Concierto para violín
No. 8 en La m, Op. 47 'In modo di scena cantante'
Concierto para clarinete No. 2, Op. 57
Concierto para violín No. 11, Op. 70
Doble cuarteto de cuerda No. 2, Op. 77
Concierto para violín No. 12, Op. 79
Potpurrí para clarinete y orquesta, Op. 80
Sinfonía No. 4 en Fa menor, Op. 86 'Die Weihe der Töne'
Quinteto para cuerda No. 4, Op. 91
Sonata para violín y arpa, Op. 114
Fantasía sobre temas de Danzi y Vogler, Op. 118
Sexteto, Op. 140
Concertante para violín y arpa, WoO 13
El 15 de Abril de 1688 nació en
Buttelstedt, cerca de Weimar, el compositor alemánJohann Friedrich Fasch, uno de
los más importantes músicos contemporáneos deJ.
S. Bach, cuyas obras orquestales determinan la transición entre el estilo
barroco tardío y el clasicismo deHaydnyMozart.
Johann Friedrich
Fasch, perteneció al coro infantil de Weissenfels y tuvo como maestro de música
aJohann Kuhnauen laThomasschulede Leipzig. A los 13 años ingresó a laThomasschuley sus primeras composiciones siguieron
el estilo de su amigoTelemann.
Siendo estudiante en la Universidad de Leipzig fundó unCollegium Musicum, una de las
primeras sociedades organizadoras de conciertos públicos, que rivalizó en
importancia con laThomasschuledentro
de la vida musical de la ciudad.
En esta ciudad cosmopolita encontró los conciertos deVivaldi, y si bien
no tenía una instrucción regular en composición, pronto logró fama como tal y
recibió encargos para los festivales Peter-Paul de Naumburg en 1711 y 1712.
Con intenciones de
estudiar, Fasch realizó un largo viaje a través de varias ciudades.
Eventualmente llegó a Darmstadt y estudió composición conGraupneryGrünewald.
Entonces ocupó diversos cargos, incluyendo el de violinista en Bayreuth (1714),
organista en Greiz (hasta 1721) yKapellmeisterpara el CondeMorzinen Lukavec. En 1722
aceptó el puesto deKapellmeisteren Zerbst, y al no lograr el cargo deThomaskantoren Leipzig, permaneció por el
resto de su vida en Zerbst. Durante los 36 años que pasó allí, Fasch se
ocupó sobre todo de componer cantatas para la iglesia y música festiva para el
conde. Su fama como compositor se extendió más allá de Sajonia y sus obras se
hicieron conocidas en varias cortes e iglesias desde Hamburgo hasta Praga e
incluso Viena. Disfrutó de cercanas relaciones con laHofkapellede Dresden en donde elKapellmeister Pisendelinterpretó numerosas partituras suyas,
a través de su hijoCarl
Friedrich Christian Fasch, clavecinista en la corte de Federico el Grande
en Berlín desde 1756
El hecho interesante
es que el repertorio de Fasch, tal vez más que el de cualquier otro compositor
barroco, marca la transición del barroco al rococó y a los principios clásicos.
Fue un iniciador y marcó el desarrollo de la ruptura de los moldes del estilo
fugado en favor de un impulso temático hacia la escritura romántica que iba a
emerger. Murió a los 70 años el 5 de diciembre de 1758, en Zerbst, dejando el
legado de un músico muy interesante.
Ninguna partitura de Fasch se publicó mientras él vivió. La extensa cantidad de
manuscritos se distribuyó ampliamente y dificultó el acceso, perdiéndose la
mayor parte de su creación vocal (que incluía 12 ciclos completos de cantatas,
al menos 16 misas y cuatro óperas) pero conservándose casi toda la producción instrumental.
De ella solamente se han examinado profundamente los conciertos, las sinfonías
y las sonatas, quedando aún por investigar más de 90 suites-oberturas y mucha
música litúrgica, que aparentemente contienen su escritura más progresista. Las
obras de Fasch, de puño y letra, se encuentran dispersas en numerosas
bibliotecas en toda Europa.
