadora.
La concepción del amor en la obra es eminentemente renacentista: el amor es una fuerza real, que mueve a la acción más allá de una consideración exclusivamente platónica e incluso a su consumación en el acto sexual. Contrasta la pasión de Romeo con su comportamiento hacia su primera amada, Rosalinda, casi una parodia del amor petrarquista. No obstante, aunque la pasión les domina, la pareja solo consuma su amor  después de casados, cosa que les previene de perder la simpatía del público. Por otra parte, el lenguaje que utilizan es un contrapunto a esa naturaleza “real” de sussentimientos.
Es interesante observar también las relaciones de género de los protagonistas. Aun dentro de una relación idealizada, Shakespeare crea una Julieta decidida, capaz de tomar iniciativas, con cualidades que tradicionalmente se hubieran considerado masculinas.
Por contraste, Romeo aparece en ocasiones con un carácter femenino, con arrebatos de melancolía y desánimo.
El destino
El final trágico de la historia se debe fundamentalmente al destino, al azar, y no nace de los actos ni decisiones de los personajes. Éste es precisamente uno de los reparos que la crítica ha puesto tradicionalmente a la obra: no existe una fuerza trágica que emane de los personajes, sino que todo es resultado de la fatalidad, causa última de una serie de acontecimientos desafortunados que resultan trágicos por casualidad.
Shakespeare maneja aquí los conceptos isabelinos de la fortuna (fortune) y el destino (fake), fuerzas volubles que a veces nos favorecen y a veces actúan en nuestra contra,siempre sin motivo aparente y sin que nadie pueda escapar a sus designios.
Un papel relevante en la influencia del destino en la historia de Romeo y Julieta lo
desempeña el tiempo. Como marco de la acción, el tiempo es a la vez concentrado (unos pocos días) y acelerado. Es sujeto de la conversación de los enamorados, que a veces quieren que pase deprisa y a veces que se detenga. Pero sobre todo del tiempo depende la muerte fingida de Julieta y el tiempo desencadena la tragedia al no recibir Romeo la noticia del plan de Fray Lorenzo y despertar Julieta del letargo poco después del suicidio de Romeo.

El orden establecido
El amor de los protagonistas se ve dificultado por factores que conforman un orden
establecido: la familia, la sociedad y el poder político. La familia representa, en la
obra, el primer obstáculo para los amantes. Tanto Romeo como Julieta no tiene buena comunicación con sus padres: los Montesco recurren a Benvolio y los Capuleto al ama para conocer las inquietudes de sus hijos. Por otra parte, en el caso de Julieta, la autoridad paterna se impone a sus deseos personales.
El orden social se sustenta en una estructura medieval: el Príncipe en la cúspide, los amos y los criados. Tan sólo el boticario, con un papel importante pero muy breve, podría representar a la burguesía.
Por último, el poder político se manifiesta en dos elementos: la autoridad del Príncipey, sobre todo, la rivalidad entre las familias, el principal escollo que dificulta el amor de los protagonistas

