sábado, 27 de septiembre de 2014

Música visual : Tríptico botticelliano (Ottorino Respighi)

Justo al empezar el S.XX viajó a Rusia un joven músico italiano. Allí se ganó la vida como viola en la Orquesta Imperial de San Petersburgo, aprovechando su estancia en dicha ciudad para estudiar con uno de los compositores más importantes de su tiempo: Nikolai Rimsky-Korsakov (1844-1908). Es de él de quien hereda su gran y refinado dominio de los colores orquestales y cierto gusto por las melodías y armonías con cierto regusto oriental. Por otra parte, el nacionalismo musical que practicaba Rimsky-Korsakov, acudiendo al folklore de su país, también fue una fuente de inspiración para él, ya que mantuvo durante toda su vida un vivo interés por la música italiana de la época medieval y renacentista. Este joven italiano no era otro que Ottorino Respighi (1879-1936).

Hoy nos centraremos en una de sus obras más conocidas, tres movimientos que compuso en 1927 cuya inspiración fueron sendos tres lienzos del pintor italiano Sandro Botticelli (1446-1510): el Tríptico botticelliano.

La obra de Respighi surgió como un encargo de la Fundación Elizabeth Sprague Coolidge de EE.UU., después de que el propio compositor hubiera presentado un concierto suyo en una sala de conciertos que la Sra. Coolidge había donado a la Biblioteca del Congreso había donado. Respighi acudió al pasado de su tierra para encontrar en el Renacimiento italiano la inspiración necesaria para acometer la obra. Además, eso le permitió incorporar las músicas de la antigüedad que tanto adoraba.

1. La primavera

 Respighi va a convertir la aparición de la primavera en un despliegue de color y brillo: fulgurantes escalas de flautas y violines, con un brillo especial que surge del pequeño conjunto que forma el piano, la celesta y el arpa (grupo tan importante en esta obra), destellos sobre los que resplandecen las llamadas de las trompas y las trompetas (asociadas al mundo de la naturaleza).

2. La Adoración de los Magos

Respighi va a relacionar este cuadro con una música de carácter procesional vagamente orientalizante, dando la idea de una caravana de personas sabias que vienen de un lejano país al este. Y es así como inicia la pieza, con una meditativa frase cuya sonoridad bien puede hacernos pensar en un viejo sabio, y cuyo ritmo simula una lenta marcha.

3. El Nacimiento de Venus

Para esta escena en la que la belleza pone sus pies sobre la Tierra, Respighi guarda la música más extraña de toda la obra; estática y profundamente meditativa, pero con una belleza que parece desplegarse ante nuestros oídos conforme Venus se acerca a la orilla empujada por las olas.

http://retroklang.wordpress.com/2005/10/31/musica-visual-triptico-botticelliano-ottorino-respighi/

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