Durante el siglo XIX la música de Fasch fue
ensombrecida por el estudio deBachy solamente en 1900, una vez queHugo Riemannconoció algunas de sus oberturas, se le
reconoció como uno de los innovadores más importantes en el periodo de
transición entreBachyHaydn.Posterior investigación ha reafirmado
esta sentencia. De hecho, el aspecto más sorprendente de la obra de Fasch es la
naturaleza transitiva y la síntesis de los estilos barroco y clásico con un
gradual incremento en los elementos “modernos”.
Entre sus obras principales se incluyen los conciertos para diferentes
instrumentos que se conservan, como por ejemplo suConcierto en Re mayor(Musica Antiqua Köln,Reinhard
Goebel), las sinfonías y la música de cámara. Gozó de gran consideración
entre sus contemporáneos y Johann Sebastian Bach, por ejemplo, poseía
partituras suyas manuscritas.
Los conciertos demuestran claramente el desarrollo del
barroco al temprano estilo clásico. Todos tienen tres movimientos según el tipo
de Vivaldi y llaman la atención por un inusual tratamiento de los instrumentos
orquestales, sobretodo los de viento, ya que además de combinaciones
desacostumbradas, muchos conciertos empleaban pares de instrumentos de viento
como solista. En el caso de las suites para orquesta,Suite en Si bemol
mayor Obertura(Das Kleine Konzert, dir.Hermann Max), Fasch sigue el
modelo de una obertura francesa seguida por movimientos de danza. En las
sinfonías y sonatas la tendencia es más clásica con la estructura repetitiva en
la mayoría de los movimientos allegro.
Te espero cuando la noche se haga día, suspiros de esperanzas ya perdidas. No creo que vengas, lo sé, sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere, sé que las noches son más frías, sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti. Sé que el día de pronto se te hace noche: sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices, sé que soy un idiota al esperarte, pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche: tu allá, yo aquí, añorando aquellos días en los que un beso marcó la despedida, quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así. Cuando el día se me hace de noche, y la luna oculta ese sol tan radiante, me siento sólo, lo sé; nunca supe de nada tanto en mi vida, solo sé que me encuentro muy sólo, y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así, nunca mi intención ha sido ofenderte. Nunca soñé con quererte, ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto, mi vida se acorta pues no te llevo dentro. Mi esperanza de vivir eres tu, y no estoy allí. ¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás... ¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a
ti? Porque el mundo que llevo aquí no me permite
estar allí, porque todas las noches me torturo pensando en
ti. ¿Por qué no sólo me olvido de ti? ¿Por qué no vivo sólo así? ¿Por qué no sólo...?
I don't wanna miss a thing - Aerosmith
Podría estar
despierto solo para oírte respirar,
mirar tu sonrisa mientras estás dormida,
mientras estás lejos y soñando,
podría gastar mi vida en esta dulce rendición,
podría estar perdido en este momento para siempre,
en dónde cada momento gastado contigo,
es un momento que atesoro (treasure).
No quiero cerrar los
ojos,
no quiero caer dormido,
porque te echaría de menos cariño,
y no quiero perderme una sola cosa,
porque incluso cuando sueño contigo,
el sueño más dulce nunca evitaría
que todavía te echara de menos, cariño,
y no quiero perderme una sola cosa.
Recostado cerca de
ti,
sintiendo los latidos de tu corazón,
y me pregunto qué estarás soñando,
me pregunto si es a mí a quien estás viendo,
entonces beso tus ojos y
doy gracias a Dios porque estamos juntos.
Y solo quiero estar contigo,
en este momento, para siempre, para siempre jamás.
No quiero cerrar los
ojos,
no quiero caer dormido,
porque te echaría de menos cariño,
y no quiero perderme una sola cosa,
porque incluso cuando sueño contigo,
el sueño más dulce nunca evitaría
que todavía te echara de menos, cariño,
y no quiero perderme una sola cosa,
no quiero perderme una sola sonrisa,
no quiero perderme un solo beso.
Bueno, solo quiero
estar contigo,
justo aquí contigo, justo así,
solo quiero tenerte cerca,
siento tu corazón tan cerca del mío,
y estar aquí en este momento,
por el resto del tiempo.
