jueves, 12 de febrero de 2015

La Manzana de la Discordia y la Guerra de Troya

La guerra de Troya, recreada en los poemas homéricos, fue consecuencia de la alianza guerrera de varios reyes de Grecia contra la ciudad de Troya y sus aliados de otros reinos de Asia Menor. Troya estaba situada en el noroeste de la actual Turquía.

Un poco de historia
La península griega fue ligada, desde el neolítico, con las islas del Mar Egeo y la costa este de Asia Menor. Los numerosos puertos naturales a lo largo de las costas griegas y la proximidad de múltiples islas dieron origen a una homogénea civilización marítima. Esta homogeneidad cultural no indujo, sin embargo, la unidad política. Cadenas de montañas y profundos valles dividen la península en pequeñas unidades económicas y políticas de dimensión no superior al de una ciudad y sus alrededores.

La arqueología ha evidenciado que en el neolítico, 4000 años a.C., individuos procedentes del norte de Africa comenzaron a poblar el área del Egeo y que 3000 años a.C. tuvo lugar el paso de la Edad de Piedra a la de Bronce, iniciándose un acelerado proceso de civilización prehistórica que alcanzó en pocos siglos un extraordinario nivel.

Durante el tercer milenio los Aqueos, procedentes del sur del Danubio, invadieron Grecia y se establecieron en el Peloponeso. La tribu Jónica , se estableció en Atica, región en la que está Atenas, y en las Islas Cícladas y los Eolios se asentaron en Tesalia, al nordeste del Peloponeso.

La Edad de Bronce dio lugar a dos culturas en el Egeo. Una de ellas, denominada minoica, por ser Minos el nombre genérico de los reyes cretenses, se centró en la isla de Creta. La otra, llamada Heládica, floreció en la Grecia continental, particularmente al sur, en el Peloponeso.

La cultura cretense dominó el Mediterráneo hasta el año 1500 a.C.. En el 1400 a.C. los Aqueos se apoderan de Creta y asumen el total liderazgo de la región, centrándose, la zona griega más influyente, en los alrededores de Micenas. Pero hacia el 1200 a.C., nuevos invasores, los Dorios, abandonan las montañas del Epiro (noroeste griego) y empleando armas de hierro descienden hasta el Peloponeso, obligando a los Aqueos a dispersarse y a refugiarse en Atica, en la isla de Eubea (Evboia) y en el norte, en Acaya (Achaea).

La guerra de Troya, narrada en La Iliada de Homero, se sitúa en un periodo próximo o coincidente con el principio de la invasión de los Dorios. Corinto y Esparta fueron los centros del poder Dórico. Los refugiados Aqueos, Jónicos, Eolios y los mismos Dorios invadieron paulatinamente las costas de Asia Menor, integrando la zona, económica y políticamente, en Grecia. Más tarde (750-550 a.C.) la expansión demográfica griega propició la colonización de la costa este del Mar Negro, Marsella en Francia y Sicilia y el sur de Italia, que fueron conocidas en latín como "Magna Graecia".

Esta breve historia de la antigua Grecia que sirve de introducción a la exposición de  la causa mitológica de la famosa Guerra de Troya.
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La Manzana de la Discordia

Como muchas epopeyas y contiendas de nuestra vida, la guerra de Troya tuvo su origen en las siempre caprichosas travesuras y veleidades de ese excepcional ser, divino o humano, sin cuya presencia nuestra existencia sería un triste y árido devenir, sembrado de desasosiego y de soledades infinitas y estériles.

Cuenta la leyenda que a la boda del héroe griego Peleo con la diosa del mar, Tetis, no fue invitada la quisquillosa diosa Eris. Esta, enojada por el divino desaire, ideó una peculiar venganza cuyo "imprevisto" desenlace dio lugar a nuestra sangrienta historia.

Eris colocó, en el lugar donde se celebró el banquete de bodas, una manzana de oro con una inscripción que decía, " Para la mejor y más bella entre las diosas". Las diosas comenzaron inmediatamente a "disputar" por el derecho a quedarse el siempre polémico fruto y tres de ellas quedaron finalistas.

Rea la hermana y esposa de Zeus, reina de las diosas, protectora de los matrimonios y de considerable fuerza a tener en cuenta; Atenea (Athena), hija de Zeus, poderosa guerrera, de gran sabiduría y destreza en las bellas artes, y, por último, Afrodita, la diosa de la pasión que, nacida de la enrojecida espuma del mar, era considerada hija de Zeus.

