Mostrando las entradas con la etiqueta Instrumentos musicales. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Instrumentos musicales. Mostrar todas las entradas

jueves, 12 de febrero de 2015

La trompeta

La trompeta es un instrumento de boquilla en forma de taza, con un tubo de diámetro reducido, cilíndrico en los tres primeros cuartos de su longitud aproximadamente, que se abre luego para terminar en un pabellón de dimensiones medianas.
Consecuencia directa de la diferencia de longitud del tubo es el registro más agudo de la trompeta moderna, así como su sonido más brillante y más resonante se debe a la forma del tubo, del pabellón y de la boquilla.
Tanto en la trompeta como en el caso del corno, puede usarse un tapón en forma de pera llamado sordina que se inserta en el pabellón para disminuir su sonido, o bien para producir, mediante una mayor presión del soplo, sonidos ásperos y estridentes de un timbre muy particular.
Las articulaciones doble o triple pueden conseguirse en la trompeta, y son de mayor efecto en ella que en ningún otro instrumento de viento.

La historia de la trompeta se remonta a los orígenes de la historia de la humanidad. La Biblia ofrece el testimonio de su importancia en las ceremonias religiosas primitivas; Homero, el de su uso en la batalla. De una época anterior a la de Homero datan las trompetas que se encontraron en la tumba del faraón e gipcio Tutankamón (reinó de 1358 a 1353 a. C.). Su buen estado de conservación permitió transmitir por radiotelefonía el sonido de esos instrumentos.  Cuatro siglos antes de la era cristiana, los griegos incluían certámenes de trompeteros en el programa de los Juegos Olímpicos. En la escultura romana se puede observar que las trompetas aparecían en todas las procesiones. En la Edad Media este instrumento presentaba dos formas bien diferenciadas, una de las cuales (claro) es el origen de la moderna familia de las trompetas , y la otra (bucina) de la familia de trombones; aunque puede considerársela también como un antecesor de la trompeta.
En un principio el "claro" tenía un tubo recto y largo, pero más tarde, para hacerlo más fácil de transportar, se redujo la longitud del instrumento doblando el tubo en forma de zig-zag; ya entonces su nombre corriente era clarión, denominación que, aunque variada, nunca se ha abandonado.
La gran importancia de la trompeta en los conjuntos instrumentales antiguos se advierte en el hecho de que, de los cuarenta y dos instrumentistas adscritos a la corte de Enrique VIII, catorce eran trompetistas.
La historia de la orquesta comienza en realidad en los primeros años del siglo XVII, y ya se ha dicho que la trompeta figuraba en los conjuntos instrumentales no uniformes de esa época. En el Orfeo de Monteverdi (1607) encontramos una tocata para cinco trompetas de diferentes afinaciones. Hay quien dice que el éxito de la trompeta en estos experimentos orquestales no debe haber sido muy grande, por cuanto son muy pocos los testimonios que se tienen del uso de este instru¬mento hasta fines del siglo XVII. Lo más probable, sin embargo, es que nuestro conocimiento de la música de ese período sea incompleto.  La apari ción del tratado de Fantino, Modo per imparar a sonare di tromba (Modo de aprender a tocar la trompeta, Francfort, 1638) constituye seguramente un hecho muy significativo.  No hay duda, por otra parte, de que hacia fines de ese siglo la trompeta era un instrumento muy usado.
En el mismo período, Purcell empleó frecuentemente la trompeta; en su ópera Dioclesian una trompeta y una voz de contralto cantan a dúo; él escribía para un instrumentista consumado: John Shore, trompetista de lacorte y miembro de una familia de trompetistas que fue famosa durante todo un siglo.  Probablemente muchas de las partes difíciles para trompeta compuestas por los músicos de esa época fueron escritas para determinados virtuosos de gran habilidad. En esta misma época la gran mayoría de los compositores alemanes incluían la trompeta en los conjuntos orquestales.
Händel, poco tiempo después, escribió partes muy agudas y floridas para este instrumento, como su "Let the bright seraphim" (en Sansón) y "The trumpet shall sound" (El Mesías).  Este autor indicaba en la partitura: "Clarino I, Clarino II y Prinzipale", lo que muestra que en sus días aún se mantenía para los instrumentistas la, misma distribución que en la época de Monteverdi. También Bach escribió para la trompeta partes muy floridas, y en general, en un registro más agudo. Claro está que sólo en el sector agudo de la serie armónica las notas de la trompeta son lo suficientemente vecinas entre sí como para que se pueda encomendar a este instrumento algo más que la ejecución de un simple arpegio; por eso cuando los compositores se proponían asignar a la trompeta un mensaje verdaderamente melódico, se veían obligados a hacerlo en el registro agudo del instrumento, lo que podía lograrse con cierta facilidad en las largas trompetas de la época, largas, y por lo tanto graves. Se ha discutido mucho sobre cómo hacían los instrumentistas para emitir las notas más agudas de la serie armónica, así como para desenvolverse con éxito en esos pasajes tan elaborados; como se ha dicho antes, por un tiempo se pensó que esos intérpretes debían disponer de instrumentos esencialmente distintos de los usados en épocas posteriores. La verdadera explicación es que los instrumentistas se especializaban, unos en los pasajes agudos, y otros en los pasajes graves de las partes para trompeta; el del clarino no tocaba sino los pasajes más agudos, con lo que éstos terminaban por resultar de fácil ejecución.