ASPECTOS TÉCNICOS Y FORMALES DE ROMEO Y JULIETA
El principal rasgo estilístico de la obra es el cambio de la comedia a la tragedia. Esto lo podemos ver en el acto III donde antes de la muerte de Mercucio el guión tiende hacia una línea más cómica. Solo después de ese momento, adopta un tono serio y trágico. Aun cuando Romeo es desterrado, mientras Fray Lorenzo le sugiere un plan a Julieta para que ella pueda reunirse con su amado, la audiencia todavía puede esperar a que todo finalice bien entre ellos. El público queda en estado de suspense, lo que multiplica el sentimiento de tragedia final.
El dramaturgo utiliza una variedad de formas expresivas a los largo de la obra: prosa, verso blanco y pareados. La obra comienza con un soneto, aunque en su mayor parte está escrita en versos blancos. Shakespeare relaciona cada forma expresiva con situaciones diferentes: así vemos cómo Fray Lorenzo utiliza el sermón, mientas que el ama utiliza el verso blanco y un registro coloquial. Cuando Romeo habla sobre Rosalinda en el inicio intenta emplear el estilo de Petrarca. Este estilo poético también lo usa la Señora Capuleto para describirle a Julieta la apariencia física de Paris.
Los extremos de esta dualidad estilística son el lenguaje de los protagonistas y el del Ama y los criados. Las primeras intervenciones de Romeo, enamorado aún de Rosalina, son fiel expresión de los tópicos petrarquistas: dolor, distancia de la amada, rechazo de la compañía de otros, búsqueda de la soledad, idealización de la amada…
Cuando los amantes se encuentran, mantienen el estilo petrarquista y retórico, en contradicción con su vivencia del amor, más carnal y pasional que platónico e ideal.
Las dos figuras fundamentales son la metáfora y las imágenes antitéticas, que a veces se amontonan en los parlamentos de los enamorados. A este lenguaje literario y retórico se contrapone el lenguaje vulgar y hasta obsceno de los criados, el Ama y Mercurio.
Otro rasgo estilístico destacable en la obra es el humor, que Shakespeare crea por dos procedimientos distintos: determinados personajes, como los criados, al Ama, o el propio Capuleto, prototipos tomados de la comedia latina; y los juegos de palabras y réplicas ingeniosas.

Vigencia de Romeo y Julieta en la cultura occidental

Música y Ballet
Al menos unas veinticuatro óperas se han basado en Romeo y Julieta. La más antigua, Romeo und Julie, apareció en 1776. Esta producción omitió gran parte de la acción relatada en el guión, así como a la mayoría de los personajes, contando asimismo con un final feliz. Ocasionalmente, se retomó en la sociedad contemporánea. Por otro lado, la ópera más conocida es Roméo et Juliette de Charles Gounod, estrenada en 1867. Tras su debut, pasó a ser considerada como un "triunfo" por la crítica. A partir de entonces, se ha interpretado a menudo a Roméo et Juliette. En lo que corresponde a la versión más conocida para ballet corrió a cargo de Sergéi Prokófiev.

Literatura
De las obras de Shakespeare, es la que más ha generado variaciones, ya sean trabajos producidos en versos narrativos o en prosa, pinturas, dramas, óperas y composiciones corales, orquestales y de ballet, así como distintas versiones para cine y televisión. En la lengua inglesa, al igual que en muchos países de habla hispana, la palabra "Romeo" se considera como sinónimo de "amante masculino". Respecto a parodias, Romeo y Julieta fue satirizada en Las Dos Furiosas Mujeres de Abingdon (1598) de Henry Porter, y Blurt, Master Constable (1607) de Thomas Dekker, específicamente en la escena del balcón,donde una heroína virgen recita palabras indecentes. Desde otra perspectiva, la obra shakesperiana influenció también en autores como Charles Dickens: Nicholas Nickleby

Cine
La historia de Romeo y Julieta ha interesado al cine por sus valores románticos y dramáticos. Existen versiones clásicas, como el Romeo y Julieta de Franco Zefirelli (1968), y contemporáneas, como el Romeo+Julieta de Baz Luhrmannn (1997). La adaptación de la obra al cine exige siempre cambios: supresión de escenas, añadidos,cambios expresivos, cambios en los marcos escénicos…

Conclusión
La obra de Shakespeare, Romeo y Julieta, sin lugar a duda representa ser un clásico de la literatura universal, ya que la misma se presenta como una obra atemporal que representa los conflictos vigentes en todas las épocas, el tema central redunda en el amor, el odio, la venganza, la pasión, la muerte… es decir, los conflictos humanos más trascendentes y universales.

https://andrespr5.files.wordpress.com/2011/10/estudio-de-romeo-y-julieta1.pdf

Romeo y Julieta - Shakespeare (incluye un muy interesante análisis previo)
http://www.biblioteca.org.ar/libros/88738.pdf

Romeo y Julieta- Shakespeare (descargar pdf)
http://www.literanda.com/romeo-y-julieta-william-shakespeare-pdf