Ante aquellas encolerizadas pero divinas hembras, ninguno de los dioses se atrevió a mediar en la contienda y decidieron delegar, el arbitraje y la elección de la mejor, en un mortal.

Las tres diosas, precedidas por el dios Hermes, que actuaría como mensajero, descendieron del Olimpo para entrevistarse con el hermoso príncipe Paris, hijo del rey Príamo de Troya y de su esposa Ecuba. Paris, en aquellos días, se encontraba cuidando un rebaño de ovejas en el Monte Ida, lugar desde el que, se dice, los dioses contemplaron más tarde las batallas de Troya.

Las diosas, haciendo gala de su gran poder de seducción, se pusieron inmediatamente a la tarea de sobornar al hermoso príncipe troyano, en cuyas manos se hallaba tan transcendente decisión para el futuro prestigio de las olímpicas.

Hera le ofreció reinar sobre Asia y Europa; la marcial Atenea le prometió habilidad militar y fama, y Afrodita le propuso que le entregaría a Helena, la más bella mujer del Egeo, desde antaño deseada y pretendida por todos los reyes, príncipes y héroes guerreros de la época.

Paris, probablemente cansado del bucólico pastoreo de ovejas, eligió, sin dudarlo un instante, la oferta de Afrodita. La decisión despertó la ira de las otras diosas que le juraron calladamente rencor eterno, como no cabía esperar menos de su condición femenina.

Pocas jornadas después, Paris embarcó hacia Grecia en compañía del héroe troyano Eneas. Su destino final fue Esparta, donde Helena residía con su esposo Menelao, rey de Esparta y hermano del poderoso Agamenón, rey de Micenas. Se hospedó en casa de Menelao y, cuando este tuvo que partir para resolver rutinarios asuntos de gobierno, raptó a Helena.

Es necesario indicar que la abducción de Helena no fue un rapto violento. La mujer de aquella época era considerado un ser pasivo que se sometía, sin oposición ni grandes sentimientos de culpabilidad, al capricho del hombre que la tomaba.

Pero el rapto o abducción de Helena, no solo fue una grave ofensa al anfitrión, sino también a Zeus, que a través de una de sus múltiples personalidades, Zeus Xenius, había apadrinado, en su día, esa unión. Con esto, Paris, se gano la enemistad de Zeus que unida a la, ya obtenida, de las diosas no favorecidas en el juicio de "La Manzana de Oro", Hera y Atenea, traerían para él y para su pueblo la cruenta tragedia de una interminable guerra.

Para mayores males, los numerosos y anteriores pretendientes de Helena, hasta su enlace con Menelao, consideraron el rapto como una traición a su honor, pues cuando fueron aspirantes al favor de la bella se juramentaron para defender el honor del que fuese elegido, como esposo, por la bella Helena, "la de larga melena". Agamenón, el más poderoso de los reyes griegos, asumió el mando de la expedición de rescate de su cuñada y de castigo de los troyanos.

Este fue el origen de la guerra de Troya y el desenlace de una curiosa disputa femenina por una manzana de oro "The Golden Apple".

http://www.diomedes.com/manzanatext.htm


LOS JARDINES DE AFRODITA – Francisco Villaespesa

I

El ritmo, el gran rebelde, me rinde vasallaje,
y cuando quiero ríe, y cuando quiero vuela,
y he domado a mi estilo como a un potro salvaje,
a veces con el látigo y a veces con la espuela.

Conozco los secretos del alma del paisaje,
y sé lo que entristece, y sé lo que consuela,
y el viento traicionero y el bárbaro oleaje
conocen la invencible firmeza de mi vela.

Amo los lirios místicos y las rosas carnales,
la luz y las tinieblas, la pena y la alegría,
los ayes de las víctimas y los himnos triunfales.

Y es el eterno y único ensueño de mi estilo
la encarnación del alma cristiana de María
en el mármol pagano de la Venus de Milo.

II

Te vi muerta en la luna de un espejo encantado.
Has sido en todos tiempos Elena y Margarita.
En tu rostro florecen las rosas de Afrodita
y en tu seno las blancas magnolias del pecado.

Por ti mares de sangre los hombres han llorado.
El fuego de tus ojos al sacrilegio incita,
y la eterna sonrisa de tu boca maldita
de pálidos suicidas el infierno ha poblado.