Después de esta época la trompeta perdió su papel destacado para pasar a ocupar un puesto secundario.  En Haydn y Mozart (autores con los que puede decirse que se inicia la orquesta moderna), la trompeta tiende a convertirse de instrumento melódico en instrumento de armonía; ya no usa sus sonidos agudos ordenados uno junto al otro en la escala armónica, y se contenta con emplear sus notas más graves y espaciadas, las que, por ser en su mayoría las notas del acorde de tónica, limitan las intervenciones de la trompeta a una modesta contribución al volumen general en los pasajes del tipo de la coda que aparecen al final de los movimientos, o al final de ciertas secciones de los mismos, y a otros usos similares de importancia muy relativa.  En realidad, vuelve a ser en la orquesta lo que había sido en otras circunstancias: la compañera inseparable de los timbales, que en esa época se limitaban a dos notas (la tónica y la dominante), circunstancia que explica el empleo similar que se dio a este instrumento de percusión y a la trompeta.  La atracción de la trompeta es, en gran medida, la misma atracción que despierta el fortissimo; ahora bien, como en esa época un pasaje fortissimo estaba construido habitualmente mediante el sencillo recurso de los acordes de tónica y dominante (exactamente la base para un uso adecuado de los registros medio y grave de la trompeta), la trompeta y el fortissimo llegaron a vincularse íntimamente.
Dos trompetas era a la sazón la participación corriente de este instrumento en la constitución de la orquesta.
Con Beethoven, el papel de la trompeta y de los timbales se hace un tanto más importante, pero mientras se siguió empleando sólo la trompeta "natural" (con o sin tubos adicionales), el trompetista no llegó a tener una intervención destacada en el tejido de la trama contrapuntística.
Se hicieron vanas tentativas para liberar a la trompeta de su función estrictamente armónica y para darle patente de instrumento melódico. A fines del siglo XVlll se ensayó una trompeta de llaves, pero fue pronto abandonada. Se hicieron otros ensayos tendientes a poner el pabellón del instrumento al alcance de la mano del intérprete, con el objeto de permitirle enriquecer la gama de sonidos del instrumento con los "sonidos tapados", del como; sin embargo estos sonidos que, para muchos, suenan muy apagados en el corno, lo parecieron mucho más en la trompeta, por el contraste que ofrecían con el brillante timbre natural de este instrumento.  Como se ha dicho, la trompeta de vara tuvo cierto éxito en Inglaterra, pero casi ninguno en los demás países.  El irlandés Clagget, que con todo ingenio había unido dos cornos de diferente altura en los que un pistón desviaba la columna de aire de uno a otro, hizo lo mismo con la trompeta.  De la misma manera, otros inventores expusieron otras tantas ideas brillantes.
A principios del siglo XIX, dos alemanes, Blühmel y Stölzel (o Blümel y Stölzl), aplicaron a este instrumento el verdadero sistema de pistones; mejorado con posterioridad, ha sido perfeccionado por Adolphe Sax, por Périnet, y últimamente por el doctor J. P. Oates. Así nació la trompeta moderna, que ha sido y es objeto de continuas modificaciones de detalle que buscan su mayor perfección. Halévy, en su ópera La judía (1835), parece haber sido el primer compositor que empleó la trompeta de pistones en la orquesta; en su partitura escribe para dos trompetas de este género y dos trompetas naturales con tubos de recambio.
Como se verá, la trompeta de pistones aparece con toda oportunidad para intervenir en la ejecución de la música cromática de Wagner, por lo que éste pudo, sin ningún reparo, poner los sonidos de la trompeta al servicio de su estilo altamente contrapuntístico.
Como queda dicho, en la segunda mitad del siglo XVIII las orquestas se constituían corrientemente con dos trompetas (excepto para el acompañamiento de las obras corales, caso en el cual se escuchaban tres y hasta cuatro de estos instrumentos). Wagner por lo común usó tres, a fin de poder asignar a la trompeta acordes enteros; en Tannhäuser, un motivo especial lo lleva a emplear doce trompetas.  Desde Wagner los compositores de obras para orquesta han usado la trompeta sin ninguna clase de restricciones, siendo tres el número empleado usualmente.