No quiero cerrar los
ojos,
no quiero caer dormido,
porque te echaría de menos cariño,
y no quiero perderme una sola cosa,
porque incluso cuando sueño contigo,
el sueño más dulce nunca evitaría
que todavía te echara de menos, cariño,
y no quiero perderme una sola cosa.
No quiero cerrar los
ojos,
no quiero caer dormido,
porque te echaría de menos cariño,
y no quiero perderme una sola cosa,
porque incluso cuando sueño contigo,
el sueño más dulce nunca evitaría
que todavía te echara de menos, cariño,
y no quiero perderme una sola cosa,
no quiero cerrar los ojos,
no quiero caer dormido,
no quiero perderme una sola cosa.
Mario Benedetti
Nació el 14 de setiembre de 1920 en Paso de los
Toros, Uruguay, donde sus padres Brenno Benedetti (químico farmacéutico y
enólogo) y Matilde Farrugia se conocieron y se casaron. En 1922 se trasladaron
a Tacuarembó, capital del departamento, y poco después a Montevideo, donde en
1928 nació Raúl, el hermano menor, enólogo en su juventud, que años más tarde
habría de destacarse en el dibujo comercial y en la pintura. Mario ingresó en
el Deutsche Schule de Montevideo, donde completó los seis años de Enseñanza
Primaria y aprendió alemán, lo que le sirvió posteriormente para ser el primer
traductor de Kafka en Uruguay. Cuando en esas aulas se hizo presente el
nazismo, fue inmediatamente retirado por don Brenno.
Durante dos años fue alumno del liceo
Miranda, pero el resto de Secundaria lo cumplió como estudiante libre. En esos
mismos años aprendió taquigrafía, que durante largo tiempo fue su medio de
vida. A los 14 años empezó a trabajar, primero como taquígrafo, luego como
vendedor, funcionario público, contable, periodista, locutor de radio,
traductor. Se formó como periodista junto a Carlos Quijano, en el semanario
Marcha. En 1946 se casó con Luz López Alegre, que falleció en abril de 2006.
Durante quince años integró el personal de una importante inmobiliaria,
llegando a desempeñar el cargo de Gerente General. En 1948 funda y dirige la
revista Marginalia y luego integra la redacción del semanario Marcha, en el que
llegó a dirigir la sección literaria. Como periodista trabajó en El Diario y La
Mañana (donde codirigió con Álvarez Olloniego la página literaria “Al pie de
las letras”) publicando intensamente crítica cinematográfica y teatral. Integró
además el staff del Semanario Brecha, y colaboró con El País de Madrid, la
revista Punto Final de Santiago de Chile, la revista Crisis de Buenos Aires,
entre otras.
Formó parte del grupo de la Revista Número
de Montevideo junto a Idea Vilariño, Carlos Martínez Moreno, Emir Rodríguez
Monegal, Sarandy Cabrera y Manuel Antonio Claps.
Desde 1968 a 1971 dirigió el Centro de
Investigaciones Literarias, de la Casa de las Américas, en La Habana, y además
integró el Consejo de Dirección de esa misma Institución. De 1971 a 1973
dirigió el Departamento de Literatura Hispanoamericana, en la Facultad de
Humanidades y Ciencias de Montevideo. En 1973 a raíz del golpe militar renunció
a este último cargo y debió abandonar el país por razones políticas. Etapas de
sus doce años de exilio fueron Argentina, Perú, Cuba y España. A partir de
1985, con el restablecimiento de la democracia en su país residió una parte del
año en Montevideo y otra en Madrid.