¡Oh, encanto irresistible de la eterna Lujuria!
Tienes cuerpo de Ángel y corazón de Furia,
y el áspid, en tus besos, su ponzoña destila...

Yo evoco tus amores en medio de mi pena...
¡Sansón, agonizante, se acuerda de Dalila,
y Cristo, en el Calvario, recuerda a Magdalena!

III

Hay rosas que se abren en selvas misteriosas
y mustias languidecen, nostálgicas de amores,
sin que haya quien aspire sus púdicos olores...
¡Hay almas que agonizan lo mismo que esas rosas!

Las mariposas tienden sus alas temblorosas
y en alegría loca de luces y colores,
ebrias de amor expiran en tálamos de flores...
¡Hay vidas que se acaban como esas mariposas!

"¡Oh, púdicas vestales! ¡Oh, locas meretrices!
¿Quiénes son más hermosas? ¿Quiénes son más felices?"
los hombres preguntaron, en una edad lejana,

a un Fauno que en las frondas oculto sonreía...
Hace ya muchos siglos... Y en la conciencia humana
el Fauno, a esa pregunta, sonríe todavía.

IV

Soy un alma pagana. Adoro al dios bifronte
y persigo a las ninfas por las verdes florestas,
y me gusta embriagarme en mis líricas fiestas
con vino de las viñas del viejo Anacreonte.

¡Que incendie un sol de púrpura de nuevo el horizonte;
que canten las cigarras en las cálidas siestas,
y que dancen las vírgenes al son del sistro expuestas
al violador abrazo de los faunos del monte!

¡Oh, viejo Pan lascivo!... Yo sigo la armonía
de tus pies, cuando danzas. Por ti amo la alegría
y las desnudas ninfas persigo por el prado.

Tus alegres canciones disipan mi tristeza,
y la flauta de caña que tañes me ha iniciado
en todos los misterios de la eterna Belleza!

V

El cisne se acercó. Trémula Leda
la mano hunde en la nieve del plumaje,
y se adormece el alma del paisaje
de un rojo crepúsculo de seda.

La onda azul, al morir, suspira queda;
gorjea un ruiseñor entre el ramaje,
y un toro, ebrio de amor, muge salvaje
en la sombra nupcial de la arboleda.

Tendió el cisne la curva de su cuello,
y con el ala -cándido abanico-,
acarició los senos y el cabello.

Leda dio un grito y se quedó extasiada...
y el cisne levantó, rojo, su pico
como triunfal insignia ensangrentada.

VI

De la Grecia y de Italia bajo los claros cielos
en tu honor se entonaron los más dulces cantares,
y ofrecieron las vírgenes al pie de tus altares
las tórtolas más blancas y sus más ricos velos.

Hoy triste y solitaria, en el parque sombrío,
carcomida y musgosa, los brazos mutilados,
bajo la pesadumbre de los cielos nublados
el mármol de tu carne se estremece de frío.
¿Dónde se alzan ahora tus templos, Afrodita?
Ya la Pánica flauta en los bosques no invita
a danzar a los sátiros danzas voluptuosas.

Ha huido la Alegría, ha muerto la Belleza...
No hay risas en los labios y una inmensa tristeza
cubre como un sudario las almas y las cosas.

VII

Enferma de nostalgias, la ardiente cortesana,
al rojizo crepúsculo que incendia el aposento,
su anhelo lanza al aire, como un halcón hambriento,
tras la ideal paloma de una Thule lejana.

Sueña con las ergástulas de la Roma pagana;
cruzar desnuda el Coso, la cabellera al viento,
y embriagarse de amores en el Circo sangriento
con el vino purpúreo de la vendimia humana.

Sueña... Un león celoso veloz salta a la arena,
ensangrentando el oro de su rubia melena.
Abre las rojas fauces... A la bacante mira,

salta sobre sus pechos, a su cuerpo se abraza...
¡Y ella, mientras la fiera sus carnes despedaza,
los párpados entorna y sonriendo expira!

VIII

Para escanciar el vino de mi viña temprana,
Fidias, divino artífice, en marfil y oro puro
modeló fina copa, sobre el más blanco y duro
seno que sorprendiera jamás pupila humana.

Son dos ninfas en arco las asas de esa copa,
y en ella están grabados, entre vides y flores
y sátiros que acechan, los lúbricos amores
de Leda con el Cisne, y el Toro con Europa.

