Pórtico de Melpómene (fragmento)
Arturo Capdevila
Ganadora del primer lugar en el III Concurso Nacional de Poesía
Deja que llore, deja correr mi amargo lloro.
Unos tenemos llanto, como otros tienen oro…
Ayer, cuando mi madre finó su trayectoria,
Cantaban las campanas del sábado de gloria.
Ayer, cuando mi padre se ahogaba en su agonía,
cascabeleaba el mundo y el Carnaval reía.
Hoy, cuando añoro su amor y les bendigo,
profano mis recuerdos al trasnochar contigo.
Deja que llore; deja correr mi amargo lloro.
Unos tenemos llanto, como otros tienen oro.
Pero lo mismo es todo. Reír…, llorar… ¡Lo mismo!
Somos un río negro rodando hacia un abismo.
La diferencia es pobre. La diferencia es leve:
Una onda lleva espuma y otra onda lleva nieve.
Ved la verdad.
Yo mismo tuve una edad florida;
Desparramé las horas; desperdicié mi vida.
Fuí llama, y al ser llama, fui crédulo y fui ciego.
Porque ignoré que el humo es la vejez del fuego.
¿No adviertes mi humareda? Me quemo y me consumo.
¡Que nunca sea fuego quien tiemble de ser humo!
http://laantologia.blogspot.com.ar/2012_06_01_archive.html
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