Ha publicado más de 80 libros con más de
1200 ediciones y ha sido traducido a más de 25 lenguas. Su obra aborda diversos
géneros: poesía, cuento, novela, ensayo y crítica literaria. Como humorista
publicó numerosas crónicas bajo el seudónimo Damocles, primero en Marcha y
luego en la revista Peloduro. Ha escrito además numerosas letras de canciones,
reunidas en el volumen Canciones del Más Acá (1988) e incorporadas al
repertorio de más de cuarenta cantantes, entre los que figuran Joan Manuel
Serrat, Nacha Guevara, Los Olimareños, Daniel Viglietti, Alfredo Zitarrosa,
Pablo Milanés, Soledad Bravo, Amparo Ochoa, Laura Canoura, Rosa León, los
Gambino, Eduardo Darnauchans, Adriana Varela, Numa Moraes, Tania Libertad,
Marilina Ross, etc. El recital A dos voces, de canto (Daniel Viglietti) y
poesía (Mario Benedetti) ha sido presentado en veinte ciudades de América
Latina y Europa.
Ha integrado jurados de cine en los
festivales internacionales de La Habana, San Sebastián y Valladolid, y de
literatura en Uruguay, Argentina, Cuba, México, Ecuador, Panamá y España.
El Consejo de Estado de Cuba le otorgó en
1982 la Orden Félix Varela y en 1989 la medalla Haydée Santamaría. En 1987,
Amnistía Internacional confirió en Bruselas el Premio Llama de Oro a su novela
Primavera con una esquina rota, y en 1995 le fue otorgada en Chile la medalla
Gabriela Mistral, así como en 2005 la medalla Pablo Neruda. En 1996 obtuvo en
Uruguay el Premio Especial Bartolomé Hidalgo a su obra ensayística. En 1993 la
Universidad de Buenos Aires lo designó Profesor Honorario, y en 1996 en Uruguay
le fue otorgado el título de Profesor Emérito en la Facultad de Humanidades y
Ciencias. En 1997 fue nombrado Doctor Honoris Causa por las Universidades de
Alicante, Valladolid y La Habana, y en el 2004 recibió igual distinción de la
Universidad de la República en Montevideo. En 1999 le fue otorgado en España el
VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. En el mismo año, en Uruguay,
el Ministerio de Educación y Cultura le otorgó (conjuntamente con el narrador
Julio da Rosa) el Gran Premio Nacional a la Actividad Intelectual. En 1999 la
Cámara de Representantes de Colombia le otorgó la Orden de la Democracia en el
grado Gran Cruz. En el año 2005 le fue otorgado en Santander, España, el Premio
Internacional Menéndez Pelayo. Recibió el Premio Alba en la categoría Letras y
la Orden Francisco de Miranda Primera Clase por parte del Gobierno Bolivariano
de Venezuela en 2007, y en 2008 el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de
Córdoba, Argentina.
Algunas veces en compañía de su mujer y en
otras ocasiones en forma individual emprendió numerosos viajes, que incluyen
países como España, Francia, Alemania, Suiza, Dinamarca, Noruega, Suecia,
Bélgica, Gran Bretaña, Austria, Finlandia, Italia, Grecia, Portugal, Unión
Soviética, Bulgaria, Egipto, Estados Unidos, Argentina, Cuba, México,
Nicaragua, Brasil, Chile, Ecuador, Colombia, Venezuela, Perú, Panamá y Costa
Rica.
Fallece el 17 de mayo de 2009 en su casa de
Montevideo.
Sobre el año 1900 a.C. a Grecia llegaron tribus como los jonios, aqueos y eolios. Éstos fueron los creadores de la cultura micénica al mezclarse con la cultura minoica de Creta.
En el 1200 a.C Grecia sufrió una importante invasión, por su trascendencia posterior : la de los dorios. De este periodo tenemos como testimonio los textos de Homero, La Ilíada y La Odisea, con las narraciones de las gestas de los héroes micénicos. De estos textos sacaron la inspiración los cantores para crear sus canciones, que seguían las melodías tradicionales o nomoi.
Además de estos, vamos a llamarles cantores profesionales, también existía la música popular y la coral, interpretada por grupos de ciudadanos en sus actuaciones o manifestaciones artísticas o rituales.
La música en la antigua Grecia era materia obligada de estudio, hecho que demuestra la evolucionada cultura del pueblo griego, no sólo en el terreno de otras vertientes artísticas que ya conocemos, si no también en el terreno musical.
Los instrumentos musicales más populares eran la lira y la cítara, pero existía además el aulos (ver imagen). El aulos era un instrumento de viento formado por dos caños dobles en forma de ángulo. Este instrumento se dedicaba a la adoración de Dionisio.