Amada, ¡bebe y bésame! Al destino no temas,
que al borde de la copa rebosante de gemas,
cinceló Anacreonte estos versos divinos
cuyo ritmo el secreto de la existencia encierra:
-Bebe, ama y alégrate mientras sobre la tierra
haya labios de rosas y perfumados vinos.

IX

Con el fervor de un lapidario antiguo,
quiero miniar a solas y en secreto,
la tentación de tu perfil ambiguo
en las catorce gemas de un soneto.

Para nimbar tu tez blanca y severa,
a modo griego, cual real tesoro,
recogerá tu negra cabellera
sobre la nuca un alfiler de oro.

En líneas escultóricas plegada
la túnica e inmóvil la mirada
con la clásica unción de las flautistas...

La siringa en el labio, y temblorosos
sobre el registro, en gestos armoniosos,
tus dedos enjoyados de amatistas.

X

Para cantar mi mente quiero un verso pagano;
un verso que refleje la cándida tristeza
del azahar, que, trémulo, deshoja su pureza
a las blancas caricias de una tímida mano.

No amortajad mi cuerpo con el sayal cristiano;
ceñid de rosas blancas mi juvenil cabeza,
y prestadme un sudario digno por su riqueza
de envolver a un fastuoso emperador romano.

¡Que abra la cruz sus brazos en negra catacumba!
Yo amo al sol, luz y vida, y quiero que en mi tumba
brotes, cual dulces versos, las más fragantes flores.

Y que al son de la flauta y del sistro, en la quieta
tarde, las locas vírgenes tejan danzas de amores
en torno de la estatua de su muerto poeta.

XI

Llueve... En el viejo bosque de ramaje amarillo
y grises troncos húmedos, que apenas mueve el viento,
bajo una encina, un sátiro de rostro macilento,
canciones otoñales silba en su caramillo.

De vejez muere... Cruzan por sus ojos sin brillo
las sombras fugitivas de algún presentimiento,
y entre los dedos débiles el rústico instrumento
sigue llorando un aire monótono y sencillo.

Es una triste música, vieja canción que evoca
aquel beso primero que arrebató a la boca
de una ninfa, en el claro del bosque sorprendida.

Su cuerpo vacilante se rinde bajo el peso
de la Muerte, y el último suspiro de su vida
tiembla en el caramillo como si fuese un beso.

XII

¡Alma mía! Soñemos con la estación florida.
Abril, lleno de rosas, a nuestro encuentro avanza...
El Arte será el último refugio de la Vida
cuando ya no tengamos ni en la Vida esperanza.

No aceptes de otras manos lo que yo pueda darte.
Siembra en tu propia tierra tus futuros laureles...
¡Haz de tus penas mármoles y de tu amor cinceles,
para elevar con ellos un monumento al Arte!

Teje nuestro sudario de mirtos y de flores.
Labremos un sarcófago digno por su riqueza
de encerrar las cenizas de los emperadores.

Y cincela en su lápida nuestra última elegía:
-Aquí yacen dos almas que han muerto de tristeza
llorando las nostalgias de su eterna alegría.


Los cátaros según Savall

Es la crónica de los hechos (el libro), más la banda sonora que acompañó a esos hechos (los tres CD). Los hechos son el nacimiento de aquel movimiento espiritual conocido como catarismo que arranca del Este -especialmente, de Bulgaria- hacia mediados del siglo X y se instala en tierras del Languedoc, donde se extingue a finales del XV tras la severísima represión papal.

El episodio central de ésta se halla en la cruzada contra los albigenses, entre 1209 (justamente ahora se conmemora el 800º aniversario de aquella escabechina en la que 20.000 personas pasaron por la hoguera ante la catedral de Béziers) y 1244, cuando capitula la vertiginosa fortaleza de Montsegur. El reino olvidado. La tragedia cátara (Aliavox) es un volumen de casi 600 páginas en que diversos especialistas (entre ellos, Pilar Jiménez, Manuel Forcano y Antoni Dalmau) contextualizan los cinco siglos de vida del movimiento; mientras, Savall bucea en el repertorio de la época, convencido, según manifestaba ayer en la presentación, "de que la música es, como decía Elías Canetti, la historia viviente de la humanidad".