http://www.el-atril.com/orquesta/Instrumentos/Trompeta.htm


domingo, 9 de noviembre de 2014

Viola

Con ciertas diferencias de fabricación y tamaño, es un instrumento de cuerda semejante al violín, aunque afinado una quinta más bajo. Su tesitura es la del alto, nombre con el que se la conoce en muchos países. Se escribe con clave de do en tercera línea (excepto para las notas más agudas, en las que se recurre a la clave de sol), estando sus tres cuerdas más agudas afinadas como las tres más graves del violín. Participa como bloque en la orquesta y en los cuartetos de arco.

Registro y Timbres
Su timbre es levemente nasal, aunque delicado y melancólico, poco brillante pero de una característica languidez. Aunque durante el último siglo ganó apoyo entre los compositores, fue usada como instrumento de "relleno armónico" tocando arpegios, escalas y otras figuraciones de acompañamiento.

Historia
Comparte antecedentes históricos con el violín aunque posee sus propias variantes, como la antigua viola da braccio (que se apoyaba en el antebrazo o en el muslo), de donde proviene su nombre en alemán, bratsche. También hubo una viola d'amore de siete cuerdas, más otras siete que comenzaban a vibrar por el fenómeno acústico de la simpatía al pasar el arco por la superior. En el siglo XVII, aún existía la viola pomposa, un violoncello con una quinta cuerda adicional en el agudo.

Grandes Obras
Mozart: Sinfonía concertante.
Weber: Der Freichütz (romanza).
Schumann: Marchenbilder.
Berlioz: Harold en Italia.
Joachim: Melodías hebreas.
Brahms: Dos lieder con viola obligada.
R. Strauss: Don Quijote (Sancho Panza).
Rubinstein: Sonata Op. 49.
Reger: Tres suites Op. 131.
Hindemith: Concierto, Sonatas.

Sitio en la Orquesta
Las orquestas modernas cuentan con aproximadamente doce violistas en los primeros atriles a la derecha del director, entre los segundos violines y los violoncellos.

Características
Permite casi los mismos golpes de arco que el violín y excepto la tesitura y el mayor grosor de las cuerdas, su técnica de interpretación es idéntica a la del violín, aunque con un mayor tamaño en su tastiera (superficie sobre la que se presionan las cuerdas con los dedos de la mano izquierda, llamada diapasón). Las violas antiguas del XVII y XVIII (violas da gamba) eran más similares en su construcción al contrabajo actual (con agujeros en la tapa en forma de C en lugar de F) y mantenían los hombros más caídos que en el violín.

http://www.hagaselamusica.com/ficha-instrumentos/cuerda/viola/


lunes, 27 de octubre de 2014

LA MÚSICA EN EL ANTIGUO EGIPTO



Son los restos arqueológicos de instrumentos y la representación en pinturas y en bajorrelieves de músicos y bailarines, las mejores fuentes para el estudio y conocimiento de la música del antiguo Egipto, además de  la tradición oral que nos ha llegado gracias a los cantores coptos.

Desconocemos cómo sonaba realmente su música porque no llegaron a desarrollar un sistema para representar los sonidos musicales aunque sí quedan textos que nos dan a conocer algunos aspectos como por ejemplo que tenían una estrictas normas de ejecución y que era transmitida directamente del maestro al alumno.

En las mastabas se encuentra la gran iconografía musical de los quirónomos, que con los gestos de sus manos dirigían al músico expresando así un sistema de lenguaje musical que actualmente ignoramos.

Los egipcios tenían grandes conocimientos científicos y dedicaron una gran parte de estos a la música. Se sabe que los músicos, generalmente sacerdotes de los templos, gozaban de una importante categoría y que incluso algunos están enterrados en las necrópolis reales.