En el siglo VII a.C. aparece la poesía lírica, llamada así por acompañar los textos con música interpretada con la lira, término que perdura hasta el día de hoy. Los temas eran basicamente de índole amorosa, aunque también había de otros tipo, como gestas heroicas, etc.
Otros instrumentos musicales de la antigua Grecia son el arpa, sambyke o magadis, y sus formas menores, pectis y barbitós.
Pero sigamos con la evolución de la música en la antigua Grecia. A principios del siglo V, e incluso a finales de VI a.C, Atenas tomó el relevo de Esparta en cuanto a ser el centro cultural predominante en Grecia. En el terreno que nos ocupa de la música, es entonces cuando aparecen el ditirambo y el drama, sumamente importantes ambos, por la trascendencia que tuvieron en la historia universal.
El ditirambo, creado en el culto a Dionisio, consistía en unos bailes y cantos acompañados por el aulos.
Probablemente los dramas griegos se basan en estos ritos antiguos. Los poetas-músicos creaban piezas con música y drama; es decir, que incluían poesía, danza y música. Los dramas se representaban en los anfiteatros por actores que cantaban y bailaban. Los textos se podían expresar tanto declamando como cantando. La danza, se denominaba orchesis, se realizaba delante del escenario a cargo de un coro. Este lugar donde se realizaba la danza se llamó orchestra. Ya podemos ver de qué manera, esas demostraciones musicales de la antigua Grecia han sido importantes e imperecederas en su base.
En el siglo V a.C ya se observa una mayor evolución hacia formas más complejas, y los poetas-músicos se profesionalizaron en la creación de dramas, dejando tal vez, un tanto de lado la raíz popular que tuvieron en un principio.
Escuela pitagórica
Evidentemente, con este nombre ya se puede suponer que esta escuela pitagórica fue fundada porPitágoras (585-479 a.C), en la que entre otras materias, se enseñaba su teoría musical como fundamento para la educación moral o del espíritu.
La teoría musical de Pitágoras, para explicarla en términos sencillos, se basaba en las matemáticas y establecía una relación entre la longitud de una cuerda y el sonido emitido por la misma. Esto se medía con un monocordio, que era un instrumento que como su nombre indica tenía una sóla cuerda y un puente movil.
Sin embargo, esto tenía detrás toda una teoría metafísica. En esta teoría se decía que la música influía tanto en lo universal como en lo personal o humano, lo que convertía a la música en un arma muy poderosa al servicio del Estado.
La misma idea la formuló Platón en su obra La República, en la que analizaba qué tipos de música enriquecía y beneficiaba la formación de los ciudadanos. Posteriormente Aristóteles demostró los fines terapéuticos de la música y su influencia en el estado de ánimo.
Es sumamente interesante conocer los albores de la historia de la música de la mano de estas grandes civilizaciones, que no dejan de ser el fundamento y raíz de la nuestra.
Canciones con historia: Beach Boys “California Girls”
La banda liderada por Brian Wilson publica el 24 de julio de 1964 uno de sus mayores éxitos: “California girls”.
La canción estaba incluida en el disco “Summer days”.
El tema fue compuesto por Mike Love y Brian Wilson y muestra, claramente, el contraste de voces de los miembros de la formación californiana.
Lanzada como sencillo, alcanzó el Nº 3 en la lista del Billboard Hot 100.
Tan sólo tres años antes, The Beach Boys irrumpían en la escena musical con “Surfin” Safari”, su disco debut. Precisamente con un tema de este álbum, “I get around”, lograban su primer Nº1 en el Billboard.
“California Girls” fue más tarde interpretado por David Lee Roth, ex cantante de Van Halen, como parte del EP “Crazy from the Heat”, de 1985. Incluso, el Beach Boy Carl Wilson contribuyó en los coros de esta versión junto a Christopher Cross. Al igual que la original, alcanzó el top 3 del Billboard Hot 100.
La canción “California Girls” forma parte de la lista “The Rock and Roll Hall of Fame”s” con las 500 canciones más importantes de todos los tiempos.