¿Qué música, exactamente? La de los cátaros no la conocemos, fue pura tradición oral, reconoció Savall. Conocemos sólo algunos textos. Pero los trovadores glosaron aquellos y muchos otros hechos. Además contamos con fanfarrias solemnes, músicas de batalla y de corte, canciones amorosas y litúrgicas; en fin, un predio en el que el músico se mueve con suma habilidad para construir un detallado escenario sonoro.

Se trata de una auténtica producción Savall, con muchos esfuerzos movilizados, tanto literarios como musicológicos. Añádase a ello que el libro se presenta en siete idiomas, incluido el occitano, pues todo el volumen pretende ser un homenaje a aquel azotado país del sur de Francia. Teniendo tan buen guión y tan primorosa banda sonora, casi se podría decir que lo único que falta es la película, terreno en el que, por cierto, Savall no se sentiría extraño tras el éxito que cosechó con la música para Tous les matins du monde (1991), de Alain Corneau.

http://elpais.com/diario/2009/11/26/catalunya/1259201249_850215.html


Canciones con historia: IT'S OVER / ROD STEWART

Esta a puertas de los setenta años de edad, y bajo su teñido pelo rubio y un conjunto de arrugas faciales Rod Stewart aun tiene pila para rato sobre los escenarios. Es que este músico y cantante de nacionalidad escocesa, pero nacido en Londres, y fanático a rabiar del Celtic de Glasgow, tuvo en las guitarras y el rock and roll lo que no le pudo dar una quebrada carrera como futbolista: Fama, dinero y mujeres.
Pero los años no pasan en vano, y había llegado el tiempo necesario para darle una nueva faceta a su vida , esa de sentarse frente a las cámaras y decirle a los medios que "ya no era bebedor ni mujeriego" y que de una vez por todas quería dejar de lado los escándalos que iban mas allá de sus acordes.

De hecho, esta etapa de desintoxicación (?) partía en el 2012, cuando en su autobiografía titulada "Rod" y escrita por el periodista Giles Smith , el músico no dejaba nada a la imaginación y contó todas sus historias ligadas al manoseado lema rockero: Sexo, drogas y rock and roll.  "Yo solo estaba disfrutando del mundo, al igual que todo tío que tuviera esta oportunidad" comentaba Stewart sobre su imagen hedonista. "Para mí, tomar drogas era una cosa social" añade cuando entra en tema los excesos tras los shows.

"Rod" fue todo un éxito en ventas, la fanaticada quedó sorprendida con estas declaraciones de su ídolo, y además disfrutó con cada historia y con derribar mitos como su supuesta faceta de tacaño. Y sí, Rod Stewart en esas páginas se declaró un fanático del dinero, y que le gusta ahorrar y no despilfarrar con mucha urgencia, pero a la vez no se declara un tacaño profesional, sino que gusta ayudar, y gastar en cosas necesarias y que le hagan ser feliz como persona.  " A causa de mi orgullo, y de mi herencia escocesa , solía decir cosas como ' No me importa comprar una ronda de bebidas, pero no compro dos' . Era algo con lo cuál siempre bromeó y a la vez siempre termino diciendo. Soy sagaz sobre el tema de dinero, yo invierto bien y cuido de ella. Pero está en mi naturaleza ser generoso . Me preocupo de la gente " declaraba en The Telegraph en ese mítico 2012. "Hay mucho dinero que gano fuera de estos dos músculos que trabajan juntos a la par" declaraba en esa entrevista el interprete de "Maggie May" mientras señalaba su garganta.

Pero este artista no solo se quedaba en el gusto por los excesos, la pelota y el rock and roll sino que también es un fanático de las mujeres, y su aspecto de seductor fue su mejor herramienta a la hora de conquistar al sexo opuesto, aunque tuviera un anillo de compromiso.
Cuenta una de las tantas leyendas sobre este músico que cuando todavía estaba casado con Alana Hamilton,  se las dió de galán y como todo un campeón de la seducción se las arregló para salir con las modelos Kelly Emberg y Kara Meyers a la vez, alternando las citas en una misma noche y sin que nadie lo pillara.  Finalmente, de esta aventura terminó emparejado con Emberg pero su instinto de adicción a las mujeres lo hizo caer nuevamente en la infidelidad meses después cuando conoció a la actriz Kelly LeBrock. Pero esta vez Rod salió pillado y de la forma mas sorprendente. resulta que mientras cenaba en un lujoso restaurante junto a Emberg,  llegó el camarero de turno a la mesa y le dió una nota al músico que decía "Te echo de menos" y que estaba firmada  LeBrock. Esa misma noche lo mandaron a freir monos al Africa (?).