El filósofo griego Platón comentó en su libro “Leyes” que los egipcios tenían una importante teoría musical:

«Parece que hace tiempo los egipcios establecieron la regla de que la juventud de un estado debería practicar en sus ensayos posturas y entonaciones que sean buenas. Prescribieron éstas en detalle y las fijaron en los templos, y fuera de esta lista oficial estaba, y aún está prohibido a los pintores y todos los otros reproductores de posturas y representaciones, introducir cualquier innovación, tanto en tales producciones como en cualquier otra rama de la música sobre las formas tradicionales... En lo que respecta a la música ha resultado posible para las entonaciones que poseen una corrección natural decretarlas mediante ley y consagrarlas permanentemente (...) Tenían un modelo establecido en la búsqueda de Maat».

Según los estudios realizados por musicólogos y egiptólogos, la música de la época de los faraones se clasifica entre la popular y festiva y la que se interpretaba en los ritos funerarios y religiosos. Su desarrollo principal fue en los templos, interpretada durante los ritos dedicados a los diosescomo las de los cultos a Isis y Neftis, que permiten suponer que dos sacerdotes alternaban en el canto, combinados con solos a cargo de las sacerdotisas que representaban a la diosa.

Los campesinos egipcios vivían en función de la inundación anual de los campos y la posterior retirada de las aguas del Nilo. En las labores de siembra y cosecha se entonaban los "cantos de siembra y siega", presentes en todas las culturas agrarias. El canto de siega se conocía con el nombre de "canto de Maneros", nombre de quien se tenía por el hijo único del primer rey de Egipto. Maneros se identificaba con el dios Osiris y con el espíritu del grano cortado por la hoz del segador.

En este ambiente agreste surgieron los primeros instrumentos musicales, los más primitivos de cuantos se conocen, los palos o bastones de entrechoque. Se supone que su función era, antes de ser utilizados para marcar los ritmos que acompañaban a los cantos, ahuyentar a los insectos y a los pájaros. Estos palos son muy semejantes a las actuales "claves". Los palos de entrechoque aparecen hacia 3200 a.C en manos de figuritas de danzantes que adornan las paredes de los vasos de cerámica pintada.

Se sabe también que la música era utilizada como remedio terapéutico y, según algunos papiros que se conservan, el mismo jeroglífico que se usaba para la música servía para representar la alegría y el bienestar. Su símbolo era un loto florecido y por eso muchas arpas aparecen ornamentadas con dibujos de lotos en flor:
«Que haya música y canto ante ti, deja tras de ti todo cuidado y preocúpate de alegrarte hasta que venga ese día en que viajemos a la tierra que ama el silencio».

En los templos se realizaban cultos diarios en los que se recitaban textos sagrados  acompañados por la música. El canto era considerado como la forma de conexión con lo divino. La lectura de los textos sagrados era realizada por el portador del libro ritual, el Heri-heb o «sacerdote lector».

Todos los templos tenían sus músicos, cantantes y bailarinas. Las Hener, conjuntos formados por cantantes y bailarinas, «las cantoras de Amón», eran algunos de los nombres que recibían.

En la fachada exterior de los templos o en sus zonas más públicas, se representaban obras dramáticas recitadas y cantadas, acompañadas por el clarinete doble, en la que se dramatizaban mitos y misterios religiosos.

Los egipcios de daban mucha importancia al paso de la vida a la muerte, en gran parte su existencia se centraba en la “vida del más allá” y por tanto los ritos funerarios tenían un especial significado y eran acompañados por la música, a la que también se consideraba un medio de comunicación con los difuntos.

En los ritos funerarios se bailaba tocando con palmas en la casa del embalsamamiento y durante la procesión para llevar al difunto a su tumba.

En las mastabas se realizaban ofrendas de todo tipo, incluídas las musicales, para alimentar al ka y mantenerlo unido con los mortales. Las danzas eran de carácter simbólico y representaban el orden del cosmos; los instrumentos solían ser sistros, tablillas de entrechoque y palmas que marcaban el ritmo.
Estas danzas realizaban mudras con las manos y el cuerpo  reflejaban un lenguaje parecido a las danzas del Katakali y otras del sur de la India como la danza Baratanatya. Por ejemplo: la unión del dedo pulgar que simboliza la conciencia cósmica con el dedo índice la conciencia individual significa la unión del hombre
con lo sagrado.

Aunque que no se puede profundizar en las características de aquella música si se puede detallar ciertos aspectos relacionados con ella, especialmente se estudian y analizan la gran cantidad de instrumentos musicales del Antiguo, Medio y Nuevo Imperio y no sólo con los hallados en las tumbas; muchos de estos estudios se hacen a partir de reconstrucciones sobre los instrumentos que se encuentran en pinturas y relieves.                                  
                               
Se observa también en las pinturas y relieves que el músico practica simultáneamente dos notas diferentes, dato de una posible “polifonía”. Los musicólogos tratan de explicarlo siguiendo al quirónomo o “director musical” quien, mediante un lenguaje musical basado en signos reproducidos con las manos, la quironimia, indicaba la altura y las notas concretas que el músico debía tocar.

El musicólogo español Rafael Pérez Arroyo afirma que se practicaba una rudimentaria forma de “polifonía”. Si estuviera en lo cierto, significaría que la música polifónica es mucho más antigua de lo que nos cuentan los libros de Historia

Se cree que usaron la escala pentatónica, extendida en Oriente, pero fue evolucionando hasta la escala de siete notas o pitagórica. Pitágoras, creador de nuestro sistema musical, estudió en Egipto, así que lo que nos transmitió puede proceder de los conocimientos que adquirió en la tierra de los faraones.

LOS INSTRUMENTOS

Los instrumentos más antiguos son los idiófonos:

Sonajeros de cerámica en forma de fruto o huevo, con semillas en su interior como símbolo de fertilidad y Maracas hechas de fibra vegetal.

Tablillas que chocan entre sí. Las hechas de marfil producían un sonido agudo y las realizadas con madera tenían un sonido más grave. Durante el Imperio Antiguo destacan las tablillas hathóricas, con forma de mano y brazo.

El sistro es un instrumento que produce un sonido de susurro de cañas. Está dedicado a la diosa Hathor, una de las protectoras de la música. Los hay de varios tipos: hay que distinguir el sesheshet que tiene una naos que sostiene a un Horus sobre el techo y el sistro sehem quetiene forma de herradura cerrada por la parte superior; el mango suele aparecer con una cabeza de Hathor.

El menat o collar hathórico, realizado con un contrapeso metálico, símbolo de renacimiento.

Los crótalos y címbalos aparecen en época tardía, posiblemente importados de Grecia, utilizados en ritos de carácter funerario.

Los aerófonos:

Abarcan desde los más primitivos como los silbatos de concha y los cuernos, hasta la flauta faraónica.

La flauta faraónica tenía unas medidas establecidas según su sistema, que se regía por el codo egipcio de 45 cm. Tenían uno o dos codos de largo y tres o cuatro agujeros que se tapaban con las falanges. Producían un sonido semejante a la voz humana, claro en los agudos y tenue en los graves.

Chirimía doble, compuesta por dos tubos paralelos de caña con lengüeta, de igual longitud, que sonaban al unísono. Se corresponde con el actual instrumento egipcio denominadozummarah.  Se desconoce si en ella se reproducía la misma melodía , con ligeras variantes, o si por el contrario se interpretaban melodías polifónicas o una práctica de bordón.

Los clarinetes dobles, con un sonido ronco y áspero pero penetrante, usado en procesiones y representaciones al aire libre.

Los oboes de lengüeta doble y las trompetas, relacionadas con Osiris y la resurrección aparecieron posteriormente.Eran metálicas,estaban hechas de cobre o plata. Se usaba en los desfiles militares y para el culto a los muertos,  similares a la trompeta palestina.

Los cordófonos:

Estaban realizados con cuerda, generalmente, de fibra vegetal de palmera y de tripas de animales.

El arpa era la más emblemática y muy apreciada por su dificultad técnica.
Había de muchos tamaños y estilos, así como de diferente número de cuerdas, de cinco a doce según la época, y su sonido era más oscuro que las arpas modernas.

Su afinación exigía tanto rigor y paciencia que se ha hecho famoso el pleito que se puso a un músico por devolver a un templo un arpa desafinada.

Las liras y los laúdes de origen asiático aparecieron más tarde.

Los instrumentos de viento los tocaban generalmente hombres y los de cuerda tenían un carácter femenino relacionado con cultos lunares y hathóricos eran tañidos en su mayoría por mujeres.

Los membráfonos:

Tambores y panderos producen un timbre cálido y misterioso. Tenemos varios ejemplos de este instrumento, pequeños y grandes de forma circular y algunos rectangulares.

En algunas representaciones de la XII Dinastía, un hombre lleva un pandero o saron sobre el hombro y una mujer que marcha tras de él y lo golpea. Las representaciones de panderos cuadrados se centran sobre todo en el Imperio Nuevo.

http://valdemusica.blogspot.com.ar/2013/02/la-musica-en-el-antiguo-egipto.html

Música egipcia: videos seleccionados
https://www.youtube.com/playlist?list=PL0D12484AD247B8C4