Pero en 1990 Rod conocería a Rachel Hunter, una joven modelo de 21 años que protagonizaba videos de aeróbica. El flechazo fue de manera inmediata, y en vez de usar su típicas frases de "ganador", Rod terminó imitando los ejercicios que hacía Rachel en sus videos. De esa manera la conquistó.
Se terminaron casando en Diciembre de 1990 y en Enero de 1999 ya se habían separado. Hunter confesaba que la diferencia de edad fue un factor importante para que su relación se fuera a pique. Juntos tuvieron dos hijos y el divorcio recién se logró en el año 2006, y el dinero, ese que a veces cuidaba tanto, fue nuevamnte tema para Rod.

“Sufrí una especie de fiebre romántica decimonónica” comentaría años después Rod al recordar el periodo en que Hunter se iba de su casa para siempre. Es que Rod le fue fiel a esta mujer, y eso demostraba que estaba enamorado hasta las "patas" y que por fin encontraba brazos para quedarse por una eternidad, peor la historia quiso otra cosa. Tras la ruptura, Rod quedó tirado en su sofá, se escondió en una de sus mansiones, hizo una terapia y empezó a practicar yoga. "Me dí cuenta que las estrellas de rock también deben pedir perdón" confesaría en una de esas entrevistas basadas en esa etapa de su vida.

Y para dejar en claro su nuevo estado de madurez, Rod también quizo dejar un legado musical que retrata este nuevo momento en su vida, donde la reflexión y las ventanas del pasado empiezan a navegar entre la nostalgia , y  el 3 de Mayo del 2013 salía a la venta "Time", un disco que traía nuevamente a Rod en su faceta original, con creaciones musicales nuevas y renovadas, y listas para dejar de lado discos de covers y una que otra reversión de clásicos setenteros y ochenteros de su repertorio.

Para este disco Rod vuelve a su faceta de compositor,  y la inspiración de sus nuevas creaciones era el aprender de los errores y escribir las enseñanzas de estos pasos de juventud, y una de las canciones que retrata parte de su pasado amoroso y ligado a los excesos de manera perfecta es la balada "It's Over".

Para esta balada Rod le pidió colaboración a un viejo conocido, el compositor  Kevin Savigar, con quien ya había trabajado en la famosa canción "Young Turks".  "Kevin me envió la secuencia musical del coro, y yo sólo puse mis auriculares e improvisé la letra, y de esa manera nace esa canción. No creo que sea una forma tan universal para componer, pero así es como siempre lo hago" comentaba Stewart a la revista Mojo.

En "It's Over" se habla sobre las secuelas de un divorcio, y que va más allá de la pérdida del amor y de una historia de a dos, sino que tiene consecuencias importantes también para los hijos.  "También trae la angustia por los niños, y eso hizo que mi segunda separación fuera muy dolorosa, porque ella me dejó y sin ninguna historia oculta entre nosotros, sin que otro se involucrara. Por esa razón, la escribí para las personas que están pasando por algo parecido" mencionaba el cantante.

Pero en esa entrevista con la Mojo, se le preguntó a Rod sobre lo difícil que debe ser escribir canciones con letras tan personales (en la promoción de su nueva gira Rod llegó a decir que este disco "es mas autobiográfico que la reciente autobiografía"), ante esto el cantante respondió: " Rachel (Hunter ) fue mi divorcio mas reciente, y obviamente había que hacer reflexiones sobre esa ruptura, pero traté de ampliar el tema para todos aquellos que han pasado por lo mismo que yo. Tengo amigos que también han pasado por un divorcio, y eso los ha dejado muy tristes y bloqueados. Todos pasamos por las mismas emociones, los mismos traumas, y por el daño que se les ocasiona a los niños".

"It's Over" fue publicada como single en Abril del 2013 para toda Europa, y tuvo un gran éxito en los charts. Pero mas allá de los premios, mas allá de la fama, esta canción traía a un Rod Stewart honestamente brutal, y a la vez alegre de tener las agallas de compartir parte de su vida y derribar algunos mitos.
Hoy Rod vuelve a sonreír, y está felizmente casado con su tercera esposa Penny Lancaster, a la que conoció en el 2010 cuando ella, fiel fanática, fue a pedirle un autógrafo.  Pero a pesar de que la vida le vuelve a sonreír al viejo Rod, siempre se da un tiempo para recordar su pasado y dejar huella...

http://detrasdelacancion.blogspot.com.ar/2014_02_01_archive.html


UREUS o URAEUS, "La que está erguida"

El uraeus, o ureus, es una representación de la diosa Uadyet.

La imagen del uraeus constituyó el emblema protector preferente de muchos faraones, quienes eran los únicos que podían portarlo como atributo distintivo de la realeza.

Uraeus fue el término que empleó Horapolón, un estudioso del Alto Egipto, a finales del siglo V a. C., en su tratado Hieroglyphica donde muestra una interpretación ideográfica de la escritura jeroglífica, y desde entonces se mantuvo dicho nombre.

El uraeus tenía forma de cobra y, algunas veces, portaba la corona Roja del Bajo Egipto y la corona Blanca del Alto Egipto. La diosa cobra Uadyet, solía figurar junto a la diosa buitre Nejbet, como representantes del Alto y Bajo Egipto.

Uadyet, originaria del delta del Nilo, simbolizaba al Bajo Egipto, diosa protectora del faraón, era una serpiente que actuaba como protección de dioses y faraones en la mitología del antiguo Egipto y se le atribuía la característica de ser muy poderosa. Encarnaba a las diosas solares.

Nejbet, representada como un buitre, era símbolo del Alto Egipto; deidad protectora del faraón en los nacimientos, la coronación, las fiestas de jubileo y en las batallas.
Uno de los títulos del faraón, el nombre de Nebty contiene el Uraeus. También aparece representado en la parte superior de muchos templos y formando parte de las coronas egipcias, como diadema sujetando el Nemes (tocado de los faraones), y en joyas o amuletos de faraones y dioses.

La cobra y las serpientes eran símbolos de resurrección y estaban asociadas a los mitos solares del viaje del Sol por el cielo y el inframundo, la Duat. Se las veneraba principalmente en Buto y al morir se depositaban en cajas de bronce o madera, grabadas con relieves de imágenes de serpientes, que algunas veces tenían cabeza humana tocada con la corona Doble y el uraeus.

http://egiptoes.es.tl/Amuletos-Egipcios.htm

Ureus


Reversión - Alfonso Orantes

Integrar cuanto hayamos destrozado;
hallarnos entre todo lo perdido.
Volver a ser el niño que hemos sido
y recordar cuanto hemos ya olvidado.

Devolver lo que habiendo atesorado
hemos arrebatado o adquirido;
tornar certeza aquello fementido
y afirmarnos en todo lo negado.

Hacer la pura integración del hombre
sacando su verdad del mismo arcano
en que su propio yo solo es un nombre

y, al hacerle su cielo de su infierno,
restituirle a su designio humano
porque el hombre es el fruto de lo eterno.

San Salvador. Diciembre de 1942


Mendelssohn: Sinfonía nº 4 "Italiana"

La Sinfonía n.º 4 en la mayor, op. 90, conocida como «la Italiana», es una sinfonía orquestal escrita por el compositor alemán Felix Mendelssohn.

La obra tiene sus orígenes, al igual que la Sinfonía Escocesa o la obertura Las hébridas, en el tour que realizó Mendelssohn entre 1830 y 1831. En este caso se inspiró en el color y la atmósfera de Italia. La sinfonía fue completada en 1833, y fue estrenada en Londres en un concierto de la Royal Philharmonic Society. Mendelssohn no quedó del todo satisfecho con la obra y escribió versiones alternativas para el segundo, tercer y cuarto movimientos. Nunca publicó la sinfonía, que sólo apareció impresa luego de su muerte.

La pieza está orquestada con dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos cornos, dos trompas, tímpani y cuerdas. Tiene cuatro movimientos:

Allegro vivace
Andante con moto
Con moto moderato
Saltarello: Presto

El alegre primer movimiento está escrito en forma sonata. Continúa un movimiento que se basa en las impresiones de una procesión religiosa que el compositor presenció en Nápoles. El tercer movimiento es un minuet con trío. Y el cuarto (escrito en la clave menor) incorpora figuraciones de danza con tintes de un saltarello romano y una tarantela napolitana.

https://www.youtube.com/watch?v=8BJhi2